Capítulo II
Hoy presentamos...
"¿Y los bisturíes?"
Mientras que recorría los pasillos vacíos de la universidad, más se preguntaba, ¿qué estará haciendo Dawson? Entonces, decidió llamarlo.
—Hey Dawson, ¿qué haces?
—Pues... vigilar, ¿pasa algo que me llamaste?
—No realmente, solo que no sé que hacer —confesó con una risa—. Y creo que también me perdí —se pudo escuchar una risa a través de la radio—. ¿Te ríes de mi sufrimiento? —dijo con un falso tono de molestia.
—Pues sí —rió—. ¿Qué ves a tu alrededor?
—Pues... el laboratorio.
—Estás en el Ala Sur...
—Eso lo sé, lo que no sé es como diablos bajar a la planta baja.
—Bajando, duh.
Hubo un silencio de unos segundos.
—¿Te haces el gracioso, eh?
—Tranquila que era una broma. Solo sigue derecho hasta el final del pasillo y entra por la puerta que diga "Escaleras".
—Está bien, entiendo. Gracias, Hooper.
—No hay de que, Norton.
Luego de que "cortase", caminó hacia las escaleras. Entró por la puerta y bajó las escaleras.
...
Al llegar al Ala Sur de la planta baja, se topó con una estudiante.
—Hey, eres guardia, ¿No?
—Sí, soy Camille Norton.
—Yo Lydia French, soy del curso de veterinaria. Estaba haciendo un trabajo en solitario, pues hoy, como debes saber, vienen muy pocos al escuela por ser invierno y bla bla bla, la cuestion es que desapareció los bisturís para diseccionar las ranas.
—¿Desaparecieron?
—Sí.
—A ver, llévame al laboratorio entonces para ver.
—Claro.
...
Al llegar de nuevo al Ala Sur, entraron al laboratorio. Allí, Camille observó una rana preparada para su trabajo. Pasaron por una puerta que unen el laboratorio y la bodega del mismo. Allí guardan químicos para experimentos, bisturís, etcétera.
—El bisturí debería estar en esta caja, y no hay ni uno.
—Bien, eh, llamaré a Bryson, ve al laboratorio mientras tanto.
—Está bien, pero, ¿qué uso como bisturí?
—¿Una tijera?
—No se si funcione pero lo intentaré.
Y acto seguido se fue. Ella agarró la radio y llamó a Bryson.
—Hey, Bryson. Tengo un problema en la bodega del laboratorio. Hay cero bisturís.
—¿Qué? No puede ser, sí ayer estaban todos. ¿Miraste por el suelo?
—Lo estoy haciendo y lo único que veo es polvo, telarañas y... ¡Malditas seas, que asco!
—¿¡Qué pasa, estas bien, código rojo!?
—¡Peor, una maldita araña!
—Ignoraré que hiciste eso. ¿Entonces no hay nada?
—Solo polvo y arañas.
—Bien, le diré al director y veré que hago.
—Está bien.
Al salir de la bodega, Lydia le preguntó que porque gritó.
—No era nada, solo era una araña gigante —exageró Camille.
—Bien, gracias por ayudarme.
—No hay de que Lydia —sonrió.
Acto seguido fue hacia la enfermería, por si Gray sabía algo.
...
Al llegar, vio que estaba ordenando unas cosas en un armario. Camille llamó la atención de Gray, tosiendo.
—Oh, hola Camille.
—Hey, Gray. Te tenía una pregunta. Hace un rato desaparecieron los bisturís de la bodega del laboratorio, ¿Sabes quien pudo ser?
—Mmm, no lo sé, pero si fuera tú, miraría las cámaras.
—Buena idea, gracias, nos vemos luego.
—Claro, adiós —sonrió.
...
Al llegar en donde estaban las cámaras de seguridad, entró, encontrándose con Bryson.
—¿Qué necesitas?
—¿Y si miramos las cámaras?
—Buena idea. Ven.
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