—Lo que nos induce al error es la sencillez del asunto.— Pensó Kim TaeHyung una mañana de viernes, mientras estaba sentado en el respaldo de su silla de escritorio.

—Detective Kim TaeHyung. —el peligris gruño un poco, encarando al sujeto delante de él.

—Soy  Detective criminalística, y lo sabes bien Hyung.

—Lo se, pero es gracioso porque todos te llaman así. —dijo HoSeok, sentándose a su lado.

—Eso es porque son unos idiotas. —refuto convencido.

—Eso se debe a que nunca habían tenido a cuatro genios a cargo de un caso muy importante, mucho menos a uno de ellos como jefe de toda la estación. Lo que más les duele es que los hacen ver que usan pañales al lado de ustedes.

—Hyung —dijo con gracia.— tu también eres parte de esto, ¿Recuerdas?.

—¡Oh! No, no. A mí no me metas. —TaeHyung rió un poco, haciendo conversación con uno de los pocos a los que podía llamar amigo.

—En todo caso, no somos cuatro trabajando en este caso, contigo somos cinco. SeokJin Hyung también cuenta.

—Pero tú eres el principal, mi pequeño Tae, tú eres el único que puede atraparlo. —Kim no menciono nada. Sólo bajo la mirada a su teclado, no quiso escuchar más sobre el tema, estaba aterrado por alguna razón. Tenía miedo de...

—¿Y si yo ya encontré a mi sujeto?. —hizo la pregunta, que por días los había atormentado. HoSeok se quedó mudó, sin saber que decirle por unos instantes, pero aún así, suspiro peinando sus cabellos.

—¿Exactamente a qué te refieres?.

—Hyung, ¿Y si no quiero entregarlo?. Digamos hipotéticamente que ya lo encontre. —otra pregunta, que sin dudas dejo en que pensar al mayor.

—Tu sabrás que hacer en el momento mi pequeño Tae. —fue su respuesta, una que dejó aún más confuso al pobre peligris.

—¡Kim, dirijete a la estación de trenes ahora!. —Grito YoonGi desde su oficina, con teléfono en mano y expresión de furia.—¡Tu maldito sospechoso volvió a atacar!. ¡YA! —TaeHyung se levanto de golpe de su asiento, se maldijo al recordar que JiMin no estaba ese día.

—Hyung acompáñame. —le pidió al joven sentado delante.— Por favor.

—Claro mi pequeño Tae. —respondio HoSeok, siguiéndolo de cerca hasta salir de la estación. No fue necesario armar un escándalo, conocía a HoSeok y era alguien muy astuto y precavido.

[•••]

TaeHyung tuvo que usar mascarilla, el olor pútrido era insoportable, lo suyo no era ver cuerpos desmembrados, aunque lo toleraba. La policía había cerrado uno de las vías donde pasaban los trenes, en medio de la oscuridad de aquella vía subterránea se encontraban los cadáveres de tres personas, una quemada, otra golpeada hasta ser irreconocible y el último con partes de su cuerpo cortadas y tiradas por todo el lugar.  Además de la perturbadora decoración, envolturas de dulces encima de los cadáveres. TaeHyung se puso de cuclillas intentando no vomitar por lo mal que olía.— SeokJin acaba de venir. —aviso HoSeok. El peligris asintió sin nada que decir, su vista estaba perdida entre las vias del tren, se estaba cansando, seguía a alguien que al parecer siempre estaba un paso delante de él. Escuchaba que su Hyung el forense hablaba cok HoSeok, y demás cosas.

—TaeHyung, sino toleras el olor puedes esperar afuera. —propuso SeokJin.

—Estare bien, solo dime algo que me sirva.

—Bien, sin duda alguna fue obra del Conejo Asesinó. Puedo ver claramente que murieron como ya te había dicho, varios golpes contundentes a la cabeza. —alumbro con una linterna.— Todos hombres, jóvenes, por su aspecto no pasaban de los treinta, y aquí —señalo un área en específico.— Estan los mismos números.

—Entiendo. —corroboro con sus propios ojos que era obra de su sospechoso.

—¡Agente Kim, aquí hay una nota!. —menciono alterado un oficial. TaeHyung corrió hasta donde estaba, notando que era:

—¿Qué?. —eso delante de el, era una rosa con espinas, adornada con, una mano humana. El chico gruño, sintiendo las ganas de vomitar ir subiendo de nuevo. Un pequeña nota como las anteriores estaba colocada.— “Sera mejor que te detengas, estás advertido. No hagas preguntas... Si no serás capaz de soportar las respuestas”.—un escalofrío recorrió su cuerpo, trago saliva pesadamente, por alguna razón, era como si el criminal supiera todo de el.

—SeokJin Hyung —se alejó de esa otra amenaza, no, no era posible.— ¿Cuanto más van a tardar los resultados de ADN?.

—Estaran listos mañana por la tarde.

—Bien, envíamelos pasado mañana a medio día. —pidio educadamente, pero con voz demandante. SeokJin lo vio curioso.

—¿Por qué no mañana?.

—Porque tengo una cita mañana. —respondio, llamando la atención de ambos mayores.— Mañana no estaré disponible, pedí el día libre, regreso hasta pasado mañana al medio día.

—¿Una cita? —le pregunto HoSeok al menor.— ¿Un pretendiente?

—No, no es ningún pretendiente. Es una cita con mi novio. —no supo porque pero HoSeok bajo la mirada.— Bien, aquí no hay nada más que me interese. Recojan los cadáveres lo antes posible, tenemos poco tiempo antes de que los trenes vuelvan a circular. Me envías los resultados del análisis por favor Hyung. —SeokJin asintió, el aun tenia que hacer su trabajo.— Me retiró.

—Voy contigo.

—No es necesario HoSeok Hyung.

—Vinimos juntos, volvemos juntos. —comento el mayor, TaeHyung no tuvo de otra que aceptar.

[•••]

HoSeok conducía en completo silencio, TaeHyung miraba por la ventana. La música de la radio sonaba.— No sabía que tenías novio. —dijo por fin, el peligris suspiro porque estaba seguro que su mayor diría eso.

—Sí, así es. —respondio cortante.

—Genial. —el automóvil siguió en silencio.— ¿Te trata bien? Si no es así no dudes en decirm...

—Solo escupelo HoSeok, dilo de una vez y ya. —no estaba para rodeos. El automóvil se detuvo en frente de la estación, HoSeok tenía la mirada al frente, apretaba el volante con ambas manos.

—¿Tan rápido olvídaste lo nuestro?. —su voz salía herida, de verdad le había afectado la noticia.

—Tu me olvidaste primero HoSeok. —ataco, aún viéndolo a la cara.— Me dejaste porque te trasladaron a Seúl, solo decidiste que todo debía terminar entre nosotros. Me dejaste tu a mi.

—Fue cobarde de mi parte, pero yo te dije que...

—Lo intentaríamos de nuevo aquí, pero recuerda lo que hiciste después HoSeok.  Tú, ya estabas con alguien más cuando me dijiste eso, me di cuenta y terminamos con toda esta relación. —las palabras de TaeHyung salían con enojo, recordando lo devastado que se sintió con el engaño de la persona que amaba. Por eso, estaba asustado, de que sus sospechas con JungKook fueran ciertas.— Somos compañeros de trabajo, solo eso. En un futuro tal vez volvamos a ser amigos como antes, pero yo por el momento, no quiero tener una relación más que laboral contigo.

—Lo siento, no volveré a sacar el tema nunca más.

—Espero así sea, porque a la próxima no seré tan educado. —dijo serio y directo. Se sintió salvado, cuando vio por la ventana a JungKook, caminar tan relajado, bostezando y con las manos en los bolsillos.— Gracias por traerme, pero ya vinieron por mi. Nos vemos pasado mañana. —HoSeok no respondió.  Solo lo vio salir del auto con sus cosas en mano, fue doloroso verlo tomar la mano de ese chico pelinegro. Y más, ver a TaeHyung sonreirle, esa sonrisa que alguna vez fue de él. Una sonrisa de amor. Jeon JungKook era afortunado, se repitió una y otra vez, y esperaba y el chico valorará esa oportunidad.

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Quedan pocos capítulos.
Solo aviso.
One.