Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

O9

JungKook restregó su cuerpo contra el de TaeHyung, no le importó estar en medio del pasillo, y comerle la boca al pobre peligris.— Ya suficiente, vete, vete. —dijo el mayor, lo empujó leve.

—Un rato más. —pidio. TaeHyung simplemente rodó los ojos a la vez que negaba.

—No, ya voy tarde. —el chico peligris se colgó la mochila a los hombros, le echo un vistazo al pelinegro, notando que JungKook tenía su atención fija en el, mientras lamía sus labios.— Deja de hacer eso.

—¿Qué cosa?. —pregunto.

—Eso qué haces con tus ojos y labios, me da miedo. —el menor apartó rápido la mirada, sintiéndose avergonzado.

—Lo siento Hyung.

—No importa, solo... —ambos guardaron silenció, viendo como la anciana vecina metiche que vivía en el apartamento de al lado los veía con enojo. JungKook fue el primero en reír, pero TaeHyung no lo hizo, no estaba acostumbrado a reír.— Adiós. —dijo. Sintió sus mejillas calentarse cuando le dio un sonoro beso al menor.— ¿Bajas o te quedas?.

—Bajo. —respondio radiante. Por un segundo le pasó la diminuta idea de tomar de la mano a TaeHyung, pero cuando recordó con quién trataba se abstuvo de hacerlo.— ¿A qué hora vuelves?.

—Siete o ocho. —respondio como si nada, llegó al estacionamiento, notando que JungKook se alejaba, como si vigilará sus pasos.— ¿Sucede algo?.

—Al Conejo Asesinó le gusta mucho vestirse de rosa. —TaeHyung sintió un mal precentimiento, ¿Cómo era posible que JungKook supiera tanto de ese asesino?.— Su arma favorita es una Revólver calibre nueve milímetros, pero también usa cuchillos de cocina filosos.

—¿JungKook?.

—Si te diste cuenta, el deja un rastro de víctimas, todas con cabellos castaños, no asesina niños, todos son mayores de edad...

—¿JungKook? —volvio a llamarlo, pero el pelinegro tenía un semblante serio, con la mirada fija a la calle.

—Absolutamente todos trabajaban para la misma compañía. —el peligris se quedó mudó, no había notado ese detalle, ¿Por qué no lo había pensado?.— Te reitero de nuevo, ten cuidado. —JungKook lo dijo como adevertencia, se dispuso a caminar, sin decir nada más.

—¡¿JungKook?!, ¡Espera aún no te vayas, tenemos que hablar!.

—¿Qué?. —respondio de mala gana.— Te di la información que querías, a cambio recibí sexo. Estamos a mano, no somos nada así que no me pidas explicaciónes del por qué te dije esto. Tú querías información, yo quería follarte. —dijo con voz filoza. El pelinegro se dio la vuelta, sin querer ver la mirada de indignación y tristeza que causó en el otro.— Perdón... Pero es lo correcto. —se dijo a sí mismo.

TaeHyung sostuvo sus llaves viendo como JungKook se alejaba de el, a pasos veloces, su corazón latiendo frenéticamente, las lágrimas a punto de salir.— Sólo fue un intercambio. —intento convencerse.— Solo sexo. —dijo— nada de sentimientos. —mordio sus labios.— No te quiere. —cerro sus ojos.— Solo era parte del trato. —fruncio el ceño.— ¡NO! —grito con todas sus fuerzas, provocando que JungKook se alarmara y diera la vuelta.— ¡NO, NO, NO!.

—¿Por qué gritas?. —el menor volvió hacia donde estaba el peligris.— ¿TaeHyung?.

—¡NO FUE SOLO SEXO! ¡NO LO FUE Y LO SABÉS!. —tenia cerrado los ojos, para no llorar, casi lo hacía, estaba a punto... y las lágrimas fluyeron.— ¡Te metes en mi vida, invades mi espacio personal, me besas, me tocas, me dices cosas lindas y ahora solo dices que era un trueque, eres un estúpido de primera!.

—¿Qué esperabas? Soy un mocoso inmaduro. —ataco el menor, esquivando con todas sus fuerzas ver como el peligris derramaba lágrimas.

—¡No me jodas, sabes a lo que me refiero!. Tu... —sollozo, odiando verse tan débil ante alguien que apenas y había conocido. Pero TaeHyung tenía un muy mal hábito, se encariñaba muy rápido de las personas y por eso salía herido todo el tiempo, y no entendía cómo era que el, mostrándose tan frío y calculador estaba siendo obligado a llorar por un tonto mocoso.— ¡Te culpo de esto Jeon JungKook!.

¿Eh? —el pelinegro no pudo evitar sonreír.— Hyung, apenas y nos conocemos de unos días.

—¡Es tu culpa!. —se quejo, limpiando sus ojos.— ¡Hazte cargo de esto!. —señalo su pecho, justo, donde estaba su corazón.

—Por favor, TaeHyung no. —el menor bajo la mirada, sintiendo como su propio corazón latía alocadamente.— No deberías de juntarte conmigo, no sabes nada de mí. No sabes nada de mí familia, ni de lo que han hecho... Solo te haría daño estar conmigo.

—¿Y que se supone que le voy a decir a mi corazón? Cuando no te vea, solo querrá llorar. Esto es tu culpa. —¿Qué le estaba pasando, no lo comprendía? Solo sabía que debía cuidar a JungKook, y ser cuidado por el.— Siento que no podré si no te veo cada día al abrir los ojos. —rió avergonzado— Me estoy volviendo todo un cursi por tu culpa.

Tae. —el mayor sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, al tan solo escuchar su voz.— No debes, solo te dañara mi precencia.

—Voy a arriesgarme, así como tú lo haces al darme información sobre el Conejo Asesinó. —afirmo, levantando la mirada, decidido. Esta vez, no dejaría que la oportunidad de enamorarse se le escapara.— Yo se, que tienes secretos, todos los tenemos.

—Mis secretos son muy peligrosos. Demasiado peligrosos.

—No me importa. —reto.— Voy a arriesgarme.

—¿No tienes miedo de saberlos algún día?. —el menor se cruzó de brazos, a la vez se pegó al cuerpo del otro. Sintiendo ese calor por su cuerpo al tan solo pegarse el uno al otro.— Son muy peligrosos, demasiado. —acerco su rostro al de TaeHyung, rozando sus labios.— Cada día lucho por mantenerlos así. Te haré daño.

—No, no lo harás. Sé que no eres él. —y eso basto, para que los centímetros que los separarán se borarran del todo. Y solo sus bocas se encontrarán entre sí. ¿Qué estaban haciendo? No lo sabían. Pero de algo estaba seguro TaeHyung, y era que JungKook tenía secretos muy valiosos, y el, quería averiguar cada uno de ellos.





[•••]



JiMin no paso desapercibido la estúpida sonrisa en el rostro de su mejor amigo, tampoco en como su cuello tenía marcas violáceas, mordidas al igual que sus labios estaban resecos he hinchados.— Espero no hayas dado ya tu corazón. —regaño JiMin, dándole vuelta a la página de informe. TaeHyung bajo la mirada, escribiendo a toda prisa, no queriendo enfrentar a JiMin.

—Espero y tú no hayas terminado con el corazón roto. —menciono. JiMin arrugo el ceño, escupiendo una muy fuerte grosería.

—Min YoonGi que me la chupe, es historia. —dijo con resentimiento, y sus ojos rojizos.

—¿Tan mal estuvo todo?.

—Tu lo dijiste, el no piensa dejar a su pareja por un idiota como yo, aún sabiendo que con quién está le es infiel. —apreto sus nudillos.— Como sea, que se vaya a la mierda, me conseguiré a alguien que si me valore y no me utilice solo para una noche.

—JiMin. —el peligris asintió, mostrando una sonrisa consoladora. No le gustaba cuando JiMin estaba triste.— Disimula, ahí viene. —el rubio se puso recto, leyendo un informe policial, a la vez ignorando triunfalmente la precencia de su jefe, quien carraspeo para llamar su atención, cosa que no obtuvo.— ¿Qué sucede Jefe?.

—Bueno —comenzo a decir, viendo de reojo como JiMin ni lo volteaba a ver.— Tu sujeto acaba de dejar otro regalito, en la universidad cercana. —el peligris asintió, tomando sus cosas, esa universidad era donde estudiaba JungKook.— Otra cosa, tengan cuidado, los testigos dicen que aparte de ese cadáver dejo escrito en la pared de la universidad una grave amenaza.

—Entendido. Vamos Park.

—Te sigo Kim. —hablo JiMin.— Jefe Min. —dijo fríamente, pasando al lado del pelinegro. TaeHyung no menciono nada al respecto.

Antes de salir de la estación, por pura curiosidad pregunto.— ¿Qué dice la amenaza?.

YoonGi se mostró tranquilo, aún así metió sus manos en los bolsillos laterales, mientras caminaba de regreso a su oficina.— decía. “Alejate de lo que es mío. No te quiero ver cerca de él Kim TaeHyung o voy a borrar tu sonrisa de una manera que no te gustará”.

/

/

/

/

/

/

/

/

/

/

/
..........................................(1)....

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro