Era una noche oscura y lluviosa como cualquier otra en la enorme ciudad de Canterlot City, las personas se encontraban resguardadas en sus hogares, en sus oficinas o en los comercios, el alumbrado público de las calles tintineaba y la única luz que brillaba en medio de aquella inmensa oscuridad provenía principalmente de los edificios ubicados en el Distrito Financiero de la ciudad.

Al mismo tiempo a varios kilómetros de ahí, por una oscura carretera que atravesaba el Bosque Everfree, una pipa de doble remolque cargada de gasolina era conducida por un hombre corpulento de piel color durazno, cabello y barba café, vestido con camisa de cuadros roja, pantalón de mezclilla, botas texanas cafés y que llevaba puesto en su cabeza una gorra color azul cielo.

El hombre manejaba tranquilo por la carretera mientras escuchaba la radio y comía una jugosa hamburguesa con queso, luego de unos minutos volvió a darle otro mordisco a su hamburguesa al tiempo que los comerciales de la radio llegaban a su fin para dar paso a la voz del locutor de la estación que decía:

-Y regresamos nuevamente a la Hora Macabra con Shield Imagination, tengo en el teléfono a un chico de Sire's Hollow llamado Double Diamond quien nos contara una macabra experiencia; ¡Adelante Diamond! ¡Te escuchamos!

-G-Gracias por abrirme un espacio en tu programa, Shield -respondió nerviosa una voz masculina a través de la radio -Esto que te voy a contar no es algo inventado, es algo que me ocurrió hace unos días, s-solo espero que me creas.

-No te preocupes, chico -dijo el locutor entre risas -Aquí toda experiencia paranormal es bienvenida, así que no serás ni el primero ni el último, ¿Qué te ocurrió?

-T-Todo comenzó una noche que había ido al Bar Donut Joe que está cerca del centro, yo me tuve que salir por un callejón oscuro debido a que tuve un pleito con un motociclista -respondió Double Diamond -Camine durante algunos segundos por ahí hasta que me topé con una chica de piel grisácea y cabello negro, la cual lanzaba gruñidos como si fuera un perro rabioso. Le pregunte... Si necesitaba ayuda... p-pero cuando ella se acercó a mí pude notar que no tenía un rostro humano... p-parecía... el rostro de un muerto.

- ¡Jajaja! Es igual que mi mujer -dijo el conductor de la pipa riendo mientras le daba otro mordisco a su hamburguesa con queso.

- ¿Una mujer que tenía el rostro de muerto? ¿Y cuántas copas llevabas encima, colega? -preguntó incrédulo Shield Imagination a través de la radio.

- ¡No estaba borracho! Ni siquiera tome tanto -respondió molesto Double Diamond -Esa mujer intentó morderme en el brazo, luego de unos segundos intente salir corriendo, pero me topé con un vagabundo que intentó asaltarme y... c-cuando lo esquive... volteé hacia atrás solo para ver como la mujer le mordía el cuello a ese pobre hombre... ¡Fue horrible! ¡Espantoso! Lo peor... fue que unos segundos después... ese vagabundo se transformó en un ser similar... ¡En un monstruo!

- ¡Eh! ¡Tranquilízate, chico! Lo importante es que nos contaste tu historia aquí en la Hora Macabra -dijo el locutor tratando de calmar los nervios del chico - ¿Algo que añadir, Double Diamond?

-S-Si... que todos los habitantes de Sire's Hollow se cuiden de esas cosas... porque... si te muerden, te convierten en un...

De repente, la señal de la radio fue interrumpida por la estática, lo cual molestó al conductor de la pipa, quien había empezado a agarrar interés en la historia que narraba Double Diamond en el programa, incluso el conductor golpeó la radio tratando de hacerla funcionar, pero esta siguió reproduciendo estática.

