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004

Si Jungkook debía ser sincero, cuando escuchó la palabra 'asesinados' de la boca de Jin, el hermano ¿mayor? ¿menor? Parecía mayor. De Jin, el hermano de Taehyung, se preocupó por el estado de Taehyung, ¿y si le pasaba algo? Jungkook se mantuvo en su taburete, esperando mientras las demás personas se retiraban.

No volvió a ver a Seulgi, pero Jin recibió otra llamada, en la que entendió que Taehyung y Jimin venían pronto, luego, Jin se dirigió hacia la zona de la cocina, murmurando que Seulgi debía crear otra identificación.

En el local, la gente no dejaba de entrar, de ordenar, comer y pagar. A Jungkook le sorprendía lo mucho que Jin se movía con gracia, sirviendo con una gran sonrisa y dando la imagen de que todo estaba bien. Jungkook sentía que no todo estaba bien.

Pero ni el mesero pálido trapeando un poco de chocolate que había caído al suelo por accidente, mientras la clienta le pedía disculpas, ni Jin demostraban que estaba preocupados. De pronto, de la cocina, detrás de Jin, apareció otro chico que también había visto con Taehyung, tenía el cabello gris y la frente destapada, usaba el mismo delantal que el mesero en la otra punta del local y se cercioró que en la barra no estuviese nadie más que Jungkook para hablar.

"Taehyung y Jimin están aquí" él informa y Jin asiente, mientras sirve una taza de café.

"¿Todo bien?"

"Nada bien" niega Namjoon, suspirando pesadamente. "No vinieron solos."

"Lo sé" Pegasus responde. "¿Por qué crees que Seulgi desapareció de la cocina?"

"No apagues la cafetera cuando cerremos el local" él pide. "Creo que necesitaremos mucho café está noche."

El mayor tensa los hombros antes de asentir, dándole una mirada a Jungkook. Namjoon se retira, tomando el café que Jin ha servido junto a una rebanada de pie de manzana y la lleva hacia la mesa que lo ha pedido.

"Jungkook, creo que tendrás que retirarte" le dice con la mirada triste. "Sé que querías ver a Taehyung, pero no creo que se pueda hoy."

Jin se siente mal en cuanto el brillo en los ojos de Jungkook se apaga poco, y su mirada cae en sus manos, apretando los labios. Ha platicado con él durante la tarde, en los momentos que no recibía llamadas y se mantenía atento a la situación de Taehyung y Jimin. Descubrió que el muchacho era alegre, un poco infantil, pero dulce. Jungkook era un poco tímido, pero para Jin no era difícil mantener una conversación y poco a poco pudo entender porqué Taehyung se había hecho amigo de él.

También, entendía que Jungkook era tímido porque la mayoría del tiempo la pasaba solo, y la restante, trabajando. Se le había escapado que Taehyung era su único amigo, así que entendía que el muchacho se quedase esperando pacientemente por él.

De pronto, unas alarmas comenzaron a sonar en la ciudad, y todos los clientes se asustaron, mirando hacia afuera. Jungkook abrió la boca, preocupado, hasta que los megáfonos comenzaron a dar un anuncio.

"¡Queridos ciudadanos de Seúl! ¡Por favor, no se asusten! Esto es simplemente un simulacro, por órdenes del gobierno Jung, y para garantizar la seguridad de todos ustedes, se ha activado el sistema de contención que nos protege de cualquier catástrofe natural que podría generarse, como tornados y demás" la voz femenina dijo. "Sin embargo, y lastimosamente, para que este sistema pueda funcionar de forma correcta, los trenes no están disponibles y las puertas que unen a los distritos estarán cerradas hasta el día de mañana, en cuanto el sol salga."

"No eres de este distrito, ¿o sí?" alguien le pregunta y Jungkook se sobresalta, encontrando al mesero de piel pálida mirarle con trapeador en mano.

Jungkook niega, sin decir nada.

"¿Entonces? ¿Dónde vas a quedarte?"

"Puedo ir a un hostal" Jungkook soluciona, y Jin frunce el ceño.

"¿Tienes dinero?"

"Tengo el que debo entregarle a mi jefa de los paquetes que entregué hoy" Jungkook dice, tocando la mochila que tiene cerca de sus pies, la alza, mostrándoles el dinero.

