Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

The Winter Garden

- Hoy de nuevo hace bastante frío aquí.

Entre las orquídeas y gardenias del jardín invadido por el invierno que se hacía eterno, sin saber siquiera si lo esperaba o no. Kim JongDae visitaba todas las noches a su príncipe dormido.

-A veces me pregunto si no te sientes solo aquí... dime ¿no te gustaría volver a nuestro hogar? Allí aun es primavera, ¿sabes? La plaza del centro es tan colorida en estas fechas. Todos los días hay mucha gente, se ven tan felices disfrutando del sol, del verde césped. ¿Recuerdas cuando nosotros también lo hacíamos?, los días de campo sin ti son solo tristes paseos.

JongDae y MinSeok eran pareja desde hace más de dos años. El chico de risueña sonrisa y cabellos castaños supo que debía estar a su lado por siempre desde que fortuitamente sus carritos de compras chocaron en el supermercado.

Estaba tan convencido de ello que no le importó acosarlo por un mes entero para que al fin aceptara tener una cita con él. MinSeok, en efecto, afirmaba que fue esa determinación de parte de su pareja lo que terminó de convencerlo.

-Siempre te gustaron las gardenias, cuando decidas regresar buscaremos la casa de nuestros sueños y cultivaremos el jardín que tanto deseas tener. Puede ser igual a este, aunque más cálido.

MinSeok adoraba aquellas flores, comentaba que solo un ramo bastaba para perfumar toda una habitación. El aroma le traía bellos recuerdos de su pueblo natal. Además de que el día en que ambos prometieron amarse el uno al otro, su esposo decoró el lugar de la ceremonia con ellas.

¿Quién hubiera pensado que aquel lugar, el jardín con el que tanto soñó lo tendría atrapado?, el invierno congeló todo a su alrededor y a él mismo.

Imposibilitado para moverse o articular palabra, solo le quedaba oír la melodiosa voz de su esposo, sufriendo con el tono afligido y desconsolado que empleaba al relatar con añoranza sus vivencias pasadas.

Por supuesto que las recordaba todas y con lujo de detalle. Pero el frío desbordante no le permitía responder.

"Si tan solo pudieras despertar del prolongado letargo en el que estas sumido, abandonar la negra oscuridad en la que te empeñas en permanecer."

Por extraño que parezca, el lugar donde se encontraba estaba sumido en una noche eterna, apenas iluminado por el fulgor de estrellas remotas.

MinSeok era una flor solitaria, en medio de un jardín invernal.

La nieve y la escarcha se extendían de extremo a extremo, llegando a pintar de blanco cada árbol, cada arbusto. Incluso la pequeña cascada de piedras perdió su cauce, como si el tiempo se hubiese estancado.

-Vagué por días hasta llegar aquí, y te encontré para protegerte. Necesito salvarte.

JongDae siempre sintió necesidad de hacer todo por él.

A pesar de ser dos años mayor que el castaño, o de tener incluso más fuerza física, eso no le restaba ánimos al más alto, que se empeñaba en cargar las bolsas pesadas o reparaba los artefactos en la casa.

No porque lo creyera débil o indefenso, nada de eso, según él, era su manera de demostrar ser merecedor de su amor. Porque para él, MinSeok era tan perfecto, lo hacía casi inalcanzable.

-Siento que estoy avanzando lentamente, antes cuando apenas alcanzaba tu mundo, despertaba. Hoy puedo sentarme a tu lado. Si tan solo hubiera una forma de entrar en tus pensamientos... deseo tanto saber eso que no me puedes contar.

Estaban uno junto al otro, sin embargo, se sentía como si un universo entero los separase. Ya que a pesar de sus constantes discursos no podía estar cien por ciento seguro, de que el mayor lo escuchaba así como MinSeok desconocía la forma de darle a entender que sí lo hacía.

Aunque nada de eso importaba, a Chen poco le importaba si el frio estaba en la mirada perdida de su esposo, o incluso si él mismo fuera también a congelarse con el pasar del tiempo. Siempre regresaba, sin faltar un solo día a sus citas. Aunque más que una conversación, se tratase de un soliloquio de su parte, no se permitiría dejarlo.

No volvería a abandonarlo.

-Desearía recibir al menos una señal de que me escuchas... Minnie... si hay alguna forma de saber que es así, lo demás me será irrelevante. Aún si la idea de volver te duele tanto que no puedes salir de aquí... yo no tendría objeciones con la opción de quedarme contigo, después de todo... este lugar no se compara con el frío de nuestra habitación... es ahí donde no puedo regresar sin ti.

Las lágrimas escapaban de sus ojos y humedecían sus mejillas, en un llanto mudo mientras posaba el rostro en el álgido regazo de su esposo. Estaba seguro de que apenas sea vencido por el sueño volvería a la realidad. Si le dieran a elegir, se uniría a su amor haciendo de aquel jardín de hielo su último descanso.

Consciente de que al cerrar los ojos podría partir de su lado, luchó contra el cansancio para mantenerse allí el mayor tiempo posible.

-¿Acaso esto es un sueño mío? o, ¿seré yo nada más que un producto de los tuyos? Conociéndote, estoy seguro que me dirías que deje de pensar en tonterías. Pero, por más obvio que parezca, si nada es real... ¿no deberías al menos estar despierto aquí?

JongDae se encontraba al filo de la resignación, sujeto apenas a la esperanza por los bastos recuerdos que lo unían al más bajo.

Necesitaba creer, más que nada en el mundo que permanecían unidos.

- ¿Habrá algo que pudiera hacer yo para que despiertes? Minnie... mi Minnie... no quiero irme... no puedo soportar entrar a esa casa vacía...te estas tardando tanto que incluso la almohada que usas está perdiendo tu aroma.- decía en susurros mientras se acurrucaba en la banca helada.

¿Era en el fondo un masoquista acaso, tan maldita podía ser su imaginación? Porque solo podía tratarse de eso, no habría manera de que aquel penetrante aroma proviniera de las gardenias a su alrededor ya que la nieve sobre estas no las dejaba florecer.

-Dime Min... ¿estaré volviéndome loco? tal vez este tan desesperado por una señal que mis propios sentidos me engañan- soltó un pesado suspiro, agradeciendo al cielo el seguir allí con su amado aun después de cerrar los ojos.

JongDae no lo notaba aun, no tenía como saberlo. Era el tono de su voz, era su presencia constante lo que hacía que su helado corazón volviera a palpitar llenándose de calidez. Liberándolo de las ataduras, comenzando por la escarcha a su alrededor.

No se percató de que las flores se abrían o, que la nívea nieve fue reemplazada gradualmente por el verde césped y que en la estática cascada de piedras ahora el agua fluía libremente.

Esperaba una señal y obtuvo más que eso. Su corazón dio un vuelco cuando unas suaves manos comenzaron a acariciar sus cabellos

-Temo abrir los ojos y descubrir que no es más que mi mente jugándome una mala pasada- declaró con voz temblorosa antes de morder sus labios.

-No te oyes como el JongDae que conozco ¿Qué le paso a mi Chennie?

¿Como no reconocer aquella voz? Si al oírla sentía como si lo acariciaran con cada palabra.

Abrió los ojos y elevó la mirada encontrándose con el rostro radiante de su esposo. Libre de cualquier rastro de nieve, sus labios habían recobrado el tinte rosa y sus ojos, sus hermosos orbes brillaban cual estrellas en el firmamento.

En aquel jardín de ensueño, todo había despertado.

-¡Minnie! ¡Mi Minnie!- Chen no podía con la emoción, tanta que casi cae al suelo al verlo recuperado. Se puso de pie solo para tirar de su amado y abrazarlo con todas las fuerzas que le restaban. Por primera vez en meses era inmensamente feliz.

-Lo siento Chennie, no sabes cuánto deseaba responderte, pero era imposible...tenia tanto miedo de que un día te canses de venir... oír tu voz era lo único que me mantenía luchando...

-Shh... tranquilo amor.- el más alto posó sus manos en las mejillas de su esposo. -...puedes verme ahora, puedo sentir como el frio de ha ido por completo y pronto... pronto mi amor también se irá la oscuridad...

Mientras hablaba, fue reduciendo la distancia entre ambos. Cuando sus labios, después de tanto tiempo, volvieron a fundirse en un lento beso cargado de sentimientos, como si quisieran demostrarse todo lo que sentían en un simple acto.

Si se tratase de un sueño, sería el más vivido y también el más satisfactorio.

Por un momento notó como su cuerpo entero irradiaba luz, como si desafiase la oscuridad. Brillaban incluso aquellas lágrimas que se esmeraba por esconder.

La esperanza resurgió en ese instante. Pero esas ilusiones fueron opacadas con un hecho que podría poner fin a su historia. Las figuras de luz que permanecían en la oscuridad, fueron dándose lentamente a conocer en el campo antes congelado. Detallando cada rincón del místico paisaje.

Luces que amenazaban con borrarlo todo, incluyéndolos.

-Ya no queda tiempo amor...- y en el campo negro por la oscuridad tomó su mano, guiándolo más allá de los límites del edén.

El más bajo pudo notar el nerviosismo de su esposo, contagiándose de aquel sentimiento. -¿Qué ocurre, a dónde vamos?- MinSeok estaba confundido, no entendía las razones que lo motivaban a escapar, o que eran aquellas figuras blancas formándose a su alrededor.

-Seguir aquí es peligroso... debo llevarte conmigo antes de que se den cuenta...- respondió con tranquilidad fingida, mientras esquivaba las manchas albas en el suelo.

-¿De quiénes hablas Chennie? No entiendo. El bajito estaba aterrado, apenas pasaron minutos desde que fue liberado de aquella prisión de hielo y nuevamente debía huir. Su esposo hablaba de una amenaza totalmente desconocida para él ¿Por qué se comportaba de esa manera?

Sin obtener una respuesta concreta que disipara sus dudas, solo restó confiar. Después de todo, MinSeok se creía capaz de ir hasta el fin del mundo de la mano de su esposo.

-Deprisa, más rápido, antes de que amanezca...- Al ver los rayos luminosos tomar protagonismo, entendió que estaba cerca el final. No podía permitirlo, no lo alejarían de su amor nuevamente.

–No deben vernos, agacha la cabeza, solo sigue la sombra de mis pasos....

Xiumin volteó para saber de qué huía y grande fue su sorpresa al ver como el paisaje que dejaban atrás se desintegraba. En ese momento temió no solo por su vida sino por la seguridad de quien trataba de salvarlo.

Corrieron hasta llegar al límite que separaba la tierra de los sueños del mundo real. Cuando se detuvieron, JongDae se ubicó delante de él y lo envolvió entre los brazos.

-Ahora necesito que cierres los ojos por un segundo, no tengas miedo Minnie... te prometo que cuando los abras nuevamente, todo volverá a su lugar y estaré junto a ti... y el amanecer no será nuestro enemigo.

El más bajo rompió en llanto cuando su Chennie empezó a convertirse en una sombra blanca y se aferró a él lo más que pudo. No quería hacerlo, pero finalmente obedeció apretando sus parpados con fuerza.

Finalmente, su entorno se sumió en una pacífica oscuridad. Tanto el miedo como la desesperación se habían esfumado justo como lo anticipó su esposo. Estaba tranquilo y por sobre todo, con vida.

Pero, ¿en dónde se encontraba?

Aquella interrogante fue aclarada cuando el silencio fue interrumpido por el bip de los monitores y el cuchicheo incesante de personas que estaban cerca de él.

"Logramos estabilizarlo", "casi lo perdemos", decían... Agradecían a los cielos entre suspiros de alivio y felicitaciones.

Y por último una voz femenina pronunció "Está despertando".

Su cuerpo entero se sentía débil, adormecido, como si hubiese estado aletargado por un largo tiempo. Aunque en su sueño se vio en una situación similar, no había sentido los reclamos de su cuerpo en su primer despertar.

Lentamente fue abriendo los ojos, al principio con dificultad por lo blanco de las paredes y el brillo intenso de las lámparas. Cuando terminó de acostumbrarse a la luz, identificó el cuarto de hospital.

Estaba en una sala de terapia, conectado a varios aparatos que monitoreaban sus signos vitales. Intentaba recordar lo que había pasado, pero los recuerdos seguían entremezclándose con aquel sueño. Sentía fuertes punzadas en la cabeza, siendo aquella la peor jaqueca de su vida.

-Minnie... mi MinSeok... estas... - Su amado JongDae entró a la sala, vestía un traje especial, cubierto con gorro y barbijo como si estuviese disfrazado, aun así lo reconocería en cualquier parte.

-¿Chennie... amor?... ¿Eres tú?- inquirió en un hilo de voz mientras se removía con cuidado sobre el colchón.

-Si... aquí estoy... no me moví ni por un momento... solo... solo cuando me echaban...- aseguró entre sollozos a medida que se acercaba a la cama. -...yo sabía que ibas a despertar... lo sabía.- hipaba entre frases mientras tomaba la mano de su esposo, estrechándola contra su pecho.

-Tu pecho siempre fue tan cálido...- la voz de MinSeok se oía frágil y sus ojos cansados a pesar de haber dormido un largo sueño.

Tres meses para ser exactos.

-Minnie, lo siento tanto...- susurró con pena mientras acariciaba sus nudillos y besaba el dorso de la mano que sujetaba.

-¿Sabes? Tuve un sueño muy extraño... al principio no alcanzaba a ver nada y tenía mucho frio... pero un día comencé a escucharte... era tu voz la que me mantenía luchando... y fuiste tú quien apareció cuando al fin pude ver...y me salvaste... ¿sabes? Estoy seguro de que desperté gracias a ti.

-Amor... yo...- los labios de JongDae temblaban con cada palabra que intentaba pronunciar. Su amor había despertado, y pese a los pronósticos parecía estar perfectamente.

-No fue tu culpa Chennie... sé que lo crees así pero, lo cierto es que fue enteramente mi culpa... de haber prestado más atención no hubiera caído de esas escaleras.

-¡Pero debí cuidarte más!- refutó aún con lágrimas en los ojos.

-Pero ya me cuidas demasiado... no puedes cargar con toda la responsabilidad siempre.

Su mente regresaba atrás descubriendo los verdaderos hechos, todo fue debido a aquel tonto incidente. MinSeok era consciente de la culpa que atormentaba a su compañero, necesitaba hacerle entender que no había motivos que lo condenen.

Antes del accidente tuvieron una leve discusión, la cual ni siquiera calificaría como pelea. Después de mucho esfuerzo, estaban listos para tener comprar su propia casa, Chen encontró un departamento en el centro de la ciudad, a cinco minutos de sus trabajos pero Xiumin deseaba una casa con jardín dentro de un barrio residencial.

Si bien la discrepancia en las ideas no terminó en una mala situación. JongDae aseguraba que de no ser por eso, hubiera estado más atento a su esposo y se hubiese ofrecido a llevar las cajas para la mudanza al segundo piso, y por ende, su amado esposo nunca hubiera perdido el equilibrio causante del accidente.

-Chennie...- lo llamó una vez ambos estuvieron más calmados.

-¿Sí amor?..- el más alto elevó la vista para prestarle toda su atención.

-Ya no quiero esa casa con jardín, compremos el departamento en la ciudad. Es la más adecuada para nuestro estilo de vida, además te encantó la vista.- soltó son una pequeña sonrisa dibujada en el rostro.

-Pero amor, tu querías tanto ese jardín... ¿estás seguro de mudarnos al centro de la ciudad? – preguntó sorprendido. Si bien era lo más conveniente para ambos, JongDae ya había decidido adaptarse al ritmo de los suburbios con tal de poder darle a MinSeok aquello que deseaba.

-Ajam, es que siento que pasé demasiado tiempo en un lugar así y ya no creo poder disfrutarlo como antes- declaró tras un largo suspiro. –además, no necesito un jardín si estas a mi lado.

-Siempre estaré contigo mi lindo Min...- aseguro el castaño. MinSeok podía asegurar que detrás de la mascarilla su esposo traía dibujada una preciosa sonrisa.

-Gracias mi Chennie... por ser mi rayo de luz...- susurró antes de cerrar los ojos y volver a dormir.

Desde ese día, Xiumin ya no temía perderse en sus sueños, porque sabía que su amado esposo encontraría la manera de traerlo de regreso.

Porque a los ojos de MinSeok, JongDae era un héroe... un salvador de vidas, el salvador de su vida.

MIS AMORES!!!

Estoy muy emocionada;u;

Les presento, oficialmente a mi primer ChenMin♥ 

Como leyeron en la descripción, esta historia fue escrita para la dináminca de EXOUniverseFanFic "escribir entre cánticos una melodía literaria" y hoy puedo compartirlo con ustedes en mi cuenta^^

muchas gracias al Team de EXOUniverseFanFics por permitirme participar^^ siempre es un placer ser parte de sus proyectos*-*

infinitas gracias a jkvyam por la hermosísima portada♥ tienes todo mi love*-*

Esta historia esta dedicada a Laquidoscopio mi linda beta y gran amiga♥ espero que haya dado justicia a tu chenmin amado*-*

por ultimo XD para quienes siguen "tres meses para enamorarte" lo estoy continuando, solo tenganme un poquito mas de paciencia;-; su servidora aquí ahora es un adulto que trabaja y paga cuentas;;; y pues queda menos tiempo>< pero apenas pueda verán la actualización entre sus notificaciones*-*9

sin mas que decir/-\ que tengan una hermosa noche♥ 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro