El reloj marcaba las 12:15 de la noche, el viento comenzaba a soplar mientras que los perros infectados por la extraña enfermedad comenzaban a aullarle a la luna alertando su presencia en los alrededores del Instituto Everton.

En el cielo nocturno comenzó a escucharse el sonido de las hélices de dos helicópteros Boeing CH-47 Chinook que tenían el logo de Pharmahorse Corporation pintado en sus costados, ambos se acercaron hasta el camino que conducía al plantel educativo donde se mantuvieron flotando durante unos minutos.

-Aquí PHC10 a Base –dijo a través de la radio el piloto del helicóptero que llevaba encadenada una enorme capsula cilíndrica de metal –Estamos sobre el camino que conduce al objetivo esperando ordenes, cambio.

-Recibido –respondió una voz masculina a través de la radio –Liberar al Experimento KS-2017 y retírense inmediatamente, cambio.

-Entendido –dijo el piloto que volteo a ver su tablero de control, presiono un botón rojo y fue entonces que la extraña capsula cilíndrica fue soltada cayendo está sobre el camino que conducía al Instituto Everton.

Al mismo tiempo, dentro de la Sala de Seguridad, único sitio seguro para cualquiera que no se hubiese convertido en un zombi a través de la mordida de estas criaturas come carne, Silverstream se encontraba sentada frente al monitor revisando cada una de las cámaras de seguridad de la escuela.

No importaba cuanto revisara, en todas podía ver como los infectados se habían multiplicado y como los pocos sobrevivientes se ocultaban dentro de los salones o intentaban salir por la entrada principal fracasando en el intento.

Sin embargo, la chica sentía una enorme impotencia debido a que siempre que volteaba a ver la habitación podía darse cuenta que ella era la única que estaba sola y la única que no había contribuido con nada a su grupo.

- ¿Realmente soy tan torpe? –se preguntaba la chica colocando la palma de su mano sobre la frente –Sé que cometí un error cuando tire la sustancia, pero... me gustaría por lo menos intentar hacer algo bueno para remediarlo –Silverstream volteo a ver nuevamente el monitor y golpeando su puño sobre la mesa donde estaba el monitor grito - ¡¿A quién quieres engañar Silverstream?! ¡Eres una estúpida! Desde que llegaste aquí solo has sido un problema, incluso en las clases de Química solo provocabas accidentes... N-No... ¡No eres nada! –grito la chica con lágrimas en los ojos para luego comenzar a llorar.

Pero en ese momento su llanto fue interrumpido cuando sintió como el suelo comenzaba a vibrar como si un objeto bastante pesado hubiera caído cerca de la escuela.

- ¡¿Qué fue eso?! –se preguntó la chica asustada para inmediatamente checar el monitor y ver las cámaras que estaban a la entrada del Instituto Everton.

Silverstream se quedó durante unos minutos observando detenidamente el monitor donde pudo notar gracias a la luz que proporcionaba la luna como la sombra de dos helicópteros cruzaba el cielo para luego alejarse y después de unos segundos ver como la cámara comenzaba a temblar como si algo o alguien de gran peso caminara haciendo retumbar el lugar.

- ¿Q-Qué está pasando? –pregunto aún más nerviosa Silverstream que no entendía que producía aquella vibración.

Fue entonces que al enfocar la cámara hacia el camino que comunicaba al Bosque Everfree con el Instituto Everton pudo notar que los hologramas que se encontraban a los lados de este comenzaban a activarse automáticamente como si un auto o una persona estuviera caminando a través del mismo en dirección a la escuela.

Unos cuantos segundos pasaron hasta que de repente pudo ver una criatura que la dejo petrificada debido a su aspecto, pues justo saliendo del Bosque se encontraba un enorme monstruo con patas de cabra, cara de mono, piel grisácea, pelaje blanco, ojos rojos, con cuernos negros similares a los de un toro y con una boca llena de colmillos afilados.

La criatura babeaba y lanzaba gruñidos que por alguna extraña razón ahuyentaban a los perros zombificados que rondaban en las afueras del colegio, casi como si ellos identificaran en ese monstruo a un ser superior.

