Capítulo 20
—¡Te amo demasiado, Taehyung! ¡Te amo muchísimo! —medio gritaba Jungkook con euforia, abrazando a su novio con amor, su lobo inflando el pecho orgulloso al saber que había dejado bien preñado a su omega con 3 bonitas crías.
Ambos habían llegado a su hogar luego de aquella consulta, en donde el alfa se había desmayado por alrededor de 20 minutos cuando recibió la noticia de que sería papá de tres cachorritos. En ese lapso de tiempo, el pequeño Taehyung había llorado a mas no poder, siendo consolado por su doctor, quien para calmar sus emociones, le ofreció una paleta de las que tenía como adorno en su escritorio.
Cuando Jungkook desperto, no dudo ni un segundo en lanzarse al cuerpo de su chico para llenarlo de besos y marcarlo con su aroma, pues ahora tenía que proteger a sus 4 bebés; Taehyung y sus hijos, así que debía dejarlos bien marcados con su aroma, sin importar el lugar en el que estuvieran.
Los ojitos de bambi de Jungkook irradiaban felicidad por doquier, haciendo que el corazoncito de Taehyung latiera rápido ante todo el amor que sentía por su alfa, y saber que él y los cachorritos que ahora gestaba era la razón de su bonita sonrisa y el brillo en sus ojos, lo llenaba de dicha y felicidad.
Al llegar a casa, Jungkook se permitió gritar de alegría, balbuceando algunas cosas ante la emoción que sentía.
Y así es como llegamos a este momento, donde él alfa pelinegro tenía apresado entre sus brazos a su omega, llenándolo de besitos y agradeciéndole por sus tres pedacitos de cielo.
—Seguro que serán tan bonitos como tú. Quiero que se parezcan a ti para que sean hermosos —se quedo unos segundos en silencio, procesando lo que él mismo había dicho— bueno mejor no, por que luego cuando crezcan tendrán muchos pretendientes, y ellos serán mis cachorritos, míos y de nadie más. —se contradecía preso de la emoción, Taehyung solo se dedicaba a admirar lo lindo que se veía Jungkook encerrado en su burbujita de felicidad—. También quiero que sean muy inteligentes como tú, aunque si no lo son los amaré y apoyaré de igual forma. Te prometo que voy a cuidar bien de nuestros cachorritos, miel. —aseguró Jungkook, inclinándose para dejar un besito en los labios de su amado.
—Se que serás el mejor padre Koo, de eso no hay dudas —halago, viendo la sonrisa de orgullo que se dibujo en el rostro del más alto. Tomó entre sus manitas el rostro de su alfa, bajandolo un poco mientras el se ponía de puntillas para dejarle un casto besito en sus labios—. Te amamos demasiado, alfa.
Aquellas palabras hicieron que el corazón de Jungkook rovoloteara de felicidad, no necesitaba nada más, solo el amor de sus hijos y su omega.
Tomo el cuerpo del peligris al estilo nupcial, cargandolo hasta la habitación mientras un mimoso Taehyung solo se acorruco en su pecho durante el recorrido.
Al llegar, dejo el cuerpo de su omega en la cama, se subio junto a él y levanto su polera solo para poder recostar suavemente su cabeza en el blandito vientre donde estaban sus cachorros.
—Por favor dame amor, omega —pidió, ronroneando de lo exquisito que se sentía usar el vientre de su omega como una suave almohada.
Taehyung sonrió, ahora el bebé mimoso era su alfa.
No se hizo del rogar, inmediatamente llevo una de sus manitas a los negros cabellos del mayor, comenzando acariciarlo y dando de vez en cuando leves masajes a su nuca. Soltando su aroma que ahora estaba combinando con un ligero olor a leche para que su novio pudiera relajarse.
—Tenemos a un alfa muy consentido —fue su turno de decir, sintiendo como Jungkook solo suspiraba y asentía mientras lo abrazaba.
Taehyung siguió mimando a su pareja, la cual soltaba ronroneos y suspiros, sintiéndose sumamente a gusto por los cariños que le eran brindados.
Luego de unos minutos, el omega sintió como la respiración de su alfa se hacía sumamente tranquila, avisando que su novio se había quedado dormido. Así que sonriendo, siguió mimando al padre de sus hijos para velar por sus sueños.
Jungkook desperto al no sentir el calor del cuerpo de su omega y su aroma envolverlo. Desorientado, miro con ojos levemente entrecerrados alrededor de la habitación, dándose cuenta que no había rastro de su pequeño novio y que también, ya era de noche.
Un poco adormilado fue hasta el baño de la habitación para lavar sus dientes y cara, para posterior a eso, caminar fuera de la habitación rumbo a las escaleras.
Entre más avanzaba, el rico olor a carne siendo cocinada inundaba sus fosas nasales, sonrió al saber que su Taehyung estaba preparando la cena.
Camino hasta la cocina, tratando de hacer el menor ruido posible, y al llegar a la puerta quiso soltar una risita ante la imágen que se encontró.
En efecto, su omega estaba cocinando, pero mientras la carne se doraba y el arroz se cocía, su bebé estaba comiendo un rico pastel de choclate con fresas.
Su carita estaba llena de manchitas de chocolate, los deditos de su mano igualmente estaban sucios, y uno de estos era succionado y chupado por la boquita de Taehyung en un vago intento de "limpiar" su dedo.
El peligris se dio cuenta de la presencia de su alfa al sentir su aroma a cítricos llegar a la cocina, así que sonrojandose, saco su dedo de su boca, miro apenado en dirección a la puerta.
—T-tus hijos tenían hambre, Koo —se excusó, tallando sus manitas en su mandil de cocina, ensuciandolo completamente.
Jungkook caminó hasta su bebé con una sonrisa traviesa, y el omega supo que algo que tal vez lo avergonzaría mucho más, pasaría.
Él pelinegro llegó y tomo suavemente la carita de su niño entre sus manos, acercando su propio rostro al contrario, haciendo el amago de que le daría un beso, sin embargo su boca se desvió en dirección al cachetito de su novio y saco su humeda lengua para limpiar el chocolate que en el había.
La cara de Taehyung se transformó en un completo tomatito. Apesar de los 4 años de relación, nunca lograba acostumbrarse a lo descarado que podía ser su pareja.
—¡L-la carne! —gritó apenado cuando Jungkook se separo, caminando hasta la estufa en un intento de ocultar lo sonrojado que se encontraba.
El alfa rió mientras veía a su chico voltear la carne sumamente sonrojado, miro hacia bajo donde el mandil de cocina ocultaba vagamente el hogar de sus tres cachorritos.
Se sentía sumamente afortunado y agradecido con la luna, sin duda, se consideraba el favorito de ella. Le había dado al omega perfecto; ojitos pequeños color miel, su característico y delicioso aroma a miel, manzanilla y lavanda, sus lindas mejillas rogordetas que amaba besar, morder y en ocasiones lamer, su boquita rojiza, su cuerpo de ensueño, y ni hablar de su inteligencia y talento en el mundodel arte; y como cereza del pastel, Taehyung era sumamente fértil, capaz de darle toda una camada de bebés por embarazo.
Sin duda, aquel angelito que ahora mismo cocinaba la cena, era lo mejor que le había pasado.
La luna ese día, estuvo muy orgullosa por lo feliz que estaba siendo su pareja favorita.
-Nana.️☁️
Holaaaa, ¿cómo están?❤
capítulo muy soft sisi,
espero que les haya gustado🥰
#promo ¡SAQUE NUEVO FIC!
con temática de m-preg y mafia😈❤
por si gustan darle una oportunidad💜
gracias por leer, nos vemos en el próximo cap 🥰🥰🥰💕🌷
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