Encontraron a Namjoon completamente inconsciente y atado de manos y pies en la entrada de la cafetería. Vestía un pantalón negro, una camiseta de mangas largas y unos tenis, nada más y nada menos. En su tobillo derecho habían atado el walkie talkie y Pegasus murmuró que lo mejor sería dejar el dispositivo en esa área; ¿y si tenía algún tipo de chip GPS y regresaban por ellos?

Así que, ambos, Yoongi y Jin, tomaron a Namjoon entre brazos luego de dejar el aparato escondido y llevaron al chico hacia el supermercado donde Jungkook, Jimin y Nari los esperaban.

Yoongi no pudo evitar mirar detenidamente el rostro de Kim sintiendo un vuelco porque, hasta a penas un par de horas, Namjoon había sido declarado un traidor. La sospecha aún persistía; la palabra de Jung les valía muy poco, siempre lo había hecho, en realidad.

¿Cómo confiar en personas que no ven más allá de su ombligo, llevándose gente inocente con ellos y matando un planeta?

A su mente regresó Taehyung y como él siempre había estado reacio a aceptar a Hoseok como parte de su pequeño grupo. Quizá lo intuía. Quizá debieron obedecerle, y no estarían de esa forma.

Cuando llegaron al supermercado, Nari los estaba esperando pacientemente mientras Jungkook trataba de bajarle la fiebre a Jimin quien había logrado despertar, totalmente agotado.

Posaron a Namjoon sobre una silla y Jimin giró el rostro ante el movimiento, frunciendo el ceño.

"¿Qué hace aquí?" cuestiona, con rudeza.

"No te sobres fuerces" Jungkook le regaña, posando una mano sobre su pecho. Yoongi le alza una ceja cuando escucha a Jimin gruñirle al menor. "¿Qué?"

"Jimin, Jungkook solo está intentando ayudarte" Yoongi regaña con suavidad, acercándose a ellos. "Ve, Jungkook, no tienes que aguantarlo."

"¿Qué hace aquí?" Jimin vuelve a preguntar cuando Jungkook se está levantando y acercándose a Pegasus y Nari que miran a Namjoon de forma pensativa.

"Los Jung lo dejaron en la cafetería" responde con simplicidad, acariciando su frente.

"¿Y por qué no lo dejaron ahí? Ya no tiene nada que ver con nosotros."

"Está volviéndose más frío; no lo íbamos a dejar ahí."

"¿Por qué no? Namjoon nada tiene que ver con nosotros" escupe con furia y se detiene cuando Yoongi lo mira sin expresión. "¿Qué?"

"Lo quieras o no, Namjoon tiene que ver demasiado con nosotros" murmura, mirando el pequeño depósito con agua que han dejado cerca para remojar el trapo para la fiebre. "Los Jung asegura que no nos traicionó."

"¿Y quién si no?"

Yoongi suspira antes de mirarlo.

"Hoseok"

Jimin aprieta los ojos, sintiéndose levemente mareado y se toca el brazo lastimado esperando que el geostigma no vuelve a golpearle hasta dentro de unas horas; se sentía inútil postrado en esa cama mientras Yoongi, Jin y Jungkook se encargaban de todo y a penas era el segundo día luego de la tragedia. ¿Cuánto más tiempo le quedaba? Al menos, podía ver a Yoongi; era mejor que cualquier otra cosa.

Se sentía un poco egoísta con él, pero no podía evitarlo; estaba agradecido que Yoongi se haya quedado con ellos y no se hubiese lanzado a buscar a su padre, hermano y a su madre, dónde estuviera ella. No, Yoongi se había quedado ahí, con ellos y si Jimin debía morir, pues qué mejor que teniendo al chico a su lado.

"¿Qué estás pensando?"

"Que soy un imbécil" responde con sinceridad. "Un imbécil egoísta."

"Sí."

"Oye" le reclama, fingiendo estar molesto, hasta que su ceño se relaja y le sonríe como puede. "Me conoces."

"Pero ¿qué es?"

Ambos se miran a los ojos.

"Gracias por estar aquí, y no con ellos."

La mirada de Yoongi se tiñe de una suave tristeza antes de asentir, inclinándose hacia Jimin y besando su frente, posando la mano sobre el colchón y Jimin lleva una mano hacia su nuca, manteniéndolo cerca de sí. Se miran fijamente, sintiéndose aliviados de tenerse el uno al otro. Yoongi observa su rostro a detalle y el nombre de Jungkook se viene a sus labios porque, a diferencia de él, han tenido suerte y siguen juntos. Yoongi no podía imaginarse no tener a Jimin consigo.

"¿Qué haremos con Namjoon?" murmura.

"Esperar a que despierte e interrogarlo, supongo" es su respuesta, escueta. Yoongi besa sus labios antes de ponerse de pie. "Te traeré algo de comer."