De repente, un holograma que se encontraba cerca de la estatua de Atlas se activó mostrando la figura del fundador de la escuela que llevaba un elegante paraguas en su mano derecha para luego decir:

-Hola, soy Joseph Marie Everton, quiero deciros que, a pesar de la hora, aun sois bienvenido a...

En ese momento el holograma fue interrumpido debido a que la extraña criatura dio un fuerte pisotón sobre el personaje formando un enorme hoyo en el suelo y en el cual podía verse que bajo tierra estaba el proyector que le daba vida al holograma, solo que ahora estaba totalmente hecho añicos junto con algunas chispas que salían de este.

La criatura volteo a ver hacia la cámara, Silverstream dio un pequeño grito al ver que aquel monstruo la observaba fijamente solo para después acercarse a la cámara lentamente y con una de sus manos arrancarla perdiéndose así el contacto con aquel misterioso ser.

- ¡Ay no! ¡Esto no es bueno! –dijo Silverstream alarmada levantándose de la mesa para después voltear a ver hacia la habitación y acercarse rápidamente al casillero para tomar la última pistola Glock 17 que se encontraba disponible junto con la funda, el cinturón y uno de los audífonos con micrófono para poder comunicarse con el resto del grupo - ¿Hola? ¿Me escuchan? –pregunto Silverstream a través del audífono tratando de encontrar alguna voz familiar, pero nadie respondió. Fue entonces que Silverstream se quitó el audífono y lo arrojó al suelo frustrada al ver que no podía alertar a las demás sobre aquella presencia –Ah... ojalá eviten encontrarse con él, por ahora solo queda irme de aquí.

Silverstream corrió hacia el conducto de ventilación, entro dentro del mismo y comenzó a arrastrarse a través de él rápidamente sin prestar mucha atención al rumbo que ella tomaba, pues en aquellos momentos lo único que le interesaba era salir de aquel lugar lo más rápido que pudiera.

Tras unos minutos la chica consiguió encontrar una salida, pateo fuertemente la reja del conducto y al salir salto solo para después voltear a ver hacia su alrededor dándose cuenta que estaba dentro de un salón de clases totalmente vacío, pero con una pequeña luz que iluminaba el lugar.

Silverstream sacó su arma para después comenzar a caminar lentamente acercándose hacia el escritorio donde se acostumbraba a sentar el profesor y en donde se encontraba una vela encendida, lo cual indicaba que alguna persona había estado ahí hace no mucho tiempo.

- ¿Qué rayos es esto? –se preguntó Silverstream en cuanto vio que cerca de la vela se encontraban tres notas escritas en papel, las cuales tomo y comenzó a leerlas.

Las notas decían lo siguiente:

Operación Everton

Queda claro que este es el final de la escuela, en lo personal no me siento culpable por lo que paso, ya que si algo me enseñaron mis años como investigador es que la ciencia necesita de experimentos de prueba y error para así poder verificar si el producto que se piensa elaborar tiene una buena efectividad.

Realmente he de confesar que fue una muy buena decisión utilizar a ese par de chicas tontas que nos han ahorrado millones de dólares que hubiéramos gastado si contratábamos a investigadores de otras universidades, investigadores que incluso pudieron habernos delatado si se hubiesen enterado de lo que buscábamos hacer.

Es una lástima que ambas tengan que morir, son unas mentes brillantes que pueden incluso ganar un Premio Nobel, pero las ordenes de arriba son claras: "Eliminar a todo testigo o colaborador que resulte peligroso".

He asesinado a cuanto estudiante me he encontrado sin señales de infección, aunque también he aprovechado para cogerme a algunas colegialas de esta escuela para que así por lo menos se vayan de este mundo contentas y felices de saber que mínimo tuvieron su primera vez ¡HAHAHAHAHA!

Sin embargo, aún me faltan la Directora Cadance, la chica problemas llamada Twilight Sparkle, la cuatro ojos de Moon Dancer, la frijolera de Ximena y por supuesto la inútil de Silverstream que dudo alguien se acuerde ella cuando muera.

Por suerte ya he dejado algunas sorpresitas tales como soltar a los lickers que estaban encerrados en el laboratorio subterráneo de las Catacumbas, soltar el experimento que hice con esa muchacha habladora y ya con la pequeña ayuda que me envió la empresa queda claro que esas cinco no salen de aquí con vida.

