CAPITULO 5: Los Secretos de Everton
El reloj marcaba las once con diez minutos de la noche, en los pasillos, patios y jardines del Instituto Everton, los muertos vivientes rondaban gimiendo y caminando lentamente mientras dejaban manchas de sangre detrás de sí.
Sin embargo, en ocasiones se llegaban a escuchar también los gritos tanto de hombres como mujeres que aun rondaban por la escuela tratando de escapar de aquellos extraños seres cuya hambre de carne humana parecía insaciable.
En el interior de la sala de seguridad, Cadance se encontraba colocando diez balas dentro de una pistola Glock 17 similar a la que se había llevado Twilight. Después tomo un cinturón que tenía una funda para pistola y cinco balas, se puso el cinturón y se quitó el saco negro para quedarse solamente con la camisa de vestir blanca.
Ximena, quien observaba a la directora de Crystal Prep desde un rincón, se acercó a esta y le pregunto con un tono serio:
- ¿Esta segura que sabe usarla?
-Sí –respondió Cadance segura de sí misma -Mi novio Shining Armor está en la policía, incluso él a veces me ha dado lecciones con armas y de defensa personal. Solo espero no fallar cuando la use. Aunque, creo que me preocupa más dispararle a un inocente por error.
-Directora –dijo Ximena tratando de consolar a Cadance quien tras decir la última oración se veía visiblemente nerviosa –En estos momentos no hay inocentes en esta escuela. Solo piénselo, si Twilight está teniendo ahora que complacer los deseos de un loco, entonces eso quiere decir que toda la escuela ha perdido la cabeza. Solo nos tenemos a nosotras para sobrevivir y salir de este infierno.
-Pero... ¿Y si encuentro a alguien?
-No confié en nadie profesora –dijo Ximena con firmeza -Es mejor que se dedique solo a su objetivo, no tenemos tiempo para andar rescatando a otros sobrevivientes puesto que no somos policías y tampoco contamos con recursos o espacio para llevar a más personas con nosotras. Es cruel, pero debemos aceptar que solo somos un grupo de mujeres que están en una carrera contrarreloj para sobrevivir.
- ¿Están seguras que no desean venir? –pregunto Cadance a Ximena con preocupación.
-No –respondió Ximena con firmeza -Permaneceremos aquí en caso de que otro contratiempo surja. Además, si nos vamos juntas será más difícil movernos en grupo y corremos más riesgos.
-Entiendo –dijo la joven mujer con resignación, pues no quería dejar solas a las tres chicas.
-Buena suerte Directora Cadance –dijo Ximena dándole la mano a Cadance.
-Gracias –dijo Cadance mientras tomaba la mano de Ximena respondiendo a la despedida de está.
La Directora de Crystal Prep tomo un respiro y se metió dentro del conducto de ventilación por donde había entrado Twilight para posteriormente irse arrastrando por este.
Cadance se sentía incomoda al ver la basura y la suciedad que reinaba en el conducto, pero el deseo de salir con aquellas chicas y especialmente con la hermana menor de su novio Shining Armor le daba fuerzas para seguir su camino.
El frio que corría por el conducto podía sentirse, Cadance avanzaba lentamente y tratando de concentrar todas sus fuerzas para seguir avanzando.
-Es por Twilight, es por todos –se decía así misma la joven directora quien decidió tomar una ruta alterna, pues en lugar de irse por el camino que había usado Twilight para salir se dio la vuelta para irse por un conducto que al parecer comunicaba con uno de los pasillos de la escuela.
Después de cinco minutos, la directora llego a la salida de uno de los conductos que se encontraban en el pasillo cerca de las escaleras de emergencia que Twilight había usado para llegar el vestíbulo.
Cadance estaba a punto de tirar la reja del conducto cuando de repente escucho el sonido de unas pisadas que provenían de afuera, por lo que se detuvo y retrocedió un poco para así poder ver quien se encontraba en el pasillo.
Estando ahí observo como una figura de estatura alta, vestida con una gabardina negra y que usaba una máscara con forma de cuervo color blanco salía lentamente de las sombras hasta detenerse justo enfrente del conducto de ventilación.
Cadance se quedó en shock al ver aquella misteriosa presencia, pues nunca había visto algo así, excepto en las películas de acción que veía con Shining Armor los domingos por la noche. Pero aquello eran películas, esto en cambio era real y para Cadance era algo demasiado difícil de creer.
Sin embargo, después de unos segundos, Cadance vio que del otro lado del pasillo salía el Director Gerald Everton, el cual se veía visiblemente nervioso y asustado, cosa que dejaba confundida a Cadance, pues ella sabía que el hombre tenía fama de estricto y de ser un maestro de corazón duro, pero jamás creyó que un día lo vería así.
La Directora de Crystal Prep se quedó observando durante unos segundos a aquel misterioso dúo que se veía frente a frente con una mirada de seriedad. Cadance se quedó callada por unos segundos y pudo escuchar una conversación entre ambos personajes:
- ¿M-Me mando a llamar? –pregunto Gerald Everton con cierto nerviosismo.
-Por supuesto que sí –dijo con una voz artificial el sujeto que llevaba la máscara blanca con forma de cuervo –El consejo está bastante molesto con usted por lo que sucedió aquí, no solo porque la inversión se fue a la basura, sino porque esto ahora se convertirá en una noticia nacional e incluso internacional. Usted mismo sabe que a la Compañía no le convienen estos escándalos, porque entonces se destaparían los secretos que hemos ocultado por años.
-Lo sé –respondió el Director agarrando valor para encarar a la misteriosa figura -Pero... ¿Que podía yo hacer? La enfermedad se esparció tan rápido que incluso no podía creer que en tan solo unos putos minutos la misma contagiara a los alumnos y a todo el personal, más cuando la única vía de transmisión son las mordidas.
- ¿En serio? –pregunto la misteriosa figura con un tono que denotaba satisfacción por la noticia –Entonces, quizás no fue una gran pérdida de dinero después de todo.
- ¿Piensas que la Compañía estará satisfecha en cuanto lo sepa? –pregunto Gerald Everton a la misteriosa figura.
-Puede que si –respondió el sujeto con mascara de cuervo –Pero no te puedo asegurar que salves tu miserable pellejo. No obstante, pienso que podrías redimirte solo si aún tienes muestras del virus EVE X-2020 que provoco esto.
-Lo tenemos –dijo Gerald Everton sonriendo –pero está en ya sabes dónde.
- ¡EJEJEJEJE! Eres un hijo de puta muy listo –dijo la misteriosa figura riendo –Pero aun así hay cabos sueltos, especialmente porque el Estado Islámico nos va a exigir el dinero de regreso en cuanto se enteren que ya no existe el arma que les prometimos, aunque eso no sería problema debido a que tenemos los dólares suficientes para regresar la cantidad que nos dieron. No obstante, aún tenemos el problema de los sobrevivientes que hay en la escuela, los cuales deben ser liquidados para que no abran la boca.
-No se preocupe por esos imbéciles –dijo sonriendo malévolamente el Director -le puedo asegurar que yo mismo me encargare de que no sobrevivan y que tampoco salgan de aquí. Incluso puedo decirle que ya tengo preparado ciertas sorpresitas para quienes intenten dejar la escuela, aunque para ello tuve que hacer ciertos sacrificios.
-Muy bien Everton –dijo con satisfacción el sujeto con mascara –Aunque también la Compañía busca que este incidente nos sirva para experimentar con nuestra pequeña y hermosa creación.
- ¿A qué se refiere? –pregunto Gerald Everton confundido.
-Cuando la media noche llegue, un lindo regalo llegara a la escuela por parte de la Compañía para ayudarte a acabar con esos miserables.
-Oh... ya entiendo –dijo el Director sonriendo –Tal y como sucedió la última vez, ¿cierto?
-Como la última vez –dijo el sujeto quien después camino hacia el lado el pasillo por el que había llegado el director mientras iba diciendo en voz alta –Solo espero que hagas honor a tu apellido Gerald, ya bastantes decepciones tenemos de ti para que nos vuelvas a fallar.
-No se preocupes –dijo el director sonriendo para igualmente irse por el pasillo, pero del lado contrario –Yo mismo me encargare de que el Plan siga su curso.
Ambas figuras desaparecieron en la oscuridad de la noche dejando a Cadance intrigada, pues aquella platica sonaba a que algo no andaba bien en la escuela y que probablemente aquella pesadilla que vivía ella junto con el grupo de alumnas que habían conseguido sobrevivir podría tener un antecedente o un secreto, un secreto que era necesario ocultar, pero... ¿Con que fin?, ¿Qué relación tenía el Director Gerald Everton con el Proyecto de Moon Dancer?, ¿Quién era ese enmascarado?, ¿Dónde estaba la muestra del virus que creo Moon Dancer y que el Director había ocultado?, ¿A qué se referían con "arma para el Estado Islámico"? Eran preguntas que rondaban en la mente de la Directora de Cadance.
-Cadance, ¿Me escuchas? –dijo la voz de Moon Dancer a través de los audífonos interrumpiendo los pensamientos de Cadance.
-Sí, puedo escucharte –respondió Cadance respondiendo a la llamada de Moon Dancer.
- ¿Qué ha pasado? ¿Ya llegaste a tu destino?
-Moon Dancer –dijo Cadance con seriedad –Dime la verdad, ¿Le diste al Director Gerald Everton una muestra de tu proyecto?
- ¿De qué hablas? –pregunto Moon Dancer confundida –El Proyecto era de Ximena y mío, nunca dimos alguna muestra a alguien más. De hecho, todo se perdió en el accidente que provoco Twilight, pero... ¿Por qué la pregunta?
-Acabo de ver al Director con un tipo extraño hablando de que tu Proyecto era en realidad un arma para el ISIS y que el Director Gerald Everton ocultó una muestra en alguna parte de la escuela. Supongo que el extraño sujeto se ha dirigido a buscarla para llevársela, creo que será mejor seguirlo e investigarlo.
- ¡Cadance no hay tiempo para misterios! –grito enojada Moon Dancer –Recuerda lo que dijo Ximena: Debes enfocarte al objetivo. No tenemos tiempo para investigar al Director o a sus amigos.
-No Moon Dancer –dijo Cadance con seriedad -Esa conversación me hace pensar que hay algo malo en tu proyecto y que probablemente lo que está pasando ahora puede llegar a replicarse en otras partes del mundo.
-Cadance nuestro proyecto era para salvar vidas –insistió Moon Dancer –Deja las conspiraciones para otro momento de la semana.
-No Dancer –dijo Cadance –Algo huele mal aquí y será mejor descubrir que es o qué demonios está pasando aquí.
-Cadance no somos policías ni heroínas, debemos escapar antes de las ocho.
-No me importa Moon Dancer –dijo Cadance enojada por la actitud egoísta que tomaba la chica –Esto puede que sea importante para salvar la vida de otros. Ah... tengo una idea –dijo Cadance tomando un respiro para tranquilizarse –Ximena y tú tendrán que buscar la manera de salir de aquí.
- ¡¿Qué?! –exclamo Moon Dancer sorprendida - ¡¿Y tú qué harás?!
-Tengo un trabajo que hacer, nos veremos en el avión antes de las ocho para huir –dijo Cadance colgando la llamada.
La Directora tomo un respiro y con una de sus piernas pateo la reja del conducto de ventilación haciéndola caer en el suelo del pasillo.
Cadance salió lentamente del conducto para después saltar hacia el suelo, sacar la pistola que llevaba guardada y comenzar a correr por el lado en el que se había ido el misterioso enmascarado.
Algunos minutos pasaron, durante el trayecto la joven mujer llego a encontrarse con uno o dos infectados que estaban merodeando por el lugar, pero debido a la lentitud de estos los ignoro o en su caso los esquivo para no gastar munición.
Finalmente, Cadance llego al otro extremo del pasillo encontrándose con una puerta de madera que tenía tallada varias figuras de animales mitológicos. Dicha puerta al parecer conducía a un salón sin nombre, pues justo al lado de esta se encontraba otro pasillo lleno de salones de clases.
-Lo que faltaba –dijo Cadance molesta cuando intento abrir la puerta solo para darse cuenta que esta solo se abría con el apoyo de un código numérico.
La Directora volteo hacia el pasillo donde estaban otros salones, el cual estaba totalmente oscuro e iluminado solo por algunas lámparas que apenas y alumbraban el lugar.
Cadance camino lentamente por dicho pasillo intentando hacer el menor ruido posible, pues los tacones le impedían ser más silenciosa y lo cual podía llamar la atención de los infectados que rondaban el lugar.
-De haber sabido que esto pasaría no hubiera traído tacones –dijo la Directora casi riendo debido a lo gracioso del asunto.
Cadance continúo caminando lentamente durante unos segundos hasta encontrarse en el suelo con el cadáver de un guardia de seguridad que tenía una llave y una hoja de papel en sus manos, además de un cuchillo militar junto con su funda.
La Directora lo examino tratando de buscar que no tuviera síntomas de la infección, pero al parecer el cadáver se hallaba totalmente muerto y sin signos de que se hubiese contagiado.
Cadance se agacho y tomo el cuchillo militar, el cual coloco en el cinturón donde llevaba la funda de pistola y las balas.
-Podría ayudarme si me quedo sin munición –pensó Cadance mientras guardaba el objeto.
La joven mujer tomo la llave junto con la hoja de papel, la cual por su apariencia parecía haber sido arrancada de un cuaderno. Dicha hoja tenía escrito lo siguiente:
Instituto Everton a 25 de noviembre de 2015
Órdenes Superiores.
A pesar de las medidas de seguridad que hemos implementado en el salón conocido como "La Capilla", muchos alumnos y alumnas siguen entrando a él solo para hacer cosas que son desagradables o que están prohibidas por la escuela, tales como tener relaciones sexuales, emborracharse, fumar o simplemente drogarse con las metanfetaminas que fabrican en el laboratorio de química de la Institución.
Sin embargo, el Consejo de Pharmahorse Corporation le ha dado órdenes al Director Gerald Everton para que la puerta se abra solo con ayuda de una clave de seguridad especial.
Cabe decir que nunca hemos entendido por qué le ponen tanta seguridad a ese lugar o cual es el problema de que entren los jóvenes a esconderse. Ni siquiera el Jefe de Seguridad Barry Scott me ha dado una explicación, simplemente me dijo: "Usted solo cumpla las ordenes y se acabó".
Cuando cambiamos la puerta quede asombrado al ver su interior, pues dicho salón pareciera en efecto una capilla para rezar, solo que con la diferencia de que en el altar están los retratos al óleo de los llamados "Patriarcas de Pharmahorse Corporation".
Además, dentro del lugar, el piso está decorado por hermosos mosaicos de blanco y negro, un librero lleno de libros antiguos y un piano de marfil. Sin olvidar también los vitrales con imágenes de animales míticos tales como dragones, pegasos, unicornios e incluso de hidras.
Una semana después de colocar la puerta nueva comencé a ver a muchos científicos junto con algunos alumnos entrar a ese salón y honestamente me da mala espina pasar de noche por ahí, ya que escucho un ruido que suena como si algo se abriera por dentro. ¿Un pasadizo secreto quizás? No lo sé, pero lo que sí puedo decir es que el código esta resguardado en la oficina del Jefe de Seguridad ubicada en el Ala Oeste donde se encuentra el Área de Química, así mismo he resguardado la llave para entrar al Cuartel de Seguridad para que quien necesite ir a charlar con el jefe o simplemente ir a guardar sus cosas personales en los casilleros lo haga.
Tras terminar de leer aquella nota, Cadance se quedó pensando durante unos segundos, pues para ella resultaba algo curioso que un Guardia de Seguridad tuviera en sus manos esta hoja de papel y la llave.
- ¿Acaso sabía que algo se ocultaba aquí? –se preguntaba Cadance en su mente - ¿Qué extraño que todos estén infectados menos él? Pero lo que más me preocupa es que no se menciona la razón del porque este salón está cerrado y por lo que entendí hay algo oculto dentro de él. Incluso probablemente ese enmascarado pudo entrar aquí para buscar la muestra que puede que se encuentre oculta aquí. En fin, tengo que continuar para ir a traer ese código y regresar.
Cadance dejo la hoja en el suelo, guardo la llave en la bolsa de su camisa y corrió en dirección a las escaleras de emergencia donde nuevamente tuvo que esquivar a los infectados que estaban en el lugar.
En cuanto llego abrió la puerta y bajo las escaleras rápidamente hasta llegar al piso donde se encontraba el vestíbulo.
Cadance abrió lentamente la puerta y al ver que la mayoría de los infectados estaban concentrados ahí se quedó reflexionando durante unos segundos, pero estaba consciente de que no podía luchar con todos ellos, por lo que simplemente tomo un respiro y dijo:
-Ah... espero que los tacones y la falda no me hagan tropezar –Cadance abrió la puerta, volteo a ver hacia la puerta que llevaba al Ala Oeste de la escuela y murmuro en voz baja –Bien, es ahora o nunca –Cadance comenzó a contar mientras se preparaba para correr -3... 2... 1... ¡Ya! –grito Cadance quien comenzó a correr entre aquella multitud de muertos vivientes que intentaban acercarse a ella para morderla e infectarla.
Sin embargo, la Directora era más veloz que aquellas criaturas, las cuales debido a su lentitud no lograban darle alcance y quienes llegaban a acercarse recibían una patada en el estómago que los hacía caer.
Cadance llego rápidamente hacia la puerta, la abrió con una patada y en cuanto estuvo dentro cerró la puerta con seguro mientras los infectados intentaron abrirla para entrar, pero al igual que con Twilight fue inútil por lo que comenzaron a dejar en paz a la Directora de Crystal Prep.
La joven mujer se alejó de la puerta caminando por un pasillo cerrado que contaba solamente con pocas ventanas por donde entraba la luz de la luna. Dicho lugar tenía en sus paredes y en el techo detalles de arquitectura gótica, además de que se encontraban colgados algunos cuadros hechos al óleo con la figura de diversos personajes.
Cadance no avanzó durante unos segundos, pues temía que dentro de aquel lugar se encontraran más infectados. Pero después de unos segundos se percató que no había nadie, por lo que camino lentamente mientras admiraba los cuadros que se encontraban en aquel misterioso lugar.
No obstante, cada retrato le causaba un poco de temor a Cadance, pues el detalle de los ojos hacía parecer que aquellos retratos tenían vida propia y que estos la seguían con la mirada vigilando cada uno de sus pasos.
Sin embargo, la joven mujer se detuvo cuando de entre todos esos cuadros encontró uno que le llamo la atención, el cual era el de un hombre de piel color gris opalizado claro, con lentes y que incluso por sus rasgos le recordaba a cierta persona conocida.
Cadance se acercó al letrero que tenía escrito los detalles de la pintura y leyó el nombre de aquel extraño sujeto que decía: Jacob Cinch, Cofundador de Pharmahorse Corporation.
- ¿Cinch? –se preguntó la mujer sorprendida –Tendrá él alguna relación con... ¡Imposible! La Directora Cinch nunca me dijo que tuviera familiares aquí o con relaciones en esa empresa. A menos que... -en ese momento Cadance comenzó a recordar un acontecimiento que había ocurrido hace no mucho.
Flashback
Era un hermoso día soleado y común en la escuela Crystal Prep, los alumnos se encontraban en los salones tomando clases mientras que los equipos deportivos se hallaban entrenando duro, todo ello debido a que los Juegos de la Amistad que se celebrarían en Canterlot High se acercaban y muchos querían salir victoriosos para honrar así a su institución educativa.
Sin embargo, por uno de los pasillos se encontraban caminando la entonces Decana Cadance acompañado de Shining Armor, el cual llevaba en sus manos un folder azul que tenía una etiqueta pegada con el nombre de Twilight Sparkle junto con un subtítulo que decía: "Programa de Estudio Independiente de Everton".
La pareja iba platicando mientras se dirigían a la Dirección entonces encabezada por la Directora Abacus Cinch:
-Hoy entre a la Policía –decía Shining Armor sonriendo a Cadance –el Jefe me dijo que, debido a mi promedio alto, voy a entrenar para ser parte de las Fuerzas Especiales de la Policía de Canterlot City, y que si hago un buen trabajo puede que me den el cargo de Capitán del Equipo Alicorn.
-Me alegro por ti amor –dijo Cadance riendo –Estoy orgullosa de que lo hayas logrado, solo prométeme que te cuidaras y que siempre regresaras sano y salvo.
-Por favor amor –dijo Shining Armor riendo -Soy un experto y tengo un buen entrenamiento, no olvides que fui campeón de Tiro con Arco aquí en la escuela y que fue por ello que te conocí. Te prometo que siempre regresare en una pieza.
- ¡JEJEJEJEJEJE! No bromees con eso –dijo Cadance riendo –Realmente me... -en ese momento Cadance dejo de hablar y sonreír en cuanto comenzó a escuchar a la Directora Cinch hablar seriamente con Twilight.
- ¿Sucede algo amor? –pregunto Shining –preocupado por la actitud que había tomado Cadance.
-Espérame aquí amor –dijo Cadance a Shining Armor para después agacharse y acercar lentamente su oído a la puerta de la Dirección donde escucho una discusión entre Twilight y Cinch.
Dicha discusión no parecía nada amable, pues desde la puerta se podía escuchar lo siguiente:
-Entiendo que hiciste un examen –decía Cinch sentada en su escritorio -Verás, una de las ventajas de tener una reputación es que hay cierto nivel de influencia en esas cosas. Así que, déjame ofrecerte un trato. A cambio de contribuir con tu ágil mente en estos juegos, yo usaré mi influencia para garantizar que tu solicitud sea aprobada. Aunque, supongo que también podría hacer que... la rechazaran. ¿Qué es lo que crees que debo hacer?
-Pero Directora Cinch yo...
-No hay peros Twilight –dijo Cinch levantándose de su escritorio –Sabes muy bien que Everton es un Instituto que no es para cualquier estudiante y que no todos pueden inscribirse en él.
-Y... ¿Qué garantiza que cumplirá con su palabra? –pregunto Twilight a la Directora.
- ¡JEJEJEJE! Mi querida Twilight –dijo Cinch sonriendo - ¿Tú crees que el que yo sea Directora de esta escuela fue por méritos propios?
-Yo... no lo sé –respondió Twilight con un tono nervioso.
-Twilight querida –dijo Cinch colocando sus manos sobre los hombros de Twilight -Mi familia tiene un largo linaje de siglos, incluso uno de ellos fue cofundador no solo del Instituto Everton sino también de la empresa Pharmahorse Corporation. El peso de mi apellido es bastante fuerte y tiene una presencia muy alta en estas solicitudes. Así que... vuelvo a preguntarte: ¿Qué es lo que crees que debo hacer?
La Decana Cadance se alejó de la puerta con una cara de preocupación y enojo, pues no entendía porque Cinch recurría al chantaje para presionar a Twilight a participar en los Juegos de la Amistad.
No obstante, sabía que no podría enfrentarse a la Directora, por lo que resignada tomo un respiro y después toco la puerta para así anunciar su llegada a la Dirección.
Fin del Flashback.
-Tiene sentido –se dijo Cadance así misma –Eso explica porque Cinch amenazo a Twilight de esa manera el año pasado. Pero algo que me inquieta es que después de la renuncia de Abacus Cinch nunca más se volvió a saber de ella, ni siquiera se supo cuál fue su destino. Simplemente se esfumo de la ciudad, pero... ¿A dónde habría ido?
De repente el sonido de unos pasos acercándose comenzó a escucharse sacando a Cadance de sus pensamientos.
La joven Directora saco su arma apuntando hacia enfrente y fue en ese momento que pudo ver como desde la oscuridad salía un infectado, el cual por el uniforme que llevaba podía deducirse que antes había sido un estudiante.
Este caminaba con una de sus piernas llena de mordiscos, el infectado se acercaba lentamente hacia ella.
Cadance sabía que tendría que eliminarlo, pues, aunque intentase pasar a su lado, aquel monstruo podría atraparla fácilmente.
Fue entonces que ella apunto al pecho del infectado y jalo el gatillo disparándole haciendo que este cayera en el suelo aparentemente muerto.
-Eso fue fácil –dijo la Directora sonriendo y pensando que había logrado derrotar al infectado.
Cadance estaba a punto de pasar sobre el cadáver, cuando de repente observo como el infectado comenzaba nuevamente a moverse y se levantaba para otra vez acercarse a ella y morderla.
-Pero... ¡¿Cómo?! ¡Si fue un disparo en su corazón! –grito asustada Cadance al ver que el cadáver reanimado volvía a estar de pie.
- ¡Guuh! –gimió de forma lastimera aquella criatura acercándose nuevamente a la Directora.
-Ah... debo estar loca por intentar esto –dijo Cadance volviendo nuevamente a apuntar el arma, solo que esta vez tenía como objetivo la cabeza de la criatura. Ella se quedó unos segundos apuntando y en cuanto el infectado estuvo más cerca sonrió y grito - ¡Comete esto!
Cadance apretó el gatillo y el muerto viviente cayo en el suelo muerto finalmente mientras un charco de sangre comenzaba a rodear su cabeza.
-Es gracioso –dijo Cadance pisando el cuerpo con el tacón de su zapato para cerciorarse de que el infectado estuviera muerto –Parece que la única forma de eliminarlos es destruyéndoles la cabeza, como en los comics o videojuegos. En fin, no hay tiempo para continuar aquí, debo seguir hacia adelante.
La Directora comenzó a correr hacia una puerta que estaba al final de aquel pasillo, donde al abrirla encontró otro pasillo lleno de casilleros, puertas de salones y que estaba apenas iluminado, pues algunas lámparas se habían apagado dejando unas pocas aun funcionando.
Cadance camino lentamente por aquel misterioso lugar. Iba con mucha precaución, pues el pensar que probablemente por ahí había salido el infectado, no quería volver a encontrarse con otro más que la atacase por sorpresa.
Durante el camino, la Directora fue encontrando en el piso, en los casilleros y en las paredes del lugar varias manchas de sangre, además de objetos personales como cuadernos, mochilas, libros, gafas, estuches de maquillaje y demás cosas que alguna vez habían sido propiedad de alguna persona, persona que probablemente era ya un miembro de aquel macabro ejercito de muertos vivientes.
Cadance siguió caminando por el pasillo mientras seguía las flechas que indicaban los letreros del lugar, enfocándose especialmente en aquellos que le indicaban la ubicación del Cuartel de Seguridad donde probablemente se encontraba el código que necesitaba para entrar a la misteriosa capilla que estaba en el Ala Sur, que era el sitio donde estaba la Sala de Seguridad, la oficina del Director y aquel misterioso salón que había sido cerrado.
La joven mujer continuo su camino llegándose a encontrar con uno que otro infectado que no era problema para ella, pues simplemente los empujaba o los pateaba para inmovilizarlos un momento y continuar su camino, así mismo llegaba a encontrar una que otra caja de munición de pistola, de la cual solo tomaba cinco balas para así no tener que cargar con mucho peso.
Después de 15 minutos caminando por el lugar, Cadance llego a la entrada del Cuartel de Seguridad. Abrió la puerta con la llave que había encontrado anteriormente y luego entro al lugar.
Ya dentro, Cadance observo que el lugar se encontraba prácticamente abandonado, pues no había señal de vida humana. Aunque sí pudo escuchar los pasos de un infectado vestido de Guardia de Seguridad, el cual ya no fue problema para ella, pues simplemente apunto y disparo en la cabeza acabando con él.
La Directora de Crystal Prep continúo explorando el lugar, que era una enorme sala llena de casilleros, bancas y con objetos como ropa, municiones o cascos tirados en el suelo junto con algunos manchones de sangre. Al fondo de dicha sala se encontraba una puerta que comunicaba a una habitación, arriba de la puerta se encontraba una placa que decía: "Oficina del Jefe de Seguridad".
Cadance intento abrir la puerta, pero esta se encontraba cerrada con llave.
Después, intento abrir la puerta rompiendo el cristal que estaba en la puerta, pero esta no podía romperse y aparentemente dicho cristal era antibalas, por lo que, aunque disparase, no podría destruirla.
Cadance comenzó a explorar el lugar tratando de encontrar alguna llave o pista que le indicase como abrir la puerta de aquel cuarto.
Para su suerte logro encontrar el cadáver de un Guardia de Seguridad que tenía una hoja de papel en su puño derecho.
Ella le dio una patada al cadáver, pero al parecer este no se hallaba infectado.
Incluso Cadance pudo percatarse que al lado del cuerpo inerte del Guardia se encontraba un frasco con pastillas para dormir, lo que hacía suponer que el pobre hombre se había quitado la vida.
Sea como fuere, ella tomo la hoja de papel, la cual tenía escrito lo siguiente:
Julio de 2016
Carta de Suicidio
Hoy ha sido el peor día de mi vida, he visto a mis compañeros de trabajo ser devorados por esas cosas extrañas.
No sé qué está pasando o que ha sucedido hoy, pero lo cierto es que ya no soporto ver tanta muerte de gente inocente en los pasillos de esta escuela. Incluso he gastado mis últimas balas aplicándole la eutanasia a chicos, chicas, trabajadores y a mis propios compañeros que querían como última voluntad que los matase para no convertirse en esos monstruos.
Pensé que el año 2016 sería de grandes sorpresas como decía mi horóscopo en el periódico, pero yo pensaba en cosas positivas como amor, dinero o familia, no en esta clase de mierda que apareció de repente y que empezó a expandirse por toda la institución.