"No, no gastes" Seulgi dice, saliendo de la cocina con el rostro pálido. Todos la miran, mientras los clientes salen del lugar, Namjoon cerrando luego y echando llave. "Fue mi culpa."

"¿Lo que acaba de pasar?" Yoongi cuestiona.

"S-sí" ella dice y toma su cabello entre ambas manos, peinándolo nerviosa. "Entré en pánico cuando me dijiste que Taehyung y Jimin habían encontrado a las personas de Daegu muertas, así que me apresuré a introducir a Nari en el sistema, pero..."

"¿Pero?" Namjoon apura.

"Antes de salir, me metí en otra carpeta y alteré el sistema añadiendo una letra y ughh, me salí de golpe porque iban a detectarme. Perdónenme" ella pide entrando en pánico.

"No pasa nada Seulgi" Jin trata de calmarla y ella sigue hiperventilando. Pegasus mira a Jungkook. "Jungkook, tenemos una habitación extra, puedes pasar la noche aquí."

"Oh, muchas gracias y perdón por ser molestia."

"No, no, no, fue mi culpa" Seulgi le recuerda, a punto de llorar.

"Está bien, no pasa nada" él asegura, y luego, todos suspiran. Invitan a Jungkook a que suba las escaleras, siguiendo a Seulgi mientras los demás se encargan de dejar lista la cafetería para mañana.

Jungkook entra al segundo piso, realmente asombrado de cómo es; con una sala en común, un comedor y un pasillo con varias puertas, Jungkook se sienta en el sofá, a órdenes de Seulgi que asegura que volverá luego de preparar su habitación.

Abraza su mochila, observando sus manos, esperando pacientemente, hasta que escucha una puerta abrirse y mira en dirección al pasillo, encontrando a Taehyung saliendo con el rostro oscuro, la mirada baja y triste.

Se detiene de golpe, alzando la cabeza, detectando su presencia y sus miradas conectan. Jungkook se pone de pie rápidamente y se acerca a él, Taehyung ladea la cabeza.

"¿Jungkook? ¿Qué haces aquí?"

"Vine en la tarde, luego del trabajo, a verte" explica llegando frente a él. "Pero no te encontrabas, decidí esperarte y luego... Bueno, luego pasó esto del simulacro, me dijeron que podía quedarme aquí. Tú... ¿estás bien?"

Taehyung guarda silencio, mirándolo a los ojos, su ceño se frunce con suavidad antes de hablar, aprieta los puños a sus costados y niega, dejando que, de su boca, fluyan los pensamientos horribles que siguen rondando por su cabeza.

"Es difícil, cada vez es más difícil" empieza. "Yo... Yo vine con la esperanza de poder ayudarlos de alguna u otra forma, sin lastimarlos, con el deseo de ayudarles y que entiendan por qué está mal abusar de la Energía Vital, pero... Cada vez es más difícil, cada vez pierdo la esperanza en ustedes..."

"Tae..."

"Ustedes se hieren con palabras, con golpes y hasta son capaces de asesinar al otro sin remordimiento alguno" él sigue, con las lágrimas llenando sus ojos. "Se dejan cegar por una felicidad irreal, si están dañando a alguien en su cara, no hacen nada, miran a hacia otro lado y siguen su vida. Están pisando la tierra que están destruyendo, y les da igual. Les da completamente igual, son iguales que el gobierno. Yo... Yo de verdad quiero que ustedes sigan existiendo, pero... No sé si pueda seguir aquí, no sé si pueda seguir aquí sin recurrir a Aquarius..."

Las lágrimas comenzaron a caer.

"Pienso en Seulgi, en Yoongi, Jimin, Namjoon, pienso en Nari y pienso en ti también" confiesa. "Estoy intentando pensar lo más que puedo en ustedes para no dejarme vencer y pedirle a Aquarius que haga lo que quiera con tal de salvar a la Tierra, pero..."

Jungkook lo interrumpe, porque lo abraza, muy fuerte contra su pecho y Taehyung deja caer su cabeza en su hombro, subiendo sus manos para posarlas en los brazos del rubio, suspirando su aroma.

"Lamento mucho que tengas que vernos hacer esas cosas" él murmura contra su oído. "Pero... hoy vi a una mujer ser asesinada, hoy vi, por segunda vez, como los soldados asesinaban frente a mí, sin remordimiento. Y yo... La primera vez no pude dejar de pensar en ello, no tuve consuelo" suspira. "Pero hoy, pensé en ti, y recordé que tú estabas buscando la manera de liberarnos..."

Taehyung se queda en silencio, dejando de llorar, y escucha la voz de Jungkook, suave y agradable.

"No soy quien para pedirte algo, y no pienso hacerlo, pero quiero que sepas que... cualquier decisión que tomes, yo voy a apoyarte, aunque eso implique que yo deje de existir también. Solo" él se detiene y acaricia su cabello que está azul marino "solo no pienses que estás solo, ¿sí? Estoy yo contigo."

Y es todo lo que Taehyung necesita, es la única motivación que necesita. Eleva su rostro y las manos también, que caen en las mejillas de Jungkook y se miran a los ojos.

"Jungkook, te quiero."

"Pasa por aquí" Seulgi le invita posando frente a la puerta de la habitación que ha arreglado para Jungkook. "No solemos usar esta habitación, pero es perfecta para que pases la noche."

Jungkook entra en dos pasos, mirando la habitación con curiosidad; hay una cama individual en el centro de la habitación, con el cabezal apoyado en la pared, una mesita de noche, junto a una cómoda con espejo y gavetas. Seulgi le indica cual puerta es el baño y que si necesita algo puede tocar a cualquier puerta, menos a la de Nari.

Él no la ha visto, solo sabe que se encuentra en una habitación cerca de él. Escuchó a Namjoon decir que luego de cenar había caído rendida, durmiendo plácidamente. Sin embargo, aquello no era del todo cierto.

Nari no podía conciliar el suelo y lo único que venía a su mente cada que cerraba los ojos, era la imagen de sus seres queridos ser atacados por esas... personas. A su madre llevándola sin mirar atrás a la iglesia y pidiéndole que se quedara escondida, mientras ella salía para que esos tipos no entraran a buscarla. Podía escuchar los gritos desgarradores y ella se cubrió los oídos, rezando para que Taehyung y sus amigos llegaran a rescatarlos.

"¿No puedes dormir?"

Ella dirige su mirada hacia la puerta, con un pequeño respingo y observa a Seokjin darle una suave sonrisa antes de acercarse a ella. Toma asiento en el sillón a su lado, apoyando sus antebrazos en sus rodillas y ladea el rostro.

"No, cada que cierro mis ojos" ella trata de explicar, pero su voz no sale y Jin asiente, en comprensión.

"¿Qué es lo que más te gusta en este mundo?" él pregunta y Nari se sienta en la cama, en cuanto el cabello del mayor pasa a un morado y sus ojos se vuelven del mismo color, ella boquea suavemente y Pegasus le sonríe.

"¿Qué me gusta?"

"Sí, ¿qué es lo que más te gusta? Puede ser comida, algún objeto o..." se detiene, teniendo una idea de pronto. "¿Has visto alguna vez un conejo?"

"No, ¿qué es eso?"

"Te prometo que va a gustarte" él acerca dos dedos y Nari cierra los ojos cuando se posan sobre su frente, no dándose cuenta cuando a Pegasus le salen sus alas, brillantes y grandes, entonces, ella comienza a caer dormida, con una sonrisa dulce sobre sus labios.

Él la ayuda a caer suavemente a la cama, en su almohada y la arropa bien antes de volver a su cabello negro, guardar sus alas y dejarla dormir ahí. Apaga las luces, cierra la puerta dándole una última mirada, entonces, sale de la habitación.

Namjoon exige que haya una reunión para hablar de lo sucedido, Jin se cerciora que Jungkook está durmiendo, y cuando lo observa dormir profundamente en la cama con una bandeja con platos vacíos en la mesa de noche, descubre que ha cenado y ahora está descansando profundamente.

Decide bajar a la máquina recreativa para encontrarse con todos en la sala de reuniones. Taehyung está sentado en la mesa de exposiciones con las piernas abiertas y balanceándose. No se ve muy tranquilo, pero se ve mejor que la última vez que lo vio, antes que Taehyung hablara con Jungkook.

"Bien, esto ¿en qué situación nos deja?" Jimin cuestiona en cuanto Jin se sienta en otro taburete.

"A ver" detiene Yoongi. "Primero que nada, expliquen qué sucedió."

"Fui a Daegu."

Todos se enfocan en Taehyung, que mira sus zapatos moverse adelante y atrás, adelante y atrás. No se siente con muchas fuerzas de mirar a sus compañeros por los pensamientos que le había confesado a Jungkook.

