Era una noche hermosa como cualquier otra del año, los cielos estaban despejados y la luna, junto con las estrellas, iluminaba las calles de la Noble y Leal Ciudad de Canterlot, Capital del Reino de Equestria, la cual se encontraba de fiesta aquella noche, pues las casas y los edificios más importantes del lugar estaban decorados con figuras de murciélagos, arañas, monstruos, fantasmas y demás criaturas espeluznantes, una decoración ciertamente particular, pero que guardaba un vínculo con la celebración de aquel día, una celebración que buscaba honrar a una criatura de pesadilla y que se había convertido en una tradición entre los habitantes del Reino de Equestria: La Noche de Nightmare.

Esta celebración tenía un origen tan antiguo como la misma Ciudad de Canterlot, pues su origen estaba relacionado con Nightmare Moon, una antigua alicornio que había sido corrompida por las fuerzas oscuras y de quien se decía solía escapar de la luna cada 31 de octubre para devorar a los ponis que se encontrase en su camino, los cuales, para protegerse, solían disfrazarse de animales o monstruos aterradores para alejar a la malvada yegua, quien, a pesar de ser una criatura aterradora, solo buscaba alimentarse, razón por la cual muy pronto los habitantes de Equestria comenzaron a ofrendar dulces frente a las estatuas de Nightmare Moon que se encontraban en las orillas de los bosques.

No obstante, y con el pasar de los años, la tradición comenzó a perder su significado original para convertirse en una noche de risas, juegos y bromas, pues tanto los ponis adultos como los potrillos empezaron a disfrazarse más por diversión que por protegerse de Nightmare Moon, lo cual a su vez trajo consigo que los dulces recolectados dejasen de ser ofrendados a las esculturas de la criatura, por lo que muy pronto se volvió normal ver que frente a estas solo habían una o dos golosinas, la mayoría de ellas entregadas por viejos ponis que querían mantener viva la tradición original.

Y si bien muchos potrillos y potrancas esperaban impacientemente esta fecha, había una que destacaba entre ellos: Su nombre era Sunset Shimmer, una potranca unicornio de cuero color ámbar brillante y crines color rojo carmesí con franjas amarillas, quien era hija del tendero Moonset Shimmer y de la Profesora Gold Sunshine, ambos miembros de la clase media acomodada de Canterlot y los cuales se sentían bastante orgullosos de su hija debido a que esta había sido aceptada recientemente en la Escuela de Magia para Unicornios Superdotados de la Princesa Celestia, convirtiéndose así en la alumna y aprendiz de magia personal de la Gobernante de Equestria.

Sin embargo, la pequeña unicornio era un tanto reservada y tímida debido a que, desde sus años en el Jardín de Potrillos Mágico, nunca tuvo una buena habilidad para hacer amigos, aunque eso sí, sus disfraces de la Noche de Nightmare llegaban a impresionar a varios de sus vecinos y compañeros de colegio, quienes estaban sorprendidos por la increíble habilidad que tenía la potranca para coser y confeccionar sus disfraces.

Aquella noche no sería la excepción, pues la pequeña unicornio tenía en su mente hacer algo diferente, pues no quería personificar al típico Monstruo de Manenstein o al clásico Pony Vampiro, sino que deseaba encarnar a un personaje mucho más cercano al folklore equestriano y, tras leer algunos libros de su madre, finalmente encontró el disfraz perfecto, el cual estaba compuesto por una fina capa negra que tenía bordado con hilo de plata las figuras de varios cráneos de ponis, así como un curioso tocado de plumas negras que tenía en el centro una figura de cartón que representaba el cráneo de un unicornio y, para rematar, un cetro de hierro de cuya punta colgaba un frasco que resguardaba un peluche con forma de gusano blanco.

-Para algunos soy la Diosa de la Muerte, pero para otros soy una bruja que merece ser quemada por jugar con la vida de los ponis inocentes -decía la pequeña Sunset Shimmer con una voz infantil al tiempo que se miraba al espejo, luego soltó un suspiro y comenzó a caminar hacia la ventana de su habitación diciendo -Yo... Dark Poison, la Hechicera Oscura del Norte, he vuelto a la vida para soltar... ¡A mis pequeños! ¡HAHAHAHAHA!

- ¡Sunset! ¡¿Sunset?! -gritó una voz femenina proveniente del primer piso de la residencia y la cual llamó la atención de la potranca, quien, inmediatamente, dirigió su mirada hacia la puerta de su habitación esbozando un rostro que denotaba preocupación -Sunset... ¿Ya terminaste tu disfraz?

-Eh... ¡Si mamá! ¡Bajó en un segundo! -respondió la pequeña unicornio nerviosa para después caminar nuevamente hacia el espejo donde iluminó su cuerno para atraer un estuche de maquillaje, el cual abrió para sacar de este una pintura negra con la cual empezó a pintar en su rostro unos extraños símbolos al tiempo que decía en voz baja -Dark Poison fue humillada por los suyos cuando dijo que lograría encontrar la inmortalidad, se burlaron de mí y me pisotearon como una mosca, pero ahora he vuelto y con la ayuda de mi pequeño gusano, yo voy a... ¡Levantar a los muertos! ¡Argh! ¡Argh! ¡HAHAHAHAHA!

-Pues esta muerta va a morderte... ¡El cuello! ¡Argh! -dijo una joven unicornio de cuero color ámbar brillante y crines marrones, quien entró en la habitación de manera silenciosa para luego sorprender a la potranca por detrás y asustarla haciendo que esta soltara un pequeño grito - ¡Argh! ¡Tu carne es muy fresca, hechicera!

- ¡AJAJA! Soy inmune a tu esencia maligna, pony zombi -dijo la pequeña Sunset Shimmer esbozando una sonrisa burlona para después alzar su cetro con su magia y hacer movimientos extraños con este diciendo -Yo soy tu creadora y te ordeno que me... ¡Obedezcas!

- ¡Ay no! ¡Estoy perdiendo el control! -gritó la yegua de forma dramática al tiempo que caía en la cama de la habitación fingiendo desmayarse.

- ¡Levántate, pony zombi! ¡El poder del Cetro de Belial te lo ordena! -dijo la potranca saltando hacia la cama y colocando su casco delantero en la frente de la yegua - ¡Harás todo lo que te ordene! ¡Destruirás el Mundo!

-Haré lo que me ordenes, Dark Poison ¡Guuh! ¡Guuh! -respondió la unicornio levantándose de la cama y haciendo sonidos extraños que intentaban imitar a los sonidos que hacían las criaturas que mencionaba su hija.

-No mamá, los ponis zombis gruñen -dijo entre risas la pequeña Sunset Shimmer debido a que le parecía gracioso que su madre hiciera dichos sonidos -Ellos no hacen ¡Guuh! ¡Guuh!

-Lo sé, cariño -dijo la unicornio adulta intentando contener su risa debido a que era la primera vez que se involucraba de lleno en la Noche de Nightmare, después se acercó a su hija diciendo -Tu disfraz quedó precioso, estoy segura que ganaras muchos dulces esta noche.

-Lo sé, solo espero que la Princesa Celestia tenga tiempo de ir a verme en el Concurso de Disfraces -dijo la potranca asomándose por la ventana y viendo como las calles de Canterlot estaban llenas de ponis y potrillos disfrazados -Por cierto, ¿A qué hora llegara del trabajo papá?

-Él... fue con el médico esta mañana y al parecer hoy en la noche tiene nuevamente una cita con él -respondió la yegua sintiéndose un poco nerviosa debido a que su esposo le había pedido no decirle nada de su enfermedad a su hija -Pero no te preocupes, estoy segura que él pasara a recogerte para traerte a casa.

-Solo espero que se recupere, ayer lo vi muy mal -dijo la pequeña Sunset Shimmer soltando un suspiro para luego acercarse nuevamente a su madre diciendo -Papá no se va... a...

-No, no digas eso -dijo la unicornio abrazando a su hija para tratar de calmar sus nervios -Tu papá es un potro muy fuerte, él formó parte de la Guardia Solar de la Princesa Celestia por seis años y estoy segura que la mordedura de un insecto solo le hará cosquillas.

-Tienes razón, lo mejor será que me enfoque en conseguir muchos dulces para compartirlos con él como cada año -dijo la potranca tomando un respiro y recuperando nuevamente los ánimos -Por cierto, ¿Algún dulce que desees en particular, mamá?

-Solo unas manzanas acarameladas, ya sabes que me encantan -respondió la madre esbozando una tierna sonrisa al tiempo que veía como su hija tomaba con su magia una bolsa de papel que tenía grabada la imagen de Nightmare Moon - ¡Oh! Casi lo olvido, no hables con...

-No hables con extraños y no aceptes lo que te den, ya lo sé -interrumpió la pequeña Sunset Shimmer volteando hacia atrás y viendo como su madre la observaba desde las escaleras con un rostro de preocupación, después abrió la puerta y salió de la casa rápidamente.

- ¡Cuídate mucho y no comas muchos dulces! -gritó la unicornio desde la puerta para después volver a entrar en su casa y cerrar, mientras que la potranca comenzó a recorrer las calles y avenidas principales de la ciudad, las cuales estaban llenas de potrillos y ponis adultos disfrazados, quienes acompañaban a sus hijos en sus visitas a las casas.

No obstante, el ambiente festivo era muy distinto al de otros años, pues tanto los vecinos como los padres de los potrillos no parecían tener el mismo entusiasmo que la pequeña alumna de la Princesa Celestia, especialmente debido a que, aquel día, la Princesa del Sol ordenó un despliegue de Guardias Reales por toda la gran urbe con el fin de no solo mantener la seguridad de los habitantes, sino también para capturar a cierto pony cuyos crímenes habían hecho eco en varios lugares del Reino de Equestria.

El nombre de este pony era desconocido y nadie sabía de dónde había venido o si había salido de algún lugar abandonado de la ciudad, lo único que se sabía era que este acostumbraba morder a sus víctimas en el cuello para después devorar sus entrañas y dejar los cadáveres tirados en los oscuros callejones de Canterlot o en las orillas del Bosque Dead Peak, un sitio ubicado colinas arriba de la capital equestriana y que era famoso debido a las numerosas leyendas y mitos que se contaban acerca de ella.

Y si bien aquello debería ser un motivo suficiente para que la pequeña unicornio no saliera a pedir dulces sola, lo cierto es que a esta última poco o nada le importaba el peligro debido a que, en la escuela, era conocida por ser una potranca valiente y ruda que no le tenía miedo a nada y ella no quería que esa reputación se viniera abajo solo por una noticia que a sus ojos tenía más tintes amarillistas que verídicos, por lo que se decidió a salir sola esa noche para demostrarle tanto a sus compañeros como a los habitantes de Canterlot que aquel asesino no era más que un enfermo mental que podía ser detenido fácilmente si se le capturaba en el momento exacto.

Sin embargo, su madre y sus vecinos no lo veían así, por lo que entre todos acordaron vigilar a la pequeña Sunset Shimmer para evitar que se convirtiera en una víctima más de aquel misterioso asesino, quien muy probablemente pondría sus ojos sobre ella debido a su cercanía con la Gobernante de Equestria.

- ¿Por qué no vas a casa, pequeña? -le preguntó una vieja unicornio a la potranca al tiempo que le entregaba a esta dos grandes barras de chocolate -Hay un asesino maniático suelto y no está bien que una niña como tú ande sola en las calles a esta hora.

-No le tengo miedo, ese pony loco no me asusta -respondió la pequeña Sunset Shimmer con un tono de voz que denotaba valentía y arrogancia al mismo tiempo -Soy estudiante de la Escuela de Magia para Unicornios Superdotados de la Princesa Celestia y conozco varios hechizos de defensa que pueden enseñarle modales a ese psicópata.

-No tientes a tu suerte, pequeña -replicó la anciana viendo con seriedad a la pequeña unicornio -Un hechizo no impedirá que él ponga su mandíbula en tu cuello, sé cuidadosa y vigila siempre tu sombra.

Tras decir aquellas palabras, la vieja unicornio cerró la puerta mientras que la potranca se alejó de la casa para continuar visitando las demás casas de su vecindario, las cuales también le abrieron la puerta, pero siempre con la misma advertencia y la misma suplica de que no debería estar sola y que tenía la obligación de volver a su hogar temprano para evitar convertirse en una nueva víctima del asesino serial.

Las horas fueron pasando y poco a poco las calles comenzaron a vaciarse, lo cual para la pequeña unicornio era un tanto extraño, pues generalmente los potrillos y sus padres solían quedarse hasta las 3:00 de la mañana, pero en esta ocasión muchos habían decidido retirarse antes de tiempo para ponerse a salvo en sus casas, por lo que al final Sunset Shimmer fue la única que se quedó pidiendo dulces a altas horas de la noche.

-Ah... Supongo que esta noche se acabó, solo me falta una casa más y regresó con mamá -pensó la potranca al tiempo que subía unas escalinatas que conducían a una casa que lucía un tanto descuidada debido a que sus paredes estaban semi despintadas mientras que parte del techo se había venido abajo debido a que un árbol había crecido en una de las habitaciones.

El destartalado edificio era habitado por un viejo unicornio de cuero gris y barba blanca llamado Steaua Neagră, un pony oriundo de la fronteriza ciudad de Tall Tale y quien era conocido por su aspecto descuidado y su nulo interés por la higiene personal, ya que él solía presumir que solo se había bañado dos veces en su vida debido a que formaba parte de una extraña religión donde el bañarse era considerado una falta grave a los principios y dogmas impuestos por el Dios Soare, que era el nombre de la deidad a la cual adoraban.

No obstante, el viejo unicornio también era conocido por elaborar el famoso Dulce Lunar, una golosina bastante deliciosa y cuya receta solo era conocida por los habitantes del Norte de Equestria, particularmente los más viejos, quienes aseguraban que aquel postre simbolizaba la victoria de las Fuerzas de la Luz sobre las Fuerzas Oscuras y que el mismo tenía un origen secreto que solo algunos podían conocer.

Sin embargo, y más allá de este curioso detalle, esta casa era la favorita de la alumna de la Princesa Celestia debido a que todos los años solía visitarla para tener una amena conversación con el viejo pony y su nieta Stea Alba, la cual era una potranca unicornio de cuero blanco y crines amarillas que se dedicaba al trabajo doméstico y quien hace algunas semanas se había vuelto famosa debido a que en el Canterlot Chronicle se publicó la noticia de que ella recibiría una beca por parte de Antoine Dis Lee, el empresario textil y dueño de Dis Lee Cosmetics, una noticia que fue celebrada por ambas potrancas y que consideraban debía celebrarse en la Noche de Nightmare.

-Uff... No puedo esperar a hablar con ella, ha pasado mucho desde nuestra última charla -pensaba la pequeña Sunset Shimmer al tiempo que tocaba la puerta de la casa -Ojalá que ella estudie en la misma escuela que yo, es muy talentosa y es la única que se ha atrevido a dirigirme la palabra.

De repente, los pensamientos de Sunset Shimmer fueron interrumpidos por unos extraños sonidos que parecían provenir de un callejón cercano, por lo que la potranca volteó rápidamente hacia atrás solo para notar que la niebla empezaba a recorrer las calles de Canterlot, lo cual les daba un aspecto tenebroso y nunca antes visto, pues usualmente la niebla no bajaba en estas fechas.

La pequeña unicornio volvió a tocar la puerta y al no recibir respuesta decidió entrar a la casa, ya adentro hizo brillar su cuerno para alumbrar el lugar encontrando en el suelo tirados varios objetos como libros, floreros y vasijas, lo cual le hizo tener un mal presentimiento debido a que aquella escena solo significaba que algo malo les había pasado a los moradores de la casa.

La joven Sunset Shimmer continuó recorriendo la casa hasta que, inesperadamente, escuchó unos extraños gemidos guturales que parecían provenir del cuarto de limpieza que se encontraba ubicado debajo de las escaleras, lo cual llamó la atención de la potranca, quien intentó acercarse para abrir la puerta y ver que era lo que había adentro, pero una voz femenina la detuvo diciendo:

- ¡No! ¡No abras!

- ¿Stea? ¿Stea eres tú? -preguntó la pequeña Sunset Shimmer levantando la cabeza y observando como su hasta ahora única amiga bajaba las escaleras rápidamente para abrazarla, lo cual dejó confundida a la unicornio debido a que no esperaba que la potranca reaccionara así -Eh... ¿E-Esta todo bien?

- ¡Tienes que irte, Sunset! ¡Ahora! -respondió Stea Alba asustada al tiempo que tomaba el casco de la pequeña unicornio para conducirla nuevamente hacia afuera -Abuelo no puede verte aquí y mucho menos disfrazada de... de... ¡¿Por qué te disfrazaste de ella?!

-Eh... ¿Acaso tiene algo de malo? -preguntó la pequeña Sunset Shimmer confundida debido a que no entendía porque a su amiga le molestaba su disfraz de la Noche de Nightmare.

-Sí, esa pony a la que representas en tu disfraz fue mala y no es un ejemplo a seguir -respondió la potranca de crines amarillas para después soltar un suspiro diciendo -Dark Poison existió realmente, fue una yegua malvada que vivió hace mucho tiempo en Tall Tale y la cual lastimó a muchos ponis inocentes, destrozó familias enteras y todo ello con el fin de hacer realidad sus horribles ambiciones.

-Lo sé, y creo que es una leyenda muy...

- ¿Acaso no me escuchaste? ¡Dark Poison existió en la vida real! -interrumpió molesta Stea Alba debido a que no podía creer que su amiga no tomara en serio sus palabras -Esa bruja fue una asesina, una criminal que jamás recibió castigo y lo peor es que uno de sus "hijos" ha estado causando problemas últimamente, incluso a ti te está afectando.

- ¿D-De qué hablas?, ¿Acaso me estas ocultando algo? -preguntó la pequeña Sunset Shimmer confundida y sintiéndose un poco asustada debido a que por dentro tenía un mal presentimiento del rumbo que tomaba aquella conversación.

-Solo... vete a casa, ve y consuela a tu madre -respondió Stea Alba viendo con seriedad a la potranca para luego tomar un respiro diciendo -Tu padre... ¡Tu padre ya no volverá nunca más! Él... Él... ¡Está maldito! ¡El gusano maldito lo controla!

-S-Si esto es una broma... ¡Creo que es muy pesada! -dijo la pequeña Sunset Shimmer casi llorando debido a que las palabras de su amiga le lastimaban, sobretodo por el hecho de que ella quería mucho a su padre y no quería que nada malo le pasara a este.

- ¡No es ninguna broma! ¡Tu padre fue capturado por mi abuelo!

- ¡¿Qué?! ¡¿Se atrevieron a secuestrar a mi padre?! -preguntó la potranca molesta al tiempo que una extraña ira empezaba a apoderarse de ella debido a que, para la pequeña unicornio, era casi impensable que su amiga le hubiera hecho algo así - ¡¿Cómo pudiste hacerme esto?! Creí... ¡Creí que eras mi amiga!

-Precisamente por eso lo hago, no quiero que recuerdes a tu padre como un monstruo -respondió Stea Alba con algunas lágrimas en su rostro debido a que no le gustaba ver a su amiga sufriendo por aquella terrible noticia -Por favor, ve a casa y...

-No, yo no me voy... sin mi padre -interrumpió la pequeña Sunset Shimmer dirigiéndole una mirada amenazante a la potranca, quien, a partir de ese momento, había dejado de ser su amiga - ¿Dónde lo tienen? Si no me lo dices, yo misma voy a obligarte y créeme que conozco muchos hechizos que te harán desear no haberme conocido antes.

-Él... Él...

En ese momento, el sonido de un hacha cayendo sobre el piso se escuchó haciendo que ambas potrancas dirigieran su mirada hacia la entrada de la casa y de la cual salió el viejo Steaua Neagră, quien, con ayuda de su magia, cargaba la cabeza de un unicornio de cuero gris y melena negra, pero cuyo rostro fue reconocido inmediatamente por la joven Sunset Shimmer, pues aquella cabeza era la de su padre.

-No... No es cierto... ¡Papi! -gritó horrorizada la potranca al ver como el unicornio dejaba tirada la cabeza en la calle mientras que el resto de los vecinos solo observaban aquella terrible escena desde los balcones de sus casas.

-La peste... ¡La peste ha terminado! -gritó Steaua Neagră levantando la mirada y viendo como algunos vecinos ya se juntaban a su alrededor, todos ellos armados con objetos contundentes y filosos debido a que estaban dispuestos a lincharlo para castigarlo por el crimen que había cometido -Yo... moriré feliz... moriré feliz...

Tras pronunciar aquellas últimas palabras, el viejo unicornio cayó en el suelo rendido mientras que los vecinos solo se juntaron alrededor de él para finalmente comenzar a golpearlo, lo cual fue presenciado por ambas potrancas, quienes nunca antes habían sido testigos de la violencia que podía ejercer la población contra un delincuente.

No obstante, la pequeña Sunset Shimmer era la única que sentía cierta satisfacción al ver que el asesino de su padre era castigado de una manera brutal por sus vecinos mientras que su ex amiga Stea Alba solo lloraba debido a que se sentía impotente al ver que no podía ayudar a su abuelo, quien siguió siendo golpeado y apedreado hasta que finalmente murió, siendo lo más irónico que fue justo cuando la Guardia Real llegó a poner orden.

Con la llegada de la Guardia Real, los vecinos empezaron a dispersarse mientras que los unicornios de armadura dorada recogieron los restos maltrechos del viejo unicornio para realizar la autopsia y de paso asentar el acta de defunción, pero aquel acto barbárico no fue suficiente para la joven estudiante de la Princesa Celestia, quien se acercó a uno de los Guardias Reales para pedirle que encarcelara a Stea Alba por complicidad y por ser un peligro para la sociedad equestriana.

-N-No puedo hacer eso, es solo una potranca y muy probablemente el juez la soltará por falta de pruebas -dijo el Guardia Real con un tono de voz que denotaba preocupación debido a que nunca antes había encarcelado a una yegua menor de edad.

-Yo me encargare de eso, solo no permitas que huya de la ciudad -dijo la pequeña Sunset Shimmer esbozando una sonrisa maliciosa para después mostrarle al Guardia Real un pequeño medallón que tenía grabado el símbolo de la Princesa Celestia -Yo soy la aprendiz de la Princesa del Sol y puedo asegurarte que esto lo trataré directamente con ella.

-Muy bien, solo espero que se le haga justicia a tu padre -dijo el Guardia Real soltando un suspiro para luego arrastrar a Stea Alba de su crin y llevarla hacia una jaula que se encontraba sobre una carreta de la Guardia Real.

La pequeña unicornio de crines amarillas comenzó a llorar y a pedir la ayuda de sus vecinos, pero estos solo la ignoraron mientras que Sunset Shimmer solo se alejó de aquel sitio para no seguir escuchando los gritos de su ex amiga, pero antes de irse pudo notar que en una de las ventanas de la casa del viejo Steaua Neagră se podía ver a un extraño gusano blanco que se arrastraba lentamente por el cristal para posteriormente desaparecer en medio de la oscuridad.

-No, Dark Poison es un mito y sus gusanos una invención barata -se dijo a sí misma la pequeña unicornio para finalmente continuar su camino y desaparecer en medio de la niebla de la noche.

-Un... mito... -murmuró Sunset Shimmer en voz baja al tiempo que abría lentamente los ojos solo para darse cuenta que se había quedado dormida en la Oficina del Alcalde, lugar que ella había estado inspeccionando con el fin de encontrar la tarjeta que le permitiera abrir la reja del estacionamiento - ¿Por qué soñé otra vez con eso?, ¿Será acaso que este asunto de los zombis es algo tan familiar para mí? -se preguntaba a sí misma la chica al tiempo que se ponía nuevamente de pie para seguir explorando el Ayuntamiento -Se supone que Dark Poison es un mito equestriano, ¿Qué tendría que ver ella con todo esto?, ¿Acaso también sabía cómo teletransportarse a este mundo? No, eso es imposible, el portal a este mundo se creó muchos siglos después de su extraña desaparición y no puede ser que ella haya logrado viajar entre ambos mundos -pensó Sunset Shimmer al tiempo que abría una puerta, la cual comunicaba con un enorme salón decorado con pinturas al óleo y murales, los cuales ilustraban la Historia de Sire's Hollow desde su fundación hasta la época contemporánea.

La adolescente de cabellos amarillos y rojos empezó a recorrer el lugar lentamente y con cuidado, pues temía encontrarse con algún infectado, pero afortunadamente solo se topó con uno, el cual salió de una habitación que se encontraba en una de las esquinas del lugar y que al final cayó fulminado por las balas que la chica le disparó en la cabeza.

Sunset Shimmer continuó explorando aquel sitio hasta que finalmente se decidió a entrar en la habitación por la cual había salido el infectado, al cruzar la puerta observó el lugar y se percató que este era en realidad una pequeña capilla decorada con estatuas de mármol y grabados hechos en oro, los cuales mostraban varias escenas y recreaciones históricas relacionadas con la figura de una joven mujer, quien, en un cuadro al óleo que se encontraba en el altar principal, era representada como una chica de piel color café claro, cabello largo color negro y cuyo rostro y cuerpo era cubierto por un hábito negro y un antifaz dorado en forma de mariposa.

Sin embargo, lo más perturbador de la imagen era el hecho de que la mujer del retrato sostenía en sus manos un extraño gusano blanco, el cual era la misma criatura que la chica había visto hace ya muchos años atrás en la Casa de Steaua Neagră y que al parecer había sido la responsable tanto de la muerte de su padre como de los oscuros acontecimientos que se estaban suscitando en la ciudad.

- ¿D-Dark Poison aquí?, ¿Cómo es eso posible? -se preguntaba a sí misma la adolescente al tiempo que se acercaba al altar principal para observar con mayor detenimiento el cuadro y de paso toparse con una serie de notas y grabados que contenían varios dibujos extraños y las cuales tenían escrito lo siguiente:

La Princesa Milagrosa y la Fundación de Sire's Hollow

Sire's Hollow es una de las ciudades más hermosas y tranquilas de la Región de las Montañas Equestria, también es una de las más avanzadas en cuanto a servicios médicos y tecnología se refiere, pues este lugar es actualmente la sede principal de la empresa farmacéutica multinacional Pharmahorse Corporation, la cual fue fundada por las Familias Everton, Cinch y Barr con el fin de contribuir al desarrollo de la ciencia y la tecnología para así garantizar un mejor futuro para el mundo.

No obstante, Sire's Hollow es más que solo tecnología y servicios médicos de calidad, pues cuenta con una rica historia que se remonta a la Época de los Pioneros cuando el explorador estadounidense Shining Star decidió asumir la encomienda de colonizar estas tierras, las cuales se encontraban bajo el control de varias tribus indias que rápidamente abandonaron el lugar debido a la superioridad militar de los pioneros y al hecho de que Shining Star había formado parte del Ejército Norteamericano.

Sin embargo, este enfrentamiento con los indios fue solo el comienzo de una larga lucha contra la naturaleza y el ambiente hostil de la región, pues la pequeña caravana, junto con el pueblo recién fundado, era atacada constantemente por los lobos y los animales salvajes, los cuales parecían estar poseídos por algún espíritu maligno proveniente del Bosque Everfree, espíritu que haría todo lo posible por desterrar a los pioneros y enviarlos nuevamente hacia el Este.

Afortunadamente, y para sorpresa de los colonos, una joven y hermosa mujer llamada Águeda apareció una noche en el Ayuntamiento para ofrecerle sus servicios al Alcalde Star, el cual, a pesar de ser un ferviente ateo y un escéptico de los fenómenos paranormales o inexplicables, decidió aceptar la ayuda de aquella mujer que presumía ser una poderosa princesa y hechicera y cuya encantadora belleza dejaba a varios habitantes anonadados.

Finalmente, el 24 de septiembre de 1858, la joven Águeda regresó a Sire's Hollow junto con 12 Monjes Benedictinos como prisioneros y quienes, al parecer, eran los responsables de todas las desgracias ocurridas en la caravana, por lo que rápidamente fueron ahorcados y sus cuerpos quemados en una hoguera para así no dejar rastro de su existencia.

Con la muerte de los herejes católicos cesaron las desgracias en el pueblo, Sire's Hollow empezó a crecer y la región pronto se convirtió en un importante polo de desarrollo, todo ello gracias a la intervención milagrosa de aquella misteriosa mujer cuyo rastro se perdió para siempre, pero que sobrevivió gracias a la memoria colectiva de los habitantes, quienes comenzaron a rendirle culto a través de la Iglesia de los Santos Elegidos de Águeda, una religión que durante mucho tiempo tuvo un gran peso e impacto en la sociedad de nuestra ciudad hasta la llegada de otras religiones y corrientes del cristianismo.

La capilla que usted esta viendo en estos momentos es uno de los pocos testimonios que quedan de aquella época, se dice que bajo el altar se encuentran los restos de Águeda y su hija, la cual falleció a temprana edad debido a una epidemia de tuberculosis, pero esto no esta confirmado totalmente por los arqueólogos e historiadores, pero lo que si se encontró debajo del altar fue el fósil de un gusano que se hallaba dentro de un trozo de ámbar y el cual tiene más de 500 años de antigüedad.

Actualmente este fósil se encuentra bajo la protección de Pharmahorse Corporation, la cual, a través de la Fundación Everton, se ha encargado de salvaguardar la cultura y el patrimonio histórico de nuestra gloriosa ciudad, por lo que cada que usted compra un producto de Pharmahorse Corporation esta contribuyendo a la preservación de Sire's Hollow.

Esperamos nos visite nuevamente y no olvide que puede encontrar más información en nuestra página web.

Atentamente la Sociedad de Preservación de Sire's Hollow

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Tras leer aquellas notas, Sunset Shimmer las dejó sobre el altar de la capilla para después agacharse y buscar la tarjeta de estacionamiento que venía con el artículo informativo y la cual muy probablemente se hallaba en alguna parte del piso, pero al revisar debajo de una de las bancas del lugar se encontró con el cadáver de una mujer en estado de putrefacción y cuya piel tenía un color rojizo bastante peculiar, lo cual no le agrado a la chica debido a que tenía un mal presentimiento, pues hasta ahora nunca se había topado con un cadáver que tuviera estas características.

Sin embargo, ella sabía que tendría que revisarlo para ver si este tenía la tarjeta que necesitaba; para su buena fortuna, el cadáver sostenía la tarjeta en su mano derecha, por lo que la chica procedió a desprender uno por uno los dedos del cadáver para así poder quitarle la tarjeta, la cual al final logró conseguir para posteriormente guardarla en uno de los bolsillos de su chaleco.

-Ah... Debo admitir que eso fue asqueroso, solo espero que con esto pueda darle alcance a Rich y a Dinky -pensó Sunset Shimmer al tiempo que caminaba hacia la puerta para salir de aquel sitio -Debo admitir que la historia de ese artículo me dejó un tanto intrigada, ¿Será acaso que esa "Águeda" era en realidad Dark Poison? Y si es así, ¿Por qué ella decidió ayudar a estas personas si era una poni malvada?, ¿Acaso hay una conexión entre esto y lo que sucedió en mi...?

De repente, un extraño gruñido interrumpió los pensamientos de la chica, la cual volteó rápidamente hacia atrás solo para ver como el cadáver de la mujer comenzaba a levantarse lentamente para después soltar un fuerte rugido que obligó a la chica a correr hacia la puerta para luego cerrarla, pero, al intentar poner el seguro de esta, la extraña criatura golpeó fuertemente la puerta provocando que se hiciera un boquete.

Sunset Shimmer intentó frenar a la criatura disparándole en la cabeza, pero las balas no lograron dañar lo suficiente a la criatura, la cual empezó a golpear la puerta con más fuerza para debilitarla, pero justo cuando estaba a punto de lograr su objetivo una bala atravesó su cráneo destrozándolo y haciendo caer su cuerpo en el piso.

La adolescente giró lentamente la cabeza hacia su izquierda y enfocó su mirada en la azotea de uno de los edificios cercanos al Ayuntamiento debido a que, en ese sitio, se encontraba una misteriosa chica de piel color violeta grisáceo y cabello corto color gris claro que vestía uniforme táctico y la cual cargaba en su mano derecha un maletín metálico que tenía grabado el logo de la empresa Pharmahorse Corporation, un símbolo que dejó bastante desconcertada a Sunset Shimmer debido a que no entendía el por qué aquella presencia le había salvado la vida.

No obstante, la figura desapareció en cuanto la luz de un helicóptero de la misma empresa cayó sobre la chica, la cual subió por una escalera que le habían tirado los pilotos del vehículo, quienes al ver que la chica ya estaba abordando el helicóptero decidieron alejarse de Sire's Hollow para evitar que algún infectado pudiera colgarse de la escalera, pero antes de irse también dejaron caer una enorme capsula metálica que contenía a otra criatura creada y desarrollada por la empresa farmacéutica multinacional.

- ¿Quién será esa chica? Nunca la he visto por aquí -se dijo a sí misma Sunset Shimmer al tiempo que se acercaba a uno de los ventanales del Ayuntamiento para ver como el helicóptero se alejaba volando hasta desaparecer en la oscuridad de la noche, pero sus pensamientos nuevamente se vieron interrumpidos cuando uno de los teléfonos del salón en el que se encontraba comenzó a sonar haciendo que la chica respondiese la llamada -Eh... ¿H-Hola?

- ¿Sigues encerrada ahí? Pensé que eras más lista ¡Jejejeje! -dijo entre risas una voz masculina que la chica pudo reconocer inmediatamente -Dinky dice que su collar se quedó tirado en alguna parte del estacionamiento, ¿Te gustaría hacer un trato?

Continuara...