C O R E Y
Cordelia e Isabella Swan son en definitiva dos polos opuestos. No sólo no se parecían - debido a la adopción de Corey - sino que también vestían de manera diferente.
Bella, como siempre, usaba colores oscuros que parecían hacerla mezclarse. Ella sostenía una bolsa de transporte azul oscuro y esperó a su padre con una mirada menos que emocionada en su cara. Ella contrastaba grandemente con Corey, que era alta, rubia y ligeramente bronceada. No se veía bien vestida para el clima de Forks, Washington, pero no tenía frío mientras ella y su hermana esperaban afuera del aeropuerto. Bella miró a su hermana que llevaba una camiseta naranja de manga corta metida en pantalones de campana azul. Ella ciertamente se destacó en la multitud mientras esperaba con entusiasmo a su padre.
No era ningún secreto que Charlie era su padre favorito. Ella odiaba lo poco que llegó a verlo mientras vivía con Renée. Ahora que vivían en Forks con él, Corey no podía esperar a que pasaran más tiempo juntos. Se puso de puntillas, mirando el estacionamiento, esperando que Charlie llegara.
Cuando lo vio llegar, Corey sonrió emocionada y corrió a encontrarse con su padre. Bella lentamente se quedó atrás, un poco menos emocionada. Charlie abrazó a sus dos hijas antes de ayudarlas a cargar sus maletas y ponerlas en el maletero. Corey ya empezando a hablar antes de que todos estuvieran siquiera dentro del coche.
—Así que me adelanté y envié un correo electrónico al entrenador de voleibol. Su nombre es Jackson, y tengo que probar oficialmente cuando llegue allí, pero el prácticamente garantizó que entraría en el equipo. El entrenador Taylor de Phoenix ya lo llamó y alardeó sobre mi. Aunque empezará en el otoño, así que tengo mucho tiempo para ajustarme —explicó Corey mientras conducían por la ciudad de Forks, Washington.
No había mucha gente en las calles, y los que se movían rápidamente, era porque no querían quedarse parados bajo la lluvia.
—Tu cabello esta más largo— observó Charlie, mirando a Bella, que se había quedado relativamente silenciosa en el asiento delantero del coche
—Lo corté desde la última vez que te vi— murmuró Bella
—Supongo que ha vuelto a crecer.—dijo Charlie
Corey no pudo evitar poner los ojos en blanco. Bella y Charlie eran tan parecidos, pero de una manera que hacía las cosas incómodas. No sabían cómo actuar uno alrededor del otro sin decir algo incómodo. Pero eso no significaba que no se importaran el uno al otro.
Corey no había visto su habitación en Forks hace mucho tiempo. Cuando llegaron a su hogar ahora permanente, Corey corrió emocionada dentro y subio las escaleras. Las paredes de su habitación aún eran de color rosa claro. Charlie ha reemplazado su pequeña cama de la infancia con una de tamaño completo, y él le había conseguido una colcha de flores amarillas para poner en ella. La habitación estaba bastante vacía, pero no se quedaría así. Corey había traído luces de cuerda y fotos y suministros de arte para hacer la habitación como ella quería.
—Desocupe algunos estantes en el baño para ustedes— escuchó a Charlie decirles. Él había traído sus maletas arriba.
—Gracias, papá— dijo Corey, dándole un abrazo y un beso en la mejilla. —Me encanta el edredón.
—Bueno, sé que el amarillo sigue siendo tu color favorito— le dijo Charlie.— Y te compré un nuevo cuaderno de bocetos y otras cosas nuevas. Ponlas en tu escritorio.
—¡Genial!— exclamó Corey, corriendo a ver sus nuevos suministros
Charlie dejó a las chicas para desempacar por su cuenta. De vez en cuando Corey iba a la habitación de Bella para ver cómo estaba. Ella sabía que su hermana no estaba muy feliz en mudarse a Forks, así que hizo todo lo posible para ayudar a su hermana de cualquier manera posible.
—Bella, hay alguien afuera —dijo Corey, mirando por la ventana de su hermana. Bella se unió a su lado, viendo a su padre hablando con dos hombres junto a un camión rojo. —Creo que son Billy y Jacob Black. Vamos a saludar
Las hermanas salieron a saludarlos. Charlie se inclinó contra el capote del camión y señaló al hombre mayor en la silla de ruedas. —Corey, Bella, ¿recuerdan a Billy Black?
—¡Por supuesto! Es genial volver a verte —dijo Corey, sonriendo.
—Sí —dijo Bella. Corey sonrió a su hermana, no del todo segura si realmente lo recordaba. Bella estiro su mano para estrechar la de Billy. Te ves muy bien.
—Todavía bailo— bromeó Billy. —Me alegro de que por fin estén las dos aquí. Charlie no ha dejado de hablar de ello desde que se entero que venían.
Charlie puso los ojos en blanco, un poco avergonzado.— Muy bien, sigue exagerando. Te enrollaré en el barro.
——Hasta que te golpee los tobillos—le dijo Billy.
—Billy podría arrollarte, papá—se burló Corey. Billy persiguió a Charlie en su silla de ruedas, haciendo reír a sus hijos.
El otro chico se acercó a las chicas.— Hola, soy Jacob. Solíamos hacer pasteles de barro cuando éramos pequeños.
—Sí, lo recuerdo —dijo Bella, asintiendo con la cabeza.
—Claro que lo recuerdo, traté de forzar a Bella a comerlos —dijo Corey con diversión, ganándose un codazo en el estomago por parte de su hermana.
—¿Siempre son así?— preguntó Bella, apuntando su mirada a sus padres que todavía jugaban a las luchas.
—Empeoran con la vejez— susurró Jacob, sonriendo
Finalmente, Charlie y Billy volvieron. El primero golpeó parte trasera del camión y miró expectante a sus hijas. —Entonces, ¿qué piensan?
—¿Sobre qué?— Preguntó Corey
—Su regalo de bienvenida— dijo Charlie
—¿Esto? —preguntó Corey, mirando la camioneta con emoción. Claro, no es algo tan lujoso, pero es un coche, algo que ninguna de las dos tenía. No importaba que estuviera tan oxidada que la pintura pareciera más naranja que roja.
—Acabo de comprárselo a Billy— confirmó Charlie
—Reconstruí totalmente el motor para ustedes—alardeó Jacob
—¡Vamos! —dijo Bella, realmente emocionada. —¡Oh Dios mío! Esto es perfecto.
Bella abrió la puerta lateral del conductor para entrar, accidentalmente golpeando a Jacob con la puerta. Corey se rió mientras su hermana se disculpaba. Jacob fue hacia el otro lado para mostrarle a Bella los controles. Corey metió su cabeza por la ventana para mirar. Había un acuerdo tácito de que Bella sería la que condujera y llevara a la escuela. Corey era una conductora horrible, y ambas lo sabían. Era mejor para la seguridad de todos mantenerla alejada del volante.
—Bueno, tienes que doblar la bomba del embrague cuando la cambien, pero, además de eso, todo parece estar en orden— Jacob explicó
—¿Ese de aquí?— pregunto Bella
—Sí, justo ese— Contesto Jacob
Corey frunció el ceño cuando vio que el coche era manual. Si hubiera habido la posibilidad de que ella condujera a veces, ya no la había. No tenía ni idea de cómo usar un manual, y no tenía idea de cómo Bella lo sabía.
—¿Quieres que te llevemos a la escuela o algo así?— Corey ofreció, dándole a Jacob una sonrisa.
—Voy a la escuela en la reserva— Jacob les recordó.
—Claro— murmuró Bella. —Qué pena. Hubiera sido bueno conocer a una persona.
—¡Pero Bella, tú me conoces!— exclamó Corey con falsa emoción. Se inclinó en la ventana y besó la mejilla de su hermana.