"Fui a dejarles comida para esta semana" continúa, elevando un poco la voz. "Cuando llegué, todos estaban muertos. Ellos..." él niega, tratando de quitarse la imagen de su cabeza, siendo imposible. "Ellos estaban regados por todas partes, como si... como si fueran objetos. Habían incendiado las casas, supongo que atacaron en la noche, porque la mayoría estaba dentro de sus hogares, siendo consumidos por las llamas."

Taehyung mantiene un momento de silencio, buscando las palabras.

"Encontré a Nari en la iglesia. Su madre la llevó ahí, para protegerla, así que fue la única sobreviviente. Pero no he querido preguntarle si vio los rostros de esas personas, no quiero cuestionarla porque es demasiado para ella."

"¿Y si hay un grupo peligroso afuera de la ciudad?" Seulgi pregunta, todos sopesan esa idea. "Nadie sabía de la existencia de Daegu y las otras ciudades marginadas que los habitantes de Daegu nos dijeron, ¿quién quita que no haya algo más allá afuera que seamos inconscientes de su existencia?"

"Seulgi tiene razón; debe haber muchas más cosas fuera de la ciudad que nosotros ignoramos" Yoongi apoya. "Ni siquiera sabíamos de la existencia de flores, porque nunca habíamos salido de la ciudad, como todos."

"Y si así fuera" Namjoon interrumpe "¿en qué debemos preocuparnos más? ¿Un grupo delictivo y que provoca masacres o el gobierno Jung asesinando a la Tierra?"

"Podré sonar muy maldito" agrega Jimin, y todos le miran "y sé que lo que sucedió con Daegu es simplemente horrible, pero creo que deberíamos enfocarnos en el gobierno Jung, los Reactores y sus soldados. Si no los detenemos, no podremos ir detrás de esas bestias que asesinaron a casi trescientas personas."

"Es lógico" Yoongi apoya. "Creo... Creo que deberíamos olvidar lo que ha pasado con Daegu, centrarnos en los Reactores y luego... ir tras ellos."

"No" Taehyung los detiene, la sala queda en silencio, él los mira, uno por uno. "No podemos dejar esto de lado, no cuando tenemos a una víctima con nosotros. ¿Se han puesto a pensar en lo que Nari siente? Yo sé, mejor que nadie, que es importante destruir los Reactores, pero otro de los objetivos que Madre me dio y que me parece muy justo, es que ustedes puedan vivir tranquilos, en armonía y si hay un grupo allá afuera tan peligroso para matar a trescientas personas en menos de una semana, no creo que la gente de Seúl vaya a estar segura en cuanto la seguridad otorgada por la energía eléctrica de los Jung desaparezca, junto a los soldados, dejándolos a todos vulnerables."

"Yo podría encargarme de lo de Daegu" propone Jin, sorprendiéndoles a todos. Taehyung incluido. Seokjin se ríe, agitando sus hombros. "Admito que me siento un poco inútil simplemente quedándome en la cafetería. No necesito dormir, así que podría moverme por la noche, hacer las investigaciones necesarias, seguir ayudándoles a ustedes y ayudar a Nari."

"No, me niego" Taehyung se interpone, con el rostro preocupado, y se baja de la mesa, acercándose a él, mirándolo a los ojos. "Pegasus... No puedes arriesgarte así. Si te digo que te quedes en la cafetería es porque Madre solo te otorgó el don de ahuyentar las pesadillas."

"Sí, pero te recuerdo que tengo un cuerno, alas, cuatro patas fuertes y un cabello elegante" él intenta bromear, pero no logra nada en Taehyung. "Sé que no tengo un poder como el tuyo, no odio mi naturaleza, ni me siento inferior a ti, agradezco que quieras cuidarme, pero no me siento bien solo sirviendo café."

"Pero... Jin, si ese grupo existe, y es peligroso, no voy a poder cuidarte... No estoy dispuesto a perderte."

"Hablaré con Aquarius."

Taehyung se queda helado en cuanto Jin suelta esas palabras. ¿Hablar con Aquarius? ¿Para qué? ¿Convencerla de ayudarlo? No, ella no aceptaría, ella le daría esa mirada dulce que tiene para ellos, besaría su mejilla y le diría que no está interesada en cuidar humanos. Aquarius no era buena opción, y si aceptaba, actuaría de forma impulsiva, destruiría todo a su paso y luego se excusaría con que fue un error de su dedo.

Y aquello era imposible.

Si Aquarius y Capricornus tenían algo de diferencia, exceptuando sus personalidades e ideales, es que Aquarius tenía un mejor control de sus poderes, porque no se quedaba a dormir en un deleitable, cálido y hogareño nenúfar debajo del agua, en las mayores profundidades y que podía viajar de un lado a otro de ser necesario. No, Aquarius viajaba entre galaxias, posándose sobre otros planetas, practicando la fuerza con la que había sido dotada.

Ella jamás podría cometer un error y destruir toda una raza sin quererlo.

"No le pediré que me ayude," Jin asegura, sabiendo lo que la mente de Taehyung estaba imaginando. "solo le diré que quiero un poco de protección; Aquarius es buena generando objetos que contenga su poder, podré defenderme y atacar con eso."

"¿Y por qué no se lo pides a Taehyung?" Namjoon cuestiona, a Taehyung le cambia el cabello y los ojos a un morado fuerte y sus mejillas se tintan de rojo antes de bajar la mirada avergonzado.

"Es que y-yo" empieza Taehyung, y sujeta sus mejillas antes de agitar sus pestañas hacia a todos "soy muy haragán para practicar mi fuerza y controlar mejor mi poder, así que no soy tan bueno como Aquarius. Ah, ella es perfecta."

"No, es simplemente que a ella no le gusta quedarse en un solo lugar" Pegasus corrige. "Aquarius prefiere entrenar, y entrenar a nuestros hermanos si ellos se lo piden. Aquarius es más independiente que todos nosotros juntos."

"Ella suena a que es un peligro" Yoongi finaliza. "Bueno, entonces, ¿qué? ¿Jin se encarga de los matones y nosotros de los Reactores?"

Taehyung regresa a su castaño, y se gira hacia a Jin, mirándole.

"En cuanto hables con Aquarius y ella te de algo para defenderte, avísame, por favor, no te arriesgues con las manos vacías."

"Lo haré" Jin promete. 

Seokjin o, mejor dicho, Pegasus se encuentra con su hermana mayor luego de llamarla por medio de la telepatía que Madre les había otorgado para comunicarse entre todos sin problemas. Es dos días después que ella entra a la tierra como una estrella fugaz, yendo a caer en el agua, con la gracia de una pluma, creando ondas suaves en el mar de Japón.

Pegasus suspiró, acercándose a la orilla, quitándose los zapatos antes de subirse al agua, caminando y dirigiéndose hacia su hermana que de ser una estrella fugaz comenzó a sumergir con su forma humana, su cabello rosa húmedo, mirándolo antes de mostrarse por completo, con un traje de cuerpo completo, totalmente adherido a su figura.

"Es raro que me llames" ella comenta, arreglando un poco su cabello con ambas manos. "Quiero decir, no me molesta, pero sigue siendo extraño, ¿qué sucede?"

"Sabes que yo soy de los hijos de Madre a los cuales no nos dio un don de defensa, ¿verdad?"

"Claro que lo sé" ella murmura, cruzándose de brazos. "¿Qué con eso?"

"Bueno, sabes que tampoco te molestaría a menos que fuese completamente necesario."

Ella alzó ambas cejas, mirándole severamente, su menta maquinando demasiado rápido. Se acercó más a él, con sus botas pisando el agua, creando ondas.

"Es algo relacionado a ellos, ¿no es así?" cuestiona y sus ojos se iluminan, porque Aquarius realmente detesta a los seres humanos, ella no podía concebir que Madre y su hermano estuviesen obsesionados con salvarlos cuando ella bien podría... "Ni creas que voy a ayudarles."

"No, solo me ayudarás a mí" Jin detiene, su cabello morado agitándose ante el viento que sopla en la playa. "Necesito que me crees un arma, para poder defenderme."

"No sé cómo puedes pedirme algo por el estilo sin pensar en lo que estás diciendo" se queja, su ceño frunciéndose. "¿Es que acaso no lo ves? Me estás pidiendo un arma, ¿para defenderte de quién? De ellos, ¿me equivoco? ¿Por qué diablos tienes que defenderte de algo que intentas salvar? Eres idéntico a Capricornus."

"Te recuerdo que Madre también quiere salvarlos."

"No creas que no he discutido con ella, he intentado explicarle porqué todo esto está mal, porqué deberíamos deshacernos de ellos sin más, pero no quiere escucharme."

"Quizá no quieras creerme, pero tanto Madre como Taehyung y yo, sabemos que no todos ellos están mal, que no todos ellos deben desaparecer. La humanidad tiene esperanza, te lo aseguro. Hay humanos buenos, como malos, y hay humanos demasiado inocentes, por ellos es que luchamos."

Aquarius negó, con una sonrisa irónica, antes de dar un paso atrás, mirando el Reactor.

"Te daré el arma mañana" ella suelta y lo mira a los ojos. "Pero sigo creyendo que es una pésima idea. Algo me dice..."

Aquarius no desea seguir, negando suavemente, antes de caminar de regreso al agua. Pegasus corre detrás, tomándole del brazo.

"¿Qué?" pide, mirándola a los ojos, preocupado. "¿Qué acontece en tu mente? ¿Qué es lo que verdaderamente te preocupa? Lo veo en tus ojos, ¿qué sucede?"

Ella guarda silencio, mirando los ojos morados de su hermano menor y suspira suavemente antes de confesar un secreto que Aquarius lleva guardando mucho tiempo.

"¿Recuerdas que Madre dijo que, aunque Capricornus y yo no pudiésemos crear nada, podíamos descubrir otros poderes porque, al fin y al cabo, nosotros dos somos una parte de todo su ser y no de su vientre?"

Pegasus asiente, recordando las palabras que Madre siempre les decía. Cada que alguno de ellos tenía duda de lo que era y de sus capacidades, recurrían a ella. Al ser ella su progenitora, los conocía como la palma de su mano, así que, Madre era la única que podía explicarles de qué eran capaces y sus límites.

Hubo una época, antes de que Taehyung visitara el planeta Tierra por primera vez, que él decidió quedarse con Madre, en el lugar donde ella reposaba, el lugar donde ella se aseguraba que todo marchaba bien. Un lugar que era inexistente en el universo, un lugar que no se encontraba ahí y a la vez, sí lo estaba. Ella había creado tal lugar para evitar que otra amenaza pudiese ponerla en peligro a ella, la Energía Vital y a sus hijos. Pegasus no tenía algún poder para defenderse, como los caza-almas o los monstruos come hierros, hijos así no poseían poderes que pudiese protegerlos, así que dependían de sus otros hermanos, sobre todo, de Aquarius y Capricornus, que eran los encargados de ayudar a Madre mantener el control.

Lo cierto era que Pegasus no se sentía cómodo entrando a la Tierra, un planeta que no conocía, y con su don de ahuyentar las pesadillas no creía que fuera hacer demasiado en algún otro lugar del universo. Se mantuvo con Madre por milenios, viendo a sus hermanos llegar de vez en cuando para disipar sus dudas, para reconocerse a sí mismos en las palabras tan sabias de ella.

Recordaba muy bien cuando Aquarius y Capricornus se aparecieron como una esfera de luz, siendo uno solo, y como esta se quebraba. Ese día, Madre les explicó que aparte de destruir, poseían otros dones, porque ellos no habían nacido de su vientre, si no, de su pecho, entregándoles una gran parte de su poder.

Desde ese día, Aquarius se había separado de Capricornus, y nunca más los volvieron siendo una esfera luminosa, porque ella estaba decidida a descubrir todas sus habilidades, mientras que Capricornus se dirigió hacia la Tierra, queriendo saber qué cosa tan especial había en ese planeta para que la Energía Vital lo escogiese y se asentara en su corteza.

Entonces, fue cuando Capricornus se enamoró de las plantas y los animales, se encariñó con los seres humanos, quienes eran muy extraños para él. Madre le creó su propio nenúfar, donde refugiarse, porque sabía lo mucho que le gustaban las plantas y porque el agua le recordaba a su hermana. A quien ya no veía.

Pegasus se preguntó miles de veces, luego de que ellos se separaran, si Aquarius extrañaría la presencia de Capricornus como él la extrañaba, tanto para buscar refugio dentro del agua en un planeta desconocido. También se preguntaba si ella se arrepentía de esa decisión, o si ella en algún momento pensó en pedirle a su hermano que la acompañara.

Jamás lo sabría.

Porque Aquarius cuidaba muy bien sus sentimientos y pensamientos, porque ella actuaba con la cabeza, no con el corazón, a diferencia de su hermano. Aquarius siempre velaría por Madre y sus hermanos, pero nunca por una especie que no fuese engendrada por quien la engendró a ella.

Pegasus no podría llamarla egoísta, ni mucho menos, en realidad, entendía la aberración que podía sentir por los humanos luego de que ellos asesinaran a muchas sirenas, elfos, cíclopes, esfinges y otros. Él realmente la comprendía, pero también comprendía los deseos de Madre y Capricornus.

"En mi entrenamiento" ella comienza, con la voz baja. "Descubrí que tengo visiones, y estas... suelen cumplirse, así que no estoy muy segura de qué puede ser real o no, ¿entiendes? Yo... He visto que esto no acaba bien, y no quiero que ustedes dos sigan aquí."

Pegasus guarda silencio, antes de acercarla a él, y abrazarla.

"No pasará nada malo, Aquarius. Capricornus es lo suficientemente fuerte, podremos lograrlo, ¿sí?"

Aquarius guarda silencio, y siente que nada de lo que hace o lo que dice tiene validez, así que niega, completamente herida.

"Sabía que no lo entenderías" ella espeta, Pegasus intenta ver su rostro, pero ella sujeta fuertemente su torso y Pegasus es muy débil. "Hagan lo que quieran, después de todo, ya se lo he advertido a Capricornus; si algo les llega a pasar a ustedes, no tendré piedad con ellos, no me importa si hay inocentes ahí dentro, no me interesa" su voz es venenosa, Pegasus se ahoga en el miedo cuando Aquarius regresa a su forma natural, sin soltarle. "Te veré mañana, a la misma hora."

Entonces, Pegasus siente que puede volver a respirar en cuanto ella desaparece. Se arrodilla en el agua, mirando asombrado como ella ha podido desvanecerse, como si fuese viento. Cae en cuenta... Aquarius está demasiado avanzada, ha progresado tanto que ha dejado a Capricornus atrás, y nunca se puso a analizar en ello. Ella no estaba bromeando, ella no iba a dejar a ni un solo ser humano vivo si algo les llegaba a ocurrir a ellos dos.

"Tenemos que hablar" Jin dice, llegando frente a Taehyung.

Realmente, no espera encontrar a Jungkook ahí; sentado frente a él con Nari dibujando conejos, con los que Jin la hizo soñar. Jungkook está interesado en lo que ella le cuenta, observando los dibujos, pero alza su vista cuando Jin entra y se dirige a Taehyung.

Taehyung lo mira confundido, y se pone de pie cuando su hermano sujeta su muñeca y lo saca del sofá donde está sentado para llevarlo al pasillo de las habitaciones. Jungkook no quiere ser entrometido, pero no puede evitar escuchar la conversación mientras finge observar los dibujos de Nari, que está demasiado centrada en colorear.

"Hablé con Aquarius, me prometió entregarme un arma mañana, sin embargo, estoy preocupado" comienza, mirando a su hermano a los ojos. Taehyung frunce el ceño, antes de hablar.

"Si estás a asustado de ir a investigar lo que pasó en Daegu, no es obligatorio que vayas. Puedes quedarte, me encargaré de eso yo mismo."

"No, no es eso lo que me asusta. Creo..." Jin se detiene un segundo. "Creo que los humanos y el gobierno Jung son lo último en lo que debemos preocuparnos."

"¿A qué te refieres?"

"Tenemos que cuidarnos tú y yo, mucho."

"Oh, así que, ella te ha dicho lo mismo que a mí" Taehyung sonríe, divertido de que su hermana se lo haya dicho a Jin también.

"No, Tae... No es por lo que dijo, es porque es completamente real."

"No estoy entendiendo" Taehyung ladea el rostro, confundido.

"Taehyung, ella es mucho más fuerte que tú..." observa a su hermano fruncir el ceño.

"Aquarius y yo somos igual de fuertes" él corrige. "Quizá te refieras a que ella ha avanzado más que yo en manejar sus habilidades, es eso, ¿no es así?"

"Es que no es tan sencillo, Tae" él corta, sujetando su hombro. "Aquarius ha descubierto nuevos dotes en sí misma. Esto es más serio que la compañía Jung. Ella no está bromeando, si nosotros no nos cuidamos, ella no dudará un segundo en acabar con los humanos."

"Eso ya lo sé, y no pienso dejarla" Taehyung se defiende, cruzándose de brazos. "Voy a luchar contra ella si es necesario."

"Tae... La vi desaparecer."

Taehyung se calla, abriendo un poco la boca.

"¿Cómo... cómo Madre?"

"Sí... Aquarius te ha dejado demasiado atrás, Tae... No creo que pudieses vencerla en una batalla si te enfrentases a ella."

"Pero... no es justo" su cabello se vuelve rojo, y sus ojos le siguen, sintiendo la sangre hervirle. "Que ella esté progresando más que yo no le da derecho a decidir por sobre mí, ni por sobre Madre. Quiero decir, entiendo su preocupación, pero no hay necesidad de desaparecer la raza humana. Hay otra solución, yo sé que sí. Y si Aquarius se atreve a ir contra mis deseos, no me quedará de otra que enfrentarla."

"Taehyung, son milenios y milenios de avance los que ella ha hecho. No te estoy culpando porque es tu vida, fue tu decisión, pero ella..."

"Jin, todo estará bien" Taehyung le calla, sosteniendo sus hombros antes de besar su mejilla. "Nada malo pasará, destruiremos los Reactores, nos vengaremos de la gente de Daegu y terminaremos aquí. Podrás regresar con Madre y yo podré volver a mi nenúfar."

Jin no dice nada, no queriendo discutir con Taehyung, pero no se siente seguro. Que Aquarius tenga visiones, que pueda desvanecerse como si fuese aire solo era una pequeña prueba de lo que ella era capaz, y eso le asustaba.

Taehyung no tendría oportunidad contra ella, lo único que podría vencerla sería Madre y la Energía Vital, pero la Energía Vital estaba fuera de juego, y Madre... Ella no estaría dispuesta a enfrentarse a su hija porque, por más que adorara a los humanos, Pegasus sabía perfectamente que, si Madre tuviese que escoger entre ellos y sus hijos, los humanos perecerían.

Taehyung regresó con Jungkook y Nari luego de darle una sonrisa nada tranquilizadora a Jin, creyendo que Aquarius no podría ser más fuerte que él, creyendo que sería capaz de vencerla, o al menos, hacerla entrar en razón, porque Aquarius y Capricornus se habían enfrentado jamás, siempre habían estado el uno para el otro por más que se hubiesen distanciado.

"¿Hay más animales?" Nari pregunta cuando Taehyung regresa a la sala, Jungkook mira sus piernas porque no cree poder elevar la mirada hacia el mayor, que lleva sus manos detrás de la espalda y le sonríe a la pequeña.

"Sí, también hay animales que viven en el agua y otros que les gusta moverse por el aire."

"¡¿Qué?! ¡¿Animales que viven debajo del agua y vuelan?!" ella exclama. Taehyung asiente, tomando asiento junto a ella en el suelo y con sus ojos iluminándose él crea unas pequeñas ilusiones en formas de diferentes animales que giran alrededor de la niña y ella ríe contenta, enternecida por ver a tan bonitos seres.

Taehyung abandona esa escena, dirigiéndose hacia a Jungkook.

"¿Todo bien?" pregunta, y Jungkook alza el rostro, sus ojos conectando de nuevo.

"Escuché la conversación" él suelta, espera que Taehyung se moleste, porque sería lo más normal, pero el castaño no tiene expresión soltando un suspiro antes de hablar.

"Tú tampoco te asustes" calma. "Puedo enfrentarme a ella sin problema, es más, ni siquiera habrá necesidad; hablaré en cuanto pueda y todo estará bien, ¿sí?"

Jungkook le da una sonrisa bonita, antes de asentir y Taehyung se la devuelve, mirando a Nari que se ha vuelto a sentar, dibujando los animales que aún la rodean. 

Esa noche, el plan sigue de pie, van a avanzar destruyendo los Reactores cerca de la Casa Presidencial mientras que Pegasus está decidido en averiguar quién es el autor de la masacre en Daegu.

Taehyung no piensa detenerse a pesar de las palabras de su hermana. Madre le había dado una misión, y él no pensaba dejarla de un lado solo porque Aquarius no estaba de acuerdo, solo porque ella detestara a los seres humanos. Taehyung no iba a detenerse hasta que acabase con esa pesadilla, vengara a Nari y a la gente de Daegu. 

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