Fabeltown. Un mundo perdido en una dimensión que no es la suya.
Las fabulas de toda la vida salieron de sus historias para sobrevivir a una guerrera, de la cual no muchos lograron escapar. Y llegaron aquí, al mundo humano, un mundo mundano, un mundo sin magia, sin hadas madrinas, sin milagros, sin final feliz. El mundo Mundy.
Y así, el pueblo de Fabeltown se tuvo que adaptar, salir adelante, cada uno como mejor pudiera, sin dinero, sin comida, asombrando se con las tecnologías, con las leyes, con las apariencias. Los más extraordinarios tomaban formas humanas con la poca magia que habían traído con ellos. Los ricos se adaptaron bien, los pobres tenían que pelear por dinero.
Y entre todo este mundo de cambios se habría paso el comisario dueño de hacer justicia, dejando su pasado atrás, muy atrás, Bigby Wolf, El gran lobo feroz, bajo la supervisión de Snow White, ponía orden y ayudaba a quienes más lo necesitaran.
A penas pasado un par de meses de su último caso, dónde El Hombre Torcido fue condenado al pozo, lugar donde desaparecen las fabulas, por homicidios, trata de blancas, contrabando de drogas y magia, y hasta fraudes. Bigby tendría que encontrar al culpable detrás de varios secuestros, teniendo como única sobreviviente, a alguien, que se juro a si mismo olvidar, Colette Wood, quien una vez fue una niña que corría asustada de él, ahora solo quería deshacerse del lobo para seguir con su vida.
Ambos, deberán aprender que si querían salvar a sus seres queridos, debían ser más que fábulas, para así, remendar el pasado y nunca jamás, volver a caer con la misma piedra