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Era de tarde, una tarde tranquila.
JungKook estaba ya en casa, se preparaba para darse una ducha después de un largo día de trabajo y estudio. Estiró sus brazos, dispuesto a meterse al baño, aunque unos toques a la puerta se lo impidieron. No era que recibiera visitas, nunca las recibía, mucho menos su hermano. Eran reservados hasta el punto de ser considerados misteriosos. Por su mente paso la idea de qué tal vez NamJoon había olvidado las llaves o quizá, TaeHyung lo visitaba, con eso ultimo en su mente abrio la puerta sin antes preguntar.
Lo único que pudo analizar fue, que varios sujetos encapuchados con armas le apuntaban, un hombre con armas tácticas le dio un severo golpe a la cara que lo mando al suelo, dejándolo aturdido por varios segundos. JungKook estaba en el suelo, escuchaba que gritaban y le decían más de algo, todo el panorama se le era confuso, pero aún así, pudo ver, que en la puerta de su departamento estaba Kim TaeHyung parado, con un chaleco anti balas colocado, un arma en sus manos, y su rostro completamente frío, viéndolo a él. Sintió como lo patearon en las costillas, gimió de dolor, pero aún así no apartó la mirada de la de su novio.— ¡Jeon JungKook, queda arrestado por los asesinatos cometidos en varias ocasiones, usando el seudónimo del... —decia TaeHyung con voz firme, eso solo causó que JungKook riera secamente, todos guardaron silenció viéndolo espectantes, ¿En serio se estaba riendo? TaeHyung se mordió la lengua— bajo el seudónimo del Conejo Asesinó! ¡Levatenlo!.
—Eres estúpido. —dijo el pelinegro sin verlo a la cara, los oficiales lo levantaron con brusquedad, le pusieron las esposas— Eres muy estúpido Kim TaeHyung. —le vio, sus ojos solo reflejaban algo. Decepción. El peligris no supo que decir cuándo el menor paso a su lado sin quitarle la mirada de encima. Cuando lo perdió de vista fue cuando limpio la lágrima que se le escapó, JiMin llegó a su lado, notando el estado de ánimo de su amigo.
—Por eso te dije que debía ser YoonGi quien lo arrestara.
—No, tenía que ser yo. —hablo en voz baja— Por favor, haz que lo escolten en el mayor silencio posible, no quiero a la prensa ni a ningún idiota divulgando. Lo mantendremos en secreto hasta que confiese.
—Tu mandas TaeHyung.
[•••]
—¿Y bien?. —pregunto el sargento Min, cuando entro a la oficina, donde se podía ver por el espejo polarizado la figura de un chico joven, con mirada decaída viendo a algún punto perdido de la mesa.
—No ha dicho nada. —susurro TaeHyung, le estaba afectando mucho ver a la persona que amaba ahí, siendo el culpable de los asesinatos de varias personas.
—¿No pidió a su abogado o alguna llamada?.
—Te dije que no ha dicho nada. Simplemente está ahí, callado. —dijo con tono molesto, HoSeok al igual que JiMin permanecían callados, ellos tampoco podían creer que ese chico fuece el asesino. YoonGi por su parte parecía demasiado molestó, apretaba sus manos.
—Bien, empezaré con el interrogatorio. Usaremos a nuestro favor que no haya pedido aún su llamada o a un abogado.
—Ire contigo.
—No. —TaeHyung iba a decir más de algo pero— Ya te engaño una vez, estoy seguro que lo volverá a hacer, mejor quédate aquí, quédense aquí. —ninguno discutió algo, acataron la orden quedándose.
. YoonGi se arregló el traje, tomo el extenso expediente que tenían sobre el Conejo Asesinó, cuando entro a la sala de interrogatorios, y estuvo cara a cara con el sospechoso, solo noto que JungKook estaba tranquilo— Jeon JungKook, un gusto conocerte por fin, ¿Prefieres que te llame por tu nombre de pila o tu seudónimo? —el chico no contesto— Bueno, como sea, soy el sargento Min YoonGi, tal vez esperabas que el detective Kim hiciera el interrogatorio, pero ya vez que no. Así que empecemos. —El mayor se sentó de frente, viendo con seriedad la mirada molesta que estaba poniendo JungKook— ¿Hablaras por las buenas o quieres un abogado?. —no salió ni una palabra de él. Detrás del vidrio cuatro pares de ojos observaban todo.— Eres terco, más bien estúpido. —YoonGi abrió el expediente, las fotos de varias víctimas fue lo que mostró, inevitablemente JungKook esquivo la mirada de las fotos, no quería verlas, le daban asco— Admito que el disfraz rosa y máscara de conejo te sienta bien, aún así, te diré algo, estamos dispuestos a bajar tu sentencia a cinco años si nos dices por qué lo hiciste. —decia YoonGi, a la vez que iba mostrando una foto diferente, JungKook estaba bastante tenzo, empezaba a temblar, incluso sus ojos estaba rojos, no, no aguantaba más.— En esta le dibujaste la figura de un conejo, vaya que te gustan.
—¡BASTA!. —Grito exasperante, azotó sus manos en la mesa tirando las fotografías, YoonGi se alejó tomando su distancia, del lado del vidrio TaeHyung no sabía qué hacer— Quiero hacer una llamada. —susurro, con la vista al suelo, no quería que lo vieran llorando.
—Resulta que ese privilegio se te fue quitado, no estás en condiciones de pedir algo. Eres el más peligroso criminal de toda sur Corea, tomamos medidas drásticas contigo.
—Quiero hacer una llamada. —confronto— No soy estúpido, se lo que hacen, la tortura psicológica no va a funcionar. —YoonGi gruño, al mismo tiempo que pidió que le pasarán el teléfono, claro que no iban a dejar solo al sospechoso, mucho menos ahora. JungKook no tenía ánimos ni para pedir su derecho de privacidad, lo único que le importaba ahora era hablar con alguien que si confiara en el. Marco el número esperando a ser atendido— ¿Hyung?. —su voz se quebró, del otro lado de la línea, su hermano mayor se alteró— Ellos, ellos creen que soy el. —sollozo, importandole una mierda ya que lo vieran llorar, YoonGi vio por el espejo, sabía que TaeHyung estaba hecho ya un desastre.— Por favor, hermano, diles que no soy el. No soy él, ¡Hermano yo no soy él, tienes que decirles la verdad, ya no aguanto más, por favor, diles la verdad, diles, este peso me está matando, este secreto arruinó mi vida...! —se podía escuchar el murmullo de la otra línea, JungKook asentía mientras escuchaba lo que su hermano mayor decía— Ven rápido, te necesito. —y colgó la llamada, JungKook siguió en silencio sin decir algo más, mientras YoonGi lo interrogaba el solo tenía la mirada perdida en el suelo, nunca pensó que guardar un secreto lo tendría asi, mucho menos pensó que la persona que amaba no confiara en el. Pero eso se buscaba el por darle el corazón a alguien que apenas y conocía, el tonto fue el. Porque desde el principio supo que Kim TaeHyung solo era un problema.
—¿Entonces te mantendras callado sin decir nada?. —YoonGi ya estaba molesto.
—Kim TaeHyung. —dijo— El, yo le dije que confíara en mí, pero no lo hizo. Ahora entiendo todo. —rió mientras se secaba las lágrimas— Todo el tiempo fingió.
Detrás del vidrio, Kim TaeHyung solo pudo llorar, porque lo único que quería era correr y abrazarlo.
[•••]
—Estoy harto, ese mocoso no ha dicho ni una palabra. —expreso YoonGi, el interrogatorio fue un asco. Ahora todos se encontraban en el despacho de Min, esperando nuevas órdenes, incluso TaeHyung que parecía un muerto en vida.
—Sargento Min. —dijo la secretaria, desde la línea del teléfono— El hermano del detenido está aquí, exige hablar con usted y ver al sospechoso.
—Has que pase. —respondio.
—No creo que sea correcto. —SeokJin estaba sentado en el sofá, el estaba ahí solo porque se lo pidieron.
—El Conejo Asesinó hablara solo si alguien de su familia está ahí, estoy seguro de eso. —Todos parecieron comprender. Justo a tiempo, la puerta se abrió, Kim NamJoon entro completamente alterado, estaba enojado, su rostro rojo de la ira.— ¿Usted debe ser el hermano del acusado?. —fue lo que pregunto YoonGi.
—El no es a quien buscan. —respondio, todos lo miraron curiosos— mi hermano seria incapaz de asesinar a alguien.
—Eso es lo que todos dicen, al final resultan ser culpables. —comento HoSeok. NamJoon por su parte intentaba calmarse.
—Que no es el.
—¿Y como está tan seguro?. —pregunto casi en burla HoSeok.
—JungKook ni siquiera es capaz de ver sangre sin entrar en pánico, o desmayarse. —explicaba.
—Eso no prueba nada, cualquiera puede fingir temor a la sangre. —sono con obviedad Jung HoSeok.
—Eres un maldito que solo dice estupideces para defender su mierda. —escupio el moreno.
—En un delito insultar a un oficial de policía. —hablo SeokJin, parecía el más calmado de todos, NamJoon le vio con reproche..
—Así como también es un delito arrestar a un inocente. —el chico forense se quedó callado, balbuceo más de algo.
—¡No es un inocente, las pruebas dieron positivas en el cadáver con el ADN de tu hermano!. —grito molesto.
—El es inocente. —volvio a decirles, está vez viendo a TaeHyung, que era el único callado, NamJoon parecía odiarlo— Desde un principio supe que algo andaba mal contigo, se lo advertí al tono de mi hermano pero como siempre no hizo caso. Y aquí está la consecuencia.
—Mi relación con JungKook no tiene nada que ver con esto. —susurro.
—Tiene mucho que ver. —respondio— Porque aún cuando supo que tú eras el encargado del caso él no se alejó, se lo advertí, tu solo le traerías problemas.
—JungKook mato a ochenta personas. —dijo el peligris— ¡Es un asesino, el único que fue engañado fui yo! ¡El fingió estar enamorado de mi, me besaba, me abrazaba después de haber matado a alguien! ¡Tú lo defiendes porque es tu hermano, crees en el porque es de tu sangre pero no quieres ver que tengo razón! —NamJoon negó, parecía decepcionado.
—Mi hermano es inocente, el al igual que mi familia fue víctima de toda esta mierda.
TaeHyung le miró con molestia— Tu hermano es un asesino, ¿Crees que no sé qué su verdadero apellido es Kim?. —NamJoon no pareció sorprendido.
—Lo se, porque yo te lo hice saber. —Kim no dijo nada— JungKook te lo dijo no, que te alejaras. Qué no quería que te pasará nada, pues que crees, ya es tarde. Quiero hablar con mi hermano.
—Solo mintió, es un mentiroso de primera. Me siento feliz de por fin haberlo capturado. —NamJoon apretó los nudillos de sus manos, escuchar a ese chico hablar así le dolía. Porque el mejor que nadie sabía que JungKook tenía las esperanzas de que TaeHyung aún lo amara. Rió con cinismo, cuando decidió contarles la verdad.
—Eres estúpido TaeHyung. —el peligris se estremeció por escuchar las mismas palabras del hermano mayor— Tienes razón, no voy a negar el hecho de que la prueba saliera positiva. Es correcto, si coincide con la de JungKook y de seguro si la hacen conmigo también coincida, pero, ¿Qué te hace pensar que mi hermano es el asesinó?. —todos en el despacho no supieron que responder, ni siquiera SeokJin.— Sí, la prueba coincide, sí, lo sé mejor que nadie porque el maldito conejo Asesinó es parte de mi familia. Pero no es JungKook, ni soy yo, es ese Maldito hijo de puta.
—¿El nombre?. —pregunto aún sin creerle.
—JungKook va a odiarme por esto. —susurro. Estaba decidido, no dejaría que su hermano menor, la única familia que le quedaba después de la muerte de su mamá, la muerte de su madrastra a la que quiso también, y por último la muerte de su hermano.— El asesino es Kim IlCheol. Mi padre.
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