Hoy presentamos...

"El pasado..."

—¿Quieres qué llame a alguien por ti? —preguntó Bryson.

—Estoy bien, tranquilo.

—Camille, él te ahorcó, te hizo sangrar, ¿cómo puedes estar tan tranquila?

—Bry, él no fue el único que me ahorcó. En mi infancia y adolescencia hubieron personas que lo hicieron y para serte sincera, aún no lo supero. Y no estoy tranquila, estoy nerviosa pero fui educada para nunca demostrar debilidad... pero él notó algo... él sabe como me afecta eso.

—Camille... yo no sabía, lo siento.

—No importa. Y Bry... no es la primera vez que lo hace.

—¿Qué?

Camille le contó lo de los pasadizos, pero solo la parte del atacante y de la forma que entraron allí.

—Camille... yo... no sé que decir... te juro que cuando sepa quien es, pagará.

—Bryson, no cometas una locura —sonrió ella.

—Tranquila, no lo mataré, capaz le mutile un brazo pero matar, no gracias —rió él.

—Bryson...

—¿Sí?

—Llama a Josephine... aquí tienes el número —dijo, dándole un papel con el número de Josephine.

—Bien, espera aquí, ya vuelvo.

Rápidamente él salió para llamar a su compañera de piso. Luego de un rato, entró Velma.

—¿Velma?

—Bryson me llamó hace unos cuantos minutos y vine un poco más y corriendo.

—Tranquila, estoy bien.

—Sé que no es la primera vez que lo hace y puedo notar que tus piernas tiemblan cada tanto... ¿Estás asustada?

—Nerviosa... Cuando él lo hizo... me hizo acordar a mi padre.

—Ay, Camille, ven —la castaña se aproximó hacia ella y la abrazó, rodeando a Camille con sus brazos.

Camille quiso llorar, pero odia mostrarse débil ante los demás, pero esta vez el sentimiento fue más fuerte.

—Está bien que llores, eso liberará el estrés del momento —dijo la castaña, acariciando la cabeza de Camille.

—Gracias —dijo Camille luego de que parara de llorar, cortando el abrazo.

—No hay de que, y si necesitas algo, toma, llámame a cualquier hora —dijo, pasándole un papel.

—De acuerdo —dijo secándose las lágrimas.

—Josephine está en camino. Oh, hola, Velma —dijo entrando Bryson.

—Hola, Bryson.

—Bien, la esperaré afuera —dijo, a punto de salir de la enfermería.

—Bryson, iré a asegurarme de que Grayson esté bien. Tú acompáñala, no la dejes sola —susurró pensando que no la iba a escuchar y Bry asintió.

Ambos salieron y comenzaron a caminar hacia la salida.

—Cam, veo que tienes los ojos cristalizados, ¿estás bien?

—Digamos que sí.

—¿Digamos?

—Cuando era más chica... mi padre tomaba y le pegaba a mi madre. Cuando me metía, él me golpeaba... me ahorcaba... todo paró cuando tuvo un accidente... —pero paró de contar porque comenzó a llorar a cántaros.

Bryson al verla así, en lo primero que pensó fue en abrazarla, y fue lo que hizo.

—Llora todas las veces que sean necesarias, pero sigue adelante. No mires al pasado, mira al futuro. No pienses en lo que te pasó, piensa en lo que te pasará.

—Bryson, ¿cómo es qué estás soltero? Eres un buen candidato —rió ella, aun llorando, pero poco.

—Me lo han dicho un par de veces, pero aún considero al amor...

—Como algo eventual —rodó los ojos.

—Como sea, tenemos que bajar las escaleras así que deja de llorar por unos segundos que no quiero que te caigas —rió.

—Mejor cargame, no quiero bajar escaleras —bromeó.

—No te cargaré, pero si quieres te puedo tirar por las escaleras —rió.

—Cargame —exigió, imitando la voz de una niña caprichosa, bromeando.

—Okey, pero luego me deberás un favor.

—Trat... —pero no alcanzó a terminar porque Bryson la agarró en brazos, como a una princesa—. Parece que mi principe llegó a mi —bromeó mientras bajaba las escaleras.

—No te acostumbres, solo esta noche lo hice.

—Bueno, por lo menos sabes que puedes levantar a una chica de treinta y siete —rió.

—Y sí que pesas —bromeó cuando llegaron a la planta baja.

—¡Oye, no soy gorda!

—Dije pesada, no gorda —rió.

—Está bien, tu ganas —lo fulminó con la mirada en forma de broma.

Pero de pronto se quedaron en silencio, mirándose a los ojos. Camille comenzó a acercar sus labios a los de Bryson, comenzado un beso. Él correspondió, haciendo que comenzaran a zarandearse al ritmo de sus latidos. Luego de un rato, sus labios se separaron por falta de oxígeno. Pero se mantuvieron quietos en el lugar, aún mirándose a los ojos.

—Ya... ya puedes bajarme —dijo Camille, aún con falta de aliento.

Él asintió y la bajó.

—¿Eso significó algo? —preguntó Bryson, aún con la sensación de sus labios en los de él.

—No lo sé —contestó aún mirando a sus ojos.

—Deberíamos ir a esperar a Josephine.

—Ci-cierto, vamos —dijo, sacudiendo su cabeza.

Y acto seguido salieron de la habitación de las escaleras.

...

Cuando llegaron, Josephine estaba atravesando la verja, con una expresión de preocupación. Luego de unos segundos, se acercó a ellos.

—¿¡Camille, estás bien, tienes alguna herida!?

—Tranquila, estoy bien, solo me hizo un rasguño leve y me ahorcó, nada grave.

—Camille, puede que físicamente no sea grave, pero sé como te afecta eso y sé que no es leve para ti.

—Bryson, gracias por llamarla, nos vemos en la noche siguiente —dijo mirando a Bry.

—Claro, adiós —se despidió, entrando al edificio.

—Josephine... no me gustó que me ahorcase —dijo, aún mirando a la puerta por donde se había ido Bryson—, me hizo acordar a él... pero, algo del pasado no se puede borrar... solo se puede sobrescribir, olvidar —dijo—. Pero estoy bien, y sí, lloré pero estoy bien —dijo, dándose la vuelta.

—Ven, Cam. Vamos a casa —ella odiaba ver a su amiga de ese modo por su pasado, por culpa de su padre, pero lo único que puede hacer es apoyarla.

Camille y Josephine comenzaron a caminar por la cera que llevaba hacia la salida del territorio de Thimberbek, que terminaba donde la verja. Al llegar a la calle, comenzaron a caminar por la vereda dirigiéndose hacia el coche de Josephine. Cuando llegaron a un auto rojo, se subieron, Camille en el asiento del copiloto y Josephine en el del conductor.

Acto seguido de cerrar las puertas, Josephine encendió el motor, prendió las luces, cambió de marcha y comenzó a conducir. Luego de un rato en silencio, Camille miró a Josephine, abrió la boca para decir algo pero la cerró de inmediato. Pero al final dijo: —Besé a Bryson.

Josephine al escuchar eso, la miró a Camille, sorprendida.

—¡Josephine, mira el camino! —gritó Camille, pues Jo se había metido en el otro carril, habiendo un coche acercándose y tocando bocina.

Ella miró hacia al frente enseguida y se volvió a su carril. Luego le preguntó a Camille: —¿Por qué?

—Eso es lo peor de todo, no sé porque.

—¿Gustas de él?

—No lo sé... no debí besarle... pero el correspondió el beso... agh, no sé que hacer.

—Creo que deberías de descubrir si sientes algo más que solo amistad con él.

—Creo que tienes razón, gracias Jo por escucharme.

—Para eso están las amigas —sonrió.

Nota De Autor.

HOLAAAAAAA, me gustó como quedo el cap, aunque no sé sí queda bien la escena de las escaleras, pero a decir verdad, me gutó.

Como sea, ¿Qué piensan del padre? Díganme si tienen alguna teoría *guiño*.

¿Y qué les parece la escena del coche? A mi me pareció emotiva y graciosa a la vez JAJAJA.

Bueno, eso es todo, los veo mañana, adiós :3.

D.A. Reines.