Jimin tenía su mirada perdida, parecía que obervaba los jardines del instituto pero en realidad estaba pensando en lo sucedido en la mañana con Kai.

El alfa lo había ido a recoger a su casa como todos los días. lo había abrazado, besado y le habló de la forma más suave posible demostrando delante de su madre el cabellero que siempre fingia ser, pero al subir al auto cuando ambos estuvieron solos las cosas fueron completamente diferentes.

Jongin lo tomó del cabello con brusquedad luego de que el auto se detuviera en el primer semáforo, Jimin no vió venir aquella acción por lo que la sospresa y el dolor lo invadieron con fuerza.

- ¿A-amor? ¿Q-qué hice?

- ¿No sabes?- Kai apretó con más fuerza el cabello rubio del omega.

- .....- las lágrimas comenzaron a salir de aquello hermosos ojos verdes.

- Déjame refrescarte la memoria Min!! Ayer en la noche vine a buscarte, había preparado una cena romántica para ti ya que me sentía muy culpable por lo sucedido la última vez, fui brusco contigo y te lastimé, queria redimir las cosas pero me encontré con una sorpresa asquerosa.... ¿Quieres saber cuál mi amor?

Jimin vió los ojos rojos del alfa y el miedo inundó su cuerpo por completo, sabía que le esperaba un castigo.

- ¿A dónde fuiste?

- Salí con Tae y Jin...

- ¿Por qué carajo no me pediste permiso?

- Yo... Pensé que no te molestarías si salía con mis amigos...

- ¿Eso pensaste?

- S-si...

- Sabes lo mucho que odio a ese par de estúpidos!! Su forma de ser no es para nada decente, son unos vulgares a quiénes no les importa para nada lo que los demás piensen de ellos y justo por eso los consideran unos cualquieras... ¿Quieres que piensen eso de ti?

- Ellos no son así, lo sabes...

- Cállate!!! Eres mi novio y tienes que hacer lo que yo diga!! Te quiero lejos de ellos!! Te lo he dicho de tantas formas, pero al parecer eres más tonto de lo que creí y tu estúpida cabeza no lo entiende...

Kai estaba a punto de darle una bofetada cuándo escuchó el fuerte pitido de un claxon, el semáforo había cambiado ya y los autos estaban desesperados por avanzar.

El alfa gruñó soltando con brusquedad a Jimin, el omega fue a dar contra la puerta del copiloto. Daba gracias a la Luna de que aquel auto hiciera ruido o ahora mismo tendría la marca de la mano de Kai en su mejilla.

Jimin sabía que esto no había terminado.

Cuándo el auto volvió a avanzar, el pequeño omega se encogió en su lugar y sólo se dedicó a escuchar los gritos y las maldiciones de su pareja.

Al llegar a la escuela vió a lo lejos a Jungkook junto a sus amigos, Taehyung y Seokjin también estaban ahí, sus mejores amigos.

¿Cómo haría para alejarse de ellos?

No podía y además no quería hacerlo, tenía que encontrar la manera de que Kai no se diera cuenta de todo lo que hacía.

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Jungkook caminó por los pasillos del instituto buscando su salón de clases después de despedirse de sus amigos, extrañamente la presencia de Taehyung y Seokjin no lo hacía sentir incómodo, y es que el pelinegro era alguien bastante cuidadoso con las personas que se encontraban cerca de él.

Y la realidad es que esos omegas eran toda una caja de sorpresas, no importaba si eran ricachones, eran divertidos los trataban cómo si los conocieran desde siempre, les gustaba la adrenalina, no le tenían miedo a nada y por si fuera poco lo ayudaban a conseguir información sobre Jimin sin necesidad de preguntar.

Debía admitir que le agradaban mucho.

El alfa iba tan perdído en sus pensamientos cuando el fuerte aromas a vainilla de Jimin lo trajo de vuelta a la realidad, siguió aquel delicioso olor hasta llegar al salón indicado. Antes de entrar se detuvo en la puerta pensando en el omega y en todo lo que habían vivido la noche anterior.

Suspiró profundamente y entró al salón, su corazón comenzó a latir con fuerza cuándo su mirada rápidamente ubicó al rubito sentado en una banca cerca de la ventana, no lo pensó demasiado, caminó a paso rápido hasta él.

- Hey...

Jimin reaccionó en ese instante y volteó a ver al alfa pelinegro.

- ¿Estás bien? ¿Haz estado llorando?- Jungkook acarició con ternura la mejilla del omega.

- No pasa nada...

- ¿Es por lo de ayer?

- ¿Mmm?- el rubio sabía que se refería a todo lo que vivieron la noche anterior, en realidad aquello no le quitó es sueño, fue algo aterrador pero apesar de todo siempre se sintió a salvo, se sintió protegido por eso alfa que lo observaba con ojos llenos de preocupación.

- Sé que vivir todo eso fue algo demasiado impactante para ti y quiero pedirte disculpas de nuevo, Min lamento tanto que por culpa mía hayas tenido que experimentar algo como eso pero...

- No pasa nada...

- ¿Sigues pensando en todo lo que pasó? ¿Por eso estás llorando?

Jimin tenía una gran oportunidad frente a él, podría decirle a Jungkook que su novio era un abusivo, que lo golpeaba y que antes de llegar a la escuela lo había maltratado.

Pero aquello era algo que el omega nunca admitiría, le tenía miedo a Kai y además lo quería, de una forma extraña aún lo apreciaba por todos aquellos años en los que cuidó de él y le demostró amor.

Así que asintió con la cabeza dándole a entender a Jungkook que estaba mal por lo del día anterior.

- Perdóname rubito... Prometo que haré lo que sea necesario para que olvides todo lo malo, me encargaré de que tu mente este llena de recuerdos buenos...

- Gracias Kook...- Jimin comenzó a llorar y se acercó a él lo suficiente como para abrazarlo.

Fue un abrazo corto pero sanador.

Tuvieron que separarse en cuanto el maestro entró y comenzó con la clase. Jimin limpió sus lágrimas discretamente y se dispuso a poner atención a la clase mientras que Jungkook no dejaba de pensar en que tenía que hacer algo para ayudar al omega a dejar el pasado atrás.

Fue un día bastante largo, entre clases y tour por todo el instituto, Jimin pudo olvidarse por un momento de Kai, se enfocó en Jungkook y en sus amigos, había tomado una decisión y no se alejaría de ellos, ya encontraría la forma fe hablar con su novio y convencerlo de que Tae y Jin eran todo lo opuesto a lo que él creía.

Con Jungkook había visitado el taller de mecánica antes de salir del instituto y mientras el alfa le daba una demostración de lo que sabía hacer para arreglar un auto, él estaba sentado en un banquito.

- ¿Me hablarás de tu vida?- Jimin preguntó de repente.

- Creí que lo habías olvidado...- Jungkook estaba acostado bajó el auto mientras revisaba el motor de este.

- Nunca olvido nada...- aquella afirmación no le gustó para nada al pelinegro pues eso significaba que sería difícil hacerlo olvidar todo lo que vivieron el día anterior.

- Bueno... No sé que decirte cachorro... Mi vida es una mierda...

- ¿Por qué dices eso? No creo que sea cierto...

- Créeme rubito, mi vida va de mal en peor...

- Cuéntamela y así podré decirte si tienes razón o no...

- Okay... ¿Por dónde debería comenzar?

Jungkook suspiró profundamente y comenzó a relatarle su historia, le habló de sus padres, sus hermanos y cómo desde su niñez habían vivido en la pobreza extrema, lo que había orillado a su padre a unirse a la pandilla.

- Eso es todo por hoy rubito...

- ¿Por qué? Quiero saber más...

- Es tarde... Tengo que ir a trabajar...

- ¿Trabajas?

El alfa asintió mientras se ponía de pie y limpiaba sus manos con un trapo.

- ¿En qué?

- En una vieja fábrica...

- Oh...

- Tengo que irme o llegaré tarde por tu culpa y me descontarán un día...

- No!! Lo siento, perdón...- el omega comenzó a disculparse.

- Es broma cachorro...

Jimin hizo un puchero bastante pronunciado. El alfa no pudo evitar perderse en aquellos labios hinchados que lo volvían loco. El omega se acercó a él y fue entonces cuándo sus miradas se conectaron, estaban muy cerca, casi podían sentir la respiración del otro, ambos sintieron algo extraño en su pecho. Sus lobos les pedían tener más contacto pero, el celular de Jimin sonando los trajo de vuelta a la realidad.

Bebé Jongin❤️ Llamando...

- Es mi .....

- Sí... Es mejor que vayas..

- Uhumm..

- Nos vemos mañana rubito... Descansa...

- Adiós Kookie...

Jimin tomó su mochila y salió corriendo. Jungkook lo observó irse y un mal presentimiento invadió su ser.

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Jimin corrió por todo el instituto lo más rápido que pudo mientras pensaba en una buena excusa para darle a Kai, se había tardado mucho y no había contestado sus mensajes y llamadas y eso molestaba al alfa en demasía.

Cuándo llegó al estacionamiento se encontró con la mirada furiosa de su novio.

Su corazón comenzó a latir con rápidez.

Tenía mucho miedo y sabía que no podía escapar de lo que le esperaba.

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Se viene algo muy fuerte Marce' 🥺🥺