Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 33

Te cuento que me encuentro enamorado y siento que esta vez es la correcta. Te cuento, para mí, ella es perfecta con todos sus defectos y pecados - Morat, Nabález

28 de septiembre, 2022

—¡Que no sé nadar! —me quejo.

Finn se ríe antes de rodearme por la cintura y echarse al agua conmigo, me aferro a su cuerpo temiendo hundirme. Mi cabello está atado en una cola alta, no quise dejar que se dañara por la sal. Estamos en Cancún, desde ayer que aterrizamos aquí, por la noche sale nuestro vuelo hacia Ciudad de México, donde será el concierto.

—No te ahogaste, ¿o, sí? —pregunta en cuando vuelve a sacarnos.

Lo imito agudizando el tono de mi voz, vuelve a sumergirnos y esta vez es su cabello el que paga las consecuencias, porque lo jaloneo con fuerza.

Tomo una gran bocanada de aire en cuanto me dan la oportunidad de respirar.

—Recuérdame no volver a meterme a la playa contigo —pido.

—¿Que vengamos más seguido a la playa, dices?

—Serás idiota —le golpeo el hombro.

Ajusto el agarre de mis piernas alrededor de su cintura, me quedo quieta cuando su mano empieza a acariciarme la barbilla, cierro los ojos, disfrutando del mimo. Su boca salada hace contacto con la mía y termino sonriendo al instante en que nuestros labios se eligen mutuamente para un baile de roces, de mordiscos, de suspiros. Lo beso con la confianza de saber que no hay nadie viéndonos. El agua se mece en torno a nosotros, el sol nos ilumina con fuerza y acaba siendo este el que nos obliga a salir por más protector solar, no quiero broncearme demasiado y definitivamente no me apetece alguna enfermedad dermatológica.

La casa que alquilé por un par de días es acogedora, no muy grande, solo lo suficiente para ambos, Alex y los chicos que vinieron con nosotros. Todos ellos están dentro, Alex no es muy partidario del sol, dijo que saldría a disfrutar de la playa cuando éste empezara a esconderse. El beneficio de tener esto solo para nosotros es que nadie tiene acceso, al menos no como lo sería si fuésemos a la zona turística, donde cualquiera, entre ellos paparazzi, tiene derecho a bañarse.

Conversé esto con Finn ayer, durante el vuelo, todo el tema con respecto a nosotros. Ahora puedo empatizar con Adara, ya comprendo ese miedo a que los medios arruinen esto, la culpa de saber que no puedes salir y arriesgar la paz de la persona que te toma de la mano. Finn, al igual que Lois hizo con mi amiga, me aseguró que no había problema alguno, que de igual modo ya era fotografiado cuando cuidaba de Ada.

—Pero ahí sales al fondo, Finn —expliqué—. Ahora serás el foco de atención.

—Creo que puedo con ello, Lex —aseguró—. Sin embargo, si te apetece que dejemos esto solo para nosotros, estoy bien con eso, no quiero que te bombardeen con preguntas.

También está ese otro asunto, el que apunta a mí y a la respuesta de los jodidos programas amarillistas que empezarán a cotillear sobre mi vida amorosa, sobre él, sobre su vida. Los paparazzi volverán a moverse a mi alrededor, mis salidas se limitarán... Y Finn, porque vuelvo a él, no lo dejarán trabajar en paz, porque su deber es cuidar de Adara, no podrá hacerlo si ahora él también es a quien buscan fotografiar y cuestionar.

Así que sí, decidimos dejarlo en privado, para nosotros y nuestros conocidos. No sé qué es lo que tenemos, la verdad, y eso me tranquiliza del mismo modo en que me preocupa. La preocupación es problema mío, Finn no me ha puesto caras, tampoco me fuerza a nada, mantiene su palabra de esperar a que yo esté lista para darle un nombre a esto. Sé que estamos juntos, sé que me importa, que me agrada su compañía y que me siento en paz a su lado; él me lo ha dicho, eso es lo que vale más que encasillarnos en algún sustantivo. Finn hace lo posible por aplacar a mis demonios, de algún extraño modo consigue leerme, entonces pregunta y yo respondo porque con él no puedo esconderme, no puedo levantar mis muros y engañarlo como hago con todos. Tenemos una buena dinámica de comunicación, eso me gusta.

Le entrego el frasco del protector solar para que lo sostenga mientras yo aplico la crema sobre su espalda, Finn está sentado sobre una tumbona, para facilitarme la tarea. Paseo las manos por toda la extensión de músculos asegurándome de cubrir todo, tampoco quiero ver más lunares de los que ya tiene. Me gustan los dos que se encuentran bajo su tatuaje, los demás que se salpican por su espalda baja. Cuando acabo, paso a la parte delantera, me siento sobre su regazo, él me rodea la cintura y yo continúo con mi labor.

—Cierra los ojos —pido.

—¿Vas a besarme? —pregunta divertido, pero obedece.

Le doy un piquito. Finn sonríe.

Aplico otro poco por la piel pálida de su rostro, hace un excelente contraste con el negro azabache de su cabello. Esparzo bien la crema, cuando termino beso el lunar de su pómulo, creo que es mi favorito, el primero que noté también.

Le acaricio las mejillas, él hace lo mismo con mis piernas. Me agrada la paz que destila su expresión, me agrada muchísimo más que la tenga estando conmigo. Yo me siento bien junto a Finn, saber que él se siente del mismo modo cuando está junto a mí es bonito.

—¿En qué piensas? —pregunta abriendo los ojos, atrapando a mi mente que vuela.

Suspiro, sin dejar de acariciarle, esta vez las cejas.

—Me importas mucho, Finn —hablo bajo, solo para los dos.

Me acuna la mejilla con una de sus manos, indirectamente obligándome a mirarlo, a ver sus ojos marrones con destellos dorados.

—Tranquila, es correspondido —me sonríe—. Cómo muy correspondido, porque me importas muchísimo, Lex.

Vuelvo a besarlo, queriendo trasmitirle con eso la manera en cómo me siento, más honesta, más libre. Aún no soy capaz de decírselo y pesa un poco, porque sé que merece que le diga que lo quiero, que lo hago de verdad. Pero decir las palabras en voz alta consigue asustarme, porque temo que el hechizo se rompa, que esta burbuja en la que he empezado a vivir cuando me encuentro con él se reviente y nos deje a la deriva. Así que me lo guardo, al menos verbalmente. Porque se lo grito mientras lo acaricio.

—¿Quieres volver al mar? —pregunto.

Se encoge de hombros.

—Se está bien aquí —responde.

—¿Nos recostamos?

—Vale, pero primero deja que te ponga protector en la espalda, solo te lo pusiste en la cara y el pecho.

Asiento, girándome sobre su regazo. Me aplica la crema y suelta mi cabello cuando termina. Me duele la cabeza.

—¿Qué sucede?

—Mi cabello se acostumbró a estar atado, ahora duele un poquito aquí —llevo sus dedos ahí donde molesta y él empieza a masajear.

Me lleva con él y me recuesta sobre su pecho, sin dejar de frotar ahí donde le indiqué. Mis hebras castañas llegan hasta mi espalda baja, con su otra mano Finn juguetea con las puntas. Calma el dolor, dejo de sentir la molestia ahí y solo respiro sobre él, siendo consciente de que mi corazón late junto al suyo. Dos corazones con cicatrices, uno que sanó y otro que está aprendiendo a hacerlo.

29 de septiembre, 2022

No entiendo una sola palabra de lo que dicen los cantantes sobre el escenario, pero siguen transmitiéndome energías lindas, me llama muchísimo la atención el que baila junto al teclado. Finn canta a viva voz, sin vergüenza, no tendría por qué tenerla tampoco cuando me está endulzando los oídos con su voz.

Me muevo de un lado a otro, según lo amerite el ritmo de las canciones. Todos gritan, yo tarareo y brinco junto a Finn. Alex nos consiguió entradas no muy adelante, para que pudiéramos mezclarnos con la gente, estando en primera fila habríamos llamado demasiado la atención.

Llega un punto, en medio de una canción que sí reconozco, Finn me abraza rodeando mi cintura, mi espalda pegada a su pecho. No nos habíamos acercado demasiado, por miedo a que nos tomen alguna fotografía. Sin embargo, no me quejo cuando hace eso, todos están demasiado ensimismados en el concierto como para prestarnos atención. Entonces, soy capaz de disfrutar de su canto en mi oído, diciéndome en español lo que yo ya sé en inglés. «Quiero tenerte, aunque sea solo un momento y, si me dejas, tal vez todos los días». Mis ojos se enlagunan, porque siento muy mía esa canción, muy nuestra.

Los cantantes dicen algo, entonces Finn toma nuestras manos y las alza, aplaudiendo junto al resto del público. Aprovecha la distracción para inclinarse y besarme la mejilla, muy cerca de los labios.

Ya no se mueve en lo que queda del concierto, acabamos olvidándonos de disimular, confiando en quienes nos rodean, en que están divirtiéndose lo suficiente como para echarnos un ojo y exponernos.

Cuando todo termina, cuando las luces se encienden y el escenario se vacía, lo miro. Está sonriente, con los destellos dorados más presentes que nunca. Me abraza, fuerte, lo rodeo con la misma intensidad. Mi mejilla contra su pecho, sintiendo sus latidos.

Alex, Robin y Batman nos esperan a la salida, me tomo un par de fotos con chicas que me reconocen y piden por favor. Finn me respalda, ellas le echan un ojo y cuchichean mirándolo; lo hacen en español, pero me hago una idea de lo que comentan. Se despiden con un abrazo de mí, les deseo una linda noche.

—¿Vamos por algo de comer? —pregunta Alex—. Acabo de adelantar algo y está buenísimo.

Accedemos, yendo por eso que resulta ser delicioso, tanto que me devoro dos platos, con riesgo a explotar de regreso al hotel. Duermo con Finn en nuestra última noche en suelo mexicano, me acurruco a su lado, piel con piel, sintiéndonos a un nivel más allá que el físico.

Existe un plano más allá del terrenal, así lo veo yo, al menos, al que subimos cuando conectamos a nivel emocional con una persona, ese momento en el cual las sensaciones nos desbordan y nuestras bocas quieren gritar, pero nuestros ojos cumplen mejor esa labor, porque son tan expresivos que no hace falta decir más. Es un lenguaje extraño, pero certero, verdadero, no le da espacio a falsedades. Y la verdad entre nosotros es que nos queremos, yo lo sé, espero que él pueda verlo también, que mis orbes cafés les transmitan a los suyos lo que mi boca no es capaz de decir. 

____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

2/3

Por fin me carga el internet :') ayer se colgó justo después de que subiera el cap anterior. 

Bue, ya nos vemos <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro