James era muy popular en Hogwarts; un rompe corazones, un merodeador, un mago de gran talento, pero para él, su vida no era más que una figura repetitiva de hechos que vivieron otros antes que él.

La sombra de su abuelo y del padrino de su padre; porque tener sus mismos nombres lo honraban, pero al mismo tiempo consistía en una carga muy pesada que caía sobre sus hombros.

Y por si fuera poco, era el hijo mayor del gran Harry Potter, por lo que todo lo que James hiciera, aunque fueran muestras de un indudable talento, nunca iban a dejar de ser un eco de las proezas del salvador del mundo mágico.

No tenía un don único, parecía que todo lo que era capaz de hacer nunca llegaría a ser lo suficientemente importante como para ser recordado.

Incluso sus hermanos eran diferentes, con defectos incluidos, pero virtudes propias.

Podría tener a todas las chicas bajo sus pies, pero estaba seguro que debajo de todos esos "cariño", "bombón" y "dulzura", lo único que ellas querían era la fama de estar con el primogénito de los Potter.

Y lo peor de todo; lo que más odiaba de todo eso, era no tener el valor, de una vez por todas, intentar cambiar.

Odiaba su forma de vivir,pero ni siquiera pretendía actuar de otra manera, por lo que así era; un verdadero hipócrita. 

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¿Cómo andan? Aquí he vuelto, después de tanto tiempo (Lo siento) ♥

Y comenzamos con el primer chico Weasley-Potter de esta generación.

Espero que les guste. Besos y abrazos.