Jimin reaccionó cuándo el auto se detuvo frente a su residencia.

Lo primero que hizo fue buscar con la mirada el auto de sus padres, no quería verlos en ese momento, que les diría cuándo se toparan con su cara roja y con las marcas en su cuello y muñecas.

En cuánto se dió cuenta de que no estaban en casa, bajó del auto rápidamente ignorando al mayordomo de Kai, corrió por toda su casa hasta llegar a su habitación en dónde se encerró. Agradecía que fuese temporada de elecciones, por lo que sus padres estaban muy ocupados con toda la organización de su campaña.

El omega se dejó caer de rodillas al piso mientras rompía en llanto, aquella experiencia había sido aterradora, aún no lograba comprender como alguien que decía amarlo lo maltrataba de esa manera, se supone que las relaciones eran diferentes, se supone que la persona que dice amarte te demuestra su amor cuidándote, protegiéndote, confiando en ti, así que no entendía porque Jongin lo trataba así.

Jimin se puso de pie minutos después, comenzó a desvestirse de forma rápida, dejó sus prendas regadas por todo el piso mientras caminaba hacía el cuarto de baño, se sentía sucio, no entendía porque pero su cuerpo se sentía manchado. Llenó la tina y sin esperar mucho tiempo, sin importar el agua fría entró en está.

Tomó el jabón y comenzó a tallar su piel con fuerza, sus ojos seguían derramando lágrimas, quería gritar, quería salir corriendo y desaparecer, su mirada se detuvo en las marcas de sus muñecas, estaban completamente rojas, entonces con mucho miedo volteó a ver el espejo que se encontraba en el cuarto de baño y se topó con las marcas de su cuello.

Con cuidado pasó las yemas de sus dedos sobre estas, las marca de las manos de Kai se podía visualizar perfectamente y fue entonces cuándo su cabeza se inundó con las imagenes de los sucedido horas atrás. Los golpes en su espalda, sus manos atadas, los insultos, Kai sobre él ahorcándolo.

Jimin no aguantó más, se cubrió los oídos con las manos y siguió llorando, necesitaba sacar de su mente todos los recuerdos negativos de los últimos años.

Varios horas después cuándo sus dedos ya estaban demasiado arrugados, decidió que era momento de salir de la tina, se secó con cuidado, se puso su pijama y se acostó en la cama, no quería ver a nadie, no queria hablar con nadie, no tenía ganas de nada.

Solo quería dormir, descansar, que su mente se perdiera en el mundo de los sueños donde la imaginación fuese mejor que su realidad.

Agradecía que el día siguiente fuese sábado, así no tendría que ir a la escuela y fingir una sonrisa delante de todos cómo si nada hubiese pasado.

Un mensaje de su papá llegó en ese momento.

Dad🐤
Cachorrito, tuvimos que salir de emergencia...
Estamos en Busán, atendiendo algunos asuntos del partido, perdón por no avisarte antes cariño...
Por favor cuídate, cualquier cosa que necesites avísanos..
Nos vemos el lunes!
Te amamos💕

Jimin suspiró profundamente después de leer el mensaje, es cierto que no le gustaba quedarse sólo en casa, por eso casi siempre viajaba con sus padres. Pero justo en ese momento se sentía tranquilo de saber que no tenía que dar explicaciones sobre lo sucedido.

Se acomodó mejor en su cama y cerró sus ojos en espera de que el sueño lo venciera.

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El fin de semana había pasado demasiado lento para cierto alfa pelinegro que no veía la hora de salir de su casa y llegar al instituto para poder ver a cierto omega rubio que lo tenía hipnotizado.

Jungkook nunca creyó decir eso, o pensar siquiera de esa forma. Nunca le había gustado la escuela y en seguía sin gustarle, pero al menos ahora tenía un motivo para asistir y poner atención a las clases.

Y ese era Jimin...

Le había prometido sacar buenas calificaciones, asistir diario a clases y mejorar en todo. Y eso haría. Es cierto que esa promesa siempre se la hacía a su madre y hermanos, pero siempre fue una promesa vacía ya que nada lo motivaba. Ahora todo era diferente.

La puerta de su habitación fue tocada un par de veces y por está entró su pequeño sobrino Soobin.

- Tio Kookie!!

El cachorro saltó sobre él sin darle tiempo de reaccionar por lo que ambos terminaron en el suelo. De inmediato el pequeño comenzó a golpear el pecho de su tío con sus pequeños puñitos hasta que Jungkook fingió desmayarse.

- He ganado!!

Somi la madre del pequeño y hermana del alfa entró a la habitación luego de escuchar los gritos eufóricos de su cachorro.

- ¿Qué ocurre Soo?

- Soy más fuerte que el tío Kook!! Le gané en una pelea!!

- Eso veo...- Somi sonrió divertida al ver a su hermano en el piso con la lengua de fuera y los ojos cerrados.

- Soy tan fuerte que ya puedo proteger a mamá y a abu!!

- Así es mi amor... Baja al comedor, tu abu ya preparó tu desayuno...- la omega le dió un tierno beso en la frente a su cachorro y enseguida este salió corriendo.

- ¿Ya se fue?- Jungkook abrió un ojo.

- Ajá...

El alfa por fin se puso de pie, se acercó a su hermana y le dió un beso en la mejilla en señal de saludo.

- Buen día...

- ¿Kook?

- ¿Mmm?

- ¿En dónde estuviste anoche?

El alfa detuvo lo que estaba haciendo, sus músculos se tensaron y respiró profundamente.

Jungkook había ido junto a sus amigos y par de su pandilla a asaltar una caravana que se dirigía al barrio vecino y que iba cargado de alimentos y productos de higiene, pero que ocultaba de forma clandestina un cargamento de armas.

Así que junto a los demás alfas, interceptaron los camiones y se quedaron con todo, o bueno, con gran parte de la carga pues durante el asalto se había presentado un altercado con la pandilla contraria y por el cuál varios alfas habían salido heridos.

Se supone que se alejaría de la pandilla y que dejaría toda esa vida atrás, pero por más que intentara alejarse de todo aquello, no podía hacerlo. No cuándo sus amigos lo necesitaban, no cuando conseguía buen dinero y no cuándo aún tenía que vengar la muerte de su hermano y de Hoseok.

Así que una vez más le mentiría a su familia.

- Salí con los chicos...

- ¿Seguro?

- Si, ¿Por qué preguntas? Sabes que nos reunimos en la casa de Hope a tomar un par de cervezas...

- Bueno, es que durante mi turno en la tienda avisaron que habían asaltado una caravana de víveres... Según el reporte dos pandillas se habían enfrentado...

- Sabía que harían algo así...

- ¿Te invitaron a participar?

- Si, pero sabes que yo ya no hago esas cosas...

Somi observó a su hermano por algunos segundos. Quería asegurarse de que Jungkook le estuviera diciendo la verdad, sabía que muchas veces seguía haciendo trabajos para la pandilla apesar de que su madre y ella le hubiesen pedido abandonar aquella vida. También sabía porque lo hacía y no era porque le gustara si no que lo hacía por ayudarlas a ellas.

- Baja a desayunar, mamá preparó un desayuno delicioso... Quiere decirnos algo...

- Okay...

Somi salió de la habitación, Jungkook terminó de ponerse la corbata del uniforme, odiaba usarlo pero era obligatorio, así que se vió en el espejo para asegurarse de que se veía más o menos decente, tomó su mochila y bajó al comedor para encontrarse con el resto de su familia.

El desayuno había transcurrido de forma rápida y armoniosa, todo parecía estar tranquilo, hablaron un poco sobre sus vidas y sus trabajos, hasta que su madre les habló sobre la inesperada llamada que había recibido por parte de Jaehyun.

El muy maldito se había comunicado con ella desde la cárcel, según él solicitando su presencia el día de visita pues necesitaba hablar con ella, Jiwoo les había explicado que obviamente se había negado a verlo, pero que la insistencia del alfa era demasiada que hasta llegó a amenazarla con contarle a la policía sobre Jungkook y su participación en la pandilla, así que terminó accediendo.

Aquello no le agradó para nada al alfa pelinegro quién de inmediato se opuso lo cuál generó una enorme discusión entre él y su madre, pues ella lo único que quería era protegerlo.

El pelinegro había salido de su casa hecho una furia. Necesitaba alejarse de ahí antes de decir algo de lo que se arrepentiría después. Él amaba y respetaba a su madre, siempre todo lo que había hecho era para que ella estuviera bien junto a sus hermanos. No le gustaba escucharla llorar en las madrugadas, además de que aún tenía pesadillas al recordar cómo habían abusado de ella y de Somi.

Condujo su motocicleta a toda velocidad hasta llegar al instituto dónde se estacionó y de inmediato encendió un cigarrillo con el afán de calmarse.

Luego de unos minutos, una camioneta Chevrolet suburban negra llegó al recinto, de ella bajó Jimin quién le dedicó una mirada que Jungkook no supo cómo descifrar, aquellos ojos verdes se veían opacos, no demostraban ningúna emoción.

El omega no le sonrió cómo siempre lo hacía, sólo lo observó por unos segundos para después caminar en dirección a la entrada del instituto.

Esa acción hizo que el alfa de Jungkook se pusiera inquieto, sabía que a su omega le había ocurrido algo y necesitaba saber que era para poder ayudarlo, así que tiró la colilla de su cigarrillo y siguió al omega.

Ante de de que Jimin entrara al salón de clases, lo tomó de la muñeca pero el omega de inmediato se soltó de su agarre alejándose con una expresión de miedo mientras llevaba ambos manos a su pecho.

- ¿Min? ¿Está todo bien?

- .....- Jimin no respondió nada.

Justo en ese momento el suéter del omega se deslizó por el brazo de este dejándo a la vista las marcas rojas que aún adornaban sus muñecas.

- ¿Qué....?

El omega abrió los ojos en demasía, estaba muy asustado.

Entonces el alfa pudo observar una leve marca en la piel blanquecina del cuello del omega, la cabeza de Jungkook se llenó de miles de imágenes de Jimin siendo lastimado, así que sin importarle nada guió una de sus manos al cuello del rubio dónde con mucha lentitud bajó el pedazo de tela con el que este intentaba cubrir las marcas de dedos que se encontraban ahí.

Los ojos del omega empezaron a derramar lágrimas.

Ya no había vuelta atrás, Jungkook ahora sabía que alguien lo había lastimado.

La voz de Kai se escuchó a lo lejos gritando el nombre del omega y fue entonces cuándo todo se descontroló pues Jungkook notó de inmediato las expresiones asustadas de Jimin, no tenía que ser un genio para saber quién le había hecho eso.

Los ojos rojos del alfa fue lo último que el omega pudo ver pues Jungkook caminó en dirección a Kai para lanzarse sobre él y comenzar a golpearlo.

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No sé que tal lo estoy haciendo pues nunca había escrito algo parecido pero espero que les esté gustando 🥰