El otro asiente y lo observa irse. Sin embargo, Yoongi aprovecha para acercarse a Namjoon que sigue inconsciente con Jungkook y Jin de frente, hablando entre ellos.

"¿Cuánto crees que tarde en reaccionar?" cuestiona a Jin y él se encoge de hombros sin respuesta. "Iré por comida para Jimin y Nari, ¿quieren algo ustedes?"

"No tengo hambre" Jungkook responde, y mira de nuevo a Namjoon. Por la posición el mayor se encuentra con la cabeza colgando hacia adelante, ocultando una expresión atormentada.

Jin se dirige a Yoongi para preguntarle acerca del estado de Jimin, y Jungkook aprovecha estar solo con Namjoon, tomando su cabeza por el cabello, alzándolo con suavidad. Estudia con detenimiento su rostro que tiene el ceño fruncido, y la boca levemente abierta. Jungkook parpadea repetidas veces para cerciorarse que está imaginando un punto rojo pálido en la frente de Namjoon, antes de preguntarle a los chicos.

"¿Qué es ese punto rojo sobre su frente?"

La pregunta descoloca a ambos, que le entregan su atención a él y luego a Namjoon, buscando el dichoso punto en su frente.

"¿Qué punto?" Jin cuestiona, mirando a Jungkook que se ve muy concentrado en ese punto.

Posa una falange justo donde ve el punto e insiste.

"No hay nada, Jungkook..." Yoongi espeta y Jin le detiene con una mano sobre su hombro.

"¿Puedes sacarlo? ¿Puedes intentarlo?"

Jungkook lo mira dudoso y confundido, ¿por qué era el único en notar ese punto rojo? El rostro tintado de expectación en Jin lo empujó a acercar su mano, con lentitud y temor, hacia la frente de Namjoon y Pegasus inspiró hondo, reteniendo el aire mientras Jungkook se movía demasiado lento.

Su pulgar tocó justo donde veía el punto y los dedos restantes acabaron en el inicio de la cabellera de Namjoon. Lo tenía un tanto grasoso, pero era lo de menos. Era lo de menos cuando sus dedos traspasaron la carne, como si fuera agua y soltó un jadeo demasiado fuerte cuando sintió una esfera entre sus falanges.

Jin buscó su mirada, solo para cerciorarse y descubrió sus ojos brillando en un verde esmeralda. Tomó su muñeca y tiró de ella, ayudándole a sacar una materia roja de la frente de Kim y el silencio cayó de golpe, abrazándolos a todos.

La esfera era como una materia normal, pero en lugar de un verde azulado, era roja y Jungkook la miró fijamente preguntándose qué haría, y por qué estaba en la frente de Namjoon. Yoongi no se quedaba atrás con la duda, todos ahí, a excepción de Jungkook se preguntaron por qué la materia era roja.

"Es una materia de manipulación" explica Jungkook girándola frente a sus dedos y todos le miran perplejos. "Kadaj y Yazoo, los tipos que podían imitar los poderes de Taehyung, nos explicaron que esta materia la descubrieron cuando una mujer cayó en un contenedor de un Reactor, al parecer se mezcló con su sangre y entonces..."

Yoongi se congeló en su lugar, sintiéndose vacío; se habían aprovechado del accidente de su madre. Sintió su cuerpo temblar de ira, mas solo negó con los ojos cristalizados para luego hablar.

"¿Qué más pensaban hacer?" Yoongi expulsa el aire con una sonrisa que no tiene nada de diversión. "¿Por qué esas materias? Tenían a todo el mundo a sus pies, con la mayoría de las personas siguiéndoles ciegamente, ¿qué no era suficiente?"

Pegasus se encoge de hombros, tomando la materia de los dedos de Jungkook y mirándola detenidamente.

"Supongo que no. No tenían límites" se encoge de hombros. "Y ahora Jung Joohyun quiere que nos unamos a ella en busca de una cura del geostigma."

"¿La hay?"

Jin miró únicamente a Jungkook, pensando en cómo decir las palabras y cómo se lo tomaría el menor.

"Jungkook, si... Si el nenúfar de Taehyung sigue aquí, entonces... Entonces puede haber una cura para el geostigma."

"¿De qué hablas?" Yoongi se adelanta, mirándolos con seriedad. "¿Jin?"

"Aquarius y Capricornus son destrucción y defensa, no hay otra cosa que puedan hacer más que potenciar sus poderes y crear mecanismos de defensas únicos e impenetrables. Aquarius ha estado entrenando por más tiempo que Taehyung, así que ella está en otro nivel. Si ellos hubiesen luchado contra el otro, Taehyung hubiese perdido sin remedio" explica lentamente y aprieta la materia en sus dedos. Cierra los ojos. "Pero, como bien saben, para tener orden, necesitas caos. Y eso es lo que pasó con Aquarius y Capricornus."

