En el edificio más alto, donde podían observar el caos que el Kaiju había dejado tras su paso, Tails, Knuckles, Cream, Big, Blaze y Amy se reunieron en silencio. Todos estaban agotados, física y emocionalmente. Las llamas aún danzaban entre los restos de los muros derrumbados, y los ecos de los gritos de los sobrevivientes llenaban el aire.

Escondidos detrás de unas cajas, Raven, Spike y Succie observaban la reunión. La curiosidad de los más jóvenes los mantenía en silencio, mientras las palabras empezaban a fluir entre los líderes de la resistencia.

Tails estaba frente a ellos, con la mirada perdida, como si reviviera un recuerdo doloroso.

Tails: Todos recordamos el principio. Comenzó, con la voz teñida de melancolía. Cuando el primer Kaiju nos atacó; los muros construidos para resistir los molestos robots del Barón se desmoronaron en un instante.

Los otros escuchaban en silencio, sus miradas reflejando cada palabra.

Tails: Nuestros primitivos trajes de batalla no podían competir con la furia que enfrentamos.

Tails: Pero, afortunadamente, lo teníamos a él.

Raven, detrás de las cajas, notó cómo la voz de Tails se suavizaba al mencionar a Sonic, como si lo trajera de vuelta por un instante.

Tails: Como un rayo azul, Sonic nos compró el tiempo que necesitábamos para fortalecer nuestras defensas... y fortalecernos a nosotros mismos.

Knuckles apretó los puños mientras escuchaba, su rostro endurecido mientras evitaba hacer contacto visual con Tails.

Tails: Fue un punto muerto, pero eso no fue suficiente para Sonic. Nunca se mostró muy dispuesto a esperar.

Tails dirigió una mirada breve hacia Knuckles, dejando escapar una pequeña sonrisa, casi burlona pero cargada de nostalgia.

Tails: ¿Recuerdas esa mirada que te dio? Cuando te pateó...

Knuckles permaneció en silencio, su mandíbula apretada.

Tails: Esa noche. Continuó Tails. Perdí la noción del tiempo en el taller. Había pasado días trabajando en el Tornado, mejorándolo para la próxima pelea, pero finalmente me rendí y me acosté en el catre.

Hizo una pausa, cerrando los ojos brevemente mientras la escena se dibujaba claramente en su mente.

Tails: Fue el sonido del despegue de su Mecha lo que me hizo despertar. Cuando salí corriendo, lo vi, alejándose.

Raven, desde las sombras, notó cómo la voz de Tails empezaba a quebrarse, un eco del dolor que cargaba.

Tails: Sabía lo que iba a hacer, y no podía dejar que lo hiciera solo. Así que monté en el Tornado y fui a perseguirlo.

La habitación estaba en silencio absoluto, excepto por las palabras de Tails que se derramaban como confesiones.

Tails: No pasó mucho hasta que llegó a la fortaleza del Barón. Sabía que, si le daba la oportunidad, me hubiera obligado a regresar. Así que fui sigiloso, quedándome lo suficientemente cerca para observar, listo para saltar a la acción si estaba en problemas.

El zorro tomó una pausa, su mirada decaída mientras apretaba sus guantes con fuerza.

Tails: O al menos eso me dije a mí mismo.

Un peso invisible cayó sobre el grupo mientras Tails continuaba.

Tails: Vaya amigo que resulté ser.

La culpa era evidente en su voz, y ninguno de los presentes se atrevió a interrumpirlo. Desde las sombras, Spike observó a Tails con una mezcla de curiosidad y tristeza, mientras Raven y Succie intercambiaban miradas, conscientes de que estaban presenciando algo profundamente personal.

Inicio del Flashback

El rugido del motor del Tornado apenas podía cubrir los latidos del corazón de Tails mientras se escondía en las sombras, observando cómo el Mecha azul de Sonic se alzaba frente a la fortaleza del Barón Robotnik. Las luces parpadeantes iluminaban el imponente trono en lo alto, y la silueta de Robotnik se proyectaba como una sombra oscura, apenas distinguible en la penumbra.

Sonic salió del Mecha con un salto ágil, aterrizando con la misma confianza de siempre.

Sonic: ¿Pero qué pasó aquí, Barón? ¿La criada renunció? Bromeó, cruzándose de brazos, su tono relajado como siempre.

Desde el trono, la figura del Barón apenas reaccionó, salvo por un leve brillo verde que emanaba de sus ojos, un detalle que Sonic no pasó por alto.

Sonic: Ah, ¿Nos salteamos las bromas, no? Dijo, su sonrisa disminuyendo al notar la extraña energía que emanaba de Robotnik. Sé que está aquí. No es difícil rastrear algo que deja huellas del tamaño de Big, ¿Sabes?

El Barón Robotnik finalmente habló, su voz rasposa y cargada de una extraña intensidad.

Baron Robotnik: Aparentemente, es un rastro que incluso un idiota podría seguir. Después de todo, estás aquí.

Sonic alzó una ceja.

Sonic: Oh, no te escuchas muy bien, Barón. Mejor ve a por uno de tus robots para que te haga un caldito de pollo. Mientras tanto, yo tengo un monstruo que matar. Así que... ¿Dónde está?

Robotnik comenzó a reírse, su risa entrecortada por violentas toses que resonaron en la sala.

Barón Robotnik: Oh, ¿dónde podría estar el monstruo? Rió nuevamente, retorciéndose ligeramente en su asiento como si algo lo consumiera desde adentro. Jajajaja...

Sonic dio un paso adelante, bajando su tono de burla al ver el evidente sufrimiento del Barón.

Sonic: Ay, rayos, Eggman... ¿Qué demonios te está pasando? ¿Acaso es la criatura? ¿Ella te hizo esto?

El Barón respondió con un rugido gutural, casi inhumano, que reverberó en toda la sala.

Barón Robotnik: Jejeje... Oh, estoy seguro, mi tonto archienemigo. Me está matando, quemando y comiendo lo que queda de mi alma negra. Haciendo túneles a través de mi hermoso cuerpo y mi mente brillante, ¡Y dejando solo dolor y IRA!

En ese momento, Robotnik se movió hacia la luz, y Sonic retrocedió un paso al ver algo imposible. Cuernos comenzaban a formarse en su cabeza, y su voz tenía un extraño eco, como si otra entidad hablara al unísono con él.

Sonic: ¡No puede ser! Dijo Sonic, con los ojos muy abiertos mientras finalmente entendía lo que estaba ocurriendo.

Robotnik sonrió ampliamente, una sonrisa torcida que revelaba dientes afilados.

Barón Robotnik: ¡Oh, pero puede ser, roedor! Rugió, su tono ahora más monstruoso. ¡Busqué el poder para destruirte a ti y a tus amigos entrometidos de una vez por todas! ¡Para moler tu ciudad en polvo y mear en los escombros humeantes de tu hogar!

Sonic cerró los puños, su tono ahora grave.

Sonic: ¿Qué hiciste, Eggman?

Robotnik levantó una mano, sus dedos deformándose como garras mientras continuaba hablando con una mezcla de orgullo y locura.

Barón Robotnik: ¡Soy el Barón Robotnik! Poseo la mente más brillante que existe, y naturalmente encontré lo que buscaba en el primer lugar donde miré... ¡La fuente de todo el poder de este mundo!

Sonic lo interrumpió, su voz goteando con incredulidad.

Sonic: Las Esmeraldas del Caos. Pero... ninguna de ellas tiene este efecto.

Robotnik asintió lentamente, su sonrisa torcida expandiéndose.

Barón Robotnik: No normalmente, no. Pero tuve una idea. ¿Cómo me llamas? ¿Tú y tu chusma? "Eggman", ¿Verdad? Sí... Egg... man. Me gustan los huevos. Fritos, revueltos, hervidos, para mí todo es lo mismo. Pero todos requieren un ingrediente esencial. ¿Sabes cuál es?

Sonic inclinó la cabeza, confuso.

Sonic: ...¿Chili?

Robotnik estalló en carcajadas, entremezcladas con violentas toses.

Barón Robotnik: No, cretino. ¡Requiere una grieta! Para liberar su potencial, para desatar la deliciosa sinfonía de texturas y sabores que hacen que un huevo sea perfecto, ¡Debes ABRIRLO!

Sonic frunció el ceño, sus ojos entrecerrándose.

Sonic: Pero no puedes abrir una Chaos Emerald. Es imposib-

Robotnik se interrumpió al quitarse las gafas de su rostro, revelando un espectáculo horrendo: En lugar de ojos, tenía fragmentos de Chaos Emerald incrustados directamente en sus cuencas, brillando con un resplandor verde mientras Sonic retrocedía horrorizado.

Barón Robotnik: ¿Decías? Preguntó Robotnik, con una risa maniática que llenó la sala mientras el brillo de las esmeraldas iluminaba el terror en el rostro de Sonic.

Desde el Tornado, Tails observaba la escena, paralizado por el horror. Su mente no podía procesar lo que estaba viendo.

Sonic: ¿Qué has hecho, Eggman? Murmuró Sonic, sin apartar la vista de su enemigo transformado.

Tails, sin embargo, no podía apartar la suya del monstruo que había surgido del hombre que una vez conocieron.

El Barón Robotnik gimió mientras su cuerpo continuaba retorciéndose, su voz entrecortada y distorsionada.

Barón Robotnik: En un instante destruí mi laboratorio junto con todas mis hermosas creaciones... pero la criatura no estaba satisfecha. Ella siempre quiere maAAS... Gritó, cayendo al suelo mientras su forma se distorsionaba grotescamente. Su rostro mostraba una mezcla de puro dolor y desesperación.

Sonic lo miró en silencio por un momento, su rostro endurecido por la rabia y la decepción. Dio un paso adelante, sus ojos clavados en el Barón.

Sonic: ...Debería dejarte así. Murmuró, con frialdad. Tu codicia y sed de poder te hicieron imprudente, y mi gente tuvo que pagar el precio... Pero... de alguna manera... Sonic respiró profundamente, suavizando su expresión mientras se acercaba más ...Te compadezco. Déjame ayudarte. Extendió su mano hacia él, sincero.

El Barón Robotnik levantó ligeramente su cabeza, lo suficiente para mirar directamente a los ojos de Sonic.

Barón Robotnik: ¿Ayudarme? Respondió con una mueca torcida, entre burlona y dolida. De hecho, desarrollé una cura... pero tú... tú eres mi enemigo.

Antes de que Sonic pudiera replicar, el cuerpo del Barón volvió a deformarse, obligándolo a retroceder un paso. Finalmente, Robotnik recobró algo de control, Sonic finalmente hablo:

Sonic: También soy un héroe, ¿Recuerdas? Replicó Sonic, con una leve sonrisa que trataba de ocultar su preocupación. Así que solo dime qué debo hacer, y te devolveremos a tu antiguo y loco tú en poco tiempo.

Saliendo del Flashback

Tails, ahora en el presente, miró a sus amigos con el peso de la culpa reflejado en sus ojos.

Tails: Era algo simple de hacer. Se debía inyectar un suero anti-caos en el punto exacto de transformación. No puedo creer que caímos en ello...

Volviendo al Flashback

Sonic rebuscó en un cajón cercano y sacó una jeringa con un líquido rojo brillante. La miró con desconfianza antes de acercarse al Barón, que estaba recostado boca arriba sobre una mesa improvisada, todavía convulsionando de dolor.

Barón Robotnik: ¡Hazlo ahora! Gritó el Barón, su voz cargada de urgencia.

Sonic no perdió tiempo y le inyectó el suero en el brazo. Por un breve instante, la transformación de Robotnik comenzó a revertirse. Su brazo volvió a la normalidad, y Sonic suspiró aliviado, creyendo que todo había terminado.

Sonic: Parece que funcion-

Antes de que pudiera terminar la frase, Robotnik comenzó a reír, una risa maniática que rápidamente puso a Sonic en alerta. El erizo dio un paso atrás al notar cómo una gota del líquido de la jeringa caía al suelo y, al contacto, derretía la superficie metálica.

Sonic: ¿Qué diablos fue eso? Exigió Sonic, dejando caer la jeringa mientras miraba al Barón con creciente preocupación. ¿Qué me obligaste a hacer?

El Barón dejó de reírse, mirándolo fijamente con sus ojos resplandecientes.

Barón Robotnik: ¡Te hice perder! El poder del caos es elemental, y una vez desatado, no se puede contener. Solo... Robotnik jadeó mientras los fragmentos de Chaos Emerald en sus ojos cambiaban de verde a un rojo profundo. Una aura carmesí comenzó a rodear su cuerpo mientras él sonreía malévolamente. ...transferir.

Sonic retrocedió, su mente procesando el horror de las palabras del Barón.

Afuera del Flashback

La voz de Tails se quebro por la emoción, continuó.

Tails: La única manera de liberarse de la maldición... era morir. Pero la maldición no moriría con él.

Volviendo al Flashback.

Tails: ¡Sonic! Gritó Tails, volando hacia él con el Tornado mientras señalaba al Mecha azul. ¡Vuelve al BLUE ahora!

Sonic se giró bruscamente, sorprendido.

Sonic: ¡¿Tails?! ¿Qué haces aqu-?

Antes de que pudiera terminar, el Barón lanzó un grito de agonía mientras los fragmentos de Chaos Emerald salían de sus ojos, flotando en el aire como dagas rojas que se dirigían hacia Sonic.

Sonic: ¡Santa mierda! Exclamó Sonic.

Tails: ¡NOOOOOOOO! Gritó Tails, volando desesperado hacia él.

Sonic corrio hacia su Mecha intentando esquivar los 2 fragmentos de Esmeralda, pero los fragmentos lo alcanzaron, impactando directamente en sus ojos.

El Barón Robotnik, en sus últimos momentos de vida, miró a Sonic y susurró con una sonrisa siniestra:

Barón Robotnik: Tu turno...

Con esa última palabra, el cuerpo del Barón se descompuso sorprendentemente rápido.

Tails aterrizó junto a Sonic, quien ahora estaba de rodillas, su cuerpo temblando.

Tails: Estoy aquí, Sonic. Déjame ayud-

Sonic: ¡¡¡ALÉJATE DE MÍ!!! Rugió Sonic, su grito desatando una onda sónica que lanzó a Tails varios metros hacia atrás.

Sonic comenzó a transformarse, su cuerpo creciendo y deformándose mientras una energía roja lo envolvía.

Sonuc: El poder... la ira... Balbuceó Sonic, su voz distorsionándose mientras se convertía en un Kaiju. ¡TAILS! ¡¡¡NO PUEDO CONTROLARLO!!! ¡¡¡RAHHH, CORRE!!!

Con lágrimas en los ojos, Tails se levantó tambaleándose y trato de hacer algo, pero Sonic intento aplastarlo con su mano, dandole al Tornado y Tails cayo al suelo, miró detras de Sonic y noto al Mecha de Sonic ahi con su cabina abierta, corrió hacia el Mecha azul, su única esperanza.

Tails: Lo siento, amigo... Murmuró mientras entraba en la cabina del BLUE y encendía los propulsores.

El Kaiju que antes era Sonic destruyó el techo de la fortaleza mientras Tails escapaba en el Mecha, lágrimas corriendo por su rostro.

Fin del Flashback

En el presente, Cream se desmayó del impacto de la revelación. Blaze permaneció inmóvil, sus ojos abiertos de par en par.

Knuckles apretó los puños, sin palabras, mientras Amy murmuró, apenas audible:

Amy: Santa mierda...

Fin