- ¿Kook?

A Jungkook se le rompió el corazón al ver el estado del omega. Jimin parecía una persona completamente diferente. No lo reconocía, estaba más delgado, tenía unas ojeras muy marcadas, sus ojos ya no brillaban cómo antes y su rostro reflejaba una enorme tristeza.

De inmediato se acercó a él y lo tomó de las manos, no importaba que el señor Park estuviera presente, su lobo le pedía la cercanía del omega, su instinto de protección se activó de inmediato.

- Hola rubito...- el alfa acarició con dulzura la mejilla del omega.

- ¿Qué haces aquí?...- Jimin lo observó por algunos segundos pero después bajó la mirada al recordar su aspecto demacrado pues justo en la mañana se había visto al espejo cuándo se dió un baño. Aquello lo hizo sentir inseguro.

- Vine a verte... No haz ido a la escuela y me he sentido muy solo porque no tengo un guía...

- Yo...

- Lo sé... Pero creí que aceptarías salir conmigo... Quiero llevarte a un lugar muy especial para mí y así podría contarte una historia...

- No sé...

- No puedes quedarte encerrado para siempre Min... Tus padres te necesitan, Jin, Tae... Yo...

- .....- Jimin estaba a punto de llorar.

- Prometo que voy a cuidarte y si en algún momento te sientes mal y quieres regresar te traeré de vuelta a casa lo más rápido posible...

El omega lo pensó por algunos minutos para después asentir. Entró a su habitación y tomó una sudadera pues el clima había cambiado y el frío comenzaba a sentirse.

Seojoon palmeó la espalda del alfa pelinegro y este lo observó.

- Gracias...

Jungkook asintió. Cuándo Jimin estuvo listo, caminó hacía la salida de su casa con el pelinegro, pero antes de irse volteó a ver a su padre quién estaba parado en las escaleras.

- No llegues tarde cachorro...

Con aquellas palabras, Jimin sonrió pequeñito y entonces salió junto a Jungkook. El alfa le tendió su casco cuando estuvieron frente a su motocicleta y lo ayudó a subir, sabía que el omega estaba nervioso y además estaba muy débil se le notaba pero esperaba que esta salida lo ayudara a olvidar lo sucedido.

Aunque sabía que era difícil.

Él había tenido muchos momentos traumáticos en su vida y reponerse de ellos nunca fue fácil, incluso aún había noches en las que no podía consiliar el sueño al recordar su pasado, muchas veces tenía pesadillas recordando la muerte de su hermano, la violación de su madre y su hermana, la muerte de Hoseok.

No quería que Jimin viviera algo igual, así que se encargaría de ayudarlo a salir adelante, aunque él aún estuviera cargando con sus propios demonios.

Jungkook condujo su motocicleta hasta llegar cerca del parque de Namsan. Se detuvo en un estacionamiento, ayudó a Jimin a bajar y luego entrelazó su mano con la del omega con toda la confianza del mundo para guiarlo por aquel camino escondido que había descubierto años atrás con su hermano.

Jimin estaba espectante, muchas veces había ido al parque en Namsan, había subído a la torre y disfrutado de la vista con Taehyung y Seokjin, pero Jungkook lo estaba llevando hacía otro lado, nunca por ese camino en el bosque, así que con toda la seguridad que Jungkook le hacía sentír, se dejó guiar por él. Sabía que lo cuidaría, confiaba en él.

Justo por eso había aceptado verlo, luego de semanas de ignorar a todos, cuándo escuchó la voz del alfa, la necesidad de estar cerca de él lo obligó a ponerse de pie y salir a verlo. Había descubierto que la cercanía con Jungkook lo hacía sentír bien, lo ayudaba a olvidar todo lo malo que lo rodeaba.

Se detuvieron en una especie de mirador, luego de subir las escaleras.

Jimin se perdió en toda la vista frente a él.

La ciudad se veía hermosa desde ahí. Todas las luces, los edificios, aquello le causó tanta tranquilidad. Que simplemente se quedó en silencio observando todo mientras se sentaba en la pequeña banquita que estaba detrás de ellos.

Jungkook se sentó a su lado.

Luego de algunos minutos en completo silencio, el alfa decidió comenzar a contarle au historia. Tal vez eso lo ayudaría a entender que no era el fin del mundo y que a pesar de todo lo malo que había vivido, siempre había esperanza.

- Siempre venía aquí con mi hermano Junghyun cuándo eramos cachorros...

Jimin dejó de ver la ciudad y puso toda su atención en el alfa.

- Las cosas en casa nunca fueron bien, al menos desde que tengo memoria... Las discusiones entre mis padres eran pan de cada día...- Jungkook suspiró- Mi padre, él siempre se quejaba de que a mi madre nunca le alcanzaba el poco dinero que le daba... ¿Y cómo le iba a alcanzar esa miseria? Eramos 6 personas viviendo en esa casa que poco a poco se iba cayendo a pedazos....

El alfa negó con la cabeza.

- Aún vivimos ahí...

- ¿Kook?

- Él, tomó muy malas decisiones luego de que lo corrieran de su trabajo cómo constructor... Se volvió un maldito alcohólico de mierda... Luego comenzó a ingerir drogas hasta perderse... El barrio del que yo vengo está formado por pandillas, hay dos en especial... Mi padre se unió a una de ellas... Vendía mercancía, todo parecía estar bien al principio pues comenzó a ganar buen dinero por lo que mi madre, mis hermanos y yo ahora teníamos que comer todos los días... Pero así cómo nuestra economía crecía, las adicciones de mi padre también...

Jimin supo enseguida que la siguiente parte de la historia traía consigo mucho dolor, lo supo al ver las expresiones tristes de Jungkook. Así que lo tomó de la mano en señal de apoyo.

- Su adicción lo llevó a dejar de vender la mercancía, así que se la quedaba para consumirla.... Cuándo se llenó de deudas, lo primero que hizo fue vender a mi madre y a mi hermana...

- ¿Qué?- Jimin apretó su mano al escuchar aquello.

- Si cachorro... Ese maldito entregó a su omega y a su hija a unos malditos enfermos que abusaron de ellas frente a mi hermano y a mí... Gracias a la Luna pude esconder a mi pequeña hermana Jia o ....

La primer lágrima por parte del alfa cayó al recordar aquellas escenas tan desagradables.

- Aún con eso la deuda de mi padre no quedó saldada, así que mi hermano mayor Junghyun tuvo que unirse a las pandillas para ayudar a conseguir el dinero no sólo para pagar la deuda si no para que tuviéramos que comer... Todo pareció estar bien por un tiempo... Mi hermano se convirtió en el hombre de la casa y nos ayudó a seguir con nuestra vida... Hasta que lo mataron frente a mis ojos...

- Kookie...

Cuándo el alfa rompió en llanto, Jimin de inmediato lo abrazó. Todo lo que le había pasado a Jungkook era terrible, él no podía imaginarse vivir algo así.

- Mi padre...

- Kook basta!! No quiero que me sigas contando, cuándo claramente todo esto es doloroso para tí...

- Yo necesito que entiendas que todos hemos pasado por situaciones dolorosas cachorro... Nadie la tiene fácil y nunca sabemos por los problemas que está atravesando cada uno... Pero no estamos solos... Yo sé que lo que te pasó fue algo horrible y puede que no entienda lo que estás sintiendo ahora, pero no quiero que te encierres en ti mismo, que dejes de vivir, de luchar... Hay muchas personas a tu alrededor que te queremos y que nos preocupamos por ti... Déjanos ayudarte cachorrito...

- Duele...- Jimin rompió en llanto.

- Claro que duele, es una situación muy difícil de sobrellevar y gestionar... Y es normal que estés agobiado pero no puedes dejarte vencer... Tus papás, Taehyung, Jin y yo te necesitamos... Si necesitas llorar, estoy contigo, si necesitas con quién hablar estoy para tí... Siempre Min... Siempre estaré para ti...

- ¿Lo prometes?

- Te lo prometo Min...- Jungkook tomó las manitas de Jimin y dejó un par de besos en el dorso de estas- Pero tú tienes que prometerme que vas a salir adelante, que no te vas a dejar vencer y que volverás a ser ese omega precioso que es mi guía en el instituto ese de ricachones...

- Lo prometo Kook...

Después de aquellas promesas y confesiones, el alfa lo llevo a un viejo puesto callejero en dónde vendían el ramen más delicioso que Jimin hubiera probado antes. Comió un par de tazones pues llevaba varios días sin probar bocado de forma correcta así que Jungkook dejó que comiera lo que quisiera.

El alfa sonrió al ver las mejillas del omega rellenitas cuándo se llenaba la boca de fideos.

Este era el inicio de un nueva etapa en la vida de Jimin, sería difícil pues en la vida hay ciertas heridas que son muy difíciles de olvidar.

Pero siempre estaría acompañado de cierto alfa pelinegro que lo veía con ojos llenos de amor.

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Gracias por seguir leyendo esta historia 💜