"No estoy entendiendo qué tiene que ver una cosa con la otra" la voz de Jimin interrumpió, y descubrieron que se había puesto de pie, acercándose lentamente con Nari sujetando su brazo en un intento de ayudarle, aunque él pesara mucho más que ella.

"¿Qué haces de pie?" Yoongi reclama.

"¿Sabes lo que es el amor, Jimin?" Jin le cuestiona. "El amor no destruye, no lastima."

"Sí, ¿y después?" insiste mientras Yoongi se acerca a sostenerlo.

"Pues, que lo contrario a Aquarius y a Capricornus, es decir, su orden, es el amor" Jin mira después de forma significativa a Jungkook que permanece en silencio esperando. "Aquarius y Capricornus solo pueden enamorarse una vez en la vida, no tengo idea por qué, solo sé que es así. Taehyung estaba muy enamorado de ti, Jungkook. Tanto así que decidió acobijarte en su nenúfar, lugar en el que ni siquiera me ha permitido dormir o estar por más tiempo. Tanto que... Decidió besarte."

"¿Y eso qué tiene que ver con una posible cura?"

"Que, si Taehyung besó a Jungkook, debió haberle dado parte de su don y ese don solo podría ser lo contrario a Taehyung, ¿entiendes?"

Las miradas ahora se dirigieron a Jungkook que boqueó suavemente sin saber qué decir, ¿cómo debía reaccionar ante ello? Ni siquiera estaba entendiendo como pudo extraer esa materia roja de la frente de Namjoon, menos entendería como podría curar a la gente. Pero un bombillo se encendió en su cabeza.

"¡Debo curar a Jimin cuanto antes, si es el caso! Es el más afectado entre nosotros."

Yoongi miró a Jungkook con agradecimiento antes de asentir y apretar el brazo sano de Jimin.

"Pero ¿cómo lo harás?" el mencionado cuestiona y Jin suspira. "No estoy intentando ser negativo, pero ¿cómo podrías curarme?"

"Eso es cierto; Jungkook no nació con esos poderes, tenemos que averiguar cómo activarlos."

"Pero hay que mantenerlo en secreto" Yoongi propone. "No por nuestro bien, si no por el de Jungkook. Los Jung ni nadie fuera de nosotros debe saber que Jungkook es la posible clave para la cura de esta enfermad; ellos están locos, podrían intentar dañarlo con tal de extraer esa cura."

"Eso es cierto" apoya Jimin y luego mira a Jungkook. "Intenta curarme, y daré todo de mí para protegerte. Soy el único aquí entrenado para luchar."

Pegasus alza una de sus cejas de forma divertida.

"Claro, Rambo" responde, y mira a Namjoon. "Esperemos que despierte pronto para poder interrogarlo."

"Creo que es inocente" Jungkook dice y todos le miran, él se encoge. "No lo sé, pienso que no sería capaz de haberlos abandonado y, peor aún, traicionarlos. Esto" alzó la materia ante los ojos de los demás y la giró suavemente "puede ser una prueba de ello; no sabemos cuanto tiempo llevaba en su cabeza, ¿y si Hoseok se la puso mientras dormía? Entonces, no podría ser su culpa. Bahamut tenía una y comía humanos, aunque no quisiera."

"¿Hacía qué?"

Jungkook lo mira a los ojos.

"El día que fui a Daegu... a escondidas tuyas" murmuró bajito antes de volver a alzar la voz "Encontré a Bahamut..."

Jungkook se calló, cayendo en cuenta de que Nari estaba ahí. Su mirada se centró en ella, pero ella lo miraba expectante esperando lo que sea que él iba a decir.

"Estoy bien" le aseguró con voz pequeña.

¿Cómo podía estarlo? Nari había visto una masacre, había llegado a una ciudad llena de soldados asesinos, había visto a Seulgi morir, el cuerpo de Taehyung en los brazos de Madre y a la misma Madre condenándolos a todos.

Era tan solo una niña.

Apretó los ojos y los labios ante de continuar su relato.

"Encontré a Bahamut, me escondí en la iglesia y él... él comenzó a devorar los cuerpos en grandes cantidades."

"¿Mi hermano asesinó a esas personas?" Jin exhala, sintiéndose herido y culpable.

"Es extraño" Jungkook murmura. "Taehyung no lo pensó de esa forma."

"Porque no fue él" Nari pronuncia. "No los vi, pero no era un... Una cosa como tu hermano, ellos eran hombres..."

"¿Entonces por qué querrían que Bahamut se comiera esos cuerpos? ¿Cómo sabían que Daegu estaba destruida?" Jin cuestiona.

