Taehyung se encontraba armando un nuevo nido en su cama, su nariz rojita y sus ojitos llorosos ante lo solo que se sentía.

Su alfa había tenido un viaje de imprevisto a Japón para cerrar unas inversiones. Y aunque al principio Jungkook insistió en que no iría puesto que no quería dejarlo solito a él y a sus cachorritos, él mismo le había insistido en ir, pues realmente le alegraba que la empresa de su esposo se estuviera expandiendo a nivel mundial y él no quería ser un impedimento de ello.

Pero ahora se siente muy triste, necesita mucho de Jungkook, su calor, su olor, su amor. Sus cachorritos igualmente necesitaban de su padre alfa, no sabía como es que sentía aquello, pero lo sentía.

Por otro lado, le entristecia saber que en cualquier momento sus bebés comenzarían a moverse y tal vez su alfa se vaya a perder de ello. Tal vez estaba exagerando, pues su alfa solamente se iría una semana y ya habían pasado 4 días.

Fue hacia el cuarto de armario, yendo a la direccion donde estaba la ropa de Jungkook. Con mucho cuidado se quito su propia camisa de estampados de ositos para tomar una negra de su alfa y colocarsela con mucho cuidado. Ha petición de el, él alfa antes de irse a su viaje habia tenido que dejar toda su ropa impregnada con su aroma para que cuando necesitara de él, pudiera recurrir a sus prendas.

Taehyung ronroneo al momento en que el aroma a cítricos envolvió su cuerpecito. Satisfecho; tomo entre sus brazos toda la ropa que podía de su alfa, cargandola hasta regresar a la cama y tirarla encima se esta.

Con mucho esmero y su lobito Tata ayudando, comenzo a hacer un nido que lo resguardaria a él y a sus cachorritos hasta que su alfa regresara con ellos.

Jungkook suspiro por milesima vez, se sentía muy intranquilo y emocionado.

Había cerrado el trato exitosamente lo más rápido que pudo, pues se le hacía imposible estar una semana separado de su familia. Taehyung estaba por entrar a su sexto mes de embarazo, y sabía que los últimos meses serían en los que su omega más lo necesitaría.

Es por eso que desde hace ya una hora y media, estaba montado encima de aquel avión rumbo a corea.

Le quería dar una sorpresa a su bebé, este no sabía que ya se encontraba camino a casa, así que le parecio muy buena idea el llegar de sorpresa para luego enseñarle todos los bonitos regalos que se dio el tiempo de comprarle en su corta estadía en Japón.

Miro nuevamente su reloj, aún le quedaban dos horas más de vuelo, más el tiempo en que tendría que esperar su equipaje en el aeropuerto, serían 3 horas más. Llegaría alrededor de las 5 de la mañana, pues había escogido el primer vuelo de Tokio a Corea y este precisamente era uno que salía por la madrugada. Suspiro por eso, quería tener ya a su niño en sus brazos y darle todo el amor que no pudo esos 4 largos días.

Jungkook abrio la puerta de su casa haciendo el menor ruido posible, entro a esta y posterior a eso cerro la puerta y observo su hogar, viendo como todo estaba limpio y en orden, las luces estaban apagadas exceptuando por lo que pudo ver, la de las escaleras y el pasillo de arriba. Quiso reír por eso, su bebé era un miedosito ante la oscuridad.

Sin importarle mucho dejo sus dos maletas en la entrada de la casa y corrio escaleras arriba rumbo a su habitación.

Al llegar y abrir esta, su lobo aullo con emoción y él sintio un calorcito en el pecho ante la Bonita imagen que le era ofrecida.

Su omega se encontraba abrazando aquella larga almohada especial para omegas en estado de gestación. Este objeto sostenía el vientre donde estaban sus cachorros, la carita de su bebé y a la vez una de las bonitas piernas le fue pasada por encima y un bracito la rodeaba con cariño. Todo esto encima de un precioso nido hecho con sus prendas.

Taehyung solto un suspiro al sentir el aroma a cítricos intensificarse en la habitación, por lo que muy satisfecho su sueño se hizo más profundo al estar en un estado de completa relajación.

Jungkook quito la chaqueta, gorra, el barbijo y sus zapatos de su cuerpo para poder caminar hasta la cama y acostarse detrás de su omega, abrazandolo y llevando rápidamente su gran mano hssta donde estaban los bebés próximos a nacer.

Ronroneo cuando oculto su rostro en el cuello del pequeño, justo donde estaba la glándula de aroma y su marca, sintiendo su rico y relajante olor en el lugar.

Dejando unos besitos en la marca, abrazo con amor a su bebé, saco su cara de su escondite y dejo un último besito en su nuca.

—Alfa ya esta aquí, mi lindo omega. —dijo, antes de acomodarse y caer en un profundo sueño junto al amor de su vida.

Taehyung comenzo a abrir de apoco sus ojitos cuando su cuerpo sintió que ya había descansado suficiente.

Se alarmo al sentir una gran mano sostener su vientre y una tranquila respiración en su cuello.

"Es alfa, alfa vino con nosotros." Habló con emoción su lobito tata, corriendo con emoción en su espacio.

Taehyung sintió que sus ojitos se acuaron al saber que justo detrás de él estaba el amor de su vida, luego de 4 días separados, que a pesar de que son pocos, por su estado se le hicieron eternos.

Con sumo cuidado, comenzo de a poquito girarse hasta estar cara a cara con el hombre que ama. Vio su rostro tan hermoso, e inevitablemente llevo una de sus manitas para acariciar la mejilla de su novio.

Jungkook se removio ante el suave toque, y comenzo a despertar ante las dulces feremonas que envolvieron la habitación. Abrió sus ojos, encontrandose con aquellos ojitos mieles reteniendo lágrimas.

—Koo... estas aquí —sollozo debido a la emoción que sentía—. T-te extrañe, te extrañamos mucho, alfa —confesó, viendo la sonrisa que se dibujo en el rostro del pelinegro, para posterior sentir como este envolvió su cuerpo con muchísimo cariño entre sus brazos.

—También los extrañe demasiado, no pienso separarme nunca más de ustedes —dijo, a la vez que se acercaba para dejar un besito en una de las mejillas de su chico.

—¿Por qué volviste antes, Jungkookie? ¿Y por qué no me avisaste? Te pude haber preparado una comida muy rica como bienvenida. —puchereo, derritiendo de amor al mayor.

—Quería que fuera una sorpresa, miel. —restrego sus narices, sacándole risitas a su niño— ¿Cómo están nuestros bebés? —interrogo.

—Muy bien Koo, aún no quieren moverse, creo que serán unos flojitos como tú. —bromeó, a lo que Jungkook puso una mueca indignada.

Luego de unas palabras más, ambos se levantaron para hacer su aseo personal e ir a desayunar, organizando su día y decidiendo que ante los días separados, se la pasarían acostaditos dándose amor en el nido que formo el omega.

Jungkook se encontraba con su espalda recargada en el cabecero de la cama mientras la espalda de su niño reposaba en su pecho y el cuerpo de este estaba entre sus piernas. Sus brazos rodeaban la cintura de su chico hasta que las palmas de sus manos estaban posadas en el vientre, mimando el lugar y sacándole suspiros a su destinado.

Ambos estaban viendo una película de comedia, o bueno, solo Taehyung, pues Jungkook estaba más concentrado en mimar el hogar de sus cachorritos y olfatear el rico aroma de su bebé.

Mientras ambos estaban sumidos en un cómodo silencio, solo escuchándose el sonido de la película y los ruiditos que causaba la boquita de Taehyung al estar comiendo unas barras de chocolate, paso lo que llevaban por meses esperando.

Jungkook logro sentir en la palma de su mano la casi imperceptible patadita de uno de sus bebés. Taehyung por su parte lo sintio mas que nada, quedándose paralizado y sus bellos ojos rápidamente llenandose de lágrimas.

Otra patadita fue dada, esta vez en una parte distinta del vientre, era otro de sus bebés queriendo que sus papis lo sintieran.

—K-koo... Koo —balbuceo el omega, sorprendiendose ante el sollozo que se escucho de su pareja.

—M-mis bebés, mis lindos hijos —susurro Jungkook, su lobo aullando orgulloso y su corazón revolotenado de felicidad— Solo falta uno. Vamos mi vida, tú puedes. –ánimo con felicidad al bebé que aún no se movía.

Segundos después ambos sintieron la débil patadita en otra parte del vientre del menor. Taehyung cubrió su carita con sus manos, comenzando a llorar ante la felicidad que invadía su ser.

—Los amo tanto —siguió hablando el alfa, dejando un beso en el cuello del omega, el cual estaba hecho toda una cosita chiquita y sensible— Te amo muchísimo, Tae. Gracias por hacerme tan feliz. —agradecio, retirando sus manos de la pancita para llevarlas hacia las manitas contrarias, retirando estas del rostro de su amado.

Jungkook giro suavemente el rostro de su omega, plantando varios besitos en los labios temblorosos.

—Eres el mejor omega del mundo. Tan dulce y fuerte, te amo tanto. —siguió halagando, escuchando los sollozos queditos que Taehyung soltaba de vez en cuando.

Cuando él omega logro calmar sus emociones las cuales estaban disparadas sin rumbo alguno, ambos se permitieron sentir y hablar con sus cachorritos, los cuales parecían estar jugando dentro de la pancita del menor, pues daban muchas pataditas y lejos de incomodar a su papi omega, este estaba demasiado feliz al sentir a sus bebés felices.

Muy pronto aquella felicidad la vivirian nuevamente pero esta vez con sus lindos hijos en sus brazos.

-Nana.☁️

Holaaa, ¿cómo están?❤
gracias por esperar y leer el cap <3

no tengo capítulos adelantados,
tal vez me demore poquito mas
de una semana con el cap 25 💔

por cierto, gracias por los 94k de lecturas, no puedo creer que siendo un fic en emisión tenga tantas, de verdad muchísimas gracias, estoy muy feliz y agradecida con ustedes 😭💖