~05~
~Narra Cinco~
Estaba preparandome mi famoso bocadillo de mantequilla de maní y malvaviscos mientras intentaba averiguar cuanto tiempo había estado fuera.
-¿Qué día es hoy?- pregunté cogiendo el pan de mi bocadillo- La fecha exacta-
-24- respondió Vanya.
-¿De qué?-
-De Marzo- respondió Allison esta vez.
Tras pensarlo uno segundos asentí con la cabeza.
-Han pasado 17 años- dijo Luther levantandose de repente.
-Ha pasado mucho más que eso- respondí mientras me teletransportaba a por os malvaviscos.
-¿Dónde estabas?- preguntó Diego esta vez.
-El futuro- respondí teletransportandome de nuevo- Una mierda, por cierto-
-¡Os lo dije!- gritó Klaus levantando una mano.
-Debí haber escuchado al viejo- comenté mientras caminaba hacia el refrigerador- Saltar por el espacio es una cosa. Saltar por el tiempo es una lotería- levanté mi vista cuando finalicé mi bocadillo observando a Klaus llevando una de las faldas de Allison- Bonito vestido-
-Oh, ¡Danke!- dijo Klaus mientras jugaba con el cinturón.
-Espera, ¿cómo has vuelto?- preguntó de repente Vanya.
-Al final, tuve que proyectar mi conciencia en una de las versiones cuánticas de mi mismo que existen en cada posible instante del tiempo- recité las notas que estuve recolectando durante años.
-Es no tiene sentido- susurró Diego.
-Lo entenderías si fueras más listo- respondí en un tono superior.
Vi como Diego se levantaba pero Luther lo detuvo.
-¿Cuánto tiempo has estado allí?- preguntó Luther con mala cara.
-45 años- respondí recordando los años en el apocalipsis- Más o menos-
-¿Qué estás diciendo?- preguntó de nuevo Luther- ¿Tienes 58?-
-NO- respodní riendo- Mi consciencia es de 58. Mi cuerpo tiene de nuevo 16 años-
-¿Cómo puede ser eso?- preguntó Vanya esta vez.
-Dolores seguía repitiendome que las ecuaciones estaban mal- comenté riendo- Ahora se estará riendo-
-¿Dolores?- preguntó Vanya.
-Supongo que me he perdido el funeral- dije ignorando la pregunta de Vanya.
-¿Cómo lo sabes?- preguntó Luther impresionado.
-¿Qué parte de "el futuro" no has entendido?- pregunté de vuelta- ¿Paro cardiaco?-
-Sí- dijo Diego.
-No- dijo Luther al mismo tiempo.
-Bueno...- anuncié mientras me marchaba de allí- Me alegra ver que todo siga igual-
-¿Ya está?- dijo Allison confundida- ¿No tienes nada más que decir?-
-¿Qué más quereis que diga?- pregunté soltando una risa- Es el ciclo de la vida-
Salí de la cocina y subí las escaleras. En mis 45 años en el futuro jamás había dejado de pensar en ella, y al no verla con el resto, me preocupé bastante. Llegué a la puerta de su cuarto y entonces, Vanya, llegó por detrás.
-No creo que quieras ver lo que hay ahí dentro- me advirtió con el rostro apenado.
-¿Qué hay?- pregunté con sarcasmo- ¿Un cuarto vacio de una joven que se marchó cuando yo me fui?-
-Tú mismo- dijo mientras se iba de allí.
Me quedé pensativo mientras giraba el pomo de la puerta y empujaba esta misma. Lo que vi dento me dejó pasmado. ______. Estaba exactamente igual que cuando me marché. Tenía 16 años. Per, ¿cómo era eso posible? Estaba dormida. Su respiración era lenta y constante. Me acerqué lentamente a la cama y me senté a su lado, observado su rostro.
-Oh, ______- susurré mientras acariciaba su pelo- ¿Qué hiciste?-
Miré al lado de la cama y vi una rueca. La misma rueca de su cuento favorito; La Bella Durmiente. Se había dormido para siempre. Un sollozó salió de mi boca cuando vi la sangre seca de _____ en el metal de la aguja. Decidí salir de allí y buscar a Vanya para que me explicase que había ocurrido allí. La encontré parada frente a un retrato mio sobre que estaba sobre la chimenea.
-Veo que papá no se olvidó de mi- dije haciendo que ella se diera la vuelta- Lei tu libro, por cierto. Lo encontré en una de las bibliotecas que aún seguían en pie-
Comencé a dar vueltas por la estancia observando como todo seguía en el mismo lugar que hace 17 años.
-Es bastante bueno, dadas las circunstancias- comenté sin mirarla- Tuviste muchas agallas al desvelar los secretos familiares. Seguro que les encantó-
-Me odian- respondió sin expresión alguna.
-Hay cosas peores- dije sotando un suspiro.
-¿Cómo lo que le pasó a Ben?- preguntó de repente Vanya
-¿Fue muy malo?- pregunté de vuelta con expresión triste.
Vanya asintió con la cabeza haciendome entender que mi hermano hbaía muerto de manera devastadora para todos.
-¿Y _____?- pregunté cabizbajo- ¿Qué la ocurrió? ¿Por qué se durmió?-
-Ella...- Vanya soltó un suspiro antes de seguir hablando- Ella estaba destrozada cuando te fuiste. Una mañana me despertó y me enseñó la rueca que había creado. Dijo que no quería vivir una vida sin ti-
-¿Sin mi?- pregunté interesandome en la historia de Vanya.
-La rueca del cuento de La Bella Durmiente paralizó todo lo existente en ese cuarto- comenzó a relatar Vanya- Incluido el crecimiento corporal de ______. Lo único que puede despertarla es...-
-Un beso de amor verdadero- interrumpí ganandome una mirada extrañada por parte de Vanya- ¿Qué? Ella me leía esos cuentos. Eran sus favoritos y a mi me gustaba oir su voz-
-Ella creía que tu eras su amor verdadero- continuó hablando mientras comenzamos a andar hacia las escaleras- Así que, en teoría, tú eres el único que puede despertarla-
Llegamos al cuarto de ______ y Vanya abrió la puerta. Ambos avanzamos hasta su cama y yo me senté en el borde, justo a su lado. La miré durante unos instantes acariciando su rostro que aún permanecía suave.
-¿Y si no despierta?- pregunté aún mirandola.
-Eso mismo fue lo que la pregunté yo antes de que durmiera- respondió Vanya poniendo su mano en mi hombro- Ella estaba segura de que funciaría, el resto es cosa tuya-
Miré a Vanya y ella asintió. Me giré de nuevo a ______ y coloqué mi mano en su mejilla. Poco a poco me fui inclinando hacia sus labios. Cada célula temblaba de nervios. Seguí avanzando y, entonces, posé mis labios sobre los suyos. Tras años separados, volviamos a unirnos en un beso.
~Narra ______~
Sentía. Sentía como mi pecho subia y bajaba con mi respiración. Sentía como el aire entraba y llenaba mis pulmones para despues vaciarlos por completo. Sentía el tacto de mi ropa bajo mis manos. Entonces sentí algo extraño; el tacto de una mano acariciando mi rostro. Ese tacto me era familiar pero no conseguía recordar. No era capaz de abrir los ojos. Instantes después noté como una mano se posaba en mi mejilla abarcando con sus dedos hasta mi cuello. Poco depués, la presión de unos labios sobre los mios. De nuevo, todo me resultaba familiar. Comencé a sentir mis manos, como si pudiera moverlas. Entonces, de manera inconsciente, subí una de mis manos hasta dar con el cuello del propiertario de aquellos labios. Sabía quien era. Solo había besado unos labios en toda mi vida; los suyos; y era inolvidables. Hice presión con mi mano en su cuello acercandolo más a mi, profundizando el beso. Entonces se separó bruscamente. Abrí los ojos de golpe observando la escena más extraña que jamás pudiera haber imaginado. Cinco de 16 años estaba sentado en mi cama justo a mi lado, mientras una mujer de unos 30 años, que reconocí como Vayna, me miraba con los ojos como platos. Me incoporé para observar mejor la escena.
-¿Vanya?- pregunté para confirmar si era ella.
Ella asintió cambiando su rostro sorprendido por uno de felicidad.
-Bienvenida de nuevo- respondió sonriente.
-¿______?- preguntó Cinco a mi lado.
Giré mi rostro hasta dar con el suyo. Subí una de mis manos hasta su mejilla y comencé a acariciarla.
-¿Eres real?- pregunté aún sin creerme que hubiera vuelto.
-Más me vale serlo- respondió soltando una carcajada- Acabo de besarte-
En ese momento le abracé. Me agarré a su cuello mientras él me agarraba de la cintura acercandome más a él. Unas lágrimas salieron de mi rostro. Lágrimas de felicidad.
-Os dejaré solos- dijo Vanya saliendo del cuarto, cerrando la puerta tras ella.
-Te extrañé- susurró en mi oido- Tantos años alejado de ti y jamás dejé de tenerte en mi men...-
Me separé bruscamente de él. ¿Tantos años?
-¿Cuánto tiempo he estado dormida?- pregunté asustada.
-17 años- respondió cabizbajo- Pero yo he estado separado de ti mucho más tiempo-
Ya no escuchaba. ¿17 años? Había perdido toda una vida. Esperandole a él. Se suponía que solo dormiría por una década como mucho y ahora, ¿resulta que debería tener 31 años? Me levanté de la cama y me fui al cuarto de baño que incluia mi cuarto. Cinco me llamó varias veces pero hice caso omiso. En mi mente solo rondaban aquellos 17 años que había tirado a la basura. Por él. Mi mente había estado apagada por todo ese tiempo y ahora me sentía difernte. Me sentía más poderosa. Miré mis manos e, instintivamente, chasqué mis dedos haciendo que de mis manos comenzaran a salir olas de energía, las cuales yo controlaba a la perfección. HIce a aparecer con mi mente unos shorts rasgados color negro, una camiseta de manga larga pero bastante escote y unas botas negras a media altura; todo del mismo color. Me miré en el espejo y me quedé fascinada con el resultado. Me había enamorado de mi nueva yo. Chasqué mis dedos haciendo que las olas de energía aparecieran de nuevo y me llevé las manos a las puntas del pelo. Cuando quité mis manos, mi pelo quedó hermoso. Mis raices eran morenas pero las puntas ahora tenían un color rojo potente. Salí del baño y vi a Cinco aún sentado en mi cama. Se giró, y cuando me vio sus ojos se abrieron como platos.
-_____...- le interrumpí.
-Ahorratelo- le dije de mala gana- Supongo que el estar medio muerta por 17 años te cambia, ¿no, Cinco?-
Salí de mi cuarto sin tocar la puerta haciendo que se abriera y cerrara con mi mente. Me acerqué a la barandilla del segundo piso y salté. Llegué al suelo en una caida perfecta, ganandome las miradas de todos mis hermanos.
-______- susurraron todos ojiplaticos.
-Hola, chicos- contesté con una sonrisa cínca- He vuelto-
Nueva ropa de ______:
Nuevo pelo de ______:
Aquí teneis otro capítulo, espero que os esté gustando la historia. Dejad en comentarios que os parece.
Novedad: Cuando lleguemos a las 100 visualizaciones, empezaré a dedicar los capítulos a diferentes personas. Ya os iré avisando.
Os quierooooooo. Besossssss <3 <3 <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro