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003

"Para comenzar, podemos celebrar que logramos destruir un Reactor."

Seulgi sonríe en grande, dando la gran noticia. Sus manos se dirigen hacia su cadera, observando a los presentes ahí. Yoongi se encuentra sentado en un taburete de la sala de reuniones que tienen debajo de la cafetería, mientras que Jimin se mantiene en una esquina aún molesto con Taehyung, pero mantiene la boca cerrada.

Taehyung por su parte, se mantiene de pie cerca de Seulgi, escuchando atentamente mientras ella tiene detrás un pequeño plano junto a una nueva bomba sobre la mesa. La puerta vuelve a abrirse, y todos miran hacia a ella encontrando a Jin entrando mientras se quita el delantal y les da una sonrisa.

"Perdón la tardanza; por fin he podido cerrar el café."

"No hay problema" Seulgi dice con una linda sonrisa antes de seguir explicando. "Analizando la situación que está pasando he pensado en escenarios posibles que podríamos tener en el futuro" ella une sus manos. "Primero, tenemos soldados por todas partes en Seúl, sin embargo, tengo entendido que estos soldados son de la misma compañía; es decir, que los soldados de la Casa Presidencial no se han movido. Supongo que el gobernador cree que podríamos ir tras él, pero" ella apunta con una mirada seria. "No creo que él sea tan tonto de dejar los Reactores sin protección."

"¿Qué podría tener más fuerte que un soldado?" Yoongi cuestiona, alzando la mirada. "¿Súper soldados?"

"No, el cuerpo humano no aguanta tantas dosis inyectadas de la Energía Vital" Jimin niega, recordando, todos le miran. "Recuerdo que intentaron inyectar aún más en los soldados que comenzaban a perder la cabeza, pero lo único que lograron..."

"¿Sí?" Namjoon duda.

"Fue que las venas les explotaran; el cuerpo humano no lo resiste."

"La Energía Vital no está hecha para eso" Pegasus recuerda. "La Energía Vital nació con el propósito de engendrar y tomar las almas de las personas y los seres que fallecen, regenerándose con el ciclo de vida. La Energía Vital puede curar, sí, pero nunca estuvo para mejorar un ser vivo. Lo único que la Energía Vital puede fortalecer y mejorar es la Tierra y el agua, creando una tierra fértil y sana, lista para que muchas plantas crezcan en ella y los animales se alimentaran. Y, con respecto al agua, la mantiene pura, limpia, potable, ideal para beber si se trata de agua dulce, e ideal para que los animales de mar puedan sobrevivir en ella. Pero jamás para ser utilizada en un ser vivo."

"La compañía descubrió que podían inyectarla luego de que lograron materializar la Energía Vital" Jimin agrega. "Pero supongo que no pensaron en las consecuencias en cuanto vieron resultados positivos en los soldados."

"Pero, ¿por qué no se detuvieron en cuanto descubrieron que los soldados perdían la moral?" preguntó Seulgi.

"Porque la gente con mente frágil es más fácil de controlarla" Taehyung añade, mirando a la chica. "La razón por la que pierden la cabeza, es porque la Energía Vital necesita regenerarse; así como toma el espíritu de los seres que mueren, regenerándose con ella, al encontrarse en un cuerpo extraño, para seguir funcionando y donar esa fuerza, resistencia y mejora de los sentidos debe consumir algo a cambio. Y debe ser algo puro, así que comienza con la moral, y luego los deja vacíos de sentimientos..."

"Nunca te advierten de ello" Jimin dice, con una sonrisa irónica. "Solo te dicen que serás más fuerte y mejor que el humano promedio, te prometen tantas cosas. Reclutan personas jóvenes asegurándoles un gran futuro, entonces, es fácil caer en sus redes."

"Claro que es fácil caer" Namjoon dice. "Estamos hablando de una población que solo recibe cosas buenas de la Energía Vital donada por el gobierno Jung; curas instantáneas, comida, agua, luz, y demás comodidades, claro que se sentirán atraídos por trabajar en la empresa que mantiene todo eso."

"Pero, entonces" Seulgi retoma "¿Quiénes están protegiendo los Reactores?"

"Deben tener otro tipo de armas" Jin dice, caminando por la sala. "No creo que la compañía Jung se haya quedado estancada únicamente en Reactores y súper humanos. Con todo lo que Energía Vital puede hacer, seguro que intentaron crear un arma más potente que los mismos soldados."

"¿Puede la Energía Vital ser más fuerte que Taehyung?" pregunta Yoongi, y todos le miran. "Quiero decir, estamos hablando de que ellos están, o ya hicieron, un arma más fuerte que los soldados. Taehyung puede vencer a los soldados sin problema, pero ellos tienen un límite; el cuerpo humano, y como tú dijiste antes; la Energía Vital nunca debió ser usada en seres vivos, no de esa forma, al menos." Explica. "Pero ¿y si encontraron otra cosa para concentrar la Energía Vital y crear algo más potente, Taehyung podría vencerlo?"

Todos miraron a Taehyung esta vez, esperando una respuesta.

"La Energía Vital" él empieza, asintiendo "es más fuerte que yo, porque yo soy como un sistema de defensa, incluso es más fuerte que Aquarius y yo unidos. Además, yo no soy inmortal, puedo vivir en la eternidad, pero pueden asesinarme y herirme."

La sala queda en silencio, hasta que Pegasus decide volver a hablar.

"Sin embargo, Taehyung habla de Energía Vital legítima; es decir, que solo la Energía Vital en su estado más genuino podría matarle en un segundo" agrega. "La compañía Jung puede estar inventando, o tener ya, un arma mucho más fuerte que los soldados, pero dudo mucho que sea más fuerte que Taehyung."

"¿Y si lo es y perdemos a Taehyung?" cuestiona Jimin, preocupado.

"Entonces, la humanidad estaría acabada" Pegasus habla.

"¿A qué te refieres?" Seulgi pregunta.

"El año pasado" Taehyung habla, con la mirada en sus pies, recibiendo la atención de todos los presentes. "Me encontré con Aquarius en el mar."

Una enorme tormenta se había liberado, agitando el viento, las olas y a la gente. Todos se estaban refugiando en sus hogares, y la cafetería había tenido que cerrar. Taehyung se encontraba guardando las tazas limpias en los cajones cuando el teléfono comenzó a sonar.

Suspiró dejando las tazas en el escurridor de platos y caminó hacia el piso de arriba, donde se encontraban las habitaciones. Seulgi se encontraba durmiendo en su habitación, profundamente mientras Yoongi y Jimin se mantenían en el sótano, practicando con las armas mientras Jin corregía sus errores. Namjoon había salido a visitar a su novio; Hoseok, un chico dulce y alegre que venía a comer pasteles de todo tipo mientras charlaba con su pareja.

Se quedó un momento tratando de recordar donde se encontraba el teléfono hasta que el aparato volvió a emitir su melodía, entonces, se dirigió hacia la oficina. Tomó el dispositivo llevándolo hacia su oreja.

"Cafetería Cake Blue" saluda. "Estamos cerrados por la tormenta, pero aceptamos pedidos-"

Taehyung se detuvo al escuchar la voz al otro lado de la línea.

"Sé quién eres" Taehyung dice. "Llegaré pronto."

Tomó su abrigo y un paraguas, caminando bajo la lluvia y los vientos azotadores, hasta que pudo llegar a la playa del mar de Japón, sus pies se detuvieron cuando pudo ver, en medio del agua y de pie, a Aquarius.

Llevaba su cabello rosa coral suelto y largo, junto a un vestido blanco abierto en un muslo. Ella tenía la mirada seria, acercándose a pasos seguros. Taehyung se acercó a ella, al mismo tiempo, entrando al agua, pero caminando también sobre él.

Los dos se detuvieron, mirándose a la cara. Taehyung decide sonreír, pero sabe que su hermana no está ahí para cosas buenas. Aquarius casi nunca daba noticias buenas.

"Aquarius, ¿qué haces aquí?" él pregunta. Ella mira por sobre su hombro, hacia el Reactor que está a kilómetros de ellos, en el interior de la ciudad.

"Madre me ha explicado la situación que está pasando en este planeta" ella suelta, con voz seria. "Comprendí porqué te mandó a ti, y no a mí; a ella le gustan esos humanos, tanto como a ti."

Taehyung guarda silencio, con la lluvia respetándoles a ambos, no tocándoles un solo cabello o centímetro de piel o ropa.

"Pero decidí ser sincera con ella, y lo seré también contigo" ella lo mira. "Tú has pasado dormido, yo he podido observar como estos seres... Más que avanzar, retrocedían. Y con cada retroceso, comenzaron a volverse ciegos, sedientos de poder y dominio total."

Su hermano no niega nada de lo que ella dice, así que Aquarius decide proseguir.

"No son como nosotros; ellos no piensan en los de su raza, solo velan por ellos mismo, y quizá por las personas más cercanas, pero nada más" ella observa a su hermano de pies a cabeza. "Y aunque tú y yo debamos tomar la misma forma que ellos para poder estar cerca, no somos como ellos" Taehyung asiente, dándole a entender que no ha olvidado a eso. "Mira lo que le están haciendo a la Energía Vital, y de paso, a Madre y a la Tierra. Para mí; ellos no lo valen, pero si el deseo de Madre y el tuyo es ayudarles, entonces, voy a respetarlo."

"¿Pero?"

"Pero si ellos se atreven a tocarte, Taehyung" ella se acerca más a él. "Si ellos se atreven a dañarte, o si te asesinan" su hermano aprieta los labios y la mandíbula "voy a aniquilarlos, ¿me entiendes? A Madre quizá no se le pase por la cabeza que ellos intentarán o lograrán matarte, pero yo sí, porque los he visto abusar sexualmente, humillarse y asesinarse entre ellos. No han cambiado, y si ellos te asesinan, yo los voy a desaparecer a todos, sin excepción, porque ni todas sus vidas juntas valen lo que tú vales para mí, para nuestros hermanos y para Madre."

"Tu hermana tiene razón" todos miran hacia la chica, que sonríe de forma triste. "Acerca de lo que nos hacemos" ella dice. "Aún me cuesta olvidar lo que me hicieron, creo que solo he aprendido a vivir con ello."

Taehyung se acerca a ella, antes de abrazarla y acariciar su cabello.

"No te preocupes Seulgi; ellos pagarán, te lo aseguro" Seulgi asiente agradecida antes de mirarlos a todos.

"Taehyung, no importa si la compañía y el gobierno son más fuertes que nosotros, nosotros te protegeremos también" ella asegura. "Además, con lo último que pasó del Reactor, decidí que debería crear una mejor bomba; una más fuerte, y que se deshaga de los Reactores sin que tengas que potenciarla."

"Entonces, ¿cuál es el siguiente paso?" Namjoon pregunta.

"Propongo que me dejen trabajar en la nueva bomba" la chica explica, alejándose de Taehyung para tomar su bomba de la mesa. "No creo tardarme mucho, pero creo que es mejor que nos mantengamos con un perfil bajo, dejar que la gente olvide un poco lo que ha pasado y conseguir más información acerca de la compañía y el gobierno."

"En realidad, esa es una gran idea" Jin dice, sentándose en otro taburete con Yoongi. "Hay que dejar que las aguas se calmen, que los soldados comiencen a bajar la guardia, y luego, volver a atacar."

"Pero esta vez" Taehyung interrumpe. "Debemos destruir dos Reactores. Destruir uno fue un gran avance, pero no nos queda mucho tiempo, si destruimos otros dos, la Energía Vital podrá liberarse un poco y sanar el dolor del planeta. Si vamos uno por uno, no creo que consigamos algo."

"Tienes razón" Namjoon apoya. "Ayudaré a Seulgi a crear las dos bombas. Yoongi encárgate de recopilar todo lo que se pueda acerca de los movimientos de la compañía y el gobierno. Jimin y Jin traten de generar un mapa de la sede principal, así podremos ubicar mejor los Reactores y crear una ruta de evacuación."

"No" Taehyung niega. "Si Seulgi va a crear mejores bombas, entonces, también hay que darle más trabajo a la compañía; la siguiente vez que vayamos, vamos a salir destruyendo parte del edificio, lo más que yo pueda sin que se derrumbe sobre nuestras cabezas, entonces, ellos tendrán que concentrarse en arreglar el edificio y los Reactores."

"¿Y si destruyes un Reactor secundario?" Jimin cuestiona. "No debe ser pronto, ¿qué tal si destruimos dos Reactores secundarios, los que están cerca de la Casa Principal, así los soldados se concentrarán más en proteger al gobernador que proteger la compañía."

"También los despistaremos" Seulgi dice, asintiendo a la idea. "Si solo atacamos a los Reactores principales, sabrá que deseamos destruir a los siete, pero, si destruimos un par fuera de la sede, entonces creerán que estamos atacando al azar, entonces, no podrán pensar en cuál será nuestro próximo ataque."

"Vale, entonces, en una semana, destruiré los Reactores cerca de la Casa Presidencial, y cuando tengas las bombas listas, iremos por los Reactores principales."

"Vale, está decidido. Ahora, vamos a descansar."

Jungkook bajó de su bicicleta, y luego se quitó su gorra, guardándola en la mochila que colgó de nuevo en su espalda. Se aseguró de sujetar bien su bicicleta a la barra de seguridad, colocando el candado y luego, se puso de pie, mirando un poco nervioso la cafetería frente a él. Le echó una mirada por medio del ventanal, buscando a Taehyung, pero no le encontró así que supuso que quizá el muchacho estaría ocupado, como le dijo.

Dispuesto a entrar a la cafetería, su mirada se dirigió hacia su izquierda, hacia una parada de autobús donde uno de ellos se detuvo en seco, frenando de golpe. Todos los transeúntes se quedaron de pie, murmullando extrañados, hasta que la puerta del autobús se abrió y una mujer, o mejor dicho, el cuerpo de una mujer cayó de golpe, con varios orificios en su abdomen, que expulsaban sangre.

Jungkook dio un paso atrás, mientras todo el mundo gritaba, pero él no podía escuchar sus voces, solo podía ver el cuerpo rodar un poco, hasta mostrarle su rostro sin vida. Y, luego, los dos soldados bajaron, pisándola con sus enormes botas. Jungkook sintió que todo el mundo se había vuelto loco porque soltaron un suspiro de alivio colectivo y continuaron sus vidas, mientras que él solo podía preguntarse qué podría haber hecho esa mujer para ser asesinada frente a todos.

Los soldados exigieron una bolsa de basura a una señora que vendía ropa, y ella se las entregó sin dudar, entonces, se acercaron al cuerpo de la mujer, que parecía muy joven, la metieron dentro de la bolsa, y uno de ellos se la echó al hombro como si se tratara de basura.

"Jungkook" alguien lo sacó de la horrible escena y se giró, asustado y con el cuerpo temblando y ojos aturdidos.

Seulgi, la chica que era mesera y amiga de Taehyung, estaba frente a él con una mirada preocupada. Ataviada con un vestido de tirantes largo, y el cabello recogido en una coleta, miró por sobre su hombro, antes de sonreírle.

"No sigas viendo eso si te hace mal" ella dice y apunta con la palma extendida la cafetería. "¿Por qué no entras? Tenemos galletas de chocolate, en oferta, solo por hoy" su sonrisa no se apaga, y Jungkook admite en su mente que la mujer frente a él es bonita, y su aura es tranquilizadora.

"Pero... Si no lo veo, entonces, el problema seguiría porque yo apartaría la mirada, en vez de afrontar la realidad" Jungkook dice.

Seulgi posa un mano sobre su hombro, y lo empuja más cerca de la pared. Jungkook trastabilla un poco, está a punto de replicar, pero Seulgi da una pequeña mirada detrás de su espalda y de pronto, los siente, siente el aroma a sangre, luego, los soldados pasan justo a su lado, con la bolsa en el hombro de uno de ellos, ni siquiera los miran antes de montar a un camión lleno de soldados que llegan de la nada, suben la bolsa, y montan ellos después, yéndose, para alivio de Jungkook.

"Sí, no es bueno hacerse de la vista gorda, pero tampoco tienes porqué perjudicar tu salud mental" ella dice.

"No quiero ser como todos ellos" Jungkook suelta, de pronto y Seulgi lo mira, enternecida.

"Eso está muy bien, eso es muy bueno" asegura y luego su mirada se entristece. "Lastimosamente, debemos luchar en silencio y con buenas tácticas. Esa mujer, yo la conocía."

Jungkook se sujeta a la pared, tratando de apartar la imagen de esa mujer asesinada.

"Ella pasaba las tardes subiéndose a autobuses, explicando que el gobierno Jung es una dictadura, pero que nos hacía creer que el pueblo tiene el control. Ella pedía que abrieran los ojos" Seulgi recuerda, y luego, cruza los brazos, abrazándose así misma. "Decir esas cosas no está mal, decirlas frente a un soldado, es un crimen."

"Pero no debían matarla..."

"Ya sé" ella sonríe, aunque es amarga. "Pero no se puede hacer nada contra ello, no aún."

Jungkook quiere hablar, quiere quejarse y de paso, ponerse a llorar de la frustración, pero Seulgi lo empuja con suavidad hacia el interior de la cafetería. Dentro, es otro ambiente, otro mundo.

La cafetería tiene poca gente, algunas leyendo los periódicos, otros con niños que comían deliciosos pasteles con chocolate caliente. En la barra, se encontraba el mismo muchacho, el hermano de Taehyung. Jungkook duda un momento para acercarse a él porque Seulgi le dice que debe empezar su turno, así que ella lo deja ahí, diciéndole que, si toma asiento en alguna mesa, ella lo atenderá.

Jungkook camina con pasos pesados y tímidos hacia Pegasus, que se encuentra hablando por teléfono mientras anota nombres de pasteles y batidos en una libreta.

"Perfecto" él dice, mientras Jungkook toma asiento en un taburete, buscando el arete de Taehyung y guardándolo en su mano para luego entregárselo a Pegasus. "Le llevaremos su orden dentro de cuarenta minutos, muchas gracias por preferirnos."

El muchacho cuelga antes de arrancar la página y se acerca a la puerta de la cocina, empujándola suavemente.

"Seulgi, prepara por favor esta orden, y que Jimin vaya a entregarla. Ahí está su dirección" él pide, Jungkook no escucha lo que ella responde, pero supone que es afirmativo porque Jin regresa con las manos vacías y le da una sonrisa cortés antes de acercarse. "Buenas tardes, bienvenido, ¿qué le ofrezco?"

Jungkook mira el tablero arriba de él donde el menú está escrito y aprieta los labios.

"Un moccachino y unas galletas de chocolate" él pide.

"Entendido" Pegasus comienza a moverse hacia las máquinas para prepararle su café, antes de que Jungkook vuelva a hablar.

"Estoy esperando a Taehyung."

Observa como su movimiento se detiene, antes de mirarlo por encima de su hombro, alzando una ceja y Jungkook cree ver sus ojos cambiar a un púrpura, pero cuando parpadea, ya no está ese tono.

"Oh, ¿en serio?" Jin suelta, dejando de verlo, sirviendo la bebida y las galletas, en un juego muy bonito de cerámica y lo deja en frente de él. "Puede pagar ahorita, o hacerlo en cuanto termine."

Jin le da otra sonrisa, pero esa ya no se siente cálida, así que Jungkook supone que está pensando lo peor de él. Se apresura a extender su mano, mostrándole el arete y Pegasus se pierde en él, sujetándolo con cuidado y sonríe suavemente, mirándolo después.

"¿Quién demonios eres?" pregunta, pero la sonrisa cálida no se va. Jungkook se relaja en su asiento, mordiendo una galleta antes de hablar.

"Soy Jungkook, Jeon Jungkook, somos amigos" él explica terminando de masticar. Jin asiente, entregándole el arete. "Oh, ¿no vas a quedártelo?"

"No" Jin murmura, sin dejar de ofrecérselo. "Es un obsequio de mi hermano para ti, así que no lo pierdas. Hasta podría serte útil en otra época."

"¿Otra época?"

Jin asiente, y observa al menor tomar el arete con cuidado, guardándolo en el bolsillo de su camiseta.

"Úsalo" le recomienda y Jungkook lo mira sorprendido, antes de quitarse un arito y luego, se pone el arete, que se balancea suavemente. "Bien, Jeon Jungkook, ¿quién exactamente eres y qué has hecho para lograr entablar una amistad con mi hermano?"

"Uh, yo..." Jungkook se sonroja. "Lo atropellé con mi bicicleta sin querer."

Jin se queda de piedra, sin poder creérselo. Está a punto de hablar de nuevo, cuando el teléfono vuelve a sonar y alza un dedo, pidiendo un momento. Jungkook asiente, bebiendo de su moca. Jin responde.

"Cake Blue, ¿qué desea?" saluda, una pausa, y luego alza ambas cejas. "Ah, Tae, ¿dónde estás?"

Jungkook mira atento a sus reacciones.

"Fui hacia la zona marginal, para entregar la comida que prometimos" Taehyung dice al otro lado.

"¿Sí? ¿Están todos bien?" Jin pregunta, apoyando una mano en su cadera, esperando.

"Están todos muertos."

"¿Disculpa?" exclama, frunciendo el ceño. Taehyung se corta un momento. "¿Cómo? ¿Por qué?"

"No lo sé, he llegado y no había nadie"

"¿Nadie, nadie? No puede ser posible, estuvimos alimentándolos, no puedo creerte que no quede nadie. Eran alrededor de trescientas personas."

"Sí, pues no hay nadie, de verdad, todos están muertos. El lugar está en llamas, y no entiendo por qué" Taehyung comenta. "Estoy tratando de encontrar respuestas, pero solo... Solo hay cadáveres. Incluso los niños están muertos."

"Espera, si hay fuego, significa que han sido asesinados." Jungkook abre los ojos sorprendidos en cuanto Jin concluye eso.

"Por eso estoy buscando algún indicio para saber quién fue."

"¿Soldados?"

"¿Para qué querrían los soldados asesinar a los que viven en la zona marginal?" Taehyung cuestiona con el ceño fruncido.

Jin está a punto de contestar cuando escucha las campanas del local sonar y decide callar en cuanto el cliente nuevo se dirige hacia la barra. Le da una mirada a Jungkook, antes de hablar.

"Mandaré a Jimin contigo, no te pongas en riesgo" él murmura y cuando el cliente se sienta junto a Jungkook, le da un giro completo a la conversación y su rostro muestra una sonrisa. "Le enviaré su pedido en cuarenta minutos o menos, muchas gracias por preferirnos."

Cuelga y mira hacia el cliente.

"Deme un segundo y lo atiendo" pide con una dulce sonrisa, el señor asiente, y Jin se dirige a la cocina, pasando de largo mientras Seulgi prepara los postres que le han pedido y alza la cabeza confundida al ver a Jin caminar hacia la puerta de emergencia, que da a un callejón, donde tienen la motocicleta para entregar pedidos.

