La pareja se encontraba durmiendo cómodamente, la espalda de Taehyung chocando con el pecho de Jungkook mientras el brazo de este rodeaba protectoramente el chiquito cuerpo de su amor.

La luz de la luna era lo único que iluminaba la habitación, la cual se encontraba sumida en un lindo silencio, o eso hasta que un quejido proviniente de los labios del alfa se escucho.

Entre sueños, Jungkook frunció su ceño, su cuerpo se comenzo a sentir caliente y su vientre y parte baja comenzo a doler. Por mero instinto, comenzo a frotarse con el cuerpecito que tenía en sus brazos, aunque este solo suspiro y siguio durmiendo.

Jungkook comenzo a despertar cuando sintio que el dolor se volvía insoportable, y mirando hacia bajo, vio como su parte íntima estaba completamente despierta.

—N-no... —Susurró entre quejitos al darse cuenta que se trataba de su celo—. A-amor —llamó al omega en espera de su ayuda, pero este ni siquiera se inmuto, solo suspiro por las ricas feremonas que inundaban el cuarto y siguió durmiendo.

Arrugando su cara, Jungkook abrazo más fuerte el cuerpo de Taehyung y siguió frotándo su erección contra este, hasta que esa sensación dejo de satisfacerlo. Se vio obligado a separarse y girar el cuerpo de su omega, comenzando a besar sus labios necesitadamente, aunque este no le correspondiera.

—M-mi omega, ayúdame. —Al usar su voz de mando, los ojitos de Taehyung se abrieron al instante, observando los orbes oscuros cristalizados del alfa.

No se permitió asustarse por la voz de mando, ya que sabía que el alfa la había usado en un llamado a su lobo para que lo ayudara atender su celo.

—A-ayuda a tu alfa, amor. —Volvió hablar Jungkook, al no ver respuesta por parte de su chico.

Taehyung salió de su ensoñación al escucharlo, todo rastro de sueño y cansancio desapareciendo de su cuerpo. Asintió con su cabecita a la petición del alfa, para luego recostar su cuerpo completamente en la cama, dejándose a mereced de su alfa para que este saciara sus necesidades y de paso, también las suyas.

Jungkook no dudo ni un segundo en colocarse encima del cuerpo de su omega entre sus piernas, y comenzar a besarlo rudamente, acariciando su cuerpo de forma necesitada pero siempre transmitiendo el amor que le tenía.

Los minutos fueron pasando, el celo del alfa estaba en su máximo explendor, es por eso que la pareja disfrutaba de su encuentro íntimo increíblemente.

Y cuando ambos estaban por culminar por primera vez en la noche, el mayor dijo lo que se venía guardando últimamente.

—Quiero darte mis cachorros, omega. —Le dijo sobre sus labios, sintiendo como su climax cada vez estaba más cerca y las ganas de anudar al cachorrito peligris hasta dejarlo preñado eran enormes.

Los ojitos de Taehyung brillaron como nunca antes al escuchar eso, enrollo sus bracitos en el blanquecino cuello y solto un sollozo, asintiendo a las palabras de su alfa al mismo tiempo que llegaba a su propio climax y a los segundos lo siguió Jungkook, anudandolo y sintiendo como su nudo crecía dentro de él.

El momento correcto por fin había llegado.

Al día siguiente, luego de haberse entregado unas tres veces para calmar el celo del alfa; Taehyung había despertado ya limpió y siendo abrazado por su novio. Recordaba vagamente que luego de haber hecho el amor, él mayor lo había bañado como un bebé ya que él estaba demasiado cansado, por lo que no tuvo fuerzas para hacerlo por su propia cuenta y Jungkook estuvo encantado con aquello, pues le encantaba poder bañar y mimar a su niño.

Miro el rostro de su Jungkookie, llevo una de sus manitas a la mejilla de este para brindarle caricias, el pelinegro solo suspiro, demasiado cómodo con aquello.

Sin más se separo del abrazo con cuidado y salió de la cama directo al baño, donde una vez estuvo ahí lavo sus dientes y rostro. Miro su reflejo frente al espejo, y una sonrisita se dibujo en el cuando recordo que su alfa lo había anudado en su celo y muy posiblemente ya estarían a la espera de su primer bebé.

Había ansiado esto por años, pero supo que la decisión de esperar un tiempo fue la mejor que tomó, pues se había realizado tanto laboralmente como personalmente. Ambos ya estaban económicamente estables, y ya lo tenían todo para comenzar agregar pequeños integrantes a su familia.

Cerro sus ojitos con emoción, la sola idea de imaginarse a su novio cargando o jugando con sus hijos, era algo que lo hacía flotar en nubes de felicidad.

Luego de haber tenido su mini festejo en el baño de su habitación, abrió el espejo que en este había el cual escondía algunas medicinas, era un botiquín. Tomo los supresores de su alfa y sin más salió del baño, viendo como su pareja aún dormía pero esta vez abrazando su almohada. Supuso que había sentido como su aroma desaparecía y por eso recurrió abrazar aquel objeto, el cual por obvias razones tenía su aroma impregnado.

Dejo las medicinas en la mesita de noche, dejando un beso en la frente de su alfa y saliendo de la habitación rumbo al primer piso, donde de manera rápida tomo una botella de agua del refrigerador para llevarla nuevamente a la habitación, así cuando su pareja despertara tomara los supresores para que estuviera calmado todo el día.

Jungkook despertó al sentir que ya había descansado demasiado y también por los malestares de su celo.

Con su mano toco al otro lado de la cama, dándose cuenta que estaba solo. De inmediato se sento correctamente sobre el colchón, enfocando bien su vista y dando con esta un recorrido por toda la habitación, observando las pastillas y la botella de agua que reposaba en la mesita de noche.

Sonrió al saber quien las había dejado ahí, así que tomó las cosas y de inmediato ingirió la pastilla.

Cerro sus ojos y recargo su cabeza en el respaldo de la cama, esperando que el supresor hiciera efecto para poder ir donde su bebé, pues si lo hacía aún con los síntomas de su celo, sabía que no dudaría en volver hacerle el amor cuantas veces sean necesarias.

Recordó lo acontecido en la noche, sonrió por eso, su lobo y él estaban orgullosos al saber que era casi seguro que su omega ya estaba en proceso de crear a su primer cachorrito.

Luego de alrededor de 5 minutos, el supresor ya había hecho efecto, por lo que poniéndose de pie fue al baño para hacer su limpieza facial y bucal, para después salir de la habitación y bajar las escaleras, escuchando como de la primera planta música clásica sonaba y su niño tarateaba esta, sonrió por eso.

Luego de unos momentos llego hasta la cocina, viendo como su omega se encontraba de espaldas a él, haciendo lo que a su parecer, era acomodar el desayuno en los platos.

Sin poder resistirse abrazo por la cintura a su chico, por instinto sus manos se colocaron en la tierna pancita de este, donde su lobo estaba seguro, ya se estaba creando su primer cachorro.

—¿Qué haces, osito? —Preguntó meloso, hundiendo su nariz en el cuello para aspirar su rico aroma a manzanilla, miel y lavanda.

—Preparaba nuestro desayuno, hyung —respondió, terminado de colocar las fresas encima de la crema batida sobre los waffles—. ¿Ya tienes hambre, alfa? —Cuestionó, Jungkook hizo un sonido afirmativo.

Él omega se quedo estático en su lugar cuando las manos del alfa se colaron bajo su camisa para comezar a dejar suaves y amorasas caricias en su vientre.

—Ve a sentarte amor, yo termino aquí y llevo el desayuno. —Le susurró sobre su oído, sacando sus manos de su escondite y dejando un pequeño beso en la mejilla gordita del contrario.

Taehyung completamente sonrojado asintió y se fue a paso rápido del lugar. Jungkook solto una risita y termino de preparar las malteadas, cortando esta vez un plátano, dandole los ultimos detalles al desayuno antes de tomar los platos y llevarlos a la mesa, para luego volver por las malteadas y hacer lo mismo.

Despues de un rato ambos ya estaban por terminar su desayuno, y fue entonces que Jungkook inicio la conversación que por obvias razones, tenían que tomar.

—Cachorrito —llamó, recibiendo de inmediato la atención de este—. Anoche te anude, amor, recuerdo todo a la perfección. Así que necesito saber si tú estas completamente seguro de querer tener a nuestro primer bebé, si no lo estas yo lo entiendo, es tu decisión y aún hay tiempo para que tomes la pastilla si así lo quieres, miel. —Le dijo, sin quitar el tono meloso en ningún momento.

Un bonito sonrojo se apodero de las mejillas del más pequeño, evitando soltar una risita ante la felicidad que sentía.

—Jungkookie, tú más que nadie sabes que mi sueño es tener muchos cachorritos contigo —dijo, y dejando atrás la timidez y vergüenza se puso de pie, caminando hacia su alfa quien se hizo hacia tras en su silla, Taehyung de inmediato se sento en su regazo a horcajadas en él—. Claro que ya quiero tener a nuestro primer bebito hyung~ la pregunta aquí es, ¿tú ya quieres? —Preguntó, tomando la mano de su mayor y llevando esta a su pancita.

Jungkook suspiró, asintiendo de inmediato; su lobo aullando de felicidad al saber que pronto tendría a su bonito omega con su pancita hinchada producto de estar gestando a su primer hijo.

—Quiero verte ser toda una bolita de amor y gruñón ~ como eras cuando nos conocimos, solo que ahora será por que estarás haciendo a nuestro primer bebé. —Soltó una risita, para después dejar un besito en los rojizos labios contrarios.

Taehyung soltaba feremonas demasiado dulces producto de toda la emoción y felicidad que sentía, teniendo a su alfa muy agusto y contento con aquello. De pronto, recordo un detalle que hizo que en sus labios se formara un puchero.

—Hyung, ¿y qué pasa si no quedo en cinta esta vez? ¿Lo volveremos a intentar? di que si, por favor ~ —pidió, poniendo ojitos de cachorro, a lo que él pobre alfa en celo, no pudo evitar no ronronear al verlo.

—Es casi seguro que si quedaste amor, pero si insistes, ¿quieres volverlo a intentar ya? aún estoy en celo, bebé. —Soltando una risita, Taehyung asintió feliz.

Terminaron de comer y limpiar el desorden entre risas traviesas, para ambos después irse a su nidito de amor, buscando hacer al segundo bebé de su familia, pues él primero según Jungkook, era Taehyung.

-Nana.☁️

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