|6| xx Por la toxicidad y el dramatismo existen los solteros xx
Sueles crear un escándalo sin pensar
Dramatizar una ocasión, convirtiéndolo en un show
Todo es un drama si de ti se trata
No es para juzgar, pero si un nombre hay que dar
La dramática es el ideal.
El drama es bueno si nos ponemos a analizar
Causa emociones y un mar de sensaciones
Malas o buenas el drama es primordial
Si a tu vida sazón quieres dar.
Capítulo Seis
Por la toxicidad y el dramatismo existen los solteros.
Minutos atrás
En línea
Remyliano
Hola 👋🏽
10: 09 am
NeifanNt
Hola ¿Y ahora qué? Andas demasiado tiempo conmigo como para textearme justo ahora ¿no crees que te pasas de imprudente? 🙄
10: 09 am
Remyliano
Ay no empieces a chillar que me da dolor de cabeza con solo leerte. 🙄😒
10: 11 am
NeifanNt
¿Puedes decirme porque me texteas cuando quiero formalizar mi proceso de conquista a la rubia? 😤😖
10:12 am
Remyliano
Por eso mismo te texteo menso. 😒No puedes quedarte con la rubia. 😠Aunque la pelirroja está provocativa 🤤🥴
10:12 am
NeifanNt
Imbecil ¿te quedas con una o te quedas sin ninguna? . 😑
10:14 am
Remyliano
Con ambas ¿o qué no se puede? 🥴
10:14 am
NeifanNt
No idiota. Siempre pensando con la cabeza de abajo. Habla ahora o calla para siempre. ¿Rubia o pelirroja?
10:15 am
Remyliano
Es una decisión muy difícil. 😣😩No puedes colocarme entre la espada y la pared. Es una injusticia no darle tiempo al razonamiento del ser humano. Mira que puedo denunciarte Nathan
10: 15 am
NeifanNt
A mi no me amenaces González. No quieres tener problemas legales. 😡
10: 15 am
Remyliano
Tienes razón, entre menos pise a la carcel más podré jugar ⚽️
10:16 am
NeifanNt
Tú vives por el ⚽️Ahora decide de una maldita vez ¿con quién te quedas? Parecemos maniáticos mensajeándonos frente a ellas dos. 😈👾
10:16 am
Remyliano
Piedra papel o tijera 👾
10: 17 am
NeifanNt
¿En enserio? 😧
10: 17 am
Remyliano
Muy enserio como que me llamo Emiliano González Banck ☺️
10: 17 am
NeifanNt
Eres un idiota pero uno de los grandes más grandes de la historia de los idiotas sin sustancia en el cerebro. 🤨😒
10: 19 am
Remyliano se desconectó
10: 19 am
NeifanNt se desconectó
10:20 am
[...]
Además de ir retrasado a clases, con la nariz vuelta mierda y con la cabeza dándole vueltas. el castaño tenía que añadirle la confortación que le esperaba en lo que se dignará a pisar el campus. Ni siquiera se había recordado del desayuno en la mañana mucho menos de la charla cuidadosa que horas atrás había entablando con Areli acerca del supuesto comité de organización estudiantil.
Reunión a la que su presencia sobró.
Correr como él lo hacía parecía de desquiciados. Agradecía no tener que toparse con algún estudiante mediocre o la coordinadora pasando revisión de aula.
Ojos cafés, cabello castaño, tez blanca, labios rosáceos.
¿Qué diantres pensaba?
Él estaba felizmente emparejado con Areli como para estar andando de pica flor donde cualquier chica sonriera.
Pero aquella castaña sonreía de manera distinta, lo reconoció.
Al llegar a los sanitarios, se quito rápidamente su uniforme cambiándolo por el de educación física.
Aún no sabía cómo rayos le iba a hacer para ejercitarse con la nariz destrozada.
Se limpió el resto de sangre que goteaba por la presión de la carrera antes hecha y salió como si nada hubiese pasado.
Al parecer la suerte estaba de su lado. El profesor ni su ausencia había notado por estar coqueteándole a la profesora de química. Suspiró aliviado al estar al lado del rubio desteñido de su amigo.
Pero la suerte y tranquilidad no duraron demasiado.
No si la joven comenzaba a gritar desbocada por todo el campus.
-—¡Miguel Ángel! —-al instante rodó los ojos hastiado. No era un secreto que aunque le gustase su nombre, parecía de telenovela mexicana y era algo que en verdad le irritaba.
>> ¿Se puede saber dónde cojones estabas metido?—-la voz irritada de la chica llegó directo a los oídos del castaño y de todos los demás presentes que se detenían para curiosear el chisme de la pareja del año.
—-Amor ¿cuántas veces tengo que decirte que no me llamas por mi nombre completo? —-mencionó entre dientes, entrecerrando los ojos para ver a la femenina de frente.
Ella en cambió bufó y se cruzó de brazos importándole un rábano el nombre de su novio.
—-Cuando nos conocimos me presente como Yael bebé,Y-a-e-l ¿acaso no entiendes o te lo explicó con plástica a ver si lo captas en tu bonito cerebro? —-la paciencia era algo que el joven no poseía y menos su novia.
—-¡El que no entiende aquí eres tú! —-lo señaló despectivamente—-Te estuve esperando toda la hora del receso con el comité de organización estudiantil como una ilusa creyendo que te presentarías —-bufó de nuevo-—¿Pero sabes una cosa? ¡El señorito jamás cruzó la puerta de la biblioteca para llegar a la reunión!. —-aumentó tono de voz acercándose al joven castaño eufórica—-Bebé te dije lo importante que era para mí que llegarás y me fallaste—-bajó la mirada apenada.
La chica tenía razón, los días anteriores el único tema de conversación que la pareja tenía era referente a la susodicha reunión con el comité.
Si, era importante para ella ¿Pero? ¿Y tú nariz qué? ¿No es importante casi perder el órgano capaz de hacerte llegar el oxígeno y respirar?
—-Areli ¿sufres de problemas con la visión? —-el joven se exasperó—-¡Nunca llegué porque me rompí la nariz!. Estuve todo el receso metido en la enfermería a ver si se arreglaba el desastre olfativo. —-al decirlo su novia dramática, pasó a ser una novia preocupada. —
—-Lindo ¿Pero qué te ocurrió? ¿Por qué nunca me llamaste?—-él rodó los ojos enumerando mentalmente las razones por las cuales no llamarla.
Y como primera de ellas relucía el nombre de Jelly.
—-Hubiese suspendido la reunión para ir a ayudarte. —-sus manos recorrieron el rostro del castaño mientras observaba atenta las heridas de este.
—-No te preocupes, tampoco fue la gran cosa. —-le restó importancia—-Además tuve ayuda suficiente-—la mínima atención que tenía el chico en su novia fue arrebatada por la castaña que pasaba junto a las chicas por el campus.
Tomó a la chica por los hombros y la apartó sutilmente, ofreciéndole una sonrisa sin levantar los labios para aproximarse a la castaña.
—-¡Hola!-—el castaño besó sin permiso la mejilla de la chica, ocasionando que la tensión recayera en ella al igual que la confusión.
-—¡Yael!-—pestañeó atónita al observar la silueta del chico al frente —-¡Hola! ¿Que haces aquí? —-se atrevió a preguntar ignorando el ardor innecesario acumulado en sus mejillas.
Retrocedió varios pasos, buscando mantener distancia entre ella y él
—-Clases de educación física, ya sabes ejercicios, abdominales, pelotas, lo clásico —-el castaño soltó varias risas observando a la chica—-Me alegra mucho verte de nuevo-—y sonrió.
Ambos castaños sonrieron perdiéndose el uno en el otro.
¿Qué tenían esas sonrisas?
Pensaron ambos.
—-Lindo estoy aquí ¿lo recuerdas? —-musitó entre dientes, controlando no alterar de nuevo su estado de humor la novia del castaño, colocando su mano en el hombro del último mencionando apretándolo con fuerza.
El chico la observó y asintió
—-Si linda, sólo estaba saludando a...—-la chica no permitió que él siguiera con su frase cuando ella metió la charada de por medio.
—-Si, si si, pero soy tu novia. Los demás pueden esperar si quieren—-Areli le lanzo una mirada gélida y de muy pocos amigos a la castaña quien se dispuso solamente a encogerse de hombros mirando para otro lado.
Ahora mismo el árbol de la esquina parecía ser más interesante que la pareja en cuestión.
>> ¿O? —-la chica reaccionó abriendo la boca de manera exagerada, ahogando un grito pasmado.—- ¿Acaso te importa más esa castañita que tu propia novia? —-el chico se lo pensó.
Y vaya que si lo pensó ¿eh?
Abrió la boca y luego la cerró.
Analizó estaba claro que debía responder.
Él n verdad quería hacerlo. Responder a las dudas que tenían él y su novia. Y como el escándalo iba incrementando su nivel. Prefirió la vieja confiable.
—-Pero qué bobadas dices hermosa—-el castaño se giró un poco para tomar delicadamente el mentón de su novia.
—-Solo me importas tú —-y sin más junto sus labios con los de la chica quien de inmediato bajó la guardia, dejándose llevar por el intenso beso.
Jelly en cambio, le gustaba pensar que un beso era una acción especial y mágica, pero aquel le dió el aspecto de querer salir corriendo lejos y vomitar en el escusado el amargo sabor que se instaló en su garganta.
Claro que ella había dejado atrás los besos hace meses. Aún sentía asco con esa simple acción.
—-Areli, querida—-habló singularmente Olivia, atándose la rebelde cabellera en una coleta de caballo.
La mencionada tomó distancia del castaño para observar con desprecio a la chica que hablaba.
—-Eres todo un drama ¿lo sabias? —-ambas jóvenes se observaron fijamente, al parecer ambas llevaban una riña y ninguna de las dos quería dar su brazo a torcer.
Areli, soltó varias carcajadas y meneó su cabello
—-A ver enana de pacotilla— escupió sus palabras con fiereza—-La única dramática y escandalosa en el campus eres tú querida. Mejor cierra la boca y no te metas en asuntos que no son de tu clase social. —-la más pequeña apretó sus puños por detrás de su espalda furiosa. —-¡Ah claro! Ya lo entiendo —-Areli sonrió con suficiencia mirando por sobre el hombro a Olivia
>>Como Joaquín no te miró ni siquiera por lástima andas queriendo meterte en las relaciones ajenas. ¡No andes de celosa estúpida!. Si por algo te rechazaron es por ser una completa idiota —-el impulso que tuvo la chica fue de borrarle la sonrisita de victoria en la cara de Areli, tanto así que no se lo pensó dos veces para acercarse amenazante hacia ella, estaba dispuesta a terminar de una vez por todas con los malos tratos y las burlas de la novia del castaño.
Lástima que sus amigas pensaran lo contrario.
Tanto la rubia como la morena intercedieron antes de que alguna tragedia fuera causada frente sus narices.
Olivia se zarandeaba para soltarse de las chicas, estas últimas la sostenían con fuerza a pesar de estar controlando a una fiera rabiosa a punto de clavar los colmillos a una muy sonriente Areli.
La chica sabía que había logrado su objetivo dos veces en el día, molestar a la chica le causaba una satisfacción que no cambiaría por nada en el mundo.
Si seguía a este ritmo, la enana estaría fuera de su territorio para nunca más volver a verle la asquerosa cara que tenía, pensó Areli entre múltiples carcajadas.
Para colmo del castaño, el drama estaba agotando su poca paciencia. Observó a la castaña mirarlo con desprecio.
Y eso le irritó.
Tomó furioso el brazo de su novia, importándole muy poco si esta se veía lastimada. La zarandeó unos breves segundos y controlando las ganas de estamparle una bofetada estampó de nuevos sus carnosos labios con los de la chica solo con la única intención que cerrará el pico y dejara de soltar idioteces.
Al separase de ella, sintiendo un hueco en el estómago se percató de la ausencia de Jelly y las demás quienes a lo lejos en las gradas tranquilizaban, o al menos trataban de calmar a furia de Olivia.
-— ¡Ey! Muchachos y muchachas inicia la clase. ¡Muévanse! —-con el pitido del silbato los estudiantes se dividieron en dos grupos en cada una de las mitades del campus. La rutina iniciaba con una leve corrida para el calentamiento de músculos y articulaciones.
El castaño se le hizo difícil debido a su estado pero aún así no fue impedimento para adelantarse con el rubio desteñido de su amigo dejando a su novia atrás.
Sin darse cuenta estaba pisándole los talones a la castaña quien se esmeraba en no perder el oxígeno y recuperar energías para los siguientes ejercicios.
La mente de Jelly divagó, estaba sumergida en un mar de pensamientos que terminó por colapsar con ella misma.
Tropezó con sus propios pies perdiendo la noción del tiempo, el equilibrio y la estabilidad que poseía se fue directo a un abismo.
El castaño que seguía al pendiente de su pasos sostuvo a la chica de la cintura evitando que la castaña terminara de culo contra el piso.
La chica abrió los ojos lentamente al no sentir el golpe contra su cuerpo. Sintió el cálido tacto que Yael le propiciaba a su parte baja de la espalda.
Pero a diferencia de las clásicas chicas de las películas y telenovelas mexicanas ella aún no superaba su pasado.
Colocó sus manos sobre el pecho del chico y se impulsó para quedar de pie y retroceder.
Hizo una mueca y sacudió sus manos por encima del pantalón.
Al alzar la mirada de nuevo se encontró con unos ojos cafés observándola ceñudo.
Tocaba mostrar la sonrisa perfecta
—-Gracias—-soltó tratando de evitar la sequedad en su agradecimiento.
Ambos castaños se miraron fijamente.
—-No me agradezcas, las princesas como tú cuando tropiezan los príncipes como yo las rescatan—-sonrió . —-
Jelly soltó un bufido y rodó los ojos.
—-Ah ya veo—-Yael frunció el ceño al escuchar la voz de la chica —-Te crees un príncipe sacado de un cuento de hadas ¿no es así? —-el chico asintió convencido de ese argumento. —-
—-Uno de carne y hueso. Hasta el nombre me sienta bien. Príncipe de la corte real Yael —-unas leves carcajadas se escaparon sin consentimiento de Jelly.
—-¡Oh mierda!—-chilló por lo alto la dramática del campus—-Dios esto no me puede estar pasando. ¡Miguel Ángel! ¿Qué démonos crees que estás haciendo en pleno campus? —-era notoria la furia que llevaba puesta Areli al estar parada detrás de la susodicha escena cruzándose de brazos.
—-No te preocupes mi vida—-sonrío sin levantar los labios observando como su novia estaba que hervía del coraje frente a él. —-La chica iba a caerse y yo solo quise hacer mi obra buena del día. —-explicó a la cabello enrulado mientras sujetaba su cintura.
—-¡Pues que se caiga!. Del suelo no va a pasar—-replicó con furia—-Además eso le pasa por no tener los ojos donde debería. ¡Otra tonta que se nos une al instituto!. ¿Qué crees que piensen los demás Yael? ¡Compórtate de una buena vez! Eres mi novio, mi chico. Preocúpate por mi y no por escorias—-reprocho irritada por la situación. —-
Escándalos como estos eran lo que el chico por más popular o sobresaliente que fuese los evitaba a toda costa. Le parecían ridiculos y demasiado infantiles crear dramas por situaciones insignificantes.
Rodó los ojos hastiado de escuchar la chillona voz de su novia.
¿Qué si le importaba lo que los demás dijeran o pensaran sobre él? Pues claro que si, no por nada era quien era en el instituto. Su estatus social se debía a la buena y mala lengua.
Las habladurías de los demás incrédulos eran necesarias para estimular su ego pero justo en este momento, le importaba un bledo.
Es decir, no cometió un delito a su pensar, solo evitó que la chica nueva que era extremadamente era hermosa terminará en el suelo por no fijarse donde ponía los pies.
Areli seguía gritando y su voz a todos los presentes comenzaba a generar aturdimiento en los oídos.
—-¡Dramática, bájale a tu intensidad! O no recuerdas que tú estabas igual de cerca con la carita hermosa de Aidan en los casilleros del pasillo nueve.—-la retó con la mirada Olivia, al instante Areli cerró la boca quedándose en total silencio—-Por lo menos el castaño hizo su obra buena en no permitir que la carita de la castaña se estampara con el campus ¿Pero y tú? ¿Acaso el casillero iba a morderte que Aidan tenía que estar tan cercano a tu cuerpecito? —-terminó de exponer a la enrulada de Areli sonriendo ampliamente.
La rubia le hacía señas a su amiga para que no destapara la olla, pero en cambio hizo todo lo contrario
Terminó por soltar la sopa de lo que ambas habían visto en las primeras horas.
Areli y Aidan se hicieron los desentendidos cuando ambos estaban que se morían de los nervios.
El castaño lo notó, observó gélidamente a el mencionado en cuestión, luego se encargaría de él y su novia.
La llama estaba encendida y no sería él quien la apagara, la enana quería proseguir para que ardiera Troya pero el silbato se lo impidió.
—-Muevan el trasero, flojos a empezar con el circuito. Miguel Ángel usted tome asiento no permitiré que manche mi prestigiado campus con su sangre. De hecho lárguese de mi clase, hora libre para usted. ¡Los demás a moverse!. —-gritó el profesor eufórico.
No podía darse a esperar aunque él mismo estuviera escuchando el revuelo de la pareja del anuario.
—-¡Suertudo!—musitó entre dientes el peli rubio desteñido observando a su amigo salir triunfante del campus.
—-¡Chicas muevan el culo!. Me darán nauseas por estar en el mismo espacio que la novia del castaño. Y la próxima en irse temprano seré yo. —-habló la morena de Ivannita sosteniendo a Olivia por la muñeca, por si acaso a la última mencionada se le ocurría desatar su fiera a última hora.
Dejando a una Areli envuelta en la ira de no poder defender su territorio delante de la enana y ahora sumándole la castaña nueva...
La ira la abarrotó toda la hora que se empeñaba en mejorar su esbelta figura, con los gritos y reproches del hostigado profesor de educación física. Observaba fijamente a la castaña.
Delante de la enrulada era una pequeña sobra que se encargaría de limpiar ella misma.
No le había traído problemas ninguna de las nuevas que cursaban en el instituto, a excepción de la enana de Olivia.
Con ella también debía ajustar cuentas y sabía cómo debilitar a la chica en un abrir y cerrar de ojos.
Cuando eres una persona con alto rango y estatus social como lo era la enrulada, analizar a la competencia y a sus enemigos era una aspecto importante para no dejarse pisotear ni arrebatar el trono que poseía.
Ser la chica más guapa, elegante e inteligente del instituto. Con un novio sofisticado y galante no era para cualquier escoria del mundo hostil.
Ella había luchado por obtener su reinado y no iba a permitir que nada ni nadie le quitará su corona. Sonaría a venganza pero las personas ofrecidas debían colocarse en su lugar en la clase de los esclavos y mediocres ya sea por las buenas o por las malas.
Y vaya que la rulosa le encantaba hacer las cosas por las malas.
En pocas horas su plan estaría acabado y la castaña dejaría de ser el estorbo en su camino para convertirse en la burla y miseria del instituto.
Aún quedaba encargarse de la enana fastidiosa y eso lo haría más temprano que tarde.
[...]
Las clases se dieron por terminadas después de escuchar el sonido del silbato retumbar por sus oídos.
Parecía rábano remojado, o al menos así se sentía la castaña al observar como las gotas de sudor recorrían su rostro, descendían por su cuello y humedecían partes de su cuerpo.
Tomó una toalla y con sumo cuidado se dedicó a limpiar el pegajoso líquido de su cuerpo.
-—¡Ey! Sudorosa—-se burló la rubia divertida, Jelly curvó la boca hacia bajo irritada.
—-Mi melliza acaba de textearme. Dice que estás invitada a la pijamada que hará esta noche. ¿Aceptas o no? —-quiso saber Sophia peinando su cabellera en una coleta que descendía hasta sus hombros.
—-Tengo que pedir permiso a mis papás—-se excusó. —-
Ella más que nadie sabía que al llegar a casa con la invitación su madre estaría tan emocionada que no le importaría que un secuestrador le hubiese hecho la misma invitación a una pijamada.
Harás nuevas amigas
Pensó, y aceptó la propuesta
—-Lo más seguro es que vaya, mis papás no son tan estrictos como los de muchos, son más flexibles-—situación que le agrada y al mismo tiempo no le gustaba.
Si sus padres le prestaran más atención a sus hijos ninguno de los tres terminaría en problemas y mucho menos en la oficina de detención tan frecuentemente.
Y no se refería a ella, hablaba de sus hermanos.
Porque al menos ella había sabido esconder muy bien ante los ojos de sus progenitores que ella no era perfecta.
Quizás un poco de restricción no vendría mal a su casa.
—-¡Super! te esperamos a las cuatro de la tarde. —-a la conversación se unió la morena de Ivanna entusiasta.
—-Nosotras nos iremos de shopping así que-—con dos besos fugaces en la mejilla de la castaña ambas chicas se despidieron de ella, saliendo rápidamente fuera del campus.
—-Quedamos solo nosotras —-la chica negó—-
—-Nada más queda solo en tu oración. —-la castaña frunció el ceño—-Tengo citación con la director. Nos veremos luego castañita —-y sin más Olivia tomó el mismo camino que las anteriores chicas para irse fuera del campus.
Si creías que ibas a irte acompañada a tu casa, nos equivocamos.
Y acepto que la conciencia tenía razón cuando se encontraba transitando por las grisáceas y solitarias calles camino a su nueva casa.
Ni mis hermanos me son de compañía, rodó los ojos al recordar como Nathan y Emi preferían las audiciones para el equipo de fútbol y la banda escolar antes que su pequeña hermana.
Bufó.
Tal parecía que la soledad sería su única compañía.
Y su conciencia que ni más faltaba.
En su andar y paso lento, las miradas constantes se hicieron presentes en la carretera.
Okey, no es normal sentir que te observan cuando en realidad no hay ni una persona transitaba la avenida.
Por instinto giró su cabeza varías veces para observar el camino que dejaba atrás.
Nadie, nada ni una hoja se movía.
Pero esa extraña sensación de ser vista y no precisamente por los verdosos árboles seguía persistente. Decidió apresurar el paso sacudiendo la cabeza alejando aquellas alocadas ideas.
Este no era Veracruz
Aquí no estaba él
Y no podía encontrarla
Juntarse con personas con trastornos de bipolaridad y falta de estabilidad emocional al parecer era contagioso de manera mental.
Porque la hacían tener paranoias de lo que sucedió hace meses.
El escalofrío que le recorría el cuerpo era incómodamente evidente al igual que la persona que claramente la estaba siguiendo.
No detuvo el paso.
¡No que va!
Si lo que hizo al contrario fue parecer un corre caminos al andar.
Giró de nuevo su cabeza después de haberse dicho a sí misma que voltearía a la cuenta de tres o sino en verdad que era una cobarde. Decidió no darse ese título y al voltearse visualizó al acosador que le perturbaba el caminar.
La rapidez es la clave esencial de un secuestro
Y él no es para nada rápido en el arte.
—-Yael, sal de ahí. ¡No te luce el papel de acosador!—-mencionó entrecerrando los ojos.
Obtuvo una bofetada mental por tenerle miedo a un joven que parecía infantil al espiarla como lo hacía.
El castaño obedeció, saliendo detrás del auto estacionado en la carretera.
-— ¡Hola! —-sonrío—-Creo que soy malo para ser un espía. ¿No crees? —-carcajeó nervioso—-Lo quitaré de la lista de próximos trabajos. Me despedirían al instante. . —-La castaña pestañeó lentamente sin decir ni una sola palabra.
Acosarla como lo hacía no era muy normal que digamos. Y considerando el monstruo que ella había observado, le molestó levemente la actitud del chico.
Se cruzó de brazos esperando que él decidiera hablar o sino seguiría su camino como si Yael no estuviese ahí.
—-Ofrezco una disculpa por el drama y el escándalo tan absurdo que ocasionó mi novia está mañana—-el castaño se rasco la nuca nervioso, ofreciéndole una sonrisa entre dientes de manera de disculpas.
—-A veces puede llegar a exagerar demasiado las situaciones y pues se aloca con los celos. Pero en el fondo se que me quiere ¿no? —-la castaña alzó una ceja seriamente.
No estaba dispuesta a escuchar los problemas de pareja entre el castaño y la enrulada de su novia.
—-Ni te tenías que disculpar, al fin y al cabo la mitad de sus palabras pasaron a ser un olvido. Ni las recuerdo—-se encogió de hombros restándole importancia al asunto.
Sinceramente para ella ese pequeño tema ni importancia tenía.
Yael asintió un tanto incómodo. No se esperó una respuesta cortante de aquella joven que irradiaba amabilidad hasta por sus poros.
Porque nadie se espera encontrar una máscara delante del rostro real.
-— ¿Qué haces por esta ruta? ¿Vas cerca? —-la chica desvió el tema a su conveniencia.
Era mucho más útil saber que hacía el joven por esos lares a que su novia celosa lo estuviera queriendo como según él afirmaba.
-— ¡Oh si claro!-— soltó pequeñas carcajadas—-Me dirigía a casa de mi prima—-la castaña asintió lentamente debatiéndose entre sí creerle o no.
Un chico como él no parecía ser cien por ciento sincero.
Y Yael notó esas leves dudas.
—-Ivanna, la morena es mi prima. Mis padres tuvieron que salir de la ciudad por motivos de trabajo, ya debes conocer esos asuntos laborales que nunca comentan delante de ti pero sabes que significan cambiar de casa, lugar y hasta de país.—ella chasqueó la lengua—
—Ósea que vives en la misma calle que yo. Bueno no—-corrigió—-Vives en la casa de Ivanna. —-el castaño asintió y ella caminó.
Que la castaña comenzará a retomar su andar, dando media vuelta sin nada más que agregar, ignorando por completo al castaño, le sorprendió.
Es decir, nadie ni un solo ser humano se le había ocurrido darle la espalda y continuar como si él no hiciera acto de presencia.
Y al observar cómo Jelly emprendía camino a su casa sin esperar a que él la acompañara causó una sensación demasiada amarga para el gusto del joven.
—-Cuéntame de ti—-de un paso se apresuró a alcanzar a la castaña quien al sentir su cercanía marcó ligera distancia.
-— ¿Qué quieres saber? —-no le respondió. O al menos no teóricamente.
Una pregunta en modo respuesta era de autodefensa.
Y vaya que ambos castaños conocían ese método de auto protección.
-— ¿De dónde vienes? -— quiso adentrarse en una conversación pero las respuestas de Jelly no era muy agradables y cooperativas que se pudieran decir.
—-Veracruz—-dijo tajante—-
-— ¿Edad? —-
—-Quince-—el castaño abrió sus ojos sorprendido.
En el fondo había hecho especulaciones y cálculos de la edad que pida tener la chica, pero como para él la definición de niña era errónea. No se imagino que la chica fuese de tan corta edad.
Jelly miró por encima de su hombro como Yael hacia una mueca y arrugaba las cejas.
—-Si, lo se, aparento diecisiete. Me lo dicen a menudo, soy una traga años. —-movió su cabeza haciendo pequeñas muecas—-Ya me acostumbre a las conclusiones erráticas de las personas a mi alrededor. Así que si quieres considerarme de diecisiete o cualquier otra edad que más te parezca—-se encogió de hombros simple. —-No me importa en realidad.
>>Oye a todo esto de las preguntas para averiguar la vida ajena de los demás—-el castaño abrió y cerró la boca de golpe, si quería decir algo mejor se lo reservaba para luego.
>>¿No se supone que deberías estar en casa de Ivanna, tu prima temprano, el profesor de deporte te dió la hora libre y ya era la última clase del día. Y tal escuche según tú tenías cosas que hacer? —-al oír esas palabras, la tensión se acumuló en los hombros del chico.
Maravilloso, primera mentira y ya descubierta
No podía quedar como mentiroso delante de la chica.
Si, ya das mala espina imagínate agregándole mentiras a la bolsa de presentación
Rodó los ojos hastiado, a veces su conciencia no era tan amistosa como él deseaba.
