• Capítulo veintinueve •
• Champagne o cualquier bebida alcohólica •
Sus ojos viajaban entre el consultorio donde se encontraba, mientras, divisaba con atención su título y el de su mejor amigo colgados en el lugar.
Habían pasado tantos años desde que había decidido que estudiar, que, ahora que se encontraba materializado frente a él ese logró lo hacía cuestionarse.
¿Hace cuánto había cambiado tanto su vida?
La respuesta era fácil, cinco años.
Su vida dió un giro completo al permitir que Chifuyu ingresará en ella de la manera más hermosa posible.
Bendito sea Baji Chifuyu y su manera de conquistarlo hace años atrás.
"– Hey Romeo. — Lo llamó con diversión Kazutora al entrar a su nuevo lugar de trabajó— Tu Julieta ya llegó.
– ¿Es tan tarde? — Preguntó, ignorando los ridículos apodos que últimamente sus amigos cercanos habían adaptado hacia ellos— ¿Y los chicos?
– Bueno, Yuyu vive justamente en el departamento de aquí arriba Baji es obvio que estaría temprano. — El sarcasmos detectado en la oración lo hizo bufar dando la vuelta para encarar a Hanemiya— Los otros ya vienen en camino.
– Eres un cabrón."
La sonora carcajada de su mejor amigo lo hizo voltear los ojos para empujarlo antes de salir del lugar, los pasillos blancos que conectaban hacía la tienda de mascotas estaban por el momento desolados pero estaba muy seguro que próximamente habría varios pacientes para revisiones.
Un suspiro salió de sus labios al escuchar los pasos apresurados de Hanemiya a sus espaldas, para después sentir como pasaba su brazo por sus hombros haciéndolo inclinarse por la diferencia de alturas.
Aún parecía que los años habían pasado demasiado rápido, sentía, que no había pasado tanto tiempo desde que una tarde decidieron crear la ToMan.
O simplemente que su primera pelea como equipo había sido ayer, dónde salieron victoriosos.
Pero, ahora todos habían tomado sus rumbos; habían crecido y disuelto la pandilla para cumplir sus responsabilidades.
Mikey se estaba haciendo cargo del Dojo familiar junto a Izana, mientras que Draken había tomado el taller de Shinichiro ahora que el mayor de los Sano habían decidido tomarse un tiempo para ejercer el título de maestro que tenía; Pah-chin había heredado la inmobiliaria familiar junto a su siempre confiable amigo Peh.
Mitsuya estaba triunfando a lo grande como sastre, siendo apoyado por el que fue su vicecapitán y claramente Kazutora estaba a su lado, cumpliendo su sueño a la par del suyo.
Las próximas bodas estaban cerca, Hanagaki por fin había decidido dar el gran paso con Tachibana y seguido de ellos sería la de Draken junto a Emma — claro, con pequeñas peleas por los hombres Sano—.
Pah la había retrasado hasta el invierno y por lo que había escuchado Kokonoi estaba en planes de la propuesta para Seishu.
Todo estaba tomando un rumbo positivo, todos estaban felices y eso lo hacía sentir más que completo.
"– Kei. — Sus ojos viajaron directamente al remitente de aquella palabras, sintiendo, como sus latidos se aceleraban justamente cuando sus ojos chocaron con los de su adoración.
– Fuyu. — Con rapidez se soltó del agarre de Kazutora para cumplir con su deseo que tenía desde hace unas horas, apresar en sus brazos a su esposo— ¿Qué tal el trabajo?
– Bien, ya todo está listo para el viaje así que podré tomarme un par de días antes de ir. — Un escalofrío se dedicó a recorrerlo al recordar lo que se venía en un unos escasos días."
Si todos estaban cumpliendo si sus sueños y se sentía enormemente feliz por ellos pero, siendo egoísta podía decir que su felicidad era aún mayor por uno.
Chifuyu.
Su pequeño esposo había luchado por ello, sus desvelos, sus peleas, sus trabajos; él había sido testigo de cada sacrificio y por esa razón estaba que explotaba en orgullo.
Baji Chifuyu era completamente de extraordinario y gracias a todas las entidades divinas era suyo.
Olvidándose por un momento de Hanemiya e interrumpiendo la conversación que llevaban acabo su esposo y el mencionado, tomo el mentón del rubio — que el día de mañana cambiaría a negro— para inclinarse y unir sus labios.
"– Hey Baji, deja a Chifuyu. — La chillona voz de Manjiro lo hizo abandonar su actividad favorita para darle una mirada de molestia— Ya estamos aquí.
– Oh Mikey acaba de decir lo más inteligente. — La burla por parte de Kazutora hizo que el local se llenará de risas y de un pequeño rubio enojado— Pero, vamos ¡Hay que festejar!
– Pasamos por las bebidas antes. — Aclaró Draken, señalando que cada uno de ellos traía una bolsa con mínimamente dos botellas de alcohol— Pero...
– ¡Trajimos Champagne para celebrar! — Completó Smiley alzando la botella mencionada."
Si, todo en sus vidas iba Demasiado bien.
Pero en definitiva, la suya era la mejor.
La copa entre sus dedos se tambaleaba mientras escuchaba las palabras de un borracho Kazutora, no sabía en qué momento habían decidido empezar a tomar las otras bebidas antes de brindar por el nuevo proyecto pero en definitiva sabía una cosa.
Estaba completamente borracho.
Veía todo doble y cualquier palabra que salía de los labios de su mejor amigo lo hacían reír, santa mierda, en definitiva no podía creer estar bajo los efectos del alcohol antes de ¿Las diez de la noche?
"– Y démosle un aplauso a..a... ¡Peke J y Horchata! Porque esos dos sobrinos míos me inspiraron a ser un médico veterinario. — Añadió Hanemiya alzando su copa con champagne— Y también a Baji Keisuke por pasarme las tareas en el último semestre ¡Salud!"
Imitando a todos a su alrededor bebió rápidamente el contenido de su copa antes de buscar lo que quería.
Chifuyu estaba hablando cómodamente con Takemichi, podía asegurar que su esposo no estaba alcoholizado porque no presentaba el hermoso rubor en sus mejillas que tanto le gustaba.
¿O si?
No lo sabía, pero esperaba que no lo estuviera.
Sintiendo como el piso se movía, empezó a caminar lentamente hacia el más bajo; siendo felicitado en el camino por los gemelos Kawata y Mitsuya, escuchando las burlas de Mikey y siendo llamado por Kazutora.
Ellos podrían esperar.
En el momento que por fin pudo llegar a su destino, dejo que su peso cayera en sobre su esposo; observando como Hanagaki los veía con una pizca de diversión y lo saludaba.
"– Baji, muchas felicidades. — Escuchó a Takemichi— Hina y yo pensamos en adoptar un perro y con ustedes trabajando en la veterinaria sería más fácil.
– Claro, cuando lo tengas tráelo a revisión. — Se sorprendió en el momento que sus palabras habían salido corridas y sin titubeos— Sabes que siempre vamos a estar.
– Mucha gracias, será después de la boda. — La pequeña risa de su esposo lo hizo voltear inmediatamente."
Si, en definitiva el menor estaba tomado; ahora que tenía su cara tan cerca podía observar como sus mejillas eran bañadas por el sonrojo mientras que sus pupilas estaban completamente dilatadas.
Precioso.
Fue la única palabra que encontró para describir la apariencia de Chifuyu, aún tenía esa manía de usar su ropa y la playera que le quedaba grande que portaba lo confirmaba.
Sus labios apiñonados estaban bien hidratados mientras que sus ojos lo veían como siempre.
Llenos de amor.
"– Te ves increíblemente hermoso Chifuyu. — Declaró al momento de que Takemicchi se alejo de ellos— Me encanta como te ves en este instante.
– Te amo Kei. — Murmuró el mas bajo acariciando sus brazos que aún colgaban en sus hombros y recargandose por completo en su pecho— Wow, el departamento se ve demasiado raro.
– Estás borracho Fuyu."
El ligero asentimiento fue el causante de su carcajada, que fue seguida por voltear a su pareja y por fin plantarle un pequeño osculo.
"– Suéltalo Baji. — Una ligera maldición estuvo apunto de escapar cuando escucho la voz de su amigo de la infancia y dejó los labios de el rubio — Chifuyu necesita estar lejos de un idiota.
– ¡Soy su idiota! — Aclaró obsequiando una seña obscena al que fue el comandante de la Tokyo Manji Gang.
– Es sorprendente, todos pensamos que nunca te casarías y fuiste el primero. — Comentó Draken al unirse al que sería su futuro cuñado— Es sorprendente."
La recarga de felicidad el escuchar eso no pudo ser ignorada en ningún momento y por ello alzó su mano izquierda señalando con su índice derecho la argolla que nunca se quitaba.
"– Lo logré hijos de puta. — Soltó, mostrando los caninos y sonriendo con orgullo— Soy el cabrón más afortunado de todo el jodido mundo porque me case con Chifuyu."
El bufido de Mikey fue un deleite al escucharlo, podía asegurar que el pequeño Sano se había molestado y eso le daba la completa victoria.
"– Basta Kei. — Pidió la luz de sus días antes de tomar su mejilla y regresar toda su atención hacia él— No molestes a nadie.
– Solo te molestaré a ti Chifuyu. — Comentó uniendo sus frentes— Por toda la vida.
– Me encanta eso."
Cuando volvió a depositar un beso pudo escuchar como Manjiro se molestaba pero no le importo.
Porque quería concentrarse en Chifuyu.
Para siempre.
Hola, hola personitas ❤️.
¿Cómo se encuentran el día de hoy?
Espero que muy bien, bueno ya no tengo palabras para nada jajaja.
Solo quería decirles que ya tengo listo el primer capítulo del BajiFuyu que había comentado anteriormente.
Así que ustedes díganme ¿Ya lo subimos o esperamos a que TOW llegué a su final?
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