Capítulo III
Hoy presentamos...
"Que bueno volver a verte"
Bryson abrió la cámara de la bodega del laboratorio y retrocedió hasta la hora del supuesto robo. Transcurrieron unos pocos minutos sin pasar nada importante, hasta que alguien apareció.
—Mira allí, llegó alguien —avisó Bryson.
Esa persona caminó hacia el estante de los bisturís. Al llegar ahí, agarró la caja y se fue.
—¿Se llevó la caja? Pero si estaba cuando Lydia llegó —dijo Camille, extrañada.
Bryson puso en cámara rápida por unos instantes hasta que esa persona volvió. Esa persona dejó la caja en su lugar y simplemente se fue.
—Diablos, tiene una capucha y la mala iluminación del lugar no deja ver bien su cara —maldijo Bry.
Luego de unos minutos apareció Lydia, pero cuando llegó ella, Camille y Bryson dejaron de prestar atención a la cinta de vídeo.
—Pero podemos ver su color de piel e intuir su estatura, así que tenemos dos pistas por lo menos.
—Algo es algo —concluyó Bryson.
Camille miró de nuevo a la cámara y se vio allí.
—No sabía que yo era tan hermosa —bromeó.
—fingiré que no escuché eso —rió Bry.
Pero al poner mejor atención a la cinta, vio algo en el suelo.
—Retrocedé a cuando aparece el ladrón —dijo Camille.
Bryson retrocedió hasta la primera aparición del encapuchado. En ella, Camille notó que cuando se lleva la caja, se le cae un papel de su bolsillo.
—Se le cayó un papel —dijo Camille.
—Encima de que roba, ensucia el lugar —frunció el ceño.
—No entiendo como eres mi jefe —se golpeó la cara Camille—, se le cayó un papel, podría ser importante.
—Diablos, es verdad. Ve a buscarlo.
Ella asintió y salió corriendo.
...
Al llegar a la bodega, vio el papel debajo de los estantes, se agachó y lo tomó.
—"Contraseña de seguridad: fecha de inauguración de Thimberbek" —leyó en voz baja.
...
—Esto es raro —dijo Bryson—. Sea quien sea el ladrón, tiene la contraseña de seguridad de la escuela.
—Eso significa que es un docente —dijo Dawson, que hacía rato que llegó.
—No necesariamente, puede ser un estudiante que de alguna forma consiguió la contraseña- dijo Camille.
—Hay que hablarlo con el director —dijo Dawson, y Camille y Bryson asintieron.
...
—¿¡Qué posiblemente un estudiante sepa la contraseña de seguridad!?, ¡Imposible! Cuidamos muy bien la seguridad.
—Pero señor Sexton...
—Donovan, ese papel no significa nada. Seguro fue un docente que casualmente necesitó todos los bisturís y se le cayó el papel.
—Pero Sexton...
—Hooper, no interrumpas.
—Troy, sabes muy bien que esto no fue obra de un profesor —dijo Camille.
—Pero quiero creerlo, gracias Camille.
—Hay un rumor de un psicópata suelto en Thimberbek —habló rápido Dawson.
—Eso solo es un rumor creado por unos estudiantes estresados por sus exámenes, no tiene relevancia.
—¿Y si no fuera un rumor? ¿Y si hay un psicópata qué se llevó todos los bisturís?
—Camille, no empieces con tu negatividad.
—Pueda que sea negativa, pero sabe que tengo razón. Pero no quiere generar pánico, y tienes razón, pero sabes muy bien que es verdad.
—¿Y qué hago? ¿Cancelar las clases?
—Siento que estas usando sarcasmo —rió nerviosa.
—Obviamente. Si cierro la escuela tendré que avisar la razón.
—¿Y si pones seguridad en la entrada? —propuso Dawson.
—Por el amor de Dios Hooper, da ideas bue... espera, esa es buena —dijo sorprendido.
—Cuando quiero puedo dar buenas ideas —sonrió.
—No, esperen, eso daría otro gasto mas a la escuela.
—Tengo un amigo de la preparatoria que es jefe de policía, puedo pedirle ayuda —dijo Camille.
—¿También tienes un amigo en la mafia? —bromeó Dawson.
—En mi otra vida capaz —rió.
—Como sea. Camille, ve —dijo Troy.
Ella asintió y salió de la sala de reuniones y se dirigió a la bodega que está atrás de la sala de cámaras, donde cuya bodega guardan libros y cajas. Al entrar llamó a Mason Langford, el jefe de policía, que cuando terminó la universidad en Arkansas se mudó a Norak.
—¡Hey, Mason, mi amigo! —dijo cuando atendió.
—No puede ser, Camille me llamó, fijo llueve hoy —bromeó.
—Ja, ja, muy gracioso —dijo con sarcasmo—. Iré directo al grano, hace tres días me mudé a Norak por una oferta de trabajo en Thimberbek, hoy empecé el trabajo y parece que hay un loco entre los alumnos. Quiero pedir un favorcito —dijo Camille, seria.
—Nunca te oí hablar tan seria —suspiró—, bien, venga, ¿qué necesitas?
—Seguridad en la puerta principal.
—¿O sea qué quieres qué mande a un policía para que vigile la entrada?
—Órdenes del director —se quedó callado por unos instantes—, ¿Mason, sigues ahí?
—Sí, sigo aquí... Camille, yo te tengo un gran aprecio y todo pero...
—No me harás el favor, ¿Verdad?
—¿Estás de broma? Obvio que lo haré. Gracias a ti no estuve seis años de preparatoria sólo.
Ella sonrió y le agradeció.
—Por cierto, cuando te mande al policía, te llamaré para decirte el nombre.
—Gracias Mason.
—No hay de que, pero para la próxima avísame cuando te mudas así te voy a buscar al aeropuerto —rió.
—Está bien —rió también.
Y cortaron. Ella corrió hasta la sala de reuniones y dio las buenas noticias.
—Perfecto, avísame cuando esté en camino, así se cuando recibirlo.
—Esta bien Troy.
...
Comenzó a caminar por los pasillos del primer piso, para que pase el tiempo. Pero de pronto Dawson la detiene.
—Hey, Camille, que suerte que eres amiga del jefe de policía —dijo.
—Sep, fuimos a la misma preparatoria en Arkansas, y por poco a la misma universidad, pero él se mudo de ciudad lamentablemente, pero meh.
—¿Y cuál es tu historia con él?
—¿Por qué lo preguntas?
—No lo sé, curiosidad supongo.
—Pues somos muy unidos, aunque ya hace tiempo no lo veo en persona, pero antes que vayamos a la universidad, me acuerdo de todas las travesuras que habíamos hecho —rió.
—Interesante, y, ¿tuvieron algo?
Camille frenó de golpe y lo miró raro.
—¿Por qué la pregunta?
—Pura curiosidad —sonrió falsamente.
—¿Celoso, Hooper? —sonrió pícara.
—¿¡Qué!? ¡Claro que no!
—Ajá, como digas dijo riendo, comenzado a caminar.
—¡No estoy celoso!
—Eso es lo que dijo mi ex —rió.
—¿¡Tuviste pareja!?
—Obviamente, yo era la mas popular de la preparatoria.
—¿En serio?
—Ojalá, era como la oveja negra junto a mis amigos.
—Que mal.
—Meh, era feliz igualmente.
De pronto, una llamada la interrumpe.
—Hola Mason.
—Hey, Camille. El policía que te prometí está en camino y no creerás quien es.
—¿Quién?
—¡Cross!
—¿¡Cross!? ¿¡El mismo Corey Cross!?
—¡Ajá!
—No puede... ¿¡Cross está en Norak!?
—Sep.
—Solo faltan dos amigos de la preparatoria para estar la banda junta de nuevo —reí.
—Según ellos algún día vendrán de visita.
—Más les vale, hace mas de seis años que no los veo.
—Yo hace un mes que no los veo— rió.
—Bien, tengo que colgar, nos vemos pronto.
—Está bien, buena suerte.
Y colgó.
—¿Quién es Corey Cross?
—¿Otra vez celoso?
-—¡Sólo pregunto!
—Sí, como sea, avísale al director.
Él asintió y corrió hacia su oficina.
...
Al llegar a la entrada, esperó a que llegase. Luego de un rato super largo, visualizó una patrulla acercándose. Luego de unos segundos, estacionó. Él salió de la patrulla y se miraron por un rato.
—¡Camille!
—¡Cross!
Y corrieron a abrazarse.
—Hace años que no te veo —dijo Cross, al separarse.
—Lo mismo digo, es mas, hasta te pusiste mas lindo.
—Sep —rió.
—Espera... ¿¡Te teñiste!?
—No me gustaba el pelo rubio, así que me hice castaño —sonrió.
—Si te quedas calvo de tanto teñirte, te diré que te lo dije —rió.
—Mason me dijo exactamente lo mismo —rió fuerte.
—¿Ves? Es que somos gemelos perdidos.
Pero Troy los interrumpió.
—¿Cross?
—¿Profesor Sexton?
—Que lindo reencuentro —chilló Camille.
—Solo faltan Mason, Dean y Sophia —rió Cross.
—¿Entonces Langford te envió a ti?
—Exacto Sexton.
—Bien, entonces puedo confiar en ti.
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