Jelly se cruzó de brazos esperando que de su boca se dignará salir respuesta a su pregunta.
—-Claro si tenías asuntos pendientes pero —-hizo una pausa—-Te seré sincero ¿okey? No te asustes—-sonrío-—Espere a que salieras para acompañarte—-la castaña levantó la ceja incrédula.
—-Pero si andabas escondiéndote entre las sombras como el Coco—-la castaña acertaba en lo cierto.
—-Sabía que te vendrías sola. Las mellizas y mi prima se fueron de shopping, objetivo pijamada especial—-empezó a enumerar con sus dedos—-Isabella y la enana fueron citadas a la dirección. Asuntos estudiantiles y pues no ví nadie más dispuesto a brindarte compañía así que —-metió sus manos en los bolsillo de su pantalón y se encogió de hombros —-¡Aquí me tienes castañita!—-
La chica rodó los ojos sin evitar sonreír.
-— ¿Sabes? retractó lo dicho—-el castaño frunció el ceño, sin borrar la sonrisa—-Eres buen espía. Solo debes practicar el seguimiento. Ya de escudriñador de vidas Eres todo un experto. —-aceptó ella. —-
>>De hecho tengo varias películas de espionaje. Podríamos verlas. En alguna de esas terminas por aprender—-sugirió inconsciente de sus palabras. —-
Dijiste en plural
No claro que no lo dije
Oh si claro que si acabas de decir "podríamos" en vez de podrías
Mierda
El castaño ensanchó su sonrisa al escucharla
—-Me parece una genial idea. Una cita entonces—-al instante Jelly negó seriamente. —
—-Perdón no una cita, no porque tengo novia. Una salida como amigos ¿no? —-la castaña se lo pensó.
Giró sus talones y observó la entrada de su casa.
—-Aquí vivo, la casa de enfrente. Claro cuando quieres las películas me avisas y te las presto —-cambió la propuesta estratégicamente haciendo que el castaño notara su jugada.
—-Claro, vendré y traeré cotufas para verlas juntos. —-sonrieron entrecerrando los ojos.
Ambos castaños eras astutos y no dejarían vencerse
—-La casa de Ivanna está a dos cuadras más abajo. A dos casas más a la derecha viven la Durand de León. Y la directora—-guiño el ojo cómplice.
La castaña comprendió que la apariencia ahora en las calles del vecindario debía ser mucho más presentable y organizada con la directora del instituto como vecina.
-— ¡Vaya! Lo que es el destino y sus cosas. —-se sorprendió la castaña por la cercanía entre las casas-—Gracias por la información, servirá de utilidad. —-sonrió en agradecimiento la chica. —-Me tengo que ir. Adiós Yael—-
La chica sacudió su mano y dio la vuelta para darle la espalda al chico.
—-¡Adiós Mi castaña!. Te veré luego—-y sin más ambos castaños siguieron caminos separados.
No sabiendo que por más separados que podían ser sus senderos, al final un camino los uniría en los asuntos del corazón.
U.w.U
Descubrí una tóxica en el capítulo.
Pensar que hoy en día aún se encuentran presentes este tipo de prejuicios acerca de los estatus sociales. ¡Gente! Vivimos en el siglo XIX ya hace mucho dejamos atrás la época de la esclavos y blancos.
Es un pasado que nos enseña cada vez que lo recordamos que independiente de nuestro color de piel, lengua, religión o incluso nuestra orientación sexual. Todos somos seres humanos con sentimientos y emociones. Todos merecemos ser respetados y no encasillados en prejuicios baratos.
Uff... creo que me sensibilice. Pero qué Areli es *respira profundo*
En este capítulo no solo describir una tóxica. También me encontré a unos niños apostando a su suerte en un papel y tijera, una fiera en busca de jaula y un acosador.
¿Ustedes qué descubrieron?
Adelanto...
Dicen que el alcohol ayuda en las penas de amor
Pero ella prefiere comer
Porque así no le dan ganas de llorar si se pone a beber.
¿Quien no ha jugado para pasar un mal rato?
Lástima que ese juego todos a veces pueden salir perdiendo.
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Besos tronados, acosadores y tóxicos
Livineza 🖤
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