Bella se encogió y en broma se quito el beso de la cara. —Podría ser mejor no conocer a nadie en absoluto.
—¡Grosera! —exclamó Corey aunque se rió. Luego miró hacia Jacob. —Entonces, ¿Sam todavía vive en la Reserva? Me encantaba cuando me cuidaba.
Jacob asintió pero su pequeña sonrisa cayó. —Sí, ha estado bien, pero ya no salgo con él. Ha estado metiéndose en cosas raras.
—Bueno, tendré que ir de visita alguna vez y ver esas ''cosas raras'' por mí misma.
✗
—No puedo creer que estés usando eso para tu primer día— murmuró Bella mientras los dos entraban al estacionamiento de Forks High School.
—Um, uno, estos overoles estaba a sólo siete dólares en la tienda de segunda mano —dijo Corey, cruzando sus brazos. Y dos, tu camisa es horrible.
Bella frunció el ceño y miró hacia abajo a su camisa de estilo bowling verde. Tal vez debería haberla cambiado, pero dejó de lado el comentario de su hermana. —¿Pero pana? ¿Mono de pana naranja?
—Se ajustan a mi estética deseada y coinciden con mi camiseta de rayas favorita.—dijo Corey
Cuandola camioneta roja oxidada se detuvo en el aparcamiento, varios estudiantes las vieron salir del coche. Era evidente que Forks no tenía mucha gente nueva.
—Buen coche —dijo un chico
Corey no podía decir si era serio o se burlaba de ellas, pero dado que era probablemente la última opción, ella le dio una mala mirada.
—Gracias —murmuró Bella, cogiendo la mano de su hermana y llevándola a la escuela antes de que pudiera decir algo grosero.
Después de recibir sus horarios de la oficina y los papeles que sus profesores tendrían que firmar, Bella y Corey compararon sus horarios. Ambas se decepcionaron cuando vieron que sólo tenían Biología juntas al final del día. Pero el almuerzo era a la misma hora, así que acordaron sentarse juntas.
—Son Isabella y Cordelia Swan, las chicas nuevas. —Corey lo miró, pensando que era del comite de bienvenida que asignaba la escuela.
—Solo Bella— murmuró rápidamente mientras Corey sonreía.
—¡Hola! Soy Eric, los ojos y oídos de este lugar. ¿cualquier cosa que necesiten? Guía turístico, cita para almorzar. Un hombro sobre el que llorar.
—Realmente soy más del tipo 'sufrir en silencio'— dijo torpemente Bella.
—Buen titular para tu artículo —le dijo Eric a Bella. —Estoy en el periódico y tú eres noticia, nena, primera plana
—Por favor, no lo hagas —dijo Bella, inmediatamente enloqueciendo por la idea de atención extra.
Eric, notando que ella estaba incómoda, trató de calmarla. —¡Whoa! Relájate. Ninguna primera plana.
—Gracias —dijo Bella, sonriendo suavemente.
—¿Qué hay de ti? ¿Algo de interés periodístico sobre Cordelia Swan?"— Eric preguntó, sonriendo.
—Primero, me llamo Corey— le dijo sonriendo.— Veamos, atleta estrella, artista increíble, cabello impresionante.—Corey sonrió mientras pasaba una mano por sus rizos rubios.—Y no olvidemos que conozco todas las letras de cada canción que existe de los Backstreet Boys.
—Impresionante —dijo Eric, riendo. —A todos les encantará.
—Fue un placer conocerte, Eric—dijo Corey, empezando a caminar hacia su casillero.— Los veré a los dos más tarde.
Conocer a Eric no fue absolutamente horrible. Fue lo suficientemente agradable y la idea de estar en el periódico de la escuela emocionaba a Corey. Siempre le gustó alardear de sí misma. Corey llegó a su casillero y comenzó a introducir el código de tres dígitos para desbloquearlo. Sin embargo, después de dos intentos fallidos, se frustró.
