O3: Papá
La espera parecía ser larga en ese momento, Para Jimin, había sido como una tortura, como si el tiempo se hubiera detenido por completo, pero solamente habían pasado apenas unos diez minutos, se encontraba sentado en uno de los sofás de la estancia, recargando sus codos sobre sus piernas mientras se tapaba el rostro con sus manos, sintiéndose totalmente avergonzado, las palabras del medico no dejaban de rondar por su cabeza, repitiéndose constantemente como ecos lejanos e infinitos.
Su madre había sido especifica, ella sería quien le diría absolutamente todo a su padre omega, hablarían en la cocina, y eso estaban haciendo, Jimin apenas y podía escuchar con claridad las palabras, pero apenas y su padre podía decir palabra alguna, su madre alfa era quien se dedicaba a hablar más en ese momento, Jimin sentía como un nudo en su garganta se iba formando poco a poco.
Para él, la vida estaba casi por completo perdida, un theta, es considerado lo peor de la raza humana, la escoria en las jerarquías, y él ahora formaba parte de ellos, nunca se imagino que algo como esto podía llegar a ocurrirle, su condición se vería reflejada en poco tiempo, y sería descubierta por los otros omegas, ¿qué le dirían sus amigos omegas cuando se enterasen? ¿Qué es lo que pasará en su futuro? Todo para él ahora era incierto, tan incierto que se sentía totalmente desilusionado en el proceso.
Pronto las voces de sus padres dejaron de escucharse, y fue cuando Jimin sintió que todo estaría perdido en ese momento, su padre omega, ¿cómo reaccionaría ahora que lo vea? Trago saliva con pesadez mientras escuchaba los acelerados golpeteos de sus latidos en sus oídos, no dejo de cubrir su rostro mientras escuchaba como los pasos se aproximaban hacia la estancia, en tan pocos segundos, Jimin se sentía morir en breves instantes, el ligero temblor en su cuerpo al percibir que ellos ya estaban más cerca que nunca de él, sus ojos picaron al imaginar el rostro de su padre, uno sin esa hermosa luz que siempre emanaba, uno que le dijera con claras palabras lo decepcionado que estaba de él, uno en que el desprecio y el asco estuvieran presentes.
Casi podía escucharlo: "No mereces ser llamado mi hijo."
—Cachorro —la dulce y melodiosa voz de su padre lo saco por completo de esas terribles imaginaciones suyas, pero, a pesar de sentir el toque de la mano de su padre sobre su hombro, no se sentía digno de mirarlo.
El señor Park se encontraba a un lado de él, parado de cuclillas, mientras mantenía su mano sobre el hombro de su hijo, las palabras de su querida alfa habían caído como plomo sobre él, habían sido duras, pero, no por el hecho de que se sintiera preocupado por tener un hijo theta, sino por el hecho de saber lo duro que sería para su hermoso hijo, mantener una vida tranquila, trago saliva con pesadez, a él no le molestaba que su hijo tuviera esa condición, no, al contrario, cualquier condición para él estaba bien, es su hijo, y lo ama con todo su corazón, pero se siente mal, porque sabe que allá afuera, verían a su hijo con asco, lo aborrecerían, lo humillarían, lo tratarían con indiferencia, no lo reconocerían como parte de la sociedad, acaricio con lentitud el hombro de su hijo, con tacto delicado, con toda la dulzura que un padre omega puede darle a su hijo.
—Jiminie, por favor, no hay necesidad de que te escondas así —a pesar del tono suave que su padre utilizaba, Jimin no quería levantar la mirada, no podía, ni siquiera se sentía digno de ser mirado por su propio padre—, cachorro...
—No —su voz salió lastimera, llena de la tristeza que se estaba logrando guardar—, n-no me pidas eso... —apenas y era audible—, no merezco mirarte a los ojos, ni siquiera merezco ser hijo tuyo.
—¡Park Jimin! —su padre levanto la voz, e hizo que de inmediato su hijo, dejase de tapar su rostro, Jimin fue testigo del ceño fruncido de su padre, y de como lo miraba, no había rencor en esos ojos, había algo de ira, pero no dejaban de brillar como siempre cada que lo veía, ese brillo que solamente le decía una y otra vez que lo amaba—. No vuelvas a mencionar algo como eso, eres mi hijo, y yo jamás me sentiré avergonzado de eso.
—P-pero —relamió con la punta de su lengua sus labios—, soy un t-theta... —negó levemente con la cabeza—, eso es...
—Es maravilloso —menciono su padre, sus gestos se suavizaron, regalándole una sonrisa a su hijo—, ¿sabes? No me interesa si eres un beta, un delta, o inclusive un theta, no me importa, eres mi hijo, y te amo, jamás dejaré de hacerlo, sea cual sea tu condición.
—Pero, papá... —su padre no dudo en colocar su mano sobre los cabellos de su hijo, revolviéndolos con amor—, ¿n-no estas decepcionado?
—¿Decepcionado? —su padre negó de inmediato con la cabeza—. Cualquier padre que se decepcione de su propio hijo, no es un verdadero padre —le regalo una sonrisa—, sigues siendo mi dulce cachorro, mi pequeño ángel, Jimin, y es lo que más importa.
El temor se fue por completo de su cuerpo, su padre omega siempre ha sido alguien sensible para algunos asuntos, y pensó por unos momentos que se sentiría decepcionado por su verdadera condición, pensó en el desprecio que le tendría, pensó tanto en las cosas malas, que ni siquiera se pudo poner a pensar en lo maravilloso que es su padre omega, no pensó en la persona que es en realidad, miro detrás, a su madre alfa, que estaba cubriendo su boca, sus ojos estaban levemente cristalinos, estaba feliz por la reacción de su padre omega, conmovida por la escena que estaba viendo en ese momento, y eso solamente lo hizo sentirse mejor, tenía a su familia, ellos no serían capaces de juzgarlo, porque lo aman, y agradece que lo hagan, porque él no sabría que hacer si es que recibía desprecio de sus seres amados.
—G-gracias —Jimin parpadeo un par de veces, sintiendo como sus ojos comenzaban a querer inundarse de lágrimas—, e-e-en verdad, gracias, p-papá...
Y sin más, se abalanzo hacia su padre omega, y lo abrazo con todas sus ganas, como si no lo volviera a ver de nuevo en su vida, como si supiera que se iría por un largo de tiempo de su vida, aferrándose a él mientras escondía su rostro en la hendidura derecha de su cuello y hombro, sintiendo el aroma levemente dulce de su padre omega inundar sus fosas nasales, sollozando despacio, y cerrando sus ojos con fuerza para impedir que las lagrimas retenidas salgan y empapen el hombro de su padre, demostrándole lo agradecido que estaba por sus palabras, mientras que su padre omega se dedicaba a consolarlo, a brindarle la calma que busca para sentirse mejor.
La vida de Jimin había dado un pequeño cambio con su condición, pero esperaba que ese cambio no fuera tan grave, lo único que le quedaba era salir adelante, su condición le cerraría algunas puertas, pero Jimin deberá encontrar la manera de buscar la llave para volver a abrirlas, y su padre omega estaba seguro de que lo lograría.
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