Capítulo 8
Capítulo 8:
...
Llegamos a una parte de la isla solitaria.
-Bien, quiero que me dispares.
Sonrió Fuyuhiko entregándome su arma.
-¿Qu que? ¡No! ¡E ese no era el plan! ¡Yo no quiero hacerlo! ¡No me obligues a hacerlo! ¡Yo te quiero Fuyuhiko, Enserio! ¡Y jamás me perdonaría! ¡Peko me mataría! ¡Te extrañaría demasiado y....
-Hey Hey Hey, tranquila.
Me abrazo ya que las lágrimas comenzaron a salir.
-Estaré bien, uso un chaleco anti balas.
Sonrió tiernamente separándose y secó mis lágrimas.
-¿E Enserio?
Tartamudee con lágrimas en los ojos, tomándolo de la corbata.
-Si... Wow, te preocupaste demasiado, nunca te había visto llorar.
Susurro asombrado.
-Tch.
Me cruce de brazos secándome las lágrimas antes.
-Te veías muy tierna.
Me abrazo fuertemente.
-Joven maestro.
Dijo Peko detrás de mi.
-Además Peko sabe de esto, ella nos espía todo el tiempo, ¿lo olvidas?
Sonrió Fuyuhiko tomándome de la cintura.
Me sonroje.
-Saori-san, no tienes que avergonzarte, se lo mucho que aprecias al joven maestro.
-Si, como sea.
Me cruce de brazos mirando hacia otro lado.
-Vamos disparame.
Me sonrió.
-Nunca lo haré, aunque tengas un chaleco antibalas. Prefiero dispararle a ese coco de allí.
Señale el coco de una palmera algo lejos.
-Bien, lo primero que tienes que hacer es...
Comencé a correr con el arma en mi mano, la cargue, salte ya que la palmera era alta, di una voltereta aérea y dispare unas tres veces, caí de pie, extendí mi mano izquierda (en la cual no estaba la pistola) y cayo el coco en ella.
Se lo lance de Fuyuhiko quien lo cacho sorprendido.
-Wow...
-Cre creí que no sabías disparar.
Susurro Fuyuhiko, yo me voltee mirando la pistola quedando de espaldas con él.
-Yo también lo creí.
Solté la pistola en la arena.
-Si me disculpan, debo.. Debo irme.
Susurre algo mareada. Corrí hacia mi cabaña alejandome de ellos.
Los recuerdos... Los recuerdos vienen a mi...
-Oh, Saori-san.. ¿Estas bien?
Susurro Sonia, con quien había chocado.
-Emmm, yo.. Yo..
La esquive pero ahora choque con Gundham.
-Parece que un espíritu se ha apoderado de tu cuerpo y obliga a tu alma a salir de él.
Dijo Gundham sorprendido.
-Hey Saori, ¿es estas bien?
Tartamudeo Hajime.
Los mire a todos, quienes me miraban algo asustados.
-Sa Saori-chan... ¿No quieres recostarte o algo..?
Susurro Mikan.
Las voces todas las voces...
Comenzaba a hiperventilarme... Esto no está bien, esto no está bien, esto no está bien...
La... Desesperación....
Me caí en los brazos de la persona quien estaba detrás de mi.
-Parece que al fin descubriste tu talento... The Ultimate....
Y todo se volvió negro.
Suspenso ^w^
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