—¿Hola? —se quejó, tirando de la manija. —Por favor, abrete.
—No creo que ese casillero vaya a responderte —dijo una voz profunda. Un brazo pálido y musculoso pasó por su cabeza y golpeó la esquina del casillero. Se abrió de inmediato.
—Oh Dios mío, gracias —dijo Corey, inmediatamente poniendo su impermeable amarillo en el casillero. Aún no tenía libros. Se volvió hacia el tipo que había abierto el casillero para ella. Era un tipo de pelo oscuro que parecía que podría romperla por la mitad como una ramita con sus brazos. Definitivamente parecía más grande de lo que un típico estudiante de secundaria debería ser.
—No hay problema— dijo, sonriendo.— ¿Eres nueva aquí?
—Sí. Me llamo Corey Swan —dijo, devolviendo una gran sonrisa.
—Soy Emmett Cullen. Encantado de conocerte— le dijo. Luego miró por el pasillo y vio a alguien. —¡Hey, Rose! Ven a conocer a la chica nueva.
—Dios, ella es ardiente— no pudo evitar susurrar.
—Lo sé, ¿verdad?— dijo Emmet, sonriendo. —Esa es mi novia, Rosalie Hale.
—Buen trabajo, amigo —dijo Corey, sonriendo y asintiendo con la cabeza
Rosalie se acercó a los dos, manteniendo sus ojos en Corey. Ella había oído lo que había dicho acerca de ella a Emmett y tenía una pequeña sonrisa en sus labios por el cumplido. Pero también mantuvo sus ojos en la chica por lo que llevaba puesto.
Un overol de pana.
—Hola, cariño —dijo Emmet, inclinándose para darle un beso rápido. —Esta es Corey. Corey, esta es Rosalie.
—Hola—saludó Rosalie. —Bienvenida a Forks.
—Es un placer conocerte— dijo Corey. —Y puedo decir, que eres intimidantemente hermosa, pero estoy segura de que ya lo sabes.
—Sí —dijo Rosalie sonriendo. Corey se rió de su respuesta honesta.— Me gusta tu atuendo.
La cara de Corey se iluminó por el cumplido. —¡Gracias! Mi hermana dijo que parecía un personaje de fondo de That 70s Show y me parece hilarante que ella piensa que es un insulto.
—Bueno, creo que es lindo —dijo Rosalie, sonriendo. Sus ojos cayeron sobre los brazos expuestos de Corey. —¿No tienes frío?
Corey se encogió de hombros. —Soy básicamente un calentador de espacio andante. Siempre estoy caliente y sudorosa. Lo siento si eso es asqueroso, pero estoy tan contenta de que nos mudaramos aquí donde siempre hace frío."
—¿De dónde te mudaste?— Preguntó Emmett, sacando cosas del casillero al lado del de ella
—Arizona, donde siempre hay sol y calor, dos cosas que odio —explicó, poniendo los ojos en blanco. —Me encanta el clima de Forks hasta ahora.
—Bueno, eso es bueno— dijo Emmett, lanzando un brazo alrededor del hombro de Rosalie. —Entonces, ¿qué clase tienes primero?
Corey rápidamente miró el horario en su mano otra vez. —Uh, AP Historia Americana en la aula 114.
—Oh, eso es justo al final del pasillo a tu derecha. Cruzando el pasillo desde los baños—instruyó Emmett
—"Gracias. Fue un placer conocerlos a ambos. Quizás nos veamos más tarde," —dijo Corey, despidiendose de la pareja mientras se alejaba.
—Así que esa es ella— dijo Rosalie, mirando al humano con ojos curiosos.—Parecía agradable.
—Y ella se dirige a historia. Con Jasper —dijo Emmett, con una gran sonrisa en su cara. —Alice este probablemente en la luna."
—Sí —dijo Rosalie, inclinando la cabeza. —¿Oye, Emmett? ¿La has olido?
Emmett agitó la cabeza, su cara ahora seria. —Ni un suspiro.
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