Capítulo 21
—Estoy muy gordito, Kook hyung no me va a querer, ya no voy a ser bonito —sollozo Taehyung, sosteniendo entre sus manitas su camisón blanco, viendo su pancita de 3 meses y medio frente al espejo de su habitación.
Sostuvo solo con una mano la camisa, llevando la otra a su vientre para acariciarlo.
—Pero esto es por mis cachorritos, vale la pena solo por eso... —dijo con una sonrisita, la última lágrima saliendo de uno de sus ojitos.
Caminó hasta estar a la cama, acostándose sobre ella y comenzando a mimar su pancita, para que sus bebés supieran que su papi los amaba mucho.
Jungkook había salido a comprar uno de sus muchos antojos; pollo frito, unos malvaviscos y un tarro de nieve de fresa.
—Cuando conocí a su papá, yo no lo quería —comenzó a contar ante el aburrimiento, soltando una risita al recordar—. Su papá nunca se rindió, me llevaba fresas todos los días y me consentía mucho, creo que por eso soy como soy ahora —hizo una pausa, suspirando enamorado—. El día que me pidió ser su novio fue muy lindo. Me llevo unas fresitas y un osito —siguió contando, viendo el osito de peluche que descansaba encima de una repisa. Osito que su alfa le había obsequiado el día que se hicieron pareja.
Jungkook sonrió tras la puerta, su oído recargado en esta para escuchar atentamente la historia que le contaba su omega a sus cachorros, controlando sus feremonas para que Taehyung no se diera cuenta que ya se encontraba en casa.
—Yo lo comencé a querer casi un tiempo después desde que nos conocimos, él era muy lindo conmigo así que por eso me enamore muy rápido. Ojalá cuando ustedes sean grandes también tengan un alfa como él, o si uno de ustedes llega a ser alfa, también sean como su papá para que su pareja los quiera mucho, mucho. Igual como yo amo a su papi.
Jungkook no pudo soportarlo más, abrió la puerta y entro al cuarto, dejando el pollo frito y los malvaviscos en un mueble para caminar a paso rápido hasta su omega quien no pudo procesar todo cuando ya lo tenía besando todo su rostro.
—Te amo mucho, eres el mejor, miel. —le dijo, dejando besos en sus rellenitas mejillas y párpados—. Serás el mejor padre —halago, dejando como último, un beso en aquella boquita que tanto amaba, separándose y observando los cachetitos rosáceos del peligris.
Taehyung mordió su labio inferior y bajo con sus manitas su camisón para cubrir su vientre. Jungkook observo esta acción y sonrió ante la timidez de su bebé.
—¿E-escuchaste t-todo? —preguntó, viendo como él pelinegro asentía con una sonrisa boba.
—No es nada que no haya vivido yo también, amor. —le dijo divertido, separándose y yendo al mueble donde había dejado el pollo frito y los malvaviscos—. El helado esta en el refrigerador, por mientras puedes comer el pollo, no quiero que tú y mis cachorritos tengan hambre. —le dio la cajita que contenía las piezas de pollo, Taehyung las tomo entusiasmado.
El omega tomo asiento en la cama, abrió la cajita y comenzó a comer el rico pollo frito, queriendo llorar ante la felicidad de por fin poder estar degustando su rico antojo.
Jungkook solo observaba a su omega comer entusiasmado, hasta que este levanto su mirada cuando le estaba dando un mordizco a una de las piezas de pollo.
—¿Quieres una, Jungkookie? —preguntó, a lo que el alfa sonrió y asintió, tomando una de las piezas de pollo.
Ambos terminaron de comer aquello, Jungkook tomo unas toallitas para limpiar las boquita y las mejillas de su omega, procediendo después a limpiarse él mismo.
—¿Como llamaremos a nuestros cachorritos, amor? —interrogó él alfa después de un rato cuando él peligris estaba comiendo los malvaviscos, este solo levanto su mirada irónica.
—No podemos ponerles nombre hasta que sepamos que serán, hyung bobo —rió, Jungkook lo miro indignado. Soltando una risita, tomó un malvavisco y lo llevo a la boca de su alfa, quien recibió gustoso aquel dulce.
—Yo prepare unos apodos para nuestros bebés.... —habló Jungkook luego de haber comido el malvavisco, Taehyung de inmediato le presto su atención— Mielesita, osito, y fresita, las tres cosas que me recuerdan a ti.
Los ojitos de Taehyung brillaron como dos lindos luceros destellando amor al escuchar aquellos tres bonitos apodos para sus crías. Asintió emocionado de inmediato, entonces Jungkook volvió hablar.
—Mielesita será para el primero que nazca, osito para el segundo y fresita para nuestro último bebé.
Él omega asintió de inmediato, dejando la cajita de pollo frito en el mueble y lanzandose a los brazos de su alfa sin cuidado alguno, quien jadeo sorprendido al sentir como por poco la pancita de su pequeño casi se aplastaba contra su abdomen, pero por suerte logro sostenerlo antes de que algo pasara. Acomodó a su chico en su regazo, este de inmediato escondió su carita en su cuello para inhalar su aroma a cítricos, él por su parte llevo una de sus grandes manos al hogar de sus cachorritos.
—Te amo muchísimo, hyung, eres el mejor novio del mundo —ronroneo él omega, sintiéndose sumamente gustoso con las caricias que eran dejadas en su pancita.
—Y tú eres lo mejor de este mundo, amor.
El cuerpo del omega fue suavemente acostado en la cama, quedando él alfa encima de él, sin llegar aplastarlo y cuidando de tampoco aplastar el hogar de sus hijos.
—Mis cuatro maravillas del mundo. —le dijo Jungkook, acercando su rostro para acariciar con su nariz la de su bebé para luego comenzar a restregar esta en su rogordeta mejilla rosácea—. Te amo tanto, Taehyungie. —choco sus ojos con aquellos orbes mielesitos, para después sin esperar respuesta atrapar aquellos esponjositos labios entre los suyos.
Taehyung correpondio el beso gustoso, llevando su manita a su vientre, que a pesar de estar ocupado cargando a sus crías, también lograba sentir la sensación de tener miles de maripositas en ella.
Ambos movían sus labios en una danza lenta, suave y apasionada; profanando su amor mientras los tres cachorritos en proceso de creación; Mielesita, osito y fresita, sentían la felicidad que emanaba su papi omega.
Su amor era el más completo y puro que puede exitir, y que a pesar de las dificultades que hubo en el inicio, ni los prejuicios e inseguridades lograron detener el amor de aquellas almas destinadas.
Aquella pareja acaramelada, sin duda era la mejor creación que la madre luna había hecho.
-Nana.☁️
Holaaa, lamento mucho la tardanza y espero que estén bien y les haya gustado el capítulo, que a pesar de ser cortito demore mucho en escribirlo ya que estoy seca de imaginación :(
eso es todo, nos vemos en
el siguiente capítulo 🌷🌷🌷
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