- ¡Ah carajo! Se estaba poniendo interesante -se dijo a sí mismo el conductor, quien finalmente apagó la radio y continúo conduciendo durante algunos minutos más hasta que, al estar cerca de los límites con Sire's Hollow, lanzó un fuerte bostezo diciendo -Ah... Estoy cansado... creo que voy a... ¡Mierda! -exclamó asustado el conductor pisando el freno para evitar atropellar a una chica que cruzaba la carretera, pero fue inútil y esta terminó volando por los aires para finalmente caer en el pavimento - ¡Oh Dios! ¡Oh Dios! ¡Oh Dios! -exclamaba asustado el conductor bajando de la pipa y acercándose al cuerpo solo para darse cuenta que este no se movía -Oh Dios mío... ¿Y ahora qué hago? -se preguntó preocupado el conductor quitándose la gorra para limpiarse el sudor de su frente sin darse cuenta que, justo detrás de él, la chica volvía nuevamente a levantarse, pero al ser iluminada por las luces de la pipa se podía notar que está tenía la piel grisácea, así como manchas de sangre en su boca.

Algunos minutos pasaron y por la misma carretera circulaba una patrulla de policía que era conducida por un chico de piel color amarillo pálido, cabello índigo y que vestía playera de manga larga color blanco, chamarra de cuero negra, pantalón de mezclilla y tenis de color gris.

El chico manejaba tranquilo y sin preocupación hasta que finalmente se detuvo en una Estación de Servicio de la marca GasEQ, él bajó del auto y caminó hacia la bomba para llenar el tanque de combustible de la patrulla, pero, cuando estaba a punto de hacerlo, volteó hacia varios lados percatándose que en el lugar no había ni una sola persona a la vista.

- ¿No hay nadie? -se preguntó a sí mismo el chico, quien después de unos segundos pudo escuchar un extraño ruido proveniente de la tienda de autoservicio de la estación - ¿Qué ha sido eso? -se preguntó el chico de piel color amarillo pálido al tiempo que sacaba de su chamarra una pistola Heckler & Koch VP70 -Será mejor ir a ver qué está pasando -pensó el chico, quien caminó rápidamente hacia la puerta, la abrió y entró en el lugar, el cual estaba oscuro sin ninguna luz que iluminara el interior -Um... Algo huele mal aquí -se dijo a sí mismo el chico al tiempo que sacaba una linterna que tenía en sus bolsillos y con la cual comenzó a recorrer los pasillos de la tienda de autoservicio encontrando manchas de sangre, así como tres cadáveres -Pero... ¿Qué paso aquí? -se preguntó sorprendido y a la vez asustado el chico de cabello índigo debido a que no esperaba encontrar una escena como esa. Este comenzó a inspeccionar los cuerpos solo para darse cuenta que estos no tenían signos vitales -Ah... Definitivamente algo no anda bien en este lugar -dijo el chico soltando un suspiro para después caminar hacia la puerta que llevaba a la bodega, al abrirla se encontró con un oficial de la Policía de Sire's Hollow, quien intentaba esposar a un hombre que lanzaba gruñidos y mordiscos - ¡Oficial! ¿Necesita ayuda? -preguntó el chico preocupado al ver al policía forcejear con aquel extraño sujeto.

- ¡Tranquilo, chico! Yo me ocupo de esto -respondió el oficial alzando su brazo derecho para indicarle al chico que se alejara, pero al hacerlo el misterioso hombre logró zafarse y terminó mordiendo en el cuello al policía, quien lanzó un fuerte grito para luego caer muerto en el suelo rodeado por un charco de sangre.

-P-Pero... ¡¿Qué carajo?! -exclamó el chico, quien estaba en estado de shock debido a que no esperaba ver semejante escena, sobretodo porque el hombre, tras morder al policía, continúo durante algunos segundos más mordiendo al cadáver en otras partes del cuerpo.

Al mismo tiempo por la misma carretera circulaba una motocicleta deportiva color naranja con detalles amarillos y rojos, la cual era conducida por una chica de piel color ámbar claro, cabello color amaranto brillante con rayas color carmesí vívido y que vestía blusa naranja con un sol grabado en su pecho, chaleco de cuero negro, falda color violeta y botines rockeros de color negro.

La chica manejaba tranquila y sin preocupación hasta que, igualmente, se detuvo en la Estación de Servicio de la marca GasEQ, ella bajó de su moto y caminó hacia la bomba para llenar el tanque de combustible de su vehículo, pero cuando estaba a punto de hacerlo volteó hacia atrás debido a que escucho unos pasos acercarse a ella.

- ¿H-Hola? ¿Hay alguien ahí? -preguntó la chica sintiéndose un poco nerviosa debido a que el lugar parecía estar abandonado desde hace varios días, además de que ella no recibió una sola respuesta a sus preguntas -Ah... Debió ser el viento, por lo menos puedo decir que estoy se...

- ¡Guuh! -gimió de forma lastimera un hombre con la carne en estado de descomposición y con los ojos blancos, quien apareció repentinamente detrás de la chica, la cual se dio la vuelta rápidamente solo para observar con horror como aquel extraño ser se acercaba a ella lentamente.

- ¡¿Quién eres?! ¡¿Qué es lo que quieres?! -preguntó asustada la chica, quien en ese momento sacó del bolsillo derecho de su chaleco una pistola Beretta 92FS con la cual apuntó a la cabeza de la misteriosa criatura - ¡¿Esto es acaso una broma?! ¡Quítate la máscara!

- ¡Argh! ¡Argh! ¡Guuh! ¡Guuh!

-Bien... ¡Tú te lo buscaste! -exclamó la chica cerrando los ojos y jalando el gatillo haciendo que la pistola disparara una bala, la cual impactó en la cabeza del extraño ser matándolo al instante -Ah... ¿Q-Qué demonios fue eso? -se preguntaba asustada la chica para luego voltear hacia varios lados viendo como poco a poco iban apareciendo más criaturas con características similares a la que había asesinado -Pero... ¡¿Qué diablos está pasando aquí?! -gritó la chica asustada para luego correr hacia la puerta de la tienda de autoservicio, la cual se abrió de golpe frente a ella apareciendo el chico de cabello color índigo, quien le apuntaba con su pistola - ¡Espera! ¡No dispares! -suplicó la chica levantando las manos al ver que el chico le apuntaba con el arma.

- ¡Al suelo! -ordenó el chico haciendo que la chica se agachara para después dispararle en la cabeza a dos criaturas que estaban detrás de ella, las cuales cayeron en el suelo muertas y rodeadas por un gran charco de sangre.

-Gracias -dijo la chica respirando aliviada.

-Ya me las darás... -respondió el chico apuntando su arma a las otras criaturas que gemían y gruñían al tiempo que se acercaban lentamente -... Si vivimos.... ¡Al auto ya! -ordenó el chico corriendo hacia la patrulla junto con la chica, ambos se subieron y cerraron la puerta con seguro mientras que las criaturas golpeaban fuertemente las ventanas, así como el parabrisas con el fin de romperlas, pero el chico arrancó el auto en reversa logrando zafarse de estos monstruosos seres para finalmente acelerar y huir del lugar rápidamente.

-Ah... Gracias -dijo la chica soltando un suspiro para tranquilizarse, luego volteó a ver al chico diciendo -Me llamo Sunset, Sunset Shimmer, ¿Y tú?

-Comet, Comet Tail -respondió el chico sin soltar el volante y poniendo atención al camino, aunque de vez en cuando volteaba a ver a la chica -Si te soy honesto, no sé qué pensar de todo esto.

- ¿Qué eran esas cosas? ¿Por qué querían atacarnos? -preguntó Sunset Shimmer preocupada y a la vez confundida debido a que no sabía cómo reaccionar ante aquella inesperada situación.

-No lo sé, pero espero que puedan resolver nuestras dudas en la Comisaría -respondió Comet Tail.

- ¿Y tú eres policía?

-Sí, hoy iba a ser mi primer día como policía en Sire's Hollow -respondió el chico - ¿Y tú vives por aquí?

-No, vengo aquí debido a que hace cuatro meses me llegó un paquete a mi casa, el cual fue enviado por una amiga mía -respondió la chica -Yo lo único que quiero es encontrar las respuestas que busco desde hace mucho tiempo.

-Pues es un placer haberte encontrado, Sunset -dijo Comet Tail al tiempo que veía por el parabrisas las luces de los edificios de Sire's Hollow -Estoy seguro que ambos encontraremos respuestas.

-Ya lo creo -dijo Sunset Shimmer abrochándose el cinturón de seguridad y recargándose en su asiento.

La patrulla continuó su camino por la carretera a toda velocidad en dirección a la ciudad y pasando cerca de un enorme letrero que tenía el escudo de armas del lugar, así como el logo de Pharmahorse Corporation junto con unas letras cuyo mensaje decía lo siguiente:

Welcome to Sire's Hollow

Home of Pharmahorse Corporation

Continuara...