Realmente es bastante bizarro y dantesco ver toda esa sangre derramada en los pasillos y en los salones, hasta pareciera que me encuentro en un videojuego o en una de esas películas donde todo el mundo pierde la cabeza y ve como todo lo que conocía se va convirtiendo en un infierno donde tus amigos se devoran entre ellos o se asesinan el uno al otro mientras la locura va invadiéndolos.
Incluso busque al Jefe Scott para ver si tenía algún plan para escapar, pero este no se hallaba en su oficina y no había rastro de él en ninguna parte del Ala Oeste, probablemente el pobre ya haya sido devorado y convertido en un monstruo como el resto o simplemente huyo buscando refuerzos en la torre de control que está en el techo de la escuela, justo en el Ala Sur donde está la oficina del Director Gerald Everton.
Lo que si encontré fue una extraña placa con un código, el cual no se para que sirve, por lo que he decidido dejarla ahí y cerrar la puerta del jefe con llave para que en caso de que regrese, sepa que cumplí con mi deber hasta el final de mi vida.
Estimado Jefe Barry Scott, si usted encuentra esta carta junto con mi cadáver, quiero que sepa que la llave de su oficina se encuentra en el casillero número 10, la clave es 5719.
Pido perdón a Dios por lo que hare y ruego porque mi familia este bien después de mi muerte.
Al terminar de leer la nota, Cadance dejo el papel en el suelo y viendo el cadáver del Guardia de Seguridad dijo:
-Ah... pobre, incluso los guardias perdieron la cabeza con esta pesadilla.
La joven mujer comenzó a caminar buscando el casillero que indicaba la carta logrando dar inmediatamente con este. Inserto el código que el infortunado hombre había dejado en su carta de suicidio y el casillero se abrió.
Cadance encontró dentro del casillero diversos objetos personales, entre ellos la llave que necesitaba, pero también se sorprendió de encontrar pegadas varias fotografías y notas que eran unidas con marcador rojo como señalando un camino.
Sin embargo, Cadance sintió curiosidad por un cuaderno que tenía una marca páginas que señalaba una parte de aquel misterioso cuaderno, el cual tenía una etiqueta que decía: "Diario de un Químico".
Cadance abrió el diario en la parte indicada por la marca páginas y comenzó a leer una serie de fechas que se encontraban subrayadas con marca textos amarillo y que decían lo siguiente:
25 de septiembre de 1980.
Hoy fue mi primer día de trabajo como maestro de química en el Instituto Everton, doy gracias a Dios de que finalmente después de mucho tiempo sin tener trabajo finalmente pueda tener un sustento tanto para mí como para mi familia que vive en Vancouver. En cuanto reciba mi primera paga mandare los dólares por correo.
1 de octubre de 1980.
Hoy recibí la visita de Charles Cinch, quien es un descendiente directo de uno de los fundadores de la escuela en la que trabajo. Es un hombre muy agradable y al cual puedes depositarle su confianza, aunque veo que es bastante celoso cuando se le preguntan sobre sus conocimientos en química bio-orgánica. Según dicen tiene una hija de nombre Abacus y que supuestamente es la más inteligente de toda la familia Cinch.
13 de octubre de 1980.
Charles Cinch me ha invitado a comer a su casa en Canterlot City y también pude conocer a la joven Abacus. Debo decir que estoy sorprendida por los conocimientos de la joven, pues sabe tanto de matemáticas como de ciencias, aunque eso si me contaron que no es muy buena en los deportes, pero de ahí en fuera es toda una genio.
20 de octubre de 1980.
Hoy hubo un incidente en el laboratorio ubicado bajo la escuela, los alumnos y yo tuvimos que evacuar el salón. Nunca nos dijeron que fue lo que pasó, pero al parecer fue un incidente relacionado con un brote vírico. El director William Everton me ha amenazado con correrme si me atrevo a decirle algo a los reporteros que andan preguntando por lo que sucedió. No obstante, tengo cierta inquietud debido a que durante la noche vi desde la ventana de mi dormitorio como sacaban a un hombre vestido con bata blanca y que reaccionaba de manera violenta mientras babeaba y lanzaba mordiscos a diestra y siniestra. Honestamente tengo miedo, pero he decidido no pensar más en ello y simplemente continuare con mi vida como si nada hubiese pasado.
Tras leer la información, Cadance se quedó en shock, pues aquellas revelaciones eran impactantes, y más porque no podía creer que la ahora ex Directora de Crystal Prep hubiera estado en aquel lugar durante su adolescencia, lo cual le generaba dudas sobre si había sido Cinch la responsable de lo que estaba pasando o peor aún, que Cinch hubiera influido en la aceptación de Twilight en el Instituto para así vengarse de ella por haberla dejado en vergüenza durante los Juegos de la Amistad.
Cadance quería más respuestas, por lo que sin más tiempo que perder, tomo la llave y se dirigió corriendo a la puerta de la Oficina del Jefe de Seguridad para encontrar más pistas y poder armar aquel rompecabezas.
Ella abrió la puerta y al entrar encontró que la oficina se hallaba totalmente limpia y en orden, sin sangre en el piso, así como tampoco con signos de que el lugar hubiese sido saqueado por alguien ajeno a la escuela.
La oficina era bastante lujosa, poseía un escritorio de madera fina junto con su silla, una cama de madera con una cabecera en el que estaba tallado el escudo de la escuela, además de un librero enorme que se hallaba en el lado izquierdo del lugar.
Cadance se acercó al escritorio para inspeccionarlo y vio que los cajones se encontraban cerrados totalmente, pero no había un cerrojo que permitiera abrirlos.
Ella estaba a punto de rendirse cuando encontró un botón rojo que se encontraba debajo del escritorio.
Cadance presiono el botón y de repente, en la pared que se encontraba detrás del escritorio se abrieron tres compartimientos secretos y en cada uno estaba un mosaico que representaba un animal mitológico diferente: El primero era de un unicornio, el segundo era un grifo y el tercero era una hidra de tres cabezas.
Al mismo tiempo se abrió otro compartimiento secreto mostrando una placa dorada que tenía escrito la siguiente leyenda: "Tres Familias representan a esta escuela, pero un animal mítico representa a la poderosa familia Cinch".
Cadance al leer la placa entendió rápidamente que aquello era un acertijo, por lo que se quedó pensando durante unos segundos tratando de encontrar la respuesta, aunque también era consciente de que ella no era muy buena resolviendo acertijos.
-Ah... si Twilight estuviera aquí –pensó mientras analizaba los tres mosaicos, hasta que de repente se dijo así misma –Un segundo, recuerdo que en el tour de bienvenida una chica pregunto por los fundadores y la guía le respondió
Flashback
Cadance se encontraba en el tour de bienvenida a la escuela, ella seguía sin darse cuenta que Twilight ya no estaba con ella. Para entonces, la joven directora se encontraba completamente sola e ignorando que la hermana de su pareja ya se había separado del grupo.
Autumn Blaze continuaba explicando sobre la historia del Instituto Everton, así como la ubicación de las instalaciones, hasta que, durante la ronda de preguntas, una chica de origen japonés se acercó a la guía y le pregunto:
-Disculpe señorita Blaze, entiendo que Joseph Marie Everton fundo la escuela, pero... según me contaron eran tres familias las que también colaboraron con dicha fundación.
-Así es –dijo Autumn Blaze emocionada –Fueron tres familias las que contribuyeron económicamente con la fundación: Everton, Cinch y Barr. Incluso los símbolos de estas tres familias están representados en la iconografía de la escuela. A la familia Everton los representan los unicornios por su pureza, a la familia Barr los representan las mariposas por su evolución y la familia Cinch los representa la Hidra por ser guardianes del conocimiento.
Fin del Flashback
La hidra... ¡Eso es! –dijo Cadance sonriendo para presionar el mosaico que representaba al monstruo mitológico.
Tras presionarlo, unos engranajes se escucharon y con ello el cajón del escritorio se abrió.
Además de que el librero de la habitación se abrió como si fuera una puerta mostrando un compartimiento secreto donde estaba guardado un Rifle de Cerrojo Máuser M18 junto con su correa para cargarlo y una caja con veinte municiones
-Realmente estoy de suerte –dijo Cadance sonriendo al ver todo lo que había conseguido.
Ella inspecciono el cajón y encontró dentro de este una placa de metal con el código que necesitaba para abrir la puerta de la Capilla, el código de acceso era: 67455.
Después de guardar la placa con el código en la bolsa de su camisa se acercó al rifle que se hallaba resguardado en el compartimiento secreto, le coloco la correa y se colgó el arma en la espalda.
Luego cargo cinco balas en el rifle mientras que del resto solo tomo diez que guardo dentro de una pequeña bolsa que poseía la correa dejando los cinco restantes en la caja. Cadance intento avanzar rápidamente, pero se dio cuenta que debido a que su falda negra era ajustada, la misma le impedía correr más rápido aun llevando el rifle detrás. La directora tomo un respiro y riendo dijo:
-Desventajas de ir vestida así al trabajo.
Cadance camino hacia el cajón que había abierto y encontró dentro de este un cúter, luego se sentó en la silla y con bastante cuidado le hizo un corte a la falda en ambos lados con el fin de que esto le permitiese tener más libertad de movimiento.
Terminada esta acción lanzó el cúter al piso y al sentir sus piernas más liberadas solo rio y dijo:
-Ah... suerte que me puse pantimedias negras en la noche para no andar mostrando demás ¡EJEJEJEJEJE! En fin, tengo que continuar para averiguar más sobre lo que está sucediendo –Cadance comenzó a caminar hacia la puerta de la oficina para salir y mientras caminaba pensó -Solo espero que Moon Dancer, Ximena y Silverstream estén a salvo y sigan mis órdenes, no quiero que algo les pase.
Cadance sacó la pistola Glock de la funda que tenía en el cinturón en cuanto salió del Cuartel de Seguridad y preparándola dijo:
-Vamos allá.
Cadance abrió la puerta para entrar al pasillo del Ala Oeste y comenzó a correr con más agilidad y rapidez desapareciendo entre la oscuridad de la noche.
Continuara...
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