ADVERTENCIA: ESTE CAPÍTULO CONTIENE UNA ESCENA ALGO FUERTE, LEER CON DISCRECIÓN.

Hoy presentamos...

"Cada vez más cerca..."

Camille asintió lentamente y respondió: —No lo sé, fue justo en el lugar de que le rasguñé al atacante.

—Él es uno de los alumnos menos problemáticos pero no sé, no lo veo capaz de lastimar a alguien.

Camille iba a responder pero unos tocidos la detuvieron, Dawson había despertado.

—¿Qué pasó? Lo último que recuerdo fue el atacante abalanzándose sobre mí.

Camille se sentó al lado de él en la camilla y le contó todo lo que pasó luego de que él se desmaye.

—¿Pero estás bien? Esas marcas no parecen nada bueno.

—Tranquilo, estoy bien.

Luego de un rato, se fueron de la enfermería.

—Entonces esos pasadizos se habían construido para la segunda guerra mundial pero luego los taparon, ¿por qué? —dijo Dawson, comenzando a caminar sin rumbo junto a Norton.

—No lo sé pero lo que está claro que el atacante no le importa perderse una clase.

—Y que sabe de la existencia de los pasadizos.

—Y de su color de ojos, pero no se lo podrémos decir ni a Bryson ni a Troy porque sino tendremos que contarles lo de los pasadizos y dudo que sea buena idea.

—¿Por qué lo dudas?

—No lo sé —respondió Camille y acto seguido la radio sonó.

—Camille, te tengo una buena noticia y una mala. Cambio.

—Dime primero la mala. Cambio.

—Estás despedida. Cambio.

Camille, aguantando las ganas de ir y golpear a Bryson le preguntó: —¿Y cuál es la buena entonces?

—Fuiste contratada para el turno nocturno, empiezas hoy así que tienes que irte a casa y dormir. Estaremos en contacto toda la noche mediante la radio. Luego te explico lo que tienes que hacer. Cambio y fuera.

—Pues felicidades por ser despedida y contratada en el mismo día —rió Dawson.

—Por un momento casi mato a Bryson —rió.

—Como sea, ve a dormir, buena suerte.

Ella asintió y se fue a su casa.

...

Al arribar se acostó en la cama, sin antes cambiarse de ropa, y se durmió profundamente, teniendo un sueño. En él, aparecieron Mason, Cross y ella jóvenes, con unos diecisiete años, junto a Dean y Sophia, sus otros dos mejores amigos. En aquél sueño, los cinco mejores amigos estaban caminando por el pasillo de su preparatoria en Arkansas.
Estaban hablando de uno de los amoríos de Cross de cuando era todo un casanova. Sophia se había puesto celosa, pues era muy evidente de que ella le gustaba Cross, pero no era correspondida. Pero como Cross nunca se dio cuanta de los sentimientos de su amiga, decía de que tenía envidia de su vida sexual. Cosa que ella siempre le respondía con un empujón, cuyos empujones él tomó de broma. Pero lo que no sabía era que ella sufría internamente.

Camille se preguntó porque soñaba eso, pero su respuesta es algo obvia, ella está algo sentimental y nostálgica. Camille quiere volver a cuando tenía la edad suficiente para no preocuparse de que tenía que ir a trabajar al día siguiente. Quería volver en el tiempo y arreglar muchas cosas que hizo mal en su pasado.

Pero lo que está en el pasado, queda en el pasado. A veces es mejor no tocar algunas cosas del pasado para no salir aún más lastimados le decían sus padres, no supo cuanta razón tenían hasta unos cuantos años después. Es mejor dejar el pasado tal y como está, a veces uno no sabe que tan mal podría hacer cambiar algo.

Cuando ella despertó por la alarma se quedó pensando en su sueño y como la dejó emocionalmente. Luego de un rato, se levantó y se cambió con el uniforme del guardia del turno noche: unos jeans negros junto a una camisa blanca. Arriba se puso un especie de campera/buzo. Luego se puso sus zapatillas tipo Converse rojas de siempre. Agarró la tarjeta de identificación y se la colgó en el pantalón.

Agarró las llaves, la tarjeta de acceso y la radio y las guardó en el bolsillo de la campera y cerró con cierre el bolsillo. Cuando salió de casa estaba todo oscuro, pues su turno empieza a las doce de la noche. Al llegar a Thimberbek pudo ver que tan diferente era la universidad en la noche. Era mas oscura, tétrica y algo depresiva por llamarlo de alguna forma. Se notaba que en la noche el edificio estaba vacío y daba unas vibras muy deprimentes y solitarias. Luego de un rato, pasó la verja con el nombre de la universidad tallado en él y observó a Grayson.

<Pobre Grayson, tiene que estar tan solo en este lugar. Por lo menos ya no estará tan solitario>.

Pensó. Cuando se acercó a él, se saludaron y la dejó pasar. Al entrar la radio comenzó a sonar.

—Camille, bienvenida al turno de noche. El turno más oscuro, solitario, vil y deprimente de la universidad —dijo Bryson, fingiendo una voz más gruesa de la habitual—. Okey, ya hablando en serio, en el turno de noche tienes que vigilar que nadie se cole en la universidad y que todo esté en su lugar. Cambio.

—Está bien. Me sorprendió escucharte, ¿Acaso no tienes vida fuera de aquí? ¿Familia, amigos, pareja? Cambio.

—Mmm... no realmente. Mi familia está en otro estado, no tengo pareja y lo más cercano a amigos que tengo son Dawson y tú. Cambio.

—Tu vida es mas deprimente que el turno —rió Camille, sacándole un risa a Bryson—, como sea, seré la mejor amiga que podrás tener en tu vida. Te hablaré cada menos tres segundos, te molestaré cada seis segundos y haré que te mueras de risa siempre. Cambio.

—No lo dudo pero bueno. Bien, ahora el turno. Los únicos que están aquí son Grayson, Jared, tú y yo. Cambio.

—Entiendo pero, ¿quién es Jared? Cambio.

—Jared Wilkins es el conserje del turno noche. Se encarga de limpiar los salones en la noche luego de las clases. Cambio.

—Entiendo, gracias. Cambio y fuera —dijo, guardando la radio en el bolsillo—. La escuela en la noche es mas fría... ¿No prenden por lo menos una caldera? Mierda, debí traerme una campera mas grande.

Comenzó a patrullar toda la planta baja hasta que comenzó a escuchar ruidos raros en el gimnasio. Caminó velozmente hasta él y abrió la puerta, encontrándose con una gran habitación super oscura. Prendió las luces y lo que vio la dejó helada: un Mapache. ¿Cómo diablos entró un Mapache aquí?

—Bryson, tenemos un problema. Cambio.

—¿Qué pasa? Cambio.

—Hay un Mapache en el gimnasio. Cambio.

—No me digas que ese maldito Mapache se volvió a colar. Ya le dije miles de veces a Sexton que busque una solución... déjalo corretear por ahí. Cambio y fuera.

—Pero puede tener alguna enfer...

—He dicho cambio y fuera.

—Pero...

—Cambio y fuera.

—Agh, maldito infantil.

—Te escuché.

—Tu lo has dicho, cambio y fuera.

—Te odio. Cambio y fuera.

—Veamos que hago contigo Mapachesito...

Luego de un gran rato y una muy larga batalla de miradas, decidió abrir la ventana de uno de los salones y lo tomó con cuidado y lo sacó por la ventana.

—Fue más fácil de lo que parecía.

Y prosiguió su turno. Luego de que haya visto toda la planta baja, subió al primer piso. En ese piso escuchó unos ruidos en un salón más las luces encendidas de ese salón. Entró y vio a un hombre rubio.

—Oh, hola, debes de ser Camille, la nueva guarda nocturna.

—Exacto —sonrió.

—Yo soy Wilkins, conserje.

—Bryson me contó sobre ti.

—Pues en ese caso no me hubiera presentado —rió.

Hasta que se escuchó un fuerte ruido proveniente de la bodega de instrumentos junto al salón de música. Ella salió del salón Quinto A junto a Wilkins y se dirigieron a la bodega.

Al llegar, vieron todos los instrumentos tirados. Ella entró, alumbrando la habitación con la linterna del celular, con sumo cuidado. Pero una sombra se movió con suma velocidad hacia ella con algo puntiagudo en manos. Ella rápidamente tomó la muñeca antes que el atacante pudiera cortarle, soltando el celular, haciendo que caiga al piso. Pero el atacante tenía un haz bajo la manga. Con su otra mano sacó otro bisturí del bolsillo muy rápido y dándole un corte en el brazo a Camille, haciendo que lo suelte. Wilkins al ver la escena, corrió para buscar a Grayson. El atacante tiró al piso a Camille, volviendo a agarrar su cuello, dejándola incapaz de respirar.

Ella golpeaba la cara al atacante, pero él ni se inmutó. Ella intentó arrancarle la máscara pero esta vez estaba mas firme, haciéndola imposible de quitársela. Sólo pudo sacarle la capucha, dejando ver su pelo marrón. Luego de un rato aparecieron Grayson y Wilkins. Grayson golpeó al atacante en la cara, haciendo que salga de encima de Camille, permitiéndole respirar. Grayson y el atacante comenzaron a pelear a puño limpio, dándose muchos golpes en la cara, estomago y brazos. Cuando Camille se repuso, se levantó y aprovechó de que el atacante estaba distraído golpeando a Grayson y tomó una guitarra y se la estampó en la espalda. El atacante, quejándose del dolor, huyó.

—¿¡Camille, estás bien!?

—Tranquilo Grayson, solo me hizo sangrar un poco y me ahorcó, estoy bien.

—Estás sangrando, deberían coserte...

—Lo sé, lo sé. Ahora iré a la enfermería y lo haré yo.

Y acto seguido fue a la enfermería. Al llegar, abrió la puerta con la tarjeta de acceso y entró. Tomó el kit de sutura del gabinete de ayer, abriéndolo con la misma tarjeta de acceso. Cuando comenzó a suturar llegó Bryson.

—Grayson me contó todo. El atacante pagará por intentar matarte.

—Sin duda, solo que espere a que descubra quien es, que espere.

—Pero bueno, ¿estás bien?

—Sí. Pero lo más importante es que es castaño y tiene los ojos del mismo color que el pelo.

—Bien, eso significa que Monaghan no es.

—Lo sé —dijo, intentando suturar la herida.

Luego de un rato, terminó. Cortó el hilo y guardó todo.

Nota De Autor

Holaaaaaaaaaaa :D, aquí nos volvemos a ver en otro capítulo más de Thimberbek :3.

Ya voy pidiendo perdón por si las frases del sueño deprimieron a alguien JAJAJAJAJJA, pero a decir verdad me gustaron un montón.

Y lo de la escena de la pelea entre Grayson y el atacante les diré un dato curioso. Si Wilkins no hubiera estado ahí, el atacante hubiera matado a Camille. Pues sino hubiera estado ahí nunca hubiera ido a buscar a Grayson haciendo que él no la salvara haciendo que el atacante matase a Camille, llevándose su primer víctima :3. Pero no pasó así que bueno xd.

Sin nada más que decir, nos vemos otro día :DDDDDD.

D.A. Reines.