Ahora solo queda esperar a mi aliada la agente RPHC-2015 para irnos de aquí, la esperare en el helipuerto acompañado de una rica botella de vino.

¡La Operación Everton ha Iniciado!

Tras leer aquellas líneas, Silverstream estaba totalmente confundida y a la vez asustada, pues no entendía la razón por la que alguien escribiría algo así, además de que al carecer de firma daba un cierto aire de misterio al asunto.

¿Quién es el autor de las notas?, ¿Qué clase de sorpresas les esperaban a sus compañeras y a ella?, ¿Qué relación había entre el incidente del laboratorio con el autor?, ¿La criatura que vio en las cámaras era la "ayuda" que mencionaba el autor?

Eran bastantes preguntas que ella no podía contestar, fue entonces que Silverstream dejo las notas y salió lentamente del salón para encontrarse ahora en el pasillo que estaba iluminado por algunos focos que parpadeaban dándole un aspecto aterrador al lugar.

- T-Tranquila –murmuraba Silverstream nerviosa mientras se internaba en aquel pasillo oscuro y apuntando el arma –T-Tú tío te enseño a usar una de estas... s-solo presionas el botón... y t-tiras del gatillo.

La chica camino lentamente a través del pasillo, para su fortuna no había alguna amenaza a la vista, aunque si podía escucharse que en los otros pasillos habían infectados debido al sonido de sus pisadas.

-Ah... esto esta tan tranquilo... demasiado tranquilo –decía Silverstream en voz baja y caminando por el pasillo –No me da buena espina...

De repente, la chica escucho un sonido similar al que se producía cuando alguna repisa con objetos metálicos se caía tirando todo en el suelo.

Silverstream apunto el arma y vio como la puerta de uno de los salones se abría lentamente solo para ver cómo de este salía un infectado que no era igual o similar a los que había visto horas antes en las cámaras de seguridad.

-Pero... ¡¿Qué es eso?! –pregunto horrorizada Silverstream al ver a aquel ser.

Esta criatura tenía un aspecto desagradable pues su cuerpo lucía totalmente putrefacto, tenía granos por donde salían varios gusanos, su estómago era enorme y su ojo izquierdo era ahora una enorme buba del cual salía un líquido color negro.

- ¡EJEJEJEJEJE! ¿Te gusta? –pregunto una voz femenina a través de los altavoces que estaban en el pasillo.

- ¡¿Quién eres?! ¡¿Qué se supone que es eso?! –pregunto Silverstream esperando obtener una respuesta.

-Eso querida es un Bubas o siendo más específicos Experimento BBRE-2020 y te digo que este chico tiene hambre –respondió la voz femenina a través de los altavoces.

- ¡¿Qué?! ¡¿Acaso tú estás detrás de todo esto?! –pregunto Silverstream mientras retrocedía al ver que el extraño infectado comenzaba a acercarse.

-No realmente, pero es preferible que las entrometidas como tú no vayan y le cuenten al mundo lo que han visto aquí –dijo la voz para luego decir con un tono frío y sádico –Corre.

Silverstream salió corriendo por el pasillo mientras que el Bubas comenzó a perseguirla, y aunque el ser era obeso poseía una velocidad increíble, aunque no tanto como para alcanzar a la chica.

- ¡Guuh! ¡Guuh! ¡Guuh! –gemía el Bubas tratando de alcanzar a su víctima.

- ¡Déjame! ¡Déjame en paz! –gritaba la chica llorando al sentirse cansada debido a la persecución de aquel monstruo.

Silverstream siguió corriendo hasta que finalmente encontró la puerta de las escaleras de emergencia que conducían al vestíbulo del plantel.

Ella entró y bajo algunos escalones para luego voltear hacia arriba esperando que el Bubas no la hubiera seguido.

Por unos segundos parecía que se había salvado hasta que de repente escucho un extraño gruñido que provenía de una de las paredes.

Fue entonces que volteo y vio que de uno de los conductos de ventilación que estaban en las escaleras se podía ver el ojo del Bubas para después ver como la reja del conducto salía volando y el Bubas salía de este.

- ¡Ahhhh! ¡Aléjate! –grito Silverstream apuntando y soltando tres disparos de su pistola que al final impactaron en el cuerpo del Bubas aturdiéndolo mas no matándolo.

La chica aprovecho la situación para continuar bajando hasta llegar al vestíbulo donde la mayoría de los infectados estaban concentrados y fue entonces que sin pensarlo pateo la puerta para luego correr por el vestíbulo esquivando cuanto infectado se cruzara en su camino.

Al llegar a la puerta del Área de Física la abrió, pero antes de que pudiera entrar, el Bubas salió por la puerta de la escalera de emergencia para luego abrir su boca sacando una larga lengua que atrapo a Silverstream del cuello para después jalarla hacia él.

- ¡Suéltame! ¡Auxilio! ¡Por favor! ¡No quiero morir! ¡No quiero Morir! –gritaba Silverstream mientras sentía en su cuello la viscosidad de aquella lengua y escuchar los gemidos de aquel ser.

Rápidamente la chica encontró un pedazo de vidrio en el suelo del vestíbulo, ella lo tomo y sin pensarlo dos veces dio una cortada en la lengua de aquel monstruo logrando liberarse para después correr hacia la puerta del Área de Física.

Silverstream volteo y apunto su arma al ver que el extraño ser se acercaba rápidamente pero el Bubas fue aplastado por un pedazo de concreto que le cayó encima matándolo al instante.

La chica volteo solo para ver que el monstruo que había visto a través de la cámara de seguridad minutos antes había traspasado una de las paredes de la escuela y había sido el responsable de matar a aquel extraño monstruo.

Pero antes de siquiera sentirse aliviada, el gigantesco ser volteo a verla solo para acercarse lentamente a ella con una actitud amenazadora.

Silverstream entró por la puerta esperando a que el extraño ser la persiguiera, pero sorprendentemente no le sucedió nada debido a que aquel extraño ser se distrajo al escuchar un grito proveniente de otra área, lo que hizo que este se dirigiera hacia otra puerta del vestíbulo rompiéndola con su fuerza.

La joven tomo un respiro aliviada, fue entonces que camino por el pasillo del Área de Física encontrándose con el enorme laboratorio donde estaba el avión que usaría para escapar, pero en cuanto intento acceder a este se dio cuenta que el lugar se hallaba totalmente sellado debido al sistema de seguridad y que solo una tarjeta podría permitirle la entrada.

-Ah... lo que faltaba –dijo Silverstream cansada para luego voltear a ver hacia los salones y decir –Debe haber alguna tarjeta de seguridad ahí.

La chica camino hacia los tres salones que estaban cerca del laboratorio, inspecciono los primeros dos salones sin encontrar algún objeto que fuera relevante hasta que en el tercero encontró que el salón era muy diferente a los del resto de la escuela, pues este tenía más el aspecto de un cuarto de lectura que realmente un salón de clases, ya que había una chimenea, tres libreros y una extraña puerta de piedra con las figuras talladas de una hidra, un unicornio y una mariposa señaladas con manecillas de un reloj.

La chica inspecciono el lugar en busca de alguna pista hasta que encontró sobre una pequeña mesa del lugar una nota que decía lo siguiente:

Acceso de Emergencia

El día de hoy hemos perdido la tarjeta de acceso al laboratorio, parece ser que Peter se la paso bebiendo y perdió la tarjeta mientras estaba en el jardín trasero. No obstante, el Director Gerald Everton nos comentó que hay un acceso que comunica al laboratorio pero que se encuentra pasando un enorme sistema de cuevas que hay debajo y que es conocido como "Las Cuevas del Monje" debido a que se cree que fue un sistema de túneles que comunicaban tanto a las Catacumbas como con el llamado "Cementerio de los Patriarcas" donde cuentan que hay un antiguo laboratorio que fue usado en los años 50.

La única manera de acceder es girando las manecillas del reloj que están en la puerta asegurándonos siempre que apunten a tres símbolos en particular:

El horario debe señalar al símbolo del unicornio.

El minutero debe señalar al símbolo de las mariposas.

El segundero debe señalar al símbolo de la hidra.

Dejo esta nota por si algún otro alumno borracho pierde la tarjeta o se le olvida el código de acceso.

Atentamente El Dog, el alumno más aplicado del Área.

Tras leer aquella nota, Silverstream puso manos a la obra y se acercó a la puerta para comenzar a mover las manecillas que estaban en ella acomodándolas tal y como lo indicaba la nota.

Sorprendentemente la puerta se abrió y con ello la chica pudo acceder a un pasillo oscuro iluminado por algunos focos rojos que le daban un aspecto tétrico, pero Silverstream decidida a contribuir con el equipo entró sin titubear aventurándose a aquel pasillo cuyas paredes lucían antiguas, incluso algunas tenían moho verde debido a la humedad.

La chica camino lentamente hasta encontrarse con unas escaleras que la llevaron hacia abajo y finalmente encontrarse con otra puerta, esta vez una de madera que al abrirla la llevo a un lugar que la dejo sorprendida, pues se trataba de una enorme cueva subterránea donde cuatro enormes columnas antiguas tenían unas antorchas gigantescas para al final comunicar con una puerta de piedra que estaba en la última de estas columnas. Así mismo, las columnas se hallaban comunicadas gracias a unas escaleras metálicas que las unían.

- ¡Wow! Esto es impresionante –dijo Silverstream sorprendida de encontrar el lugar y caminar un poco solo para encontrarse con una caja de madera que contenía un fusil Springfield A1M1 junto con una nota que decía lo siguiente:

Historias del Instituto Everton: "Las Cuevas del Monje".

Hablar de la historia del Instituto Everton podría parecer aburrida para cualquier alumno o maestro que no está acostumbrado a leer textos de este tipo. Sin embargo, nuestro instituto guarda diversas historias y secretos que si fueran estudiados por cualquier historiador darían como resultado cinco volúmenes enormes sobre el tema.

Sin embargo, he decido solamente dejar testimonio para cualquiera de los alumnos o maestros que crucen por esta zona para que puedan conocer más a fondo sobre lo que en este lugar abunda, así como los riesgos que pueden encontrar si deciden entrar en este lugar.

Para empezar, debemos decir que las llamadas "Cuevas del Monje" son un sistema subterráneo que existió mucho antes que el monasterio benedictino y que incluso podemos considerar fue el hogar de los monjes antes de que edificaran su pequeño hogar en la parte de arriba.

Las columnas fueron edificadas antes que la escuela, probablemente como un soporte para el peso que tendría el Instituto Everton en la cima, ya que de por si la tierra es muy frágil debido a este lugar por lo que cualquier vibración o golpe haría que el piso se partiera y con ello colapsar una parte del edificio.

Hay que añadir que la puerta de piedra que esta al final comunica con el llamado Cementerio de los Patriarcas, el cual es un pequeño camposanto ubicado cerca del Jardín Trasero y que es igual de viejo que el Instituto Everton debido a que al mismo tiempo que se construyó la escuela también se diseñó este lugar, el cual fue concebido por el fundador Joseph Marie Everton que no quería que los restos de él y los fundadores de la Pharmahorse Corporation descansaran en un cementerio cualquiera.

Aquí yacen los restos mortales de la Primera Generación de la Familia Everton, así como de la Familia Barr y la Familia Cinch.

Después de la Epidemia de Gripe Española de 1918 se dejó de usar el Cementerio de los Patriarcas debido a que uno de los integrantes de la familia Cinch murió por dicha enfermedad y se corría el riesgo de que al enterrarlo aquí contagiaría a toda la escuela.

No obstante, el Cementerio guarda un acceso secreto que lleva a un antiguo complejo de laboratorios que fueron construidos por allá de los años 50 y que según dicen tiene un túnel que lleva al laboratorio del Área de Física.

También existe otro acceso que lleva a las Catacumbas, donde también se encuentra otro laboratorio.

No obstante, debo advertir que en este lugar he encontrado algunos hechos extraños, y no, no me refiero a fantasmas o algo por el estilo, sino a extrañas criaturas que rondan por este lugar con un aspecto desagradable, son como unos reptiles, pero estos tienen los ojos amarillos y las escamas está en un estado de descomposición.

Por ello he dejado este fusil Springfield A1M1 junto con dos cananas de 30 municiones cada una para que cualquiera que decida explorar el lugar tenga un arma con que defenderse, ya que esos reptiles o lo que sean esas cosas distan mucho de ser amistosas.

Atentamente El Relojero del Tiempo.

Tras leer aquella nota, Silverstream se encontraba totalmente confundida, pues no entendía por qué alguien dejaría un arma y por qué aquel sujeto que se hacía apodar "El Relojero del Tiempo" dejaría escrito la ruta que debía seguirse para salir a ciertos lugares de la escuela.

Sea como fuere, la chica sabía que más valdría hacerle caso por lo que tomo el arma de la caja, después encontró debajo del fusil las cananas que se colocó en el pecho para poder llevarlas con mayor comodidad y por último comenzó a caminar por la primera escalera con el fin de llegar hasta la puerta de piedra.

Cuando llego a la primera columna encontró en el suelo un objeto que le llamo la atención, pues se trataba de un extraño medallón de oro con un símbolo extraño grabado en este.

-Um... ¿Tendrá alguna utilidad? –se preguntó Silverstream tomando el objeto para examinarlo.

Pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando de repente escucho el sonido de unas pisadas provenientes de las paredes de la cueva, Silverstream apunto el fusil asustada debido a que aquel sonido era como si algo o alguien estuviera escalando o caminando por las paredes.

Un fuerte frío invadió su cuerpo, fue entonces que comenzó a escuchar el sonido de alguien babeando, ahí volteo hacia el techo de la cueva y pudo ver como por las paredes de la misma se arrastraban veinte seres humanoides cubiertos de escamas que le miraban con unos ojos amenazantes.

- ¡Oh Dios! –exclamo Silverstream asustada quien vio como uno de estos saltaba de la pared hacia la escalera que comunicaba a la primera columna con la puerta por donde había entrado.

- ¡Grrr! –gruño aquella criatura acercándose lentamente.

- ¡Aléjate! –grito Silverstream accionando el arma logrando herir a el extraño ser en el estómago, pero este volvió a levantarse como si nada le hubiera pasado, lo cual para la chica se tradujo como una desafortunada coincidencia con los infectados que había en la escuela. La chica tomo el medallón y salió corriendo por las escaleras mientras escuchaba como los seres comenzaban a saltar hacia la primera columna para luego comenzar a perseguirla - ¡Ahhhh! ¡Aléjate! –grito Silverstream disparando el arma en cuanto uno de estos seres se colocó frente a ella para impedirle el paso.

- ¡Grrr!

- ¡Que te quites! –grito Silverstream golpeando con la culata del fusil a la criatura aturdiéndola para después volver a correr.

Las criaturas continuaron siguiéndola hasta que finalmente la chica pudo llegar a la puerta de piedra donde se dio cuenta que esta tenía una abertura similar al medallón que había tomado en la primera columna, lo que le indico que este era en realidad una llave.

-Debí imaginarlo –dijo Silverstream sonriendo y colocando rápidamente el medallón lo cual provoco que la puerta se abriera.

La chica entro para encontrarse con un pasillo de piedra, todavía tuvo tiempo de voltear hacia atrás y ver como los extraños seres se acercaban a toda velocidad, siendo uno de estos el que se abalanzo para entrar al pasillo, pero la chica llenándose de valor apunto el arma a la cabeza del ser solo para decir sonriendo:

-Adiós hijo de puta.

Ella apretó el gatillo y la bala impacto en la cabeza de la criatura matándola al instante mientras que la puerta de piedra se cerró dejando a las extrañas criaturas lejos de Silverstream, la cual solo sonrió satisfecha con la victoria obtenida y dijo:

-Ah... bueno, quizás no soy tan mala en algo después de todo.

- ¡Guuh!

Silverstream volteo hacia atrás y pudo ver a un infectado que se acercaba lentamente, pero esta vez la chica no se asustó y sonriendo murmuro en voz baja:

-Ya no te tengo miedo.

La chica apunto el fusil y soltó un disparo que se escuchó por todo el pasillo, el infectado cayó muerto mientras que Silverstream continúo internándose en el pasillo perdiéndose en la oscuridad.

Continuara...