❛ Lo único que haces es tomar, tomar, tomar, como un río. Traga a quien se interponga en tu camino. ❜

TEMPORADA 2, EPISODIO 4
abominación

DESPUÉS DE QUE WILLOW SE fue con su padre, a las dos de la mañana recibió una actualización por mensaje de texto de Scott sobre lo que había sucedido la noche anterior, por lo que lo supo a la mañana siguiente antes de la escuela. Stiles tuvo un encuentro con un extraño cambiaformas que acechaba por la ciudad, separado de Derek y su nueva manada. Al mismo tiempo, Scott fue atacado por la manada de Scott, rescatado por Deaton y descubrió que Deaton parecía saber mucho más sobre todo esto de lo que cualquiera de los niños creía.

Willow tomó lo que envió y buscó a los dos antes de que comenzaran las clases del día. Estaba bajando las escaleras y los encontró a los dos sentados al pie de los escalones y mirándose como mejores amigos mientras hablaban en voz baja. Willow sólo se detuvo cuando escuchó lo que decía Stiles.

—Lamento mucho lo del otro día. Lo estoy intentando. Saldremos de esto—le dijo Stiles a Scott, con una sonrisa suave y sus ojos cálidos mientras miraba a Scott—Uh, lo sé, porque te amo. Te amo más que...

Willow dejó escapar una risa detrás de sus labios que no quería dejar escapar, los dos se volvieron hacia ella y el rostro de Stiles inmediatamente se transformó en molestia.

—¡Oh, Dios mío! No puedo...—exclamó, volviéndose de ella y volviendo a Scott con una mirada severa—Allison y tú sólo tienen que encontrar una mejor manera de comunicarse.

—¿No fuiste tú quien habló?—preguntó Willow, bajando las escaleras para poder sentarse entre ellos en el escenario encima de ellos.

—Ja, ja—Stiles imitó sarcásticamente una risa hacia ella, mirándola fijamente—No.

—Vamos—suspiró Scott, golpeando a Stiles en el brazo en broma—Eres el único en quien Allison y yo podemos confiar.

—¿Qué pasa con Willow?—preguntó Stiles, lanzándole las manos hacia ella, y ella las levantó en señal de rendición mientras él lo hacía.

—Lo intentamos—dijo Scott, con el rostro inexpresivo—Ella olvidaría lo que dijimos y todo el maquillaje.

—¿Cómo qué?—replicó Stiles, levantando una ceja.

—Como, 'Allison dijo, ella realmente te ama, pero no sabe cuánto tiempo más podrá soportarlo. Tu mamá es mucho más sexy que tú'— explicó Scott, frunciendo el ceño mientras se giraba para mirar a Willow.

—¿Está realmente mal si sigo diciendo la verdad?—Willow preguntó encogiéndose ligeramente de hombros.

—De todos modos—suspiró Scott, volviéndose hacia Stiles—¿Vendrá al juego esta noche?

—¡Sí! Está bien, mensaje completo—resopló Stiles—Ahora, cuéntame sobre tu jefe.

Scott se giró para mirar entre los dos y suspiró:—Él cree que la familia de Allison mantiene algún tipo de, eh, registros de todas las cosas que han cazado. Como un libro.

—Probablemente se refiere a un bestiario—afirmó Stiles, Willow asintió en respuesta y él se giró para mirarla—Tus padres tienen una biblioteca. Tal vez haya una allí en lugar de ir a la guarida de los leones.

—Puedo preguntar, pero tenemos mucho más sobre brujas que bestiarios sobre otras criaturas—explicó Willow. Fueron interrumpidos de su discusión cuando Scott comenzó a reírse.

—Creo que te refieres a bestialidad—corrigió Scott a los dos.

Willow y Stiles lo miraron sin comprender.

Stiles tomó la iniciativa, apretó los labios y sacudió la cabeza mientras decía:—No, estoy bastante seguro de que no.

Scott todavía parecía perdido y Willow lo siguió y dijo:—Es una enciclopedia de criaturas míticas.

El rostro de Scott decayó mientras miraba entre los dos y el hecho de que no comenzaron a reírse y le dijeron que él tenía razón todo el tiempo. En cambio, dejó escapar un resoplido de molestia y agitó las manos a su alrededor cuando se dio cuenta de que sabían de lo que estaban hablando.

—¿Cómo soy el único que no sabe nada sobre estas cosas?—reguntó Scott.

—Bueno, tú eres mi mejor amigo y ella es mi ex, criaturas de la noche. Es como una prioridad mía—afirmó Stiles. Puso su mano sobre el hombro de Scott para asegurarle que no era él quien debía hacer la investigación.

—Y he crecido con eso toda mi vida, así que...

Scott suspiró pero asintió.

—Está bien, si podemos encontrarlo o si Willow lo tiene, y puede decirnos qué es esta cosa...

—Y quién—añadió Stiles.

—Necesitamos ese libro—dijeron ambos juntos, los tres haciendo una pausa en el momento antes de bajar las escaleras para determinar sus próximos pasos.

—Creo que quieres decir...

—No, me refiero al bestiario—interrumpió Stiles a Allison antes de que pudiera decir exactamente lo mismo—Y ustedes dos, no quiero saber qué está pasando por sus cabezas.

—Está bien, um—murmuró Allison, rascándose la frente antes de volver a mirarlo—¿Puedes describir esto?

—Probablemente sea como un libro. Viejo, desgastado—explicó Stiles.

—¿Encuadernado en cuero?

Con la confirmación de que el abuelo de Allison probablemente tenía un bestiario, Stiles salió corriendo por el campus para encontrar a Scott, jadeando cuando lo alcanzó en el pasillo.

—Sí, vi a su abuelo. Con un libro como ese—jadeó Stiles, deteniéndose a su lado.

—¿Dónde lo guarda?—Scott le preguntó.

Stiles suspiró y corrió de nuevo para encontrar a Allison, pero dejó de ver cuando choco con Willow y Blair caminando juntas.

—Lo siento, lo siento—les dijo, agitando las manos y jadeando mientras colocaba las manos sobre las rodillas.

—Está bien, Stiles—le aseguró Blair con una pequeña sonrisa—¿Has estado con Dillon?—le preguntó inocentemente, una leve sonrisa apareció en sus labios mientras él la miraba con una ceja levantada.

—No—le dijo, sacudiendo la cabeza con molestia—Sólo vine. A preguntar. Si la mamá de Willow. Tenía el libro—explicó, volviéndose hacia ella.

—Dijo que tiene uno, pero nada como lo que tu describes en él—explicó Willow con el ceño ligeramente fruncido—La mayoría de sus libros son de Europa, Asia y África, por lo que parece que la etimología de la criatura que quieres presentar no proviene de allí.

Stiles suspiró, dejando caer los hombros mientras miraba hacia la puerta más cercana a ellos.

—Está bien, gracias—jadeó Stiles, levantándose.

—¿De qué trata tu presentación?—Blair preguntó con curiosidad, frunciendo el ceño—¿Esto es para inglés?

—Sí, inglés—asintió Stiles, mirando a Willow y luego a Blair—Se nos da una criatura mitológica por descripción y tenemos que descubrir qué es en base a eso—explicó, asintiendo con la cabeza—Me encantaría charlar, pero tengo que hablar con Allison.

Blair asintió y Stiles corrió de regreso al patio hacia Allison.

—¿Dónde lo guarda?—le preguntó a Allison, casi tropezándose mientras lo hacía.

—En su oficina, supongo—explicó Allison encogiéndose de hombros—Él no lo guarda en casa. Lo habría visto recientemente.

Stiles asintió, corrió de regreso a la escuela y se estrelló contra los casilleros junto a Scott.

—Ella dice. Tiene que ser... Oficina.

—¿Podrá conseguirlo?—preguntó Scott, y Stiles puso los ojos en blanco y salió corriendo de nuevo.

—Ya sabes—le dijo Stiles a Allison, tomando el inhalador de Scott que aún sostenía y tomando una gran bocanada de aire para ayudar a recuperar el aliento—Los traficantes de drogas utilizan con bastante éxito los teléfonos móviles desechables desde hace años.

—Mis padres revisan cada llamada, correo electrónico y mensaje de texto que envío—le dijo Allison simplemente—Créame, lo encontrarían.

—Está bien—suspiró Stiles, pero realmente no creyó su comentario pensando que él corriendo por la escuela llamaría más la atención que ella con un segundo teléfono—¿Puedes conseguir el libro?

—No sin sus llaves—afirmó Allison.

Stiles asintió, a punto de correr de nuevo pero se detuvo.

—Quizás tenga algo mejor—le dijo Stiles, retrocediendo mientras la señalaba con el dedo—No hagas nada todavía. Puede que pase un poco de tiempo antes de que tengas noticias mías.

Stiles corrió a través del campus nuevamente, afortunadamente encontró a Willow sola, esta vez afuera del baño de chicas mientras esperaba a Blair.

—Willow— llamó Stiles, corriendo hacia ella.

—Si tienes algo que decir, dilo rápido—le dijo Willow—Ella saldrá en cualquier momento.

—¿Puedes entrar a la oficina del abuelo de Allison sin sus llaves?—le preguntó Stiles, levantando una ceja.

—Lo más probable—comentó Willow—Dudo que su oficina esté llena de fresno de montaña o tenga sellos que me mantengan atrapada.

—Está bien—asintió Stiles, todavía jadeando mientras se apoyaba en la pared junto a ella—Bien, bien. Nos vemos en el juego de lacrosse esta noche. Entraremos entonces.

Willow asintió en respuesta, sonó el timbre y Stiles se dirigió hacia su clase mientras Willow esperaba a Blair antes de dirigirse a la de ella.

WILLOW Y STILES habían estado en el juego de lacrosse por separado. Stiles sentado en el banco, respondiendo las preguntas del entrenador sobre la abominación de un jugador del otro equipo. Mientras Willow y Blair veían jugar contra sus amigos y el hermanastro de Blair.

