Taehyung desperto sintiendo la calidez del cuerpo de su alfa abrazarlo desde la espalda y la respiración de este en su nuca. Él omega sonrió medio adormilado, sin duda amanecer junto a su pareja era de sus cosas favoritas.

Su lobito chillo agusto por tener el aroma de su alfa impregnado, también por su reciente marca renovada hace apenas unas horas luego de haber hecho el amor.

Con suma lentitud quito el brazo que rodeaba su cintura protectoramente, Jungkook solto quejiditos y se acomodo boca arriba, dispuesto a seguir durmiendo.

El omega sonrió, y sin más fue rápidamente al baño, donde hizo su limpieza bucal y facial, también arreglo un poco sus cabellos grisáceos que estaban algo desordenados.

Una vez listo salió del baño, encontrandose con la escena de su alfa durmiendo profundamente. Un recuerdo paso por su mente, y así mismo la idea de recrearlo apareció.

Soltando una risita traviesa camino hasta la cama, donde una vez allí subió suavemente y sin hacer mucho movimiento se posicionó sobre su alfa, con sus piernas a cada lado se la cadera contraria.

Observo como la punta de la nariz de Jungkook comenzo a moverse de arriba a bajo, pues el mayor estaba olfateando al sentir el aroma a felicidad de su novio muy fuerte.

Taehyung solto una risita, antes de inclinarse y dejar un besito en la blanquecina mejilla antes de volver a su posición inicial, levantar su mano y estrellarla sobre la mejilla donde el beso había sido dado.

No había sido un golpe fuerte, pero eso no impidió que el alfa despertara de golpe muy alterado. Miro a su omega verlo burlón, y supo de inmediato lo que paso.

—Como en los viejos tiempos, Kookie hyung —habló risueño el pequeño, Jungkook lo miro sin ninguna expresión en su rostro y cuando Taehyung penso que realmente se había enfadado por el golpe, él alfa rápidamente lo puso bajo su cuerpo antes de atacarlo con cosquillas.

—Como en los viejos tiempos, mi amor —respondió, sin detener los movimientos de sus manos en las costillas contrarias, observando como el cuerpito de su bebé se removia sobre la cama y soltaba hermosas carcajadas.

Para Jungkook no había nada más perfecto que la existencia de Kim Taehyung.

—Ya te dije que no Nam, deja de insistir  —dijo Jungkook, en tanto hacía una corta reverencia hacia su secretaría, mientras que un alfa con problemas amorosos lo seguía como un cachorro abandonado.

Ambos alfas entraron a la oficina del menor, quien tomo asiento tras su escritorio en tanto Namjoon lo miraba suplicante, sin embargo, Jungkook trató de ignorar aquello, poniendo su atención en los papeles que le habían sido entregados con anterioridad.

—¡Por favor Kook! No te cuesta nada. Tu más que nadie sabe perfectamente como se siente que tu omega te rechace  —suplicó, Jungkook despego la vista de sus papeles y lo miro con una ceja alzada.

—Con la diferencia de que a mi, mi bebé me rechazaba por que tenía miedo e inseguridades. A ti tu omega te rechaza por que eres un idiota y te lo mereces —respondió. Namjoon bufo, llevando sus manos a sus caderas.

—Un idiota que siguió tu apuesta. Si tu no me hubieras ofrecido ese dinero, nada de esto hubiera pasado.

—Te equivocas, igualmente lo habrías hecho por que estabas tan obsesionado por quitarle la virginidad a alguien que te importaba una mierda todo —contraatacó y Namjoon supo que ya no tenía como defenderse, pues su menor tenía toda la razón.

Jungkook volvió la vista a los papeles. Ambos alfas quedaron en un incómodo silencio por varios minutos, el pelinegro pensó que Namjoon tal vez se había rendido, pero cuando escucho su voz quebradiza, supo que no.

—Se que no merezco si quiera que Jin me mire, pero por última vez en mi vida quiero ser egoísta, por que quiero tenerlo a mi lado, mi lobo y yo no soportamos más sin él, estos años han sido demasiado duros, todas las noches me arrepiento de no haberle dado el trato que se merecía aquel día que cumplí la apuesta ni los siguientes, yo... yo solo quiero que él me perdone y me de la oportunidad de demostrarle que lo amo desde el primer momento que supe que era mi omega, pero que fui un idiota y no supe valorarlo cuando lo tenía —Jungkook escuchó con atención las palabras de su amigo; suspiro pesadamente, dejando los papeles sobre su escritorio, para después recargarse sobre su silla y estirar sus músculos, tratando de relajarse.

—¿Sabes lo que pasaría si yo llegó a darte la dirección de Seokjin? Una, sería invadir su privacidad —comenzo a enumerar con sus dedos, Namjoon se preparo mentalmente para la dramatización del alfa.

—Dos, sería perder todo el avance que llevo con él, Taehyung nos pidio que nos llevaramos bien y estoy tratando de que Seokjin confíe en mi, por que se que sigue pensando que puedo hacerle daño a mi omega —seguía enumerando con sus dedos, Namjoon solo prestaba atención.

—Tres, si Taehyung se entera me dejaría en abstinencia por dos años y dejaría de hablarme por 1 mes ¡lo cual es mucho peor que estar en abstinencia 2 años! —medio grito desesperado, de solo imaginar aquello sentía un horrible escalofrío.

—Cuatro y última, esta es para ti. Después del show que hiciste fuera del edificio de Yoongi, creo que Seokjin lo que menos quiere es verte —terminó de decir, Namjoon suspiro con fuerza y por primera vez en todo este rato, tomo asiento frente al escritorio del alfa.

—Vamos Kook, no te preocupes por eso... Y por lo de Taehyung, se que el te perdonará, es demasiado lindo como pa...

—Cuidado con decirle lindo a mi omega, él es solo mío —le miro amenazante, Namjoon levanto las manos en son de paz.

—Bueno, como decía. Estoy seguro que si Tae se entera que fuiste tu quien me paso su dirección, el te perdonará. Te ama demasiado como para no hacerlo. Aparte, no tiene por que enterarse, le inventare a Seokjin cualquier excusa, claro, si primero puedo aunque sea decirle hola sin recibir un golpe en la cara.

—¿Por qué no intentas acercarte por el lado de su hermanastro? Hoseok es demasiado bueno, seguro al ver la cara de perro abandonado que tienes en este momento querra ayudarte —propuso, a lo que Namjoon nego de inmediato.

—Como dices, Hoseok es demasiado bueno, obviamente preferirá a Seokjin antes que ayudar al idiota que le hizo daño.

—Por lo mismo, Hobi sabe que el lobo de Jin sufre sin ti, por lo que para ayudar a Seokjin te tendra que ayudar a ti.

—¡Bueno ya! Solo dime si me ayudaras o no —gritó desesperado por las muchas vueltas que su amigo pelinegro le daba al tema.

—No.

—¡Jungkook! —gritó fingiendo llanto el moreno, alargando las vocales para dramatizar. Se puso de pie y se arrastro hacia su amigo, arrodillandose frente a él y abrazando sus piernas—. ¡Por favor! ¡Por favor! ¡Por favor! —rogó como último recurso, en este momento su dignidad no le podría importar menos.

—Que llorón eres —rió el menor, tomo una pluma de su escritorio y uno de los clásicos mini papeles de colores, apuntando una dirección en ella—. Toma. Te juro que si Taehyung o Seokjin se llegan a enterar que fui yo quien te dio la dirección, te despedire de la empresa —Namjoon asintió de inmediato, tomó el papel con sus ojos brillando y no dudo en ponerse de pie para abrazar a su amigo.

—¡Gracias! Eres el mejor amigo del mundo —le dijo, Jungkook rió y lo separo de su cuerpo.

—Pareces un adolescente —él alfa moreno quito su sonrisa y lo miro mal, sacándole unas carcajas al menor—. Anda, ve por tu omega. No me decepciones —se puso de pie, dándole unas palmadas en la espalda antes de comenzar a empujar el cuerpo de su amigo hasta sacarlo de su oficina.

Una vez lo logro, cerro las puertas y sonrió, esperaba que esta vez Namjoon tuviera suerte y por fin pudiera recuperar al gran omega que perdió.

Namjoon camina nerviosamente por los pasillos de aquel edificio de departamentos. El tan solo pensar que en unos momentos volvería a ver su omega luego de lo acontecido fuera del edificio de su amigo Yoongi; hacía que un montón de sensaciones se instalaran en su estómago y sentía a su lobo correr de emoción.

Se había enterado que Seokjin había rentado un departamento puesto que había alargado su estadía en Corea por el embarazo de Jimin, lo que le daba más tiempo para poder enmendar las cosas con su omega y poder convencerlo de que se quedase en Corea, de no ser así el mismo estaba dispuesto a mudarse a Canadá solo por Seokjin.

Llevaba en sus manos un pequeño ramo de rosas, no uno exagerado ya que tampoco quería atosigar al omega.

Decidió subir por las escaleras, eso le daría algunos minutos más para tratar de disipar sus nervios para que al momento de tener a Seokjin frente a él, no travarse con sus palabras.

Pensaba en distinos escenarios que podrían pasar una vez este frente a frente con el castaño, todos terminaban en lo mismo, Seokjin golpeándolo mientras él lloraba por el rechazó de su chico.

No supo en que momento ya se encontraba frente al departamento 378, pero al momento de ver la puerta frente a él, gotas de sudor se acomularon en su frente y un nudo se hizo en su garganta.

"Madre luna, se que he sido un idiota, pero te pido por favor me des la oportunidad de mejorar las cosas con mi omega." Pidió, un único deseo en su mente para luego sin pensarlo mucho, tocar el timbre de la puerta.

—¿Quién es? —escuchó la voz de Seokjin gritar al otro lado de la puerta, eso hizo que una cálida sensación se instalara en su pecho—. Malditas personas que nunca avisan quien es —lo escucho refunfuñar, sonrió embobado, pues sabía el especial carácter que su mayor tenía.

La cerradura siendo quitada se escucho, y en menos de un segundo el bello rostro de Kim Seokjin se dejo ver, quien al verlo, su cara no fue la mejor y rápidamente su aroma a enojo y tristeza comenzó hacer aparición.

—Antes de que me des un golpe o me cierres la puerta, permíteme hablar contigo, hyung. No podemos seguir huyendo del problema sabiendo que somos destinados, estamos lastimando a nuestros lobos —habló, Seokjin frunció el ceño, cruzándose de brazos sin permitirle el paso a su hogar.

—Estoy bien sin ti, y tu lobo y tú me importan una mierda. Primero soy yo, yo y yo y después yo —respondió, y era la verdad, siempre se priorizaria a él mismo, no permitiría que nadie más lo volviese a lastimar.

—Tenemos que solucionarlo... no puedo vivir un día más sin ti —Seokjin no permitio que sus feremonas de felicidad al escuchar aquellas palabras y la sonrisa que en su rostro se quería dibujar, salieran. En cambio solo rió sin gracia.

—¿Tengo que cooperar en solucionar el problema que tu mismo causaste? No lo creo —dijo, y sin más se dispuso a cerrar la puerta, pero antes de lograrlo, Namjoon la abrió de golpe, entro en la casa y cerro la puerta tras de si—. ¿Qué te pasa, imbecil? Llamare a los de seguridad y te acusare de ladrón.

Él alfa no se dejo intimidar por aquellas palabras, en cambio para tratar de aligerar el ambiente mostro el pequeño ramo de rosas que en todo este rato el omega no había visto.

—Te traje esto... por favor, aceptalas —lo miro suplicante, Seokjin no dudo en arrebatarle el bonito ramo de las manos.

—Que quede claro que si las acepto es por que no pudo permitir que unas rosas tan bellas sean tocadas por un idiota como tú —respondió, en tanto caminaba a la cocina para poner el ramo en un florero con agua.

Mientras tanto, Namjoon se permitió inspeccionar el lugar, había cuadros de fotos de Seokjin con Hoseok en distintos paisajes o simplemente haciendo caras graciosas, tenía fotos con Taehyung y Jimin individualmente o también con todo el grupo de amigos juntos.

Había una que otra de el omega solo en paisajes donde supuso era Canadá, en su graduación de la universidad y con otros chicos y chicas que desconocía.

Sonrió por eso, le hacía feliz que a pesar de todo, Seokjin logro salir adelante y fue feliz, algo que él no logro.

Él omega volvió a los momentos, dejando el ramo ya puesto en un florero en el centro de su mesa. Camino hacia él y por primera vez en años, la mirada que le daba no era una enojada ni llena de repulsión, hasta podría decir que había cierta calidez en ella.

—Te daré diez minutos para que digas lo que tengas que decir, trata de convencerme en que mereces unos minutos más. Toma asiento —él alfa sonrió, él mayor tomo asiento en un sofá así que él se dispusto a sentarse en el sofá frente a él para respetar su espacio personal.

—Quiero comenzar por contarte la verdad, no es algo que vaya a cambiar las cosas, solo es algo que tuve que esconder por que era un idiota, por favor, escuchame —pidió, Seokjin asintio prestando atención a lo que el moreno iba a decir.

—Antes de que pasara eso... yo ya sabía que eras mi pareja destinada, capturaste mi atención desde el primer momento que entre a la universidad. Se que eso solo empeora las cosas, por que aún sabiendo que eras mi pareja, decidí hacerte lo que te hice. Yo... el día que paso eso, no quería dejarte solo por que sabía cuan mal se iba a sentir tu lobo, pero si me quedaba un minuto más, sabía que no podría cumplir la apuesta por que estaba y estoy tan enamorado de ti que si te miraba después de que te entregaras a mi, yo no hubiera dudado en tirar todo por la borda, mi popularidad, mi vida de libertad y todo lo que tenía con tal de convertirte en mi pareja —Seokjin apreto sus labios, conteniendo las ganas de llorar y gritarle al alfa lo estúpido que era.

—¿Preferiste tu vida de mierda antes que a mi? Namjoon, tu perfectamente sabías que si yo seguía siendo virgen en la universidad era por que era un maldito soñador que creía que una vez me entregara me marcarían y viviríamos una vida de cuento de hadas. Sabías todos los problemas que tenía, estaba pasando por la separación de mis padres y aún así tu decidiste venir y joderme mi existencia. Yo jamás te hice nada, la primera vez que te rechacé fue por que yo presentía esto, y aún así lo hice de una forma amable por que no quería herir el estúpido ego que tienen los alfas como tú, y la segunda fui un gran idiota y te di una oportunidad por que pensé que al ser tu destinado podrías cambiar por mi —Namjoon no sabía si a este paso podría entablar una conversación amena sin llorar, las palabras del omega solo lo hacían sentirse más miserable, pero aún así sabía que era verdad y que las tenía merecidas.

—Lo sé, fui y soy un idiota que no te merece, pero hyung, quiero seguir siendo egoísta, solo una vez más quiero serlo por que quiero tenerte a mi lado —le dijo, el omega solo giro el rostro, aquellas palabras le dolían por que sabía que las posibilidades de que pudiera olvidar y perdonar lo que él alfa le hizo, eran casi nulas—. Cuando fuiste a la cafetería a decir que me extrañabas, te juro que yo aún quería tirar todo por la borda, quería gritar que te amaba y presumir que eres mi omega. Pero me rehusaba a renuciar a la vida que tanto me gustaba, nunca me gustaron los compromisos y pensar en solo enlazarme con alguien me causaba náuseas.

—Bueno, pues felicidades, no te enlazaras jamás con alguien, ¡haz obtenido lo que querías! —medio gritó sarcástico el omega, sus ojos ya tenían lágrimas acumuladas pero su orgullo se rehusaba a dejarlas salir, no volvería a llorar por alguien tan estúpido como Namjoon.

—Jin, por favor, déjame demostrarte que he cambiado, dejame amarte y enmendar mis errores del pasado —él alfa se puso de pie, yendo hacia el sofá de enfrente y sentándose justo a lado del omega, quería tomar su mano, pero Seokjin se aparto de inmediato, muy asustado.

—No me toques, es lo único que te pido —le dijo, en tanto se movía hasta la esquina del sofá para no estar cerca del moreno.

Namjoon quiso hecharse a llorar ahí mismo al ver que hasta su sola cercanía afectaba al omega, fue entonces que se dio cuenta de todo lo que causo su inmadurez, hasta el punto de que su omega destinado tuviera miedo de él.

—Solo permiteme un día contigo, dame 24 horas para demostrarte que ya no soy igual que antes, que quiero cuidar de ti y amarte como en estos años no pude hacerlo por mi estupidez.

—¿Qué me garantiza que no vas a volver a lastimarme? —preguntó, una única duda, su mente estaba en un lío, su lobo más feliz que nunca mientras su parte racional tenía miedo.

—No tengo nada más que mi amor por ti para garantizarte que quiero hacerte feliz y enamorarte. Y aunque no lo merezca, te pido que solo por esta vez confíes en mi y en que estoy diciendo la verdad —le pidió, sus ojos viendo suplicante al omega que ni siquiera se atrevía a mirarlo.

Quedaron en silencio por lo que parecio una eternidad, Namjoon con su corazón latiendo a mil por minuto, mientras Seokjin se debatía si valía la pena arriesgarse.

Cuando la voz anunciando la decisión del omega se escucho, Namjoon sintió que el tiempo se detenía.

—Tienes solo una oportunidad más Namjoon, si vuelves a equivocarte te juro que no vuelves a saber nunca más de mi.

-Nana.☁️

holaaa, creo que este es el cap más largo que he escrito en mis
4 meses como escritora
¿Les confieso algo?
La verdad es que yo también
ya quiero saber que pasara
con estos dos, aunque sea
mi fic me estresa saber
que aún no estan juntos y
no saber si de vdd
van a estar juntos 🤬

saque nuevos fics, por si quieren ir a hecharles un vistazo🥺🥺🥺💟

si les dan una oportunidad me harían muy feliz, les juro que no se van a arrepentir🥺🥺🥺💘💘💘🥰🥰

nos vemos en el próximo cap♡