Papá está sentado en una silla al lado de mi cama, yo le doy la espalda. Acostada mirando la pared llena de pósters de cosas tan aleatorias que me preguntó ¿Cómo llegaron ahí?

Eso no es importante. Para nada lo es, de hecho. Lo que importa es por lo que llame a papá. Una conversación entre padre e hija antes de que lo que sea que ocurra explote en el momento menos indicado.

No hay ruido. Mamá y mis hermanos fueron a comprar la cena así que solo somos él y yo.

La única persona de mi familia en la cual confiar.

-Bueno- quiebra el silencio con su ronca y extrañamente fina voz -¿Qué querías decirme? Por algo te acostaste, así que debe ser algo... Complicado-

Algunas cosas pasan por mi mente. Para ser honesta, solo le pedí hablar al saber que dejaría ir a mamá sola con esas bestias llamadas "hermanos mayores" 
¿Qué será?

En estos momentos de mi vida pasan tantas cosas que es curioso el cómo ninguno de mi familia lo noté siquiera. Bueno, tal vez sea porque no me abro hacia ellos como he notado de mis hermanos.

-¿Enid?-

Aquí vamos...

-Hay una chica. Ya la conociste, ella. Bueno... Me gusta-

-¿Tu amiga Merlina, verdad?-

-Sí... Pero eso no es lo que importa, es. Verás- digo dándome la vuelta para verle -Su hermano está en coma, lo atacaron y bueno. Ella tiene visiones y quiere atrapar a la persona detrás de todo lo que ocurre en Jericó, admito al inicio me pareció una locura, pero conforme van escalando las cosas... Solo, yo. No sé qué hacer-

Papá siempre ha sido un hombre de pocas palabras. Es verdad que tiene toda la pinta de ser una persona agradable, pero uno casi siempre le debe sacar las palabras a golpes.

Así que. Cuando uno de nosotros pide consejo es mejor ser directos.

Se acomoda en la silla. La hace hacia atrás y se rasca la frondosa barba que tantas veces he tenido el sueño de jalar sus pelos.

-Esa chica. Merlina ¿Qué quieres de ella?-

-¿Ella? Bueno... Sé que no solo quiero amistad, pero. No sé, siento que es algo más. No me importa pelear con lo que sea con tal de protegerla-

-Y temes que ese "algo" este más cerca de lo que crees ¿Cierto?-

-Si-

-Es notable tu preocupación, incluso pasaste por alto que saliste del closet-

-... Uy-

Papá sonríe, rasca su mano derecha y de nuevo su barba.

-Los lobos somos... Bastantes protectores con esa persona especial, y lo que me dices si bien me causa molestia como miedo. También sé que no podré hacer mucho, Enid. Hija ¿Dices que sientes el peligro sobre ella, no?-

-Si, algo parecido-

-Entonces no te guardes más las cosas. Y no solo me refiero a tus sentimientos hacia ella. Aunque no lo creas los dos tenemos mucho en común. Por años e incluso ahora encierro mis sentimientos. Lo hago porque sé que ustedes necesitan a alguien tranquilo ¿Por qué crees que cada última luna del mes nos separamos?-

-¿Cosas de mamá?-

-Es para que yo pueda lanzar un árbol sin miedo a herirlos- explica riendo -Sí... Lo siento hija, no me gusta hacer eso para mí y terminaste en la misma balsa. Aun así, estás a tiempo. Ve con ella, acércate y dile lo que sientes. Ve a la gente a los ojos y que sepan que sientes. Ya no eres una niña- se acerca, pone su mano sobre mi cabello y acaricia -Eres toda una señorita. Con decirme esto es que me doy cuenta que  los años  han pasado, solo... Sé tu misma, sé rara como solo tú sabes-

Me siento en la cama, solo. Lo miro, con dolor, emoción, molestia y demás cosas.

Soy un caos en este momento...

-Ven- abre los brazos, salto a ellos. Entierro mis garras en su espalda, escondo la cara entre el cuello y hombro. Dejo que las lágrimas y los quejidos salgan por si solos. Papá solo acaricia suavemente mi espalda, besa mi cabeza y susurra un: Está bien, tranquila.

Tantas cosas en estos momentos. En tan pocas semanas, y esto. Es lo que realmente necesito.

.......

Me encuentro sentada en el alfombrado de la habitación. Leyendo lo último que me queda de All Star Superman.

Un leve temblor se enfrasca en mi respiración al ver cómo el hombre del mañana va a "reparar" el sol finalizando así su último gran acto altruista.

Una persona, que no tiene que ver siquiera con este planeta. Se preocupa por el mismo. Da su vida por y para ayudar.

Un poder así y en lugar de gobernar con puño de hierro. En lugar de ser el amo y señor... Solo ayuda. Sueña con ser esperanza y hacernos mejor.

-No entiendo- siseo presionando con furia, tristeza y negación el cómic al leer la última página de tal grata historia -¿Por qué hace todo esto? Bien pudo por años mejorar la tierra a su manera, pudo detener a todos y cada uno de sus enemigos de forma fulminante. En lugar de eso-

Me levanto, salgo de la habitación buscando a padre y madre llevando el maldito cómic en mis manos en busca de una explicación lógica de tales acontecimientos.

No debo buscar mucho puesto que están en la sala dándose sus asquerosos caminos de besos.

Me pongo delante de ellos, toso y dejan de hacer sus burdas muestras de afecto.

-¿Pasa algo mi escorpión?- pregunta padre con su ya conocida amabilidad.

-Como saben. He estado leyendo algunos cómics de Pericles. Particularmente me centré en las historias de "Superman", ya que, por alguna razón. Es su favorito-

-¿Y es por eso que estás molesta?- pregunta madre con su elegante voz.

-... Hay una historia en dónde Superman está a nada de morir, usa ese tiempo para hacer tonterías sin sentido y seguir ayudando como dando "lecciones" Al final de la historia se sacrifica para salvar al planeta pues un "sol malvado" amenazaba la vida. Él utiliza sus poderes para regresar a la normalidad al sol. Es estúpido todo lo que dije, pero lamentablemente así es la historia. Díganme ¿Por qué?-

-¿Perdona arañita?-

-Quiero saber... ¿Por qué alguien como él hizo eso?- le entrego el cómic a padre, lo abre y va a la última página -"Está reparando el sol"- digo molesta -La gente en esa historia aún es inspirada por él...-

-Bueno, hija. Es una historia de superhéroes, la cual-

-¿Por qué al tener todo ese poder ayudaba? ¿Por qué fue a "reparar el sol"?- madre y padre solo me miran, luego entre ellos dos. Un nudo en la garganta aparece, cierro las manos haciendo puños, la respiración la siento pesada... -¿Por qué alguien haría algo así?- vuelvo a preguntar con cortes entre palabras -¿Por qué?-

-Verás hija... A veces la gente hace las cosas porque sí, sean malas o buenas. Las opciones que uno toma son bastante aleatorias ante toda lógica-

-No tiene sentido alguno, padre- escupo, hablando como puedo ante el entumecimiento.

-Hace poco estabas leyendo una historia de un superhéroe- ataca madre, palmeando el sillón para sentarme a su lado, cosa que no hago, pero admito me tienta -Al llegar al final de la historia de ese ser. Viste algo que nosotros no, recordaste algo que no podemos. Eso no tiene sentido alguno como él que "Superman" ayude. Solo son acciones carentes de sentido, así es esto- señala su alrededor con los brazos abiertos -La vida es carente de sentido, y eso es bueno. Porque puedes dárselo "reparando el sol"-

Quieta frente a ellos, mirándolos desde el centro de la sala. Entre el sillón y televisor.

Subo ambas manos a mi cara. Una pasa por uno de mis ojos, la otra sigue su camino sin destino alguno. Dejo de verles pues la vista se nubla, dejo de escucharles pues solo puedo notar mi gimoteo, mis quejidos.

Pase años burlando los sentimientos. Diciendo que son una perdida de tiempo, de carácter. Debilidad en su estado más puro dado que la lógica debería de regir la tierra y el caos el cosmos.

Pero ¿En qué momento leer algo sobre un alienígena Texano se convirtió en algo mío? ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra, por qué, por qué al verle partir solo pude recordar la manera en la que la visión me mostró como corría, como se sentía, como lloraba?

-Lo extraño- dejo salir finalmente, como si fuera una niña de kínder al perder su juguete favorito -Fue mi culpa, lo vi todo. La maldita visión hizo que sintiera todo...-

Dos pares de brazos me rodean. La calidez recorre todo mi cuerpo a la vez que los gimoteos se vuelven quejidos lamentables.

¿Qué tiene que ver? Porque, solo ¿Por qué?

........

-¿Regresas a cenar?- pregunto a papá antes de pedir una pizza. Él está a nada de salir de casa, con su chamarra de Sheriff y su estúpido sombrero vaquero -Va a pasar la cuatro de Rocky, podemos pedir pizza y verla juntos-

-Rocky... Sabes que tengo cosas que hacer, con todo esto pasando debo estar siempre en el trabajo-

-No solo es por esto. Muchas veces ha sido así, solo... Suerte-

-Tyler. Tengo cosas que hacer, gente que cuidar-

-No digas nada papá. Sé lo que dirás, solo. Me gustaría tener papá por un rato, las únicas veces que hablamos es cuando está Merlina y eso porque ella te pregunta cosas-

-Hago lo mejor que puedo ¿Qué quieres, que me quedé sentando todo el día mientras ese o esos asesinos están ahí afuera?-

-No dije eso papá. Es, solo... Nada, pediré pizza para cenar-

Da la media vuelta, preparado para salir de casa. Abre la puerta, se queda ahí unos segundos...

-Solo. Dame tiempo, podemos ir a ver a tu abuelo si las cosas se calman-

-¿En serio?- la emoción crece, el sentimiento de vacío comienza a desaparecer con cada segundo que pasa el en la puerta.

-Sí. Una semana completa, podemos pescar como te gustaba o solo comer las cosas de la abuela. Pero, dame tiempo ¿De acuerdo?-

-Si, sí. Solo, no tardes-

-No lo haré. Guárdame algo de pizza-

Sale de la casa. Miro la entrada de la misma, camino hasta la sala, prendo el televisor y tomo el celular para pedir una buena pizza.

Supongo. Que algo es mejor a nada.