"Fueron ellos, entonces" Yoongi concluye. "Fueron los Jung los que mandaron a matar a la gente en Daegu, con algún propósito detrás."

"Además, creo que era un plan; Nari dijo que los hombres y las mujeres más fuertes fueron invitados por los Jung a ser parte de la milicia. Quizá fue un engaño para dejar Daegu vulnerable y sin defensas."

"¿Con qué sentido? Daegu no era una amenaza."

"¿Y si así fueron desapareciendo las demás ciudades marginales?" Yoongi pregunta. "Jin, es tonto que pienses que necesitaban ser una amenaza para atacarles. No, los Jung jamás necesitaron una razón para atacar. Lo sabes bien."

Jin niega con suavidad antes de hablar.

"Debe haber alguna razón, pero no podemos seguir perdiendo el tiempo discutiendo por ello" señaló la calle. "El sol caerá dentro de poco, y no podemos seguir encerrados en este supermercado; la comida se acabará o caducará en algún momento. Si Jungkook es la cura, no tendrá sentido morir por falta de comida o agua. Debemos hacer algo."

Todos asienten luego de dudar un par de segundos.

"¿Cuál es el plan?"

"Jungkook y Yoongi deberán ir al mar de Japón."

"¿Qué?" Jimin cuestiona. "Sabes bien lo que pasó la ultima vez que nos separamos."

"No tenemos opción; Yoongi y Jungkook, a parte de Nari, son los más sanos. Yo podría ir con Jungkook, pero si los Jung regresaran o si algo pasara, sería mejor que los ayudara a ustedes a salir de aquí con mi verdadera forma."

"Tiene razón, sería demasiado para mí sacarte a ti y a Namjoon" Yoongi acepta y Jimin está por reclamar de nuevo cuando suelta un jadeo que los alerta a todos y se debilita, obligando a Nari y a Yoongi a sostenerlo con más fuerza. La niña se aferra lo que puede de la mano de Jimin, pero el peso cae totalmente en Yoongi.

Gruñe suavemente por ello, pero Jin y Jungkook se apresuran por sujetarlo y posarlo de nuevo en el colchón. Jimin sujeta su brazo malo y su mano se llena de ese líquido oscuro con la consistencia del lodo que expiden las llagas y se queja en silencio mientras Yoongi lo mira preocupado.

"Será mejor que nos apresuremos" Jungkook dice, mirando a Jin. "¿Qué debo hacer? Si el nenúfar está ahí, ¿qué procede?"

"Quizá, solo quizá..." Jin habló de forma dudosa. "Taehyung... Taehyung pueda regresar..."

Jungkook dio dos zancadas hasta a él, sujetándolo de los hombros de forma abrupta y mirándole con la respiración agitada.

"No estás mintiéndome, ¿verdad?" un jadeo doloroso salió de sus labios ante la falta de respuesta. "Por favor, dime que no es una mentira."

"Ni es una mentira, ni es una verdad, Jungkook" Pegasus suelta, mirando a Yoongi por un segundo quien espera de forma paciente, pero el rostro pálido. Cuando vuelve a mirar a Jungkook, nota sus ojos cristalizados y sus labios temblando. "No quiero que te hagas falsas esperanzas, tampoco."

"Pues ya me las hice..." confiesa con un hilo de voz y aprieta más las manos sobre los hombros de Jin, sin quererlo. "No lo entiendes, Jin, no pude tenerlo conmigo tanto tiempo. Estuve tan solo y perdido que nunca pensé que encontraría a alguien como él. Yo solo... Yo solo quería protegerlo, en agradecimiento de estar conmigo y hacerme sentir en casa... Sabía que iba a irse algún día, pero no así."

"Si Taehyung te besó, es porque lo sabía, Jungkook" Jin consuela con un murmullo suave. "Seguramente lo sabía; lo mucho que lo querías y lo mucho que le agradecías, no te atormentes por ello."

Jungkook niega, soltando su agarre y mirando un momento hacia una de las ventanas antes de dirigirse a Yoongi.

"Deberíamos partir ya. Está casi por caer la tarde."

Yoongi asiente con lentitud, mirando a Namjoon por un segundo y luego a Jin.

"Cuida de... De los tres" pide a Pegasus que acepta sin rechistar. "Trataremos de volver pronto."

"Tengan mucho cuidado, por favor; las calles son peligrosas."

Cuando salieron, el sol estaba brillando en lo alto del cielo, iluminando las desoladas y tristes calles que en algún momento estuvieron llenas de vida, personas caminando hacia diversas direcciones sin pensar en nada más que sí mismas. Ahora, lo único que podía verse era algunos cadáveres esparcidos de forma aleatoria. Algunos habían fallecido por el geostigma, otros tras ser pisoteados por las demás personas que huyeron a quién sabe dónde.

Yoongi impulsó a Jungkook a robar en la tienda de motocicletas, ya que no había nadie y llegar al mar de Japón a pie les tomaría alrededor de dos días sin descansos. En el local todo estaba intacto, como si a nadie se le hubiese ocurrido robar una motocicleta.

En su mayoría, el espacio era ocupado por las motocicletas nuevas y usadas que se encontraban tanto en exhibición como en el almacén. Jungkook y Yoongi buscaron las llaves de un par, encendiéndolas hasta encontrar una que estaba con el tanque totalmente lleno.

Lo bueno de las motocicletas era que consumían muy poco, así que ese tanque les aguantaría demasiado. Iban a quedársela por si, en algún momento, tuviesen que escapar Pegasus no se viera obligado a cargar con todos.

"Vamos" Yoongi dijo en cuanto la motocicleta, reluciente y bonita, estuvo fuera del local y no pudo evitar mirar hacia el local cuando la puerta se cerró detrás de Jungkook que lo miró expectante. "¿Qué?"

"¿Conduces tú o...?"

"Yo, Dios mío" el mayor dice. "Que tú solo has conducido dos veces" Yoongi montó en la motocicleta y Jungkook se montó atrás.

"¿Qué tan rápido podemos ir?"

"Trataré de ser rápido, pero, ten en cuenta, que no somos los únicos escondidos en la ciudad; tenemos que ser sigilosos para que nadie nos persiga. Se han desatado demasiados locos ante el instinto de supervivencia y el miedo."

Jungkook asiente con suavidad antes de escuchar la motocicleta rugir suavemente en cuanto es encendida. Yoongi le quita el seguro y arranca, pidiéndole en voz baja que esté atento a las calles y los edificios, sobre todo, cuando entren en los otros sectores.

Al ser el suyo el campo de batalla entre Bahamut y Pegasus se encontraba, en su mayoría, destruido y no muchos locales se encontraban de pie. Fuera de su sector, los edificios estaban completamente intactos, abandonados (probablemente), pero intactos.

Una vez salen de su sector, Jungkook trata de agudizar sus sentidos, completamente enfocado en sus alrededores. Sin embargo, hay un momento en el que la motocicleta se detiene ante unas calles llenas de gente sentadas en el suelo, mirando a una persona sobre una tarima improvisada con cajas de madera.

"¡Los Jung nos han abandonado! ¡Son unos monstruos! ¡Estamos pagando lo que ellos construyeron! ¡¿En quién estuvimos confiando todo este tiempo?!" vociferaba y seguido a su voz se escuchaban lamentos por parte de la gente con el geostigma avanzado y maldiciones hacia los Jung.

"Pero también fue la culpa del pueblo..." Jungkook asegura en un murmullo bajo y Yoongi lo mira alzando una ceja. "¿Qué?"

"¿Qué se podía hacer cuando los Jung se dedicaron a cambiar todo?" argumenta, mirando de nuevo a la gente. "Los Jung eliminaron los libros acerca de animales, plantas y naturaleza poco a poco, pagando o matando, lo que fuera más factible. Todo libro que informara a la gente en contra del gobierno fue eliminado. Cuando el poder se concentra en un grupo pequeño, la mayoría debe obedecer para sobrevivir. No podemos seguir culpando al consumidor como si morir de hambre o tener una vida desgraciada fuera una buena opción. Al final, los únicos que eran conscientes de lo que estaban haciendo y, sin embargo, continúan haciéndolo, eran los Jung."

Jungkook guarda silencio, mirando de nuevo a la gente sentada. La escena era trágica; niños enfermos en los brazos de sus padres también enfermos. Jóvenes, adultos y ancianos dormidos en el suelo o, bien, muertos.

"¿Por qué crees que Madre mandó a Taehyung y a Jin?" la voz de Yoongi prosiguió, completamente seria y honesta "Porque sabían que el verdadero problema eran los Jung; no importaba cuanta gente tratara de no usar la Energía Vital, no importaba ese pequeño grano de arena cuando la gran empresa se dedicaba a explotar y tú a sobrevivir."

"No lo había pensado así" Jungkook responde luego de un largo silencio y Yoongi suspira, antes de buscar otra calle para poder irse.

En el camino, encuentran otras escenas similares y otras aún peores; personas asesinándose mutuamente mientras gritan que no hay salvación. Jungkook aparta la mirada rápidamente de esa violencia y suspira profundamente, llevando una mano hacia su pecho.

La salida de la ciudad se aparece a lo lejos luego de varios cruces y los nervios los inundan a ambos. La motocicleta sigue su camino hasta para de nuevo justo frente al portón abierto de par en par. Yoongi apoya un pie en el suelo para que la motocicleta no caiga y suelta el manubrio, mirando a Jungkook.

"¿Estás...? ¿Estás listo?" es su pregunta.

Jungkook aparta la mirada de la salida. Y se siente un poco inseguro, temeroso; ha estado positivo durante el camino, había insistido por ir pronto, pero ahora... Ahora el pánico ha entrado en sus entrañas, apretando su garganta, pulmones y corazón. No puede evitar pensar en qué sería de él si el nenúfar no estuviese ahí. ¿Y si realmente había perdido a Taehyung para siempre?

"Sí, lo estoy" expresa con duda, pero Yoongi no quiere insistir más porque, probablemente, los dos terminen echándose para atrás y ya habían llegado hasta ahí, así que...

El motor rugió de nuevo, Yoongi subió su pie de nuevo en cuanto la motocicleta regresó al movimiento, saliendo por fin de la ciudad. Yoongi había visitado un par de veces el mar de Japón con Taehyung, había visto el nenúfar majestuoso que salía del agua, mas nunca estuvo él. No obstante, aquellas visitas cortas y escasas fueran suficientes para memorizar el camino. 

El viento soplaba fuertemente mientras más se acercaban a la playa. Podían sentir el clima salado tan propio de ella y el camino, en un punto, dejó de ser pavimento para ser arena y gravilla. La manta azul infinita que era el mar se apareció ante sus ojos y Jungkook contuvo la respiración porque hasta hace dos días había sido tan feliz en aquel lugar.

"¿Tenemos que bucear?"

Jungkook parpadea cuando se da cuenta de que ya están cerca de la orilla y que la motocicleta está con el seguro, con Yoongi mirándole de forma expectante.

"No..." responde, bajando rápidamente seguido del mayor que toma las llaves y las guarda en su bolsillo. "Tengo que llamarlo, nada más..."

"¿Puedes hacer eso?"

"Taehyung me dio algo para hacerlo" murmura, caminando hasta quedar frente al mar, donde las olas a penas y rozaban la punta de sus botas.

Yoongi se quedó atrás, no apresurando cuando vio a Jungkook estancarse en sus recuerdos, mirando al mar de Japón con duda y quizá... ¿Con arrepentimiento? Como si quisiese pedirle perdón por dejar que se llevaran a Taehyung. Mantuvo el silencio que solo era interrumpido por las olas rompiéndose y Jungkook tomó una bocanada de aire muy grande antes de cerrar los ojos, pidiendo silenciosamente por el nenúfar.

El mayor esperó pacientemente sin decir palabra. Se sentía un poco fuera de lugar, como si estuviera invadiendo un espacio especial para Taehyung y Jungkook, así que se mantuvo callado mientras esperaba que el nenúfar apareciera. En realidad, lo estaba deseando con demasiada fuerza; ver a Taehyung de nuevo sería cósmico.

Los ojos de Jungkook se abrieron de nuevo, sintiéndose un poco decepcionado de que el nenúfar no apareciera y su pecho se oprimió al entender que Taehyung ya no iba a regresar, que lo había perdido para siempre y que lo había visto marcharse. U obligado a irse, mejor dicho.

Miró un momento a Yoongi en busca de consuelo, pero el mayor estaba igual de decepcionado que él. Abrió sus labios en búsqueda de darle un consuelo, pero las palabras se le estancaron porque algo en el agua le llamó la atención y una ventisca fuerte los golpeó a ambos de la nada.

Jungkook regresó la vista al mar encontrando unas luces encendiéndose en el agua, de colores luminosos, desde el fondo del mar. Las olas comenzaron a azotar más fuerte y Jungkook dio un paso hacia adelante por inercia, aguantando la respiración de forma inconsciente.

El agua se abrió con lentitud, con mucho esfuerzo. Como si fuera su primera vez haciéndolo.

Soltó un jadeo en cuanto la punta de su hogar se asomó en la apertura y dio otro paso, y otro más, mojándose los zapatos. Importándole poco, realmente. Yoongi no trató de detenerlo mientras Jungkook se adentraba más al agua, hasta la cintura.

Se detuvo cuando el nenúfar salió por completo, aunque con una enorme lentitud, como si le pesara. Sus ojos se cristalizaron en cuanto se dio cuenta de que no tenía ese verde vivo que lo caracterizaba; estaba pálido y parecía muy débil, como si estuviese luchando por mantenerse vivo.

Lo vio extender una de las ramas que, él recordaba, iluminaban el interior del nenúfar, hacia a él y Jungkook tomó con delicadeza la punta, sujetándolo con moderada fuerza y lo acarició con cuidado, temiendo de dañarlo. Lo miró de nuevo y sintió como la rama se enredaba alrededor de su cintura. Entonces, Jungkook supo que podía ir; que podía entrar ahí.

Caminó lo que restaba, manteniéndose a flote gracias a la rama. El nenúfar extendió otro par de ramas para ayudarlo a subirse sin esfuerzo y Jungkook se quedó arrodillado mirándolo con ternura.

"Estás tan bonito como siempre" susurró y el nenúfar respondió acariciándole la mano. Jungkook se puso de pie. "Lo lamento, no pude protegerlo..."

El nenúfar tembló cuando, implícitamente, mencionó a Taehyung y Jungkook tuvo que acariciarle una de sus grandes hojas antes de mirarlo, esperanzado.

"Pero Jin dijo que, si tú seguías aquí, podríamos tenerlo de vuelta" comentó, acercándose más a él. "¿Entiendes? Taehyung puede volver, y estarán juntos de nuevo."

El nenúfar enredó más ramas alrededor de él y lo apretó con moderada fuerza, transmitiéndole que los extrañaba a los dos. Y Jungkook se sintió tan pequeño y reconfortado; tan feliz de estar ahí, en casa.

Y mientras Jungkook cerraba los ojos disfrutando del contacto y la calidez, Kim Namjoon comenzaba a abrirlos en el supermercado, con una fuerte jaqueca y sintiéndose demasiado mareado, perdido.

Sus ojos parpadearon rápidamente y sintió la luz golpearle con suavidad, pero era demasiado para él. Sentía la garganta seca y tenía mucha sed. Su mente tardó un poco más en despertar y, una vez despierto, las últimas imágenes cayeron con fuerza en ella y suspiró alarmado.

"¡Suéltenme! ¡Hoseok, no puedes hacernos esto!" gritó, moviéndose violentamente en la silla, sintiendo sus manos y pies atados, mas no a la silla. Así que cayó al suelo de cara y se quedó estático, agotado.

Comenzó a llorar de forma desconsolada cuando entendió que estaba secuestrado, que Hoseok, a quién amaba tanto y como a nadie, había sido parte de ello. ¿Dónde estaría sus amigos? ¿Estarían bien? ¿Qué haría ahora?

Sus preguntas no fueron respondidas, pero sí empujadas hacia el fondo de su mente cuando escuchó unos zapatos contra el suelo y agudizó su oído, buscando de dónde venía; detrás de él. Los zapatos volvieron a dar pasos rápidos hasta posarse frente a él y luego, unas delgadas rodillas se posaron delante, seguido de un rostro de... Nari. Ella lo miró preocupada.

"¿Oppa? ¿Te has hecho daño?" ella preguntó con voz pequeña y triste. Sus pequeñas manos acariciaron el rostro de Namjoon, apartando un par de lágrimas. "No puedo levantarte, llamaré a los demás."

No pudo decirle nada, no entendiendo qué estaba pasando, ¿no estaba con los Jung? ¿Por qué estaba atado si estaba con sus amigos?

Nari salió corriendo de ahí, dejándolo solo otra vez y calmó su llanto buscando el silencio absoluto para intentar escuchar algo más; no había ruidos de autos, voces, ni múltiples pasos en las aceras. Todo estaba en completo silencio.

Escaneó el lugar, descubriendo que no era Cake Blue, ¿dónde estaba? Vio estantes llenos de cajas de cartón cerradas con cinta adhesiva, un par de escobas, trapeadores y otros refrigeradores. Parecía un almacén, pero tenía mucho espacio así que Namjoon se encontraba lejos de los estantes y refrigeradores.

Se retorció en el suelo, mirando la silla de la que había caído y encontrando, arriba de ella, unas pequeñas ventanas altas que dejaba entrar un par de rayos de sol que iluminaban el almacén.

Los pasos regresaron, seguidos de unos más pesados y la voz de Nari volvió a escucharse.

"Estaba llorando, creo que se golpeó" ella dijo y Namjoon esperó y esperó hasta que la puerta fue abierta.

Se giró como pudo, quedando boca abajo y mirando de lado a la puerta encontrando a Nari tomada de la mano de Pegasus que lo miraba sin expresión alguna. A diferencia de él, el rostro de la niña estaba teñido de preocupación y, a la vez, de alivio al verlo despierto.

"No regresará al planeta, ¿verdad?" ella cuestionó alzando la mirada a Jin que suavizó su mirada en cuanto la miró de nuevo. "No se irá con Seulgi, ¿verdad?"

"No, linda. No regresará al planeta" aseguró y luego le sonrió. "¿Por qué no me traes un poco de agua y un par de dulces? Y pasa echándole un ojo a Jimin, ¿te parece?"

"Bien" ella dijo, mirando otra vez a Namjoon antes de asentir y soltarse para correr fuera del almacén.

Jin caminó con pasos pesados hasta a él, agachándose.

"¿Estabas tratando de huir?" preguntó, de forma tosca.

No esperó que Namjoon asintiera, antes de carraspear y hablar con una sonrisa aliviada.

"No sé qué paso; pero me alegra estar aquí con ustedes. Creí... creí que los Jung me tenían" tomó aire. "Así que intenté liberarme, pero me caí..."

Jin lo empujó con suavidad hasta dejarlo boca arriba y luego tomarlo de los hombros, acercándolo hasta una pared y se posó delante de él, con una rodilla en el suelo.

"¿Por qué nos traicionaste?" preguntó de forma directa y Namjoon lo miró perplejo. "Te ibas a ir con Hoseok, ¿qué quieres de nosotros ahora?"

"¿Traicionarlos? ¿Yo?" él responde con un hilo de voz. "No, Jin, no lo entiendes; yo confiaba en Hoseok, creí que todo estaba bien con él; lo seguí con los ojos cerrados y me llevó a una emboscada; Jung Joohyun apareció con soldados, me tomaron, entonces entendí que Hoseok me había traicionado... Yo no..."

Namjoon se queda sin palabras, viendo a Jin, pero no estaba mirándolo. Su cabeza estaba trabajando, uniendo cabos y cuando llegó una acertada, pero horrible conclusión, comenzó a negar repetidas veces mientras sentía que se quedaba sin aire.

"Fui yo..." respondió. "Yo... Yo los vendí de forma inconsciente..."

"Namjoon" Jin intentó llamar su atención, pero Namjoon soltó lágrimas, sintiéndose imbécil.

"Yo... Yo le contaba todo a Hoseok, porque él era..." otro sollozo "era el amor de mi vida y creí que podía confiar en él. Ignoré las palabras de Taehyung y yo los... Los traicioné."

Pegasus lo mira deshacerse en lágrimas y no puede decir absolutamente nada mientras trata de indagar en sus ojos si dice la verdad. El rostro de Seulgi se aparece en su mente de un momento a otro, y entonces, ella le sonríe de forma dulce, como solo ella podía.

Suspira, dejando caer su cabeza al suelo y entendiendo que Namjoon no les ha traicionado. Que los únicos culpables eran los Jung. Mas no lo entendía; Hoseok parecía un chico realmente enamorado y bueno, no dudó ni un segundo de él. La única persona que había tenido un mal presentimiento había sido Taehyung y lo habían ignorado de forma olímpica.

Quizá, Jin pensó, quizá Hoseok realmente no era del todo malo. Al final, cada persona tenía, una vez en la vida, un pensamiento y una acción mala, de forma consciente o inconsciente y quizá Hoseok... Hoseok se había visto en una encrucijada, pero eso tampoco quitaba que había accedido a dejarlos morir en manos de su familia.

Y se había llevado a Namjoon para solo salvarlo a él.

Decidió desatarlo antes de abrazarlo, sabiendo que era duro para Namjoon y lo sería aún más cuando supiera lo de Seulgi y lo de Taehyung. El chico había estado inconsciente mientras el caos se desataba, entonces, le caería todo de golpe y muy fuerte, como un balde agua muy fría.

"Namjoon, está bien, no fue tu culpa" comentó, acariciando su espalda para relajarlo.

Nari volvió a entrar con una botella de agua en la mano y un par de dulces en la otra. Pegasus se despegó un momento de Namjoon para mirarla.

"¿Jimin está bien?"

"Está comiendo" ella asiente, acercándose tímidamente y extendiéndole lo que le pidió.

Namjoon la miró con dulzura y Jin le entregó la comida, instándolo a que se alimentara porque necesitaría fuerzas para las próximas noticias.

"¿Cómo es que estoy aquí?" preguntó luego de beber agua y Nari se acercó a abrazarlo de golpe antes de anunciar que iría con Jimin para hacerle compañía.

Jin se lamió los labios antes de hablar, con un tono un poco monótono. Y es que se sentía agotado; toda la situación lo era. Tenían el tiempo en su contra, otra vez, porque si no se apuraban podrían perder a Jimin, luego seguiría Namjoon o Yoongi y por último Nari. Estaba cansado de perder gente, así que necesitaban moverse rápido.

"Los Jung te devolvieron, pero antes de explicarte..." él comenzó "necesito que comas y bebas agua, mucha, por favor."

"¿Y los demás?" Namjoon cuestiona, comiendo una barrita.

"Come y bebe, por favor" repitió. 

Me tardé más de una semana en escribir esto porque me sentía desganada y estresada con los trabajos de la universidad. Estoy en la recta final del año y es la época más agotadora de toda, así que lo lamento si me tardo mucho. Empezaré el capítulo 18 lo antes posible para que la próxima semana (o en un par de día si es que puedo) traerleselos y pues creería yo que de 2021 no pasa esta historia jajaja.

Los amo abejitas.