Faltaba menos de la mitad, lo que les dio tiempo suficiente para parecer normales y ambos se escabulleron. Stiles sin decir nada, y Willow diciéndole a Blair que necesitaba ir al baño.

Los dos se dirigían hacia la escuela cuando Stiles se detuvo un par de veces, su cabeza moviéndose de un lado a otro entre su destino y un auto azul en uno de los lugares de estacionamiento.

—¿Es Lydia?—susurró Stiles, mirando el auto mientras hablaba con Willow.

Willow se detuvo, girándose para mirar hacia donde estaba y ver el auto de Lydia con la luz encendida mientras ella sollozaba sola, con la ventanilla bajada para que apenas pudieran escucharla.

—Uh, sí—susurró Willow, levantando una ceja mientras ambos se miraban.

—Hola, Lydia—exclamó Stiles, caminando rápidamente hacia el auto—¿Qué pasa?—preguntó, pero ella subió la ventanilla y él suspiró, inclinándose para intentar que ella volviera a subirla.

—Simplemente vete—le dijo, cubriéndose la cara con el brazo mientras se alejaba de él.

—Stiles—le dijo Willow, alejándolo de la ventana—Ve—terminó, señalando el estacionamiento junto a ellos.

—¿Qué...?

Willow lo ignoró y rodeó el auto hasta el asiento del pasajero. Llamó a la ventana y Lydia la miró, puso los ojos en blanco y frunció el ceño, mirando hacia otro lado.

—Lydia—le dijo Willow—Tengo que hacer algo ahora mismo, pero sólo quiero decir algo.

Lydia no se movió, Willow observó mientras abría la boca, probablemente para dar un suspiro de molestia, pero finalmente obedeció y abrió la puerta. Willow la abrió antes de que pudiera volver a cerrarla, deslizándose dentro y cerrando la puerta. Lo cerró antes de que Stiles pudiera intentar entrar.

—No estoy aquí para hablar de tus sentimientos—le dijo Willow a Lydia simplemente, y Lydia se burló de la declaración, sacudiendo la cabeza con una pequeña sonrisa. Willow la miró fijamente, sin gracia, pero continuó.—Sólo escúchame.

—Está bien—murmuró Lydia, girándose para mirarla con ojos vidriosos y una leve sonrisa que gritaba como una adolescente torturada que vive en el infierno en este momento—¿Qué?

—Sé que has pasado por muchas cosas, y no ha pasado mucho tiempo desde que sucedió...—explicó Willow, tratando de ser lo más preocupada y considerada posible con Lydia.

—¿Desde que fui atacada en el campo de lacrosse por un animal y tú y Stiles me dejaron morir?—Lydia replicó, molesta, su sonrisa se volvió más insensible mientras entrecerraba los ojos—No, lo recuerdo, no te preocupes.

—Lydia—le siseó Willow, apretando los dientes mientras ya comenzaba a enojarse con ella mientras intentaba hacer las paces. Pero a veces, esos celos, la ira y el enfado general que sentía por Lydia Martin todavía salían a relucir. Con las uñas presionadas en las palmas, respiró hondo y continuó con lo que quería decir—Como decía, sé que sientes que tienes todo en el mundo cuando no lo tienes. Sólo quería ofrecerte un hombro para llorar, alguien con quien hablar—explicó, pero sus palabras ahora tenían más fuerza. a ellos en respuesta a la visión sesgada de Lydia sobre lo que le sucedió esa noche.

—Pero no ahora—añadió Lydia con una voz dulce y enfermiza mientras la miraba—Estoy bien—le dijo simplemente, pero sus ojos todavía estaban llenos de lágrimas cuando se dio la vuelta con la mano en la mano. su cabello y sus ojos mirando hacia la ventana.

—Pero tu no. Todos podemos verlo—respondió Willow molesta—El hospital, la pista de hielo, Lydia, no estás...

—¡Dije que estoy bien!—Lydia le espetó, volviéndose hacia Willow, ya no divertida ni herida, sino enojada y molesta por una falsa amistad que Willow parecía estar persiguiendo.

—Bien—dijo Willow, abriendo la puerta del auto y sacando una pierna—Si cambias de opinión, házmelo saber porque todavía estoy aquí para ti. Incluso después de todo.

—¿Después de todo?—preguntó Lydia, poniendo los ojos en blanco—No hemos pasado por nada.

Willow apretó los dientes, sabiendo que sus problemas con Lydia eran unilaterales y los dejó así. Salió del auto, cerró la puerta y caminó hacia Stiles.

—¿Qué dijo ella?—preguntó, frunciendo el ceño con preocupación, y Willow no pudo decir si solo estaba preocupado porque vio a una chica llorando o porque era Lydia llorando en su auto. De cualquier manera, ahora no era su problema lo que a él le importaba.

—Nada—murmuró Willow, poniendo los ojos en blanco—Vamos, tenemos que hacer esto antes de que el director Argent se entere de alguna manera.