Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

06

Voten y comenten xfa

✨✨✨
Miércoles.

Aramis salió de la ducha desnudo, tomando su toalla para comenzar a secarse, mientras cantaba en voz baja I'm yours de Jason Mraz que sonaba desde la bocina de su teléfono.

Tomó el peine para comenzar a cepillar su corto cabello, con los ojos cerrados pues le gustaba bastante esa canción.

Estaba demasiado concentrado en la letra de la canción, hasta que los fuertes golpes en la puerta lo hicieron saltar.

—¡Deja de cantar y sal ya!—gritó su hermano desde afuera.

El menor rodó los ojos, pausando la canción, apretando más la toalla alrededor de su cintura, tomó el peine y abrió la puerta para poder salir.

—¿Por qué te gustan tanto esas canciones gays?—preguntó su hermano burlón, ocasionando que el buen humor del ojiazul se evaporara por completo.

Tal vez porque soy un poco gay.

—¿Hay algo que quieras confesar?—preguntó cruzado de brazos y una sonrisa de diversión.

—Jódete.—respondió molesto, alejándose hacia su habitación enojado.

¿Por qué tenía que ser tan idiota todo el puto tiempo?

Cerró la puerta con fuerza, haciendo que Jean se sobresaltara.

—Dios, que sensible es.—murmuró divertido para si mismo.

Aramis se vistió de forma rápida, con sus típicos jeans negros, una sudadera gris y unos converse blancos, estaba lo suficientemente molesto como para que no le interesara en lo más mínimo arreglarse el cabello.

Salió de la casa sin despedirse de Jean, pues su mamá se había ido hace como una hora, caminó hasta casa de Séraphine y tocó la puerta.

La chica bicolor apareció frente a él con una sonrisa en el rostro y una cartulina en la mano.

—Hola.—saludó, dejando un corto beso en los labios de Aramis, que el mayor respondió sin muchas ganas.

—Hola.—contestó, entrelazando sus manos para comenzar a caminar hacia la preparatoria.—¿Qué es eso que llevas ahí?—preguntó curioso.

—Oh, hoy tenemos que hacer una exposición.—dijo con una mueca.—Es tedioso.

—A nadie le gusta exponer.—murmuró Aramis, sintiendo cómo la menor comenzaba a balancear sus manos.—¿De que es tu exposición?—preguntó.

—La independencia.—murmuró aburrida.—Me tocó el peor de todos los temas porque no es como que a esta edad aún no sepamos lo que ocurrió en la independencia de Canadá.

Aramis asintió, dándole la razón.

—¿Y tu?—preguntó la menor, captando la mirada confundida de Aramis.

—¿Yo qué?—preguntó sin entender.

—¿Ustedes no tienen exposiciones? Porque a penas es la tercera semana y ya voy atrasada.—Aramis la miró divertido.

—Pasé por eso el año pasado, muchas gracias.—murmuró con una sonrisa.—Además solo lo hacen al principio para asustarlos.

—Dios te escuche.—dijo divertida.

Un silencio se instaló entre ellos, solamente caminaban con sus manos entrelazadas jugando a no pisar las líneas del pavimento.

Ni siquiera tuvieron que mencionarlo, pues siempre jugaban a eso durante los silencios que se formaban de vez en cuando.

—Y si, yo tengo algunas semanas para hacer un proyecto.—avisó Aramis, cuando pudo visualizar a sus cuatro amigos hacer el tonto, aunque también estaba Amelie con ellos, la novia de Nicholas.

—Yo que tú lo hacía ya, sino, terminarás como yo, haciendo cartulinas feas a mitad de la noche.—Aramis sonrió.

—No creo que esté tan fea.—intentó animarla.

—No, créeme que si, es que lo había olvidado por completo, ya incluso iba a acostarme cuando me acordé de la estupida exposición.—El castaño rió, recordando todas las veces que eso le había pasado a él, solo que terminaba restándole importancia y volviendo a dormir.—Y lo empecé a hacer, pero tenía sueño, así que quedó horrible, con unas letras más grandes que otras y algunas palabras chuecas. Te la mostraré después de clases.

Aramis se rió silenciosamente, asintiendo.

—Espero que haya alguien con una peor que la tuya.—murmuró, haciendo que la menor le sacara la lengua para después sonreír.

—¡Séraphine!—se escuchó un grito llamando a la chica bicolor, ambos se giraron para mirar el pequeño grupo de amigas de la menor, entre ellas la fastidiosa de la biblioteca.—¡Queremos conocer a tu novio!

Séraphine miró a Aramis apenada.

—Lo siento.—el mayor se encogió de hombros, restándole importancia.—Creo que se quieren acostar con tus amigos.—susurró.

Aramis la miró entre sorprendido y divertido.

—¿Como sabes?

—Me lo dijeron, piensan que así subirán de estatus en la preparatoria.-Aramis alzó las cejas en un gesto burlón.—Ya sabes, son los guapos de segundo que se juntan con los guapos de tercero. Y todos los conocen.

—¿Que es esto? ¿La monarquia?—preguntó irónico, mirando de reojo hacia las amigas de su novia.

Y ahí detrás iba Milo, caminando junto a dos chicos, uno de tercer año y otro con el que compartía álgebra, a quien recordaba haber visto en el club de ajedrez alguna vez.

El pelinegro pareció notar su mirada, pues se giró hacia el.

Aramis desvío la mirada hacia Séraphine, aún con la de Milo sobre él.

Entonces solo la besó, con urgencia, y como si intentase demostrar algo (lo que si quería hacer) bajó la mano de su cintura hasta su trasero, dándole un pequeño apretón.

No le gustó.

Entonces solo intento mentalizarse de otra forma, e inconscientemente, imaginó que Séraphine era Milo.

En ese instante pudo permitirse agregar otro número la lista.

7.- Dejar de pensar que ella es Milo cuando la bese.

Milo, biología:
Hey Aramis , creo que vamos algo atrasados en el proyecto, ¿te parece si comenzamos hoy?

Aramis limpió las palmas de sus manos contra sus jeans, pues en cuanto leyó el nombre de Milo en la pantalla, sus manos comenzaron a sudar.

Miró de forma rápida a la profesora, para asegurarse que continuaba sin mirarlo.

Tu:
Claro, esta bien:(
:)**
¿Quieres que vayamos a mi casa?
Pero te advierto que mi hermano es odioso.

Milo, biología:
¿No son para eso los hermanos? :O

Aramis sonrió de lado.

Milo, biología:
Podemos estar en mi casa si quieres, soy hijo único, envídiame 😉

Tu:
Eso suena mucho mejor.
No presumas, suertudo):

Milo, biología:
Te mando la dirección, nos vemos a las 5:00

—¿Entonces que haremos?—preguntó Aramis, acostado sobre el piso de la habitación de Milo.

—Estoy en blanco.—respondió exactamente en la misma posición, solo que sobre la cama.—¿Por qué no nos dio clases antes de dejar un proyecto?

—Porque es un profesor y nos odia.—murmuró, rascando su nariz.

—Tiene sentido.—suspiró escandalosamente.—¿Quieres ver algo?—preguntó, asomándose desde la cama.

Aramis lo miró con el ceño fruncido.

—Se supone que hagamos el trabajo Milo.—respondió obvio.

—Nos quedan tres semanas.—murmuró levantándose de hombros.

—¿Estás sugiriendo que lo dejemos para último momento?

—Exactamente eso estoy diciendo.

Aramis suspiró, sentándose sin dejar de mirar a Milo.

-Esta bien.-susurró con una sonrisa.-Pero mejor juguemos algo.

—Claro, ¿que quieres jugar?—preguntó, caminando hacia su colección de videojuegos.

—Pon el que más te guste.—pidió, sentándose sobre la cama.

—Esta bien.—dijo sonriente, abriendo una caja.

La tarde se resumió en ambos jugando videojuegos mientras comentaban y conocían más el uno del otro.

Cómo que Milo era alérgico al maní.

O como que Aramis jamás había salido de Aurora, Ontario.

Hablaron sobre la escuela, la antigua ciudad en donde Milo vivía, música.

Ambos coincidiendo en bastantes agrupaciones y artistas musicales.

Fue un día agradable para Aramis, disfrutó como hace años no hacía , pues estando con Milo sentía que no ocultaba nada.

Ya no podía recordar cuando fue la última vez que no tuvo que estar todo el tiempo preocupándose por sus acciones y expresiones, por el miedo que le daba que el resto se enterara de su secreto.

Con Milo se sentía bien, se sentía él mismo.

✨✨✨
K opinan

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro