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CAPÍTULO VEINTICUATRO: HAY COSAS QUE NUNCA CAMBIAN

── ¿PODEMOS IRNOS YA?

── ¿por qué la prisa? ── cuestionó Ares con una ceja alzada. ── Pensaba que podríamos pasar un tiempo de calidad como familia.

── No somos familia y tenerte cerca me enferma. ── reprochó Maliah con asco. ── No tenemos mucho tiempo, ¿nos vamos?

La observó fijamente, ella se encontraba de brazos cruzados y con un semblante serio, no estaba contenta aunque realmente no recordaba un solo momento en que Maliah estuviera contenta.

── De nada les servirá apurarse, con tiempo o no, igual fracasaran. ── comentó el mayor con cierta burla.

── No fracasaremos. ── aseguró seriamente, haciendo que lo observara.

Podía jurar que físicamente, Ares era bastante parecido a Maliah, eso sin contar el carácter y el mal genio.

── Tienen fe y esperanza, eso es lindo ¿saben? ── los observó a cada uno con una sonrisa burlona. ── Pero de nada va a serviles si ni siquiera están cerca de terminar la misión, es una lástima, deberán vivir como fracasados, pero al menos seguirán con vida...esperemos, realmente no me importa.

── ¿por qué no cierras la boca? ── demandó Maliah con molestia, llamando su atención. ── No entiendo cuál es tu problema, pero aún así no me importa, te moleste o no, conseguiremos el Rayo maestro y se lo daremos a mi padre.

── ¿te ayuda una vez y ahora lo llamas padre? ── cuestionó Ares con una ceja alzada. ── Es irónico que ahora lo consideres como uno cuando hace no mucho lo querías muerto.

Frunció el ceño, estaba confundido antes sus palabras ¿cuando Zeus había ayudado a Maliah?

── ¿Zeus te ayudó? ── preguntó incrédulo.

Ella lo observó rápidamente, su mirada parecía perdida mientras Ares la observaba con una sonrisa maliciosa.

Lo odiaba.

── Él no lo sabe. ── dijo el mayor como si estuviera seguro de sus palabras.

── ¿saber qué? ── interrogó, mirando a ambos.

── Nada. ── contestó la rubia bruscamente y la observó incrédula.

── ¿nada? Al parecer si sucede algo.

── No sucede nada, Percy, deja de preguntar cosas que no te incumben ── exclamó con fastidio.

Se quedó perplejo ante sus palabras, no era la primera vez que lo trataba de esa forma, pero era la primera vez que aquella actitud le generaba algo algo más que indiferencia.

¿por qué no quería decirle lo que había pasado con su padre y por qué Ares si lo sabía y él no? Era injusto.

No entendía porque Maliah le seguía ocultando cosas ¿de verdad no confiaba en él? Juraba que si lo estaba haciendo, pero al parecer se había equivocado, otra vez, ella nunca lo consideraría como nada ni le daría su confianza.

Y ese pensamiento no le gustó en lo absoluto.

Él confiaba en ella, ¿por qué ella no?

Ares lo observó con una sonrisa burlona y podía notar la diversión en sus ojos, haciéndolo fruncir el ceño con molestia.

── Oh oh, creo que a alguien no le gusto escuchar eso. ── murmuró el mayor con burla.

Lo observó fijamente con desagrado, él estaba comenzando a colmar su paciencia.

── No hay más tiempo para estupideces, nos vamos. ── demandó la rubia con molestia.

Dirigió su mirada hacia ella, pero Maliah ni siquiera lo veía y al contrario, parecía evitarlo.

¿otra vez? ¿enserio?

── ¡es verdad! el tiempo corre, les desearía suerte, pero no van a necesitarla. ── Ares elevó los hombros y lo observó fijamente.

── ¿por qué? ¿por qué fracasaremos? ── contraatacó con molestia.

── ¡fabuloso! Al fin abres los ojos.

Al parecer Ares estaba comenzando a competir contra Maliah para ver quien lo iba a volver loco más rápido, y hasta ahora, probablemente iban empatando.

Si Maliah no fuera hija de Zeus, estaba seguro de que seria una digna hija de Ares.

── Te equivocas. ── negó rápidamente. ── No fracasaremos, vamos a lograr esta misión.

── No estés tan seguro, niño.

── ¿por qué? ¿qué te hace que no lo lograremos?

── Esta claro, mírense ¿como cuatro niños tontos conseguirían el Rayo maestro? Es absurdo.

── Si lo crees así ¿por qué no lo buscas tú? ── contraatacó Maliah, llamando su atención. ── Eres tan bueno ¿no es así? Bien ¿por qué no encontraste el Rayo? ¿no se supone que deberías estar buscándolo? No me digas que papá no confía en ti para algo tan importante.

El silencio reinó por unos segundos, Ares observaba fijamente a la rubia con el ceño fruncido, si las miradas mataran, Maliah estaría metros bajo tierra y si seguia sonriéndole de aquella forma, probablemente eso estaría muy cerca de suceder.

── No, no lo hace ¿cierto? ── preguntó burlona y notó como el pelinegro apretaba la mandíbula con fuerza. ── Al parecer estos cuatro niños tontos son más confiables que tu ¿quién es el fracasado ahora?

Cuando Ares se acercó peligrosamente a la rubia con los puños cerrados, ni siquiera lo pensó dos veces, su cuerpo reaccionó casi de inmediato, posicionándose frente a ella y haciendo que el ojiazul se detuviera abruptamente.

Le dio una mala mirada que fue devuelta enseguida, él podría ser el Dios de la guerra y todo lo que quisiera, pero no se metería con Maliah, no lo permitiría.

── ¿te crees muy valiente defendiendo a su majestad? ── preguntó Ares con cierta molestia al referirse a la rubia.

── ¿y tú te crees mejor al intimidar a una niña? ── preguntó frunciendo el ceño.

Ares sin dudas se estaba convirtiendo en su persona menos favorita.

── No te pases de listo, niño ¿se te olvida quien soy?

── Se quien eres, te conozco, pero tu no sabes quien soy. ── dijo con seguridad, dando un paso hacia el mayor.── Y si vuelves a molestarla, te lo mostraré.

Los ojos del pelinegro brillaron peligrosamente, como si aquella idea lo tentara, pero su semblante seguía serio e intimidante, estaba claro que sus palabras no le habían hecho gracia alguna, pero poco le importaba.

Ares había sido un idiota y estaba jugando con su suerte al meterse con Maliah, entonces si tan valiente era, debía pagar las consecuencias de sus actos.

Mientras él viviera, ni el Dios más poderoso del mundo podía pasar por encima de Ali.

Los matones no estaban permitidos bajo su guardia.

── CREO QUE SE QUIEN ROBÓ EL RAYO MAESTRO.

Cuando Grover pronunció aquellas palabras, vio a Maliah suspirar para luego ir a sentarse lejos de ellos. Estaba molesta, podía notarlo, pero a la vez parecía abrumada.

No entendía lo que le sucedía, no había pronunciado palabra alguna después de salir de aquel parque y al contrario, se había mantenido distante, callada y pensativa.

Le gustaría saber que es lo que la estaba atormentando tanto.

Luego de platicar con Grover y Annabeth sobre el posible ladrón y lo que harían al llegar a Las Vegas, se sentó apoyando la espalda en una de las enormes cajas, quedando frente a la rubia quien ni siquiera se había molestado en levantar la mirada.

Este sería un largo viaje.

No supo en que momento se había quedado dormido, pero en cuanto un ruido extraño se escuchó por todo el camión, abrió los ojos y se levantó bruscamente algo asustado.

Ambas chicas lo observaban fijamente con confusión y suspiró al darse cuenta que aquel ruido solo había sido de unos de los animales.

── Dormir sentado es horrible, siento que se me caerá el cuello. ── murmuró con una mueca

Annabeth asintió como si estuviera de acuerdo para luego seguir con lo suyo, mientras que Maliah aún lo observaba fijamente.

Su semblante estaba serio y podía notar sus ojos cansados, le dio una última mirada antes de dirigir la mirada hacia el suelo.

Lucía perdida y angustiada. Suspiró haciendo una mueca y se acercó a ellas.

── ¿sabes donde estamos? ── preguntó la morena y Grover asintió para luego mirarla.

── Estamos cerca.

── Genial. ── asintió mientras seguía moviendo aquel cristal entre sus manos.

── ¿qué se supone que hacen? ── preguntó intrigado.

── Tratamos de comunicarnos con Quirón. ── contestó Annabeth sin mirarlo.

── ¿por qué?

── Maliah quiere...¡tírala ahora! ── exclamó hacia la rubia, quien rápidamente tiro el dracma hacia donde se estaban formando aquel aura de colores.── Iris, diosa del arcoíris, por favor, acepta mi ofrenda.

Ante aquellas palabras, grandes destellos de colores similares a los del arcoíris, comenzaron a aparecer. Para él todo parecía ser tan extraño, mientras ellas simplemente se mostraban indiferentes, como si no fuera nada asombroso o de otro mundo.

── Muéstrame el campamento mestizo. ── habló Maliah por primera vez.── La oficina de Quirón.

Una figura comenzó a hacerse visible ante sus ojos y reconoció la remera anaranjada de inmediato, era un campista, aunque no estaba seguro de quien fuera, pero cuando Maliah suspiró fuertemente y al observarla, sus ojos brillaron ante el chico frente a ellos, supo perfectamente de quien se trataba.

── Luke....── murmuró la rubia con un tono dulce, haciendo que el nombrado se volteara rápidamente.

Una sonrisa perfecta y grande apareció en su rostro al notarla, haciendo que algo dentro de su interior no se sintiera bien. Maliah parecía haber estado muriendo por verlo y el castaño lucía tan feliz que lo hizo fruncir el ceño con molestia.

── Ali...¡hola!. ── hablo Castellan con un tono emocionado que lo hizo molestar aún más y carraspeó con fuerza, haciendo que lo observara. ── Percy, Annabeth, es bueno verlos.

── Si se nota. ── pensó en voz alta, llamando la atención hasta de Grover, quien lo observó como si acabara de contar un pésimo chiste.

El silencio reinó por unos segundos, mientras los cuatro lo miraban con confusión, pero él solo podía ver a Maliah, algo que no pasó desapercibido ante cierto chico.

── ¿están bien, chicas? ¿dónde está Grover? ¿él está bien? ── la falta de su nombre ante sus preguntas, lo hizo mirarlo rápidamente.

Si no estaba loco, podía jurar que Luke le había dado una mala mirada por unos segundos. Frunció el ceño con confusión.

── Estamos bien, Grover y Percy también lo están. ── contestó la ojiverde y la observó rápidamente al nombrarlo, logrando que una leve sonrisa apareció por unos instantes.── ¿dónde está Quirón?

── Quirón esta manteniendo la calma en el campamento, muchos creen que se avecina una guerra y se preparan para ella. ── informó totalmente angustiado.── Díganme que tienen buenas noticias.

── Sabemos quien robó el Rayo. ── comentó, llamando su atención.

Luke parecía perplejo ante sus palabras y frunció el ceño mirándolo con curiosidad.

── Eso es...genial ¿cómo lo averiguaron?

── Nos encontramos con Ares, Grover lo hizo hablar y se dio cuenta que Ares sabía quien era el ladrón, pero lo estaba encubriendo. ── contestó Annabeth con una mueca. ── ¿a quien podría encubrir Ares además de...?

── Su hija favorita. ── finalizó Luke totalmente sorprendido. ── Clarisse es la ladrona.

El castaño negó rápidamente ante la revelación, como si ni siquiera él mismo se lo creyera, pero al parecer no era el único. Maliah observaba el suelo vagamente y sus ojos se movían sin parar, como si estuviera analizando algo y sea lo que sea que estuviera pensando, no parecía agradarle.

── Quirón debe arrestarla y sacarle más información, no la dejen ir hasta que diga todo, presiento que hay algo más de lo que no sabemos. ── murmuró la rubia casi como si le costara decir aquellas palabras. ── Confío en que podrás con eso, Luke.

── Lo haré, Ali, cuenta con ello. ── asintió Castellan y ella sonrió levemente.

No pudo evitar hacer una mueca ante aquel apodo. Le gustaba sin dudas, pero que él lo dijera le generaba una molestia que ni siquiera el mismo entendía.

── Entonces ¿Ares? Eso debió ser divertido para ti, Ali. ── dijo el castaño, recibiendo una mala mirada de la nombrada.

── Como no tienes una idea, Ares es... encantador. ── el tono sarcástico no pasado desapercibido. ── No deseo volver a verlo, es tan engreído y grosero.

── Me recuerda a alguien. ── dijo y ella lo observó rápidamente totalmente ofendida.

── ¿qué quieres decir con eso, Percy?

── Bueno son hermanos, es normal que se parezcan ¿no crees, gruñoncita?

El tono burlón ante aquel apodo no pareció haber pasado desapercibido ante sus ojos y a los segundos, le pellizco el brazo con fuerza.

── ¡eso dolió, Maliah!

── ¡te lo mereces!

── ¡eres una grosera!

── ¡y tú eres un idiota!

La risa de Luke no tardó en hacerse escuchar, llamando la atención de ambos y lo miraron totalmente confundidos.

── Pensé que este viaje juntos podría cambiar algo entre ustedes, veo que siguen siendo los mismos niños tontos que se odian, al parecer hay cosas que nunca cambian.

Sintió a la ojiverde tensarse a su lado y la observó rápidamente, haciendo que ella volteara a verlo por unos segundos.

Cuanto amaba sus ojos.

── ¡ya estamos cerca! ── escuchó decir a Grover mientras se bajaba de una caja.

── ¿a donde van? ── preguntó Luke intrigado.

── A Las Vegas, iremos a ver a...

── No hay más tiempo, cuídate, Luke y al campamento.── lo interrumpió la rubia y le dio una mirada confundida.

¿por qué actuaba de aquella forma?

── Ustedes también, vuelvan sanos y salvos. ── dijo Castellan con un tono preocupado y luego observó a la ojiverde.── Te quiero, Ali.

Apretó los puños en cuanto los ojos de ella brillaron antes de que la imágen de Luke desapareciera. No quería odiarlo, pero le era imposible.

Luke tenía el camino tan fácil hacia Maliah, que le resultaba injusto, ni siquiera debía luchar por su atención, mientras que él incluso aún sacrificándose a sí mismo, nunca obtenía una sola mirada.

Maliah parecía admirar hasta el más mínimo detalle de Castellan, mientras que su parte no era más que ignorado e incluso hasta insultado.

No podía ser más injusto.

Realmente deseaba que Luke desapareciera.

Todo sería tan fácil si él no existiera y odiaba que fuera tan perfecto.

Pero en el fondo, deseaba poder ocupar su lugar con ansias, tal vez, así Ali al fin podría sentir algo.

HOLAAAAAAAA!!!!!!

¿cómo andan? espero que muy bien

nuevo capítuloo, al fiiin, bastante largo para compensar la falta de actualización, realmente iba a publicar esto ayer, pero se me borro todo 😭😭 ¿yo? la más suertuda.

Percy defendiendo a Maliah >>>
AMAMOS

Luke apareció nuevamente y ya mareo a la nena de vuelta, pero en algo se equivoco porque los que se pelean, se aman, ley de vida 😽😽

no tengo mucho para decir, en la madrugada seguramente publiqué otro cap, no estoy segura :)

en fin, cuídense mucho, muaaaa <33

- tina 💗