Jimin se encuentra sentado en ella esperando por la orden de Seulgi, sus miradas se cruzan cuando la puerta se abre.

"Olvida el pedido de Seulgi, que vaya Namjoon. Necesito que vayas a Daegu."

"¿Daegu?" Jimin cuestiona, poniéndose de pie, acercándose a él. "¿Tuvo problemas para entregar la comida?"

"Encontró a todos muertos, mejor dicho, asesinados" Jin fue directo y Jimin boqueó, sorprendido. "Quiero que lo acompañes, y averigüen que ha pasado, si no logran nada antes de que anochezca, regresen, no es seguro que estén tanto tiempo fuera de la ciudad, ahora que los soldados andan sueltos por la ciudad y dispuestos a asesinar a cualquiera que parezca sospechoso, me sentiré más seguro si regresan temprano."

Jimin asiente, antes de montarse a la motocicleta, colocándose las gafas negras, enciende el transporte y se larga de ahí en un segundo, directo a ayudar a Taehyung. Jin aprieta los labios, preocupado. Lo de la gente de Daegu era algo inesperado, realmente, aquello iba a atrasar sus planes.

Daegu era uno de los distritos exteriores olvidados por los ciudadanos. Ni siquiera Seulgi o los demás sabían de la existencia de esos distritos. Alguna vez habían leído en algún libro que eran parte de la sociedad, pero luego el gobierno Jung las declaró ciudades fantasmas, por lo que nadie se vio interesado en ellas, después de todo, tenían todo dentro de las murallas de la ciudad y podían viajar a Tokyo u otras ciudades en tren, barco o avión, así que nadie realmente se sentía interesado por conocer esos viejos edificios.

Taehyung encontró una de esas ciudades fantasmas por pura curiosidad, descubriendo que, en realidad, no eran tan fantasmas como creían. Dentro de ellas había una cantidad pequeña de personas, desde ancianos hasta niños, todos ellos sobreviviendo de la propia Tierra, y no de la compañía Jung como todos los demás. Taehyung descubrió que no eran únicamente ellos, que había otras zonas marginales y que todas se apoyaban entre sí, sin embargo, cada año al parecer eran menos, de pronto, algún distrito ya no respondía a los mensajes, entonces, era señal de que habían perecido.

Capricornus concluyó que, al ser la Energía Vital extraída y que esta solo pudiese dar sus beneficios bajo el control de los Jung, entonces quizá las personas de las zonas marginales se habían visto obligadas a sobrevivir en condiciones complicadas, y mientras más explotación hubiese, menos oportunidades había de sobrevivir fuera de las ciudades.

Daegu era la única que quedaba cerca de Seúl y se había propuesto, con su equipo, a llevarles comida y medicina. Cada mes, llevaba una carga enorme de comida, y agua potable para ellos, comprada con parte de las ganancias de la cafetería. Les tenía demasiado aprecio, sobre todo, porque ellos tenían una iglesia un poco destruida, pero dentro de ella, el suelo de madera lo habían roto en cuanto encontraron una azucena con las raíces debajo de la iglesia. Entonces, mientras más abrieron el suelo, descubrieron muchísimas flores más, a las que cuidaban con mucho cariño. Seulgi, Jimin, Yoongi y Namjoon se habían asombrado en cuanto pudieron mirar una flor por primera vez, y se habían enamorado de ellas.

Pero Taehyung no creyó que iba a encontrarlos muertos.

Y mucho menos, de aquella manera.

En cuanto se había acercado con su motocicleta, pudo observar el humo subiendo sin forma hacia el cielo. Por un momento creyó que ellos habían hecho alguna fogata, pero aquella idea murió al encontrar todos los cuerpos regados sin vida. Con heridas abiertas, con los ojos apagados, con la respiración inexistente, nada se movía ahí. Bebés, niños, jóvenes, adultos y ancianos, todos muertos.

Su corazón dolió demasiado, y tuvo que llevar una mano hacia su pecho, esperando que pasara un poco el dolor antes de bajar de la motocicleta, quitarse las gafas para evitar que el polvo entrase en sus ojos mientras conducía y luego, se acercó a paso lento, asustado, adentro de la ciudad.

En varias ocasiones tuvo que levantar el pie muy alto para no pisar algún cuerpo. Las casas donde ellos habitaban estaban ardiendo y pudo observar algunos cuerpos inertes ser consumidos por las llamas. Alguna que otra viga calló ante el calor porque escuchó el impacto al fondo.

En cuanto estuvo a punto de llegar a la iglesia, se detuvo, y tomó el celular para llamar a Jin. Una vez le prometió que enviaría a Jimin, Taehyung se dio valor para acercarse a los cuerpos, tratando de buscar alguna señal de vida, porque si alguien había sobrevivido, él se lo llevaría.

Comenzó a llorar sin darse cuenta, porque aquellas personas no estaban aprovechándose de la Energía Vital, estaban respetando las reglas, estaban respetando incluso a Madre, como para que alguien los asesinase de aquella forma tan cruel.

Se limpió las manos al encontrar que no había nadie vivo cerca de esa zona y se acercó a la iglesia. Al parecer, solo habían incendiado las casas, porque la iglesia y los lugares que usaban para plantar, y pasar la tarde, estaban intactos. Entró corriendo a la iglesia, abriendo las puertas de golpe, y recorrió con sus botas sonando sobre la madera. Las bancas de la iglesia estaban como la última vez que había ido, así que supuso que los autores de aquella masacre no habían descubierto el secreto que los habitantes de Daegu escondían fervientemente.

Se detuvo en seco donde la madera terminaba, y observó las flores coloridas, puras y hermosas abiertas de par en par, siendo acariciadas por el sol que se colaba por los agujeros del techo de la vieja iglesia. Se apoyó en una rodilla para acariciarlas suavemente, y apretó los dientes sobre su labio inferior.

"Lo lamento" les dijo, con la voz estrangulada y la cara empapada. "Han matado a las personas que las cuidaban, y yo no pude hacer nada..."

Cayó sentado en el suelo, mirándolas a todas, con las manos en el pecho, sintiendo que se quedaba sin aire. A veces quería olvidar lo que Aquarius le había dicho acerca de los humanos, porque él realmente quería creer que todos tenían salvación, pero al parecer, ella tenía razón.

Se preguntó si a Madre también le dolía así el pecho al verlos destruirse los uno a los otros y se preguntó si valía la pena seguir. La opción de Aquarius, la de aniquilarlos a todos, sonaba mejor cada que algo así pasaba, y se preguntaba si podría seguir soportando que ellos caminaran con los ojos cerrados, solo pensando en su propio bienestar. ¿Por qué era tan difícil que fueran solidarios los unos con los otros?

El silencio de la iglesia llenado por su llanto fue interrumpido cuando escuchó el césped ser pisado y alzó la cabeza, mirando hacia los pilares que sostenían la iglesia. Sus ojos se iluminaron, al igual que sus dedos, listo para atacar a quién fuese que estuviese detrás de esos pilares.

Se puso de pie, deteniendo el llanto y agudizando sus oídos. Entonces, la persona detrás de los pilares salió corriendo directo hacia a él. Estuvo a punto de atacarle cuando el cuerpo pequeño se lanzó contra su abdomen, abrazándolo de la cintura. No se tambaleó, pero bajó sus defensas y llevó las manos hacia la cabeza y espalda de la niña que abrazaba su cintura, humedeciendo su ropa con las lágrimas que soltaba.

"¿Nari?" Taehyung pregunta, reconociéndole. Y trata de apartarla un poco para ver su rostro, la niña le mira, con los ojos cristalizados. "¿Estás bien? ¿Qué pasó?"

"Taehyung-ah" ella lloriquea, y está manchada en sangre, Taehyung no quiere saber si es de ella o... "Ha sido horrible" apenas puede pronunciar las palabras. "Han venido de pronto y comenzaron a atacarnos a todos. Mamá me trajo aquí y me escondió debajo de la iglesia. No quise salir, tuve mucho miedo."

Taehyung se siente impotente y se arrodilla para mirarla a los ojos.

"Escuché como entrabas, pero no sabía que eras tú, así que me escondí hasta que te escuché llorar... Tae... ¿qué pasará conmigo?" ella pregunta, hipando, las lagrimas no dejan de caer y Capricornus la atrae de nuevo hacia su cuerpo. "Está muerta, ¿verdad? Mamá..."

No responde, pero su silencio es más que suficiente y la escucha estallar de nuevo en llanto. Acaricia su cabello café atado en dos colas bajas, no puede decirle nada, porque siente que va a estallar, siente que, si sigue de esa forma, Taehyung no va a contenerse y destruirá la iglesia en un parpadeo.

Cierra los ojos, tratando de calmarse, de no pensar en el problema, y pensar en la solución. La alza con ambos brazos y ella se sujeta de su cuello, escondiendo el rostro en él, Taehyung tartamudea antes de hablar, sorbiendo por la nariz.

"Nari, voy a llevarte conmigo, ¿está bien? No voy a dejarte sola" comienza a caminar con ella en brazos, y lleva una mano hacia su cabeza, manteniéndosela ahí. "No veas, ¿está bien? Solo... Solo no mires, no mires y quédate en mi cuello, ¿sí?"

Nari no le responde, pero ella no se atreve alzar la mirada, así que se aferra al cuerpo de Taehyung con todas sus fuerzas. Él apresura el paso, porque el olor a sangre está en el aire, y no quiere que Nari se quede con más recuerdos, recuerdos horribles que opacarían todos los bonitos que había formado con su madre y la gente de Daegu. Taehyung no quería eso.

Sin embargo, se detuvo de golpe en cuanto el sonido de una motocicleta se escuchó fuera de la ciudad, acerándose a ella. Con los nervios en punta, alzó sus defensas rápidamente, iluminando sus ojos y creó una burbuja a su alrededor, para proteger a Nari.

Después de todo, eso era él; protección y ataque.

Se quedó estático, esperando. Su mente se dio cuenta que, quien sea que estuviese por llegar, debía asesinarlo. No dejaría que tocaran a Nari, no dejaría que se la llevaran a ella, Taehyung iba a llevársela, iba a cuidarla y se aseguraría que ella estuviese en buenas manos en cuanto él tuviese que partir, porque una vez los Reactores estuviesen destruidos, Taehyung tendría que regresar a su nenúfar y dormir de nuevo.

La motocicleta apareció, él alzó su mano, listo para extinguirlo, pero se detuvo cuando reconoció a Jimin que estacionó en la entrada de la ciudad, elevó sus gafas, mirando toda la escena, con el ceño fruncido y sin expresión. Jimin no podía creer lo que veía, y apretó los puños antes de bajarse de la motocicleta, observando la de Taehyung estacionada cerca con una enorme caja donde llevaba la comida atada a un lado y una enorme botella de agua potable del otro lado.

Taehyung era más fuerte de lo que su cuerpo menudo te hacía creer.

Acarició la motocicleta antes de dirigir su mirada de nuevo hacia el interior de la ciudad, encontrando a Taehyung caminando con una niña en brazos. Jimin corrió hacia a ellos, saltando los cuerpos, cuidando de no tocarlos, por respeto.

"¡Taehyung!"

"Solo ella..." es lo único que puede decir cuando Jimin llega frente a él. El rubio asiente, antes de ofrecerle los brazos, pero Taehyung niega. "Saquémosla de aquí. La llevaré a Seúl, se quedará con nosotros en la cafetería."

"Vale" Jimin acepta, y los tres salen de la ciudad. Taehyung lleva a Nari donde no pueda observar los cuerpos, y se agacha para mirarla.

"Nari-ah" él dice, con una pequeña sonrisa, tratando de consolarla. "Vendrás con nosotros, ¿sí?"

Ella asiente, con sus bonitos ojos cristalizados. Se mira las manos, y trata de limpiar la sangre en su ropa, Taehyung sostiene con sus dedos, suaves, su pequeña mano, y la mira detenidamente.

"¿Qué te pasó?"

"Mamá estaba herida" ella dice, con la voz pequeña y Taehyung tiene suficiente.

Asiente y acaricia su mano antes de que Jimin acerque su motocicleta, Taehyung le da una pequeña mirada y luego se dirige hacia Nari.

"Nari-ah, subirás con Jimin, ¿está bien? Yo debo llevar la comida y el agua de regreso a la ciudad. Seguro que tienes hambre y sed. Te cambiarás de ropa allá y comerás algo, te lo prometo."

"Taehyung, podemos llevarla, pero ¿y los puntos de identificación en las entradas?"

"Llama a Seulgi y dile que hackee los datos de la población" pide Taehyung. "Y que introduzca datos falsos de Nari, será Kim Nari en cuanto esté en la ciudad, así podremos entrar sin problemas."

Jimin asiente, pero se quita su chaqueta, entregándosela a la niña, alegando que debe cubrir su ropa manchada de sangre o la gente sospechará. Nari obedece, colocándose la chaqueta que le queda demasiado grande, pero ella no se queja, ni tampoco cuando Taehyung la alza y la sienta delante de Jimin. Se sujeta del manillar, dejando espacio para que Jimin pueda colocar sus manos también. Taehyung monta en su motocicleta, le entrega unos lentes extras a Nari, quien los usa cuando ellos se ponen los suyos.

Jimin parte primero, seguido de Taehyung, pero él da una última mirada hacia Daegu, prometiendo que averiguará quién fue y que, en contra de sus principios, va a deshacerse de ellos.

Si ustedes quieren hacer teorías, adelante JAJAJAJA, la verdad es que no es tan complicada mi historia, así que seguro que le atinan a todo.

Los amo, abejitas.

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