La sirena de entrenamiento me despistó de mi lectura. Me levanté de la cama y me puse el uniforme para entrenar y me dirigí a donde estaban todos. Mis hermanos, menos Vanya, y yo esperabamos a la señal de mi padre el fondo de una escalera. Mi padre y Vanya estaban arriba del todo y el objetivo era llegar el primero. 

-Nietzsche dijo- comenzó a hablar mi padre en la 15 pisos más arriba que nosotros- "El hombre es como una cuerda tensada entre el animal y el superhombre. Una cuerda que está sobre un abismo. Es una travesía peligrosa. Es peligroso mirar atrás, temblar y detenerse."-

Entonces cerró el libro y Vanya tocó un silbato haciendo que todos salieramos corriendo escaleras arriba. Luther iba en cabeza seguido de Diego y después yo. Detrás de mi Cinco corría desesperado y, Allison y Klaus se lo tomaban con calma. Entonces, Cinco se teletransportó hacia delante dejandome en cuarta posición.

-¡No es justo!- gritó Diego cuando le vio delante suyo- ¡Cinco hace trampas!-

-¡Él se adaptó!- gritó mi padre de vuelta.

Hice uso de mis poderes haciendo que, delante de él, apareciera un muro. Cinco se chocó contra el muro, al igual que Luther y Diego, dandome a mi la delantera mientras hacia un agujero en el muro para pasar. Solo quedaban dos plantas y notaba como los chicos se acercaban a mi por detrás. De nuevo usé mis poderes para tirar una mesa delante de Luther dandome un poco más de ventaja. Cuando me quedaban 10 escalones para llegar a mi padre, Cinco se teletransportó delante de mi haciendome quedar segunda después de todo aquel esfuerzo.

-Cinco, has hecho buen uso de tus poderes en los momentos adecuados- anunció mi padre mientras el resto de mis hermanos terminaban de subir las escaleras- _____, tú también has utilizado de forma excepcional tus poderes, los cuales se vuelven más fuertes con cada entrenamiento-

-Gracias, padres- respondimos Cinco y yo a la vez.

Nuestro padre se fue dandonos a entender que quería que le siguieramos. Cuando llegamos a la planta de abajo, en el salón/bar que mi padre tenía como sala de relajación, había un hombre con una aguja y una silla en frente suyo.

-Perteneceis a la Academia Umbrella- anunció mi padre- Y como tal, debereis representarla en todo momento-

-¿Qué significa esto padre?- pregunté viendo como el hombre preparaba sus utiles de trabajo.

-Os vais a tatuar el simbolo de la academia- respondió sin siquiera mirarme- Como _____ y Cinco han sido los primeros en llegar, serán los primeros en tatuarse-

En ese momento me miró y me agarró del brazo más fuerte de lo que me hubiera gustado. Intenté resistirme pero era muy fuerte. Casi estaba sentada en la silla cuando una voz a mis espaldas habló.

-¡Espera!- gritó la voz de Cinco- ¡Deja que vaya yo primero! ¡Yo he ganado la carrera!-

-Ella se hará el tatuaje de todas maneras- anunció mi padre con desagrado- Pero tienes razón, tu lllegaste primero, tú irás primero-

Mi padre me soltó el brazo y vi como Cinco se sentaba en la silla dandome una sonrisa. Mi mente estaba en shock. ¿Por qué había hecho eso? El hombre comenzó a tatuar a Cinco y mi hermano intentó disimular su dolor, bastante mal a mi parecer. Me acerqué a él bajo la mirada amenazante de mi padre y le tomé la mano del brazo que no estaba siendo tatuado. Ambos nos miramos con una sonrisa y pude apreciar como el dolor se iba de su rostro. Cuando el tatuador finalizó, me intercambié por Cinco y la aguja de aquella maquina comenzó a pincharme el brazo. El dolor era tal que ni siquiera el contacto de Cinco me calmaba y una lágrima salió de mi ojo mojando mi mejilla.

(...)

Aquella noche no pude dormir. Aún me dolía el brazo y las lágrimas caían por mi rostro sin parar. Intentaba callar mis sollozos pero fue en vano, ya que a los pocos segundos, Cinco apareció delante de mi, haciendo que me sobresaltara.

-¿Qué haces aquí?- pregunté mientras me secaba las lágrimas- Si papá te ve te castiagará-

-Lo sé- respondió mientras se sentaba a mi lado en la cama- Pero no puedo dormir con tus sollozos-

Ambos sonreimos y Cinco limpió otra de mis lágrimas. Se levantó para irse al ver que estaba mejor, pero le detuve.

-¿Puedes quedarte conmigo?- pregunté haciendo que frenara de manera brusca- Hasta que me duerma-

Se giró y me miró con una sonrisa de ternura. Asintió y se sentó en el mismo lugar de antes mientras me acariciaba el pelo. Poco a poco mis ojos se fueron cerrando hasta que me quedé dormida por completo.

(...)

Había pasado ya una semana de aquella noche y ninguno de los dos había hablado de todo lo que pasó esa noche. Me encontraba leyendo mi libro favorito por segunda vez este mes; "El amor lo es todo todo", cuando sonó la alarma de misión. Cogí mi uniforme de la academia y mi antifaz y salí de mi habitación corriendo a la vez que mis hermanos. Mi padre nos esperaba en la entrada con el informe de la misión.

-Están robando el banco de la ciudad- anunció captando nuestra atención- Debeís ir allí, detener a los ladrones y salvar a los rehenes-

-¿Debemos matar, padre?- preguntó Diego jugando con uno de sus cuchillos.

-Hagan lo que crean necesario- respondió con su rostro serio- Solo debeis manteneros como los heroes de la ciudad-

Salimos de la academia y nos dirigimos al banco. Llegamos a la entrada trasera y fue cuando Luther comenzó a contarnos el plan.

-Primero, Allison se acercará a uno de los ladrones y le rumoreará algo al oido para despistar al resto- comenzó a hablar Luther a la vez que Allison asentía- Después Diego lanzará sus cuchillos al resto de ladrones mientras yo bajo del techo, con _____ y sus poderes, y te ayudaré a acabar con los que queden- Diego y yo asetimos- Klaus, estarás con Allison y Ben esperando a mi señal para acabar con todos cuando os lo diga- Klaus y Ben asintieron y le tocó el turno a Cinco- Tú, con tus saltos en el espacio, harás que nos divirtamos un poco viendo su cara de confusión-

Todos asentimos a la vez y entramos. Allison comenzó con su rumor y después yo hice aparecer un tobogan gigante que hizo que Luther y yo llegaramos al suelo seguros mientras Diego lanzaba cuchillos a uno de los ladrones. Cuando solo quedaba uno en pie, fue el turno de Cinco. Nos amenazaba con un arma desde la parte de arriba del mostrador.

-¡Atrás mosntruos!- gritaba con miedo.

-¿O qué?- dijo Cinco apareciendo sentado justo detrás de él antes de desaparecer de nuevo.

El ladrón comenzó a disparar a la nada y entonces Cinco se apareció detrás de él. En ese momento hice que, con mi mente, su pistola despareciera y la sustituí por una grapadora. Él, creyendo que seguía teniendo una pistola en su mano, comenzó a "disparar" a Cinco haciendo que todos nos rieramos de la situación.

-¡Qué grapadora tan malota!- dijo mientras le estampaba la grapadora en la cabeza dejandolo inconsciente.

Soltamos a todos los rehenes que salieron corriendo del banco y entonces, fue el turno de Ben.

-¿En serio tengo que hacerlo?- preguntó Ben no muy convencido del plan.

-Vega Ben- respondió Luther- Hay más tios en la cámara acorazada-

-No he venido para esto- dijo al tiempo que soltaba un suspiro pesado y entraba en la sala.

Entonces, a través de las puertas semitransparentes, pudimos ver como unos tentaculos mataban a golpes a todos los ladrones que quedaban allí. Pocos minutos después, Ben salía cubierto de sangre, con cara cansada.

-¿Podemos irnos a casa ya?- preguntó avergonzado.

Como dijo papá, tras terminar dentro del banco, salimos al exterior del banco dejando ver el emblema de nuestro uniforme mientras los periodistas nos hacian fotos. No teniamos permitido responder a ninguna pregunta, así solo nos quedamos estáticos ante las camaras hasta que nuestro padre apareció y comenzó a hablar.

-¡Nuestro mundo está cambiando!- anunció ante las cámaras- ¡Ha cambiado ya! ¡Entre nosotros hay algunos dotados de capacidades que superan con creces lo ordinario! ¡Y yo he adoptado a 7 de esos niños! ¡Les presento la clase inaugural de la Umbrella Academy!-

Terminó de hablar y la ronda de preguntas comenzó, la cual solo respondía nuestro padre. Tras  aquello, nos fuimos a casa; cada uno a su cuarto. Tras varias horas de letura en silencio, alguien llamó a mi puerta.

-¡Adelante!- grité para que entrara.

Entonces, Cinco se apareció justo a mi lado, haciendo que saltara de la silla de mi escritorio. 

-Sabes que puedes entrar por la puerta como una persona normal- dije poniendo mi mano en mi pecho para comprobar que todavía tenia pulso- ¿verdad?-

-_____- me llamó ignorando mi pregunta haciendo que le mirara- Tenemos que hablar-

Bienvenidos a mi nuevo fanfic, este tratará de la serie The Umbrella Academy, de la cual he estado bastante obsesionada ultimamente. Solo espero que os guste.

Besossssss <3 <3 <3