ACTUALMENTE

Para jimin el tiempo fue una ilusión de la cual no regresa nunca más. Vivió el momento y disfruto de la vida. Lo que nunca imagino que pasara en sus más remotos sueños, fue cumplido, pues la vida está llena de sorpresas a la vuelta de la esquina y nunca sabes lo que el destino te prepara.

Una sola palabra, tiempo.

Esa misma que no se detiene sin importar lo que hagas, es aquel sentimiento de arrepiento, donde quisieras regresar y cambiar las cosas, pero te das cuenta que es muy tarde para hacerlo.

Pues el tiempo no cura nada, solo te acostumbras a la idea de que algunas cosas cambiaron y por más que te duela tienes que aceptarlo.

El mismo se negaba hacerlo, pues no encontraba lógica, como en un segundo, tenía todo, amor comprensión, familia, amigos, una pareja y de la nada, todos estos, desaparecieron de su lado, ya sea porque se sacrificaron por el o porque simplemente prefirieron abandonarlo.

Simplemente llenaba aquel vacío, con falsos recuerdos, de los cuales no sabía si eran ciertos, o producto de su imaginación, creándose un mundo de fantasía, alejado de la realidad.

Se encontraba leyendo como siempre, siendo una pequeña lámpara su compañía en aquella profunda oscuridad, resguardado de todo peligro que habitaba allá fuera, donde los muertos salen y merodean, donde ya no existe ningún ser vivo que lo acompañe, eso pensaba él.

Pues desde hace un año que toda aquella catástrofe se dio a conocer en todos los medios, televisión, radio, periódicos, redes sociales, todo estaba repleto, anunciando que el fin del mundo estaba llegando.

Recuerda muy bien que aquel día estaba disfrutando su lectura favorita en compañía de su novio, ambos disfrutando la compañía del otro, mientras el rubio leía para el azabache, este le ponía atención y lo arrullaba con sus palabras, como si fueran una linda melodía.

Aquel día en el que su vida cambió drásticamente, pues no solo, se vería abandonado por el amor de su vida, si no también, revelando un horrible secreto, del cual jimin no sabía.

─ no entiendo cómo es que te gustan ese tipo de historias─ negaba entre risas el azabache.

─ porque siempre puedes aprender algo─ sonrío nostálgico─ además─ agrego. ─ este libro, bueno el que tenía antes, es muy especial para mí, pues me lo dio mi padre antes de que desapareciera, él era un excelente escritor, me encantaba escuchar sus historias─ recordaba. ─ pero─ pauso. ─ lastimosamente, un día que tenía que viajar a otro país, ya no supimos más de él.

─ lo siento─ se disculpó el azabache.

─ está bien, no te preocupes─ sonrío comprensivo el rubio.

─ oh hablando de regalos, tengo algo para ti, ahora vengo─ hablo animado jeon y salió corriendo hacia la entrada de la escuela.

Mientras jimin esperaba que jungkook le llevara su sorpresa, se dedicó a seguir leyendo, pero alguien lo interrumpió

─ disfruta tu felicidad, mientras puedas─ hablo arrogante una castaña.

─ ¿disculpa? ─ hablo incrédulo y confuso el rubio, alzando su rostro hacia la castaña.

─ por favor, crees que el capitán jeon te haría caso a ti, siendo que puede andar con cualquiera del instituto, solo eres una apuesta, un juego más─ hablo burlonamente la castaña.

─ no te creo, no es cierto, sé que puede ser coqueto, pero nunca jugaría conmigo─ negó serio y confuso el rubio.

─ bueno, si no me crees a mí, puedes verlo por ti mismo, supe que se reuniría con sus amigos para que le pagaran la apuesta─ afirmo con descaro y cinismo la chica.

Jimin, confuso y nervioso, fue corriendo hacia la escuela, a lo lejos vio como sonreía jungkook y uno de sus amigos le entregaba dinero, el azabache sonreía alegre, pero luego uno de los amigos de jungkook señalando hacia jimin, cuando el azabache voltio, se sorprendió de ver a jimin, fue hacia el caminando, pero jimin retrocedía lentamente muy asustado y dolido, sin decir nada, salió corriendo, hacia la salida.

El rubio corría hacia su hogar, sin prestar atención de lo que estaba a su alrededor, hasta que unos ruidos y estruendos lo hicieron reaccionar, fue cuando se dio cuenta que el mundo se estaba acabando frente a sus ojos.

Desde ese momento jimin ya no supo más de su ex pareja como lo consideraba, refugiándose en un pequeño bunker, que su padre había construido con el tiempo, donde tenía todo tipo de seguridad y provisiones, su padre siempre era precavido, pues no sabía cuándo una emergencia se presentaría, aunque intentaba comunicarse con sus seres queridos, no podía hacerlo, ya las redes de comunicación, se habían caído y no había podido ni siquiera hablar con su madre y hermano mayor, no sabía si es que estos estaban a salvo. O simplemente se los hubieran comido o matado.

Desde hace un año que había pasado la desgracia y el rubio vivía en un pequeño bunker, rodeado de silencio, soledad y oscuridad por doquier, incluso a veces alucinaba con personas, con él, especialmente, pero a no había vuelta atrás, lo único que lo mantenía cuerdo, de cierta forma era distraerse leyendo, teniendo como recuerdo el libro que le regalo jungkook.

Pero a pesar de que tenía muchas provisiones y comida, para él, se sentía muy solo, necesitaba distraerse, conocer el mundo exterior, aun sabiendo que se podía encontrar con un escenario catastrófico, pero quería ver, saber si es que había más personas o era el único sobreviviente, aparte tenía que tener más comida, pues los primeros meses, se la paso comiendo, llenando ese vacío de soledad y ansiedad que lo carcomía el estar si nadie. Por ende, casi se había acabado la comida en tan solo unos meses, así que tomo valor, dejó a un lado su libro favorito y busco entre las cosas, algún arma para defenderse, entonces tomo una katana que estaba colgada junto con otras armas, se la colgó por la espalda y tomo su pequeña linterna y se dispuso a salir del bunker, con nervios, camino hacia la salida, primero se asomó, por debajo de una compuerta de metal, al no escuchar nada, creyó que todo estaba tranquilo.

Así que con una de sus manos impulso la tapa, cayendo esta hacia afuera, asomo su cabeza hacia la intemperie, sus ojos se asombraron al ver tal escenario, ¿Qué había pasado en un año? Se preguntaba horrorizado, al ver el panorama.

Salió de su escondite y caminaba a paso lento, mirando todo a su alrededor, el cielo estaba en su punto dando a lugar a un bello ocaso, los rayos del sol, se reflejaban por las nubes alrededor, algunas aves pasaban volando, los edificios estaban desgatados, algunos tenían letreros oxidados, ventanas y puertas rotas, la ciudad era un desierto, ondeaba el aire alrededor, cubriendo el rostro de jimin con sus cabellos casi largos por la ligera ventisca, las calles estaban llenas de matorrales y pasto por doquier, algunas carretas, estaban rotas y cuarteadas, autos abandonados, era un silencio eterno, lo único que se escuchaba era el ruido del viento correr, jimin, miraba alrededor, caminaba lentamente, admirando todo a su paso.

Hasta que sintió que algo había cubierto su rostro, alterándolo al momento, provocando que diera un grito aguado por el susto, hasta que vio que un periódico había volado hacia su cara, cubriéndolo a su paso.

El rubio se tranquilizó al ver el papel, verifico que nadie estuviera alrededor por haber llamado la atención por su grito, se calmó un poco y vio el periódico en sus manos, este marcaba la fecha de hace un año que había comenzado aquel fatídico desastre, el titular marcaba lo siguiente.

"falla el experimento, K-27, del honorable científico Kim, provocando la muerte de varios jóvenes en el proceso, causando la expansión del virus"

el rubio arrugo el periódico y lo arrojo molesto al suelo sucio, siguió su camino, hasta que a lo lejos a unas cuadras más vio una especie de tienda, como un mini súper, aquel que nunca cerraba y podías encontrarlo abierto las 24 hrs,se encamino y se acercó hacia el lugar.

Pero al momento de acercarse vio que la entrada estaba cerrada con una puerta de metal enfrente, casi toda la tienda estaba cubierta por aquella protección, se estaba dando por vencido y la noche se estaba acercando, pero a lo lejos vió una sombra de alguien entrar hacia aquella tienda por la parte de atrás, así que sin que se diera cuenta aquella persona el rubio la siguió.

Entonces jimin con algo de temor se acercó hacia la entrada trasera de aquella tienda, saco su katana detrás de su espalda y en pose de defensa entro hacia la tienda.

Cuando comenzó a caminar,vio que había muchas cosas, la luz del lugar estaba encendida, así que sin previo aviso,camino por cada uno de los pasillos y vio en un estante una fila de lámparas, pilas, entre otras cosas, así que guardo su espada detrás y comenzó a guardar las cosas que veía, pero luego de unos minutos escucho unos ruidos provenir cerca de él a unos dos pasillos alejado de él, sus ojos se agrandaron y su pulso se aceleró, pues no sabía que quién o con que se toparia, así que desenvaino su katana y la sostuvo frente a él con firmeza, camino lento y sin hacer ruido.

Entonces alzó su espada pero se detuvo cuando vio la silueta de aquella persona, volteando a ver a jimin. El rubio se quedó impactado y petrificado, al ver a su ex pareja metiendo algunas cosas en una bolsa.

Ambos se miraban sorprendidos sin decir nada,parecía como si el mundo se hubiera detenido.

—Jimin— murmuró él azabache.

—Jungkook— respondió el rubio.

Jungkook se levantó de su lugar y se fue acercando hacia el pequeño rubio que lo miraba sorprendido y nostalgico, sin decir nada, se acercó y acercó a jimin a sus brazos fundiéndose ambos en un abrazo.

Jimin sentía que era irreal lo que veía, de todas las personas que se toparia en el fin del mundo, el destino le puso a la persona más inesperada, a su ex.

Y con aquel recuerdo de engaño que tuvo tiempo atrás, jimin alejo a jungkook de su cuerpo, empujándolo hacia atrás, lo que causó confusión en el más alto.

—¿Que pasa jimin?— pregunto intrigado el azabache, intento acercarse hacía el más bajo, en cambio este lo recibió con una bofetada en una mejilla.

—¡Eres un idiota, estúpido, imbécil, te odio, eres un mentiroso!— recriminaba el rubio mientras sollozaba.

Jungkook no entendía el comportamiento del más bajo, sabía que estaría resentido por haberlo abandonado el día que comenzo aquel desastre, pero no sabía que se pondría así.

Entonces a pasos lentos avanzo  nuevamente, envolviendo al rubio, mientras esté solo se enojaba y golpeaba su pecho con sus pequeños puños,jimin se desmoronaba entre sus brazos.

—Lo siento— dijo Jungkook.

—¿Eh?— respondió confuso el rubio alzando su rostro enrojecido por el llanto y sus ojos cristalinos.

—Perdón si fui un idiota en abandonarte, se que debo buscarte, pero todo paso tan rápido que...— explicaba el azabache, pero jimin negaba y lo empujaba molesto.

—No, es eso— respondió frustrado jimin negando con su cabeza.

—¿Entonces, que pasa?— respondía con confusión jungkook.

—¿Acaso ya olvidaste tu engaño?,te recuerdo la mentira que me dijiste hace tres años atrás, llendote y dejándome el corazón roto y destrozado, por la ilusión que causaste en mí, por eso te odio, porque jugaste con mis sentimientos por medio de una apuesta— exclamaba con molestia y rabia el rubio, empujando a Jungkook lejos de él.

Fue entonces que el azabache recordó y abrió sus ojos en grande, pues nunca le explicó a jimin como es que se había acercado a él, al principio si fue por una apuesta, quizás fue estúpido, infantil o lo que sea, pero con el tiempo se dió cuenta del cariño que crecía hacia el rubio y se prometió así mismo que siempre lo protegería incluso de el mismo.

Jimin lo seguía mirando fijamente,mientras lágrimas corrían por su rostro, a Jungkook le dolió verlo así entonces hizo algo que nunca se hubiera imaginado, pedir perdón.

Así que dió unos pasos y se arrodillo frente a jimin, mirándolo suplicante.

—Lo siento jimin, se que en ese entonces actúe sin razón, fui un idiota en verme involucrado contigo y sobre todo en haberte engañado, no lo niego, se que jugué con tus sentimientos y estuvo mal, aprendí mi lección, aunque no lo creas, pero con el tiempo que pase contigo, te vi de otra forma, que eres un chico valiente, muy coqueto, inteligente, sabio, eres extraordinario y yo solo un idiota sin corazón— explicaba el más alto entre lágrimas de arrepentimiento.

Jimin lo miraba súplicante igualmente y se agachó a su lado para tomarlo del rostro,ambos se miraban con los ojos llorosos.

—Entonces el día que te fuiste y me dejaste en el patio, yo te ví que recibías dinero por parte de tus amigos— hablo en susurros el rubio.

Jungkook recordó y sonrío.

—Eres un tontín, ricitos de oro— hablo risueño y burlón mientras le daba un ligero toque en la frente del más bajo.

—No soy un tonto— dijo abultando sus labios en un puchero.

— Ese día, si fui con mis amigos para que me dieran dinero, pero, no para lo que tú piensas,fui para que me prestarán ya que ese día quería llevarte a comer y decirte formalmente que fueras mi novio, incluso te tenía un regalo— explico.

Jimin se quedó pasmado por semejante confesión, y sin pensarlo se arrojó al cuello del más alto y lo abrazo con todas sus fuerzas.

—Significa,¿que si me perdonas?— cuestiono intrigado el azabache.

Jimin asintio su cabeza sonriente, así que ambos se sonrieron y se dieron un pequeño beso de reconciliación, se levantaron del suelo al mismo tiempo y se miraban enternecidos.

Entonces Jungkook recordó el regalo que le daría a jimin.

—Cierra los ojos, te tengo una sorpresa— pidió el mayor.

Jimin accedió y cerró sus ojos.

Entonces jungkook se acercó hacia su bolso que traía y de ahí saco una caja, se fue donde jimin y está se la entrego en sus manos y se le pidió abrir sus ojos.

—Listo abrelos— respondió Jungkook.

Al abrir sus ojos jimin se impresionó  de ver lo que contenía la caja, en ella estaba un pequeño cuaderno de cuero color vino, tenía incrustado una pequeña hoja color dorado, colgando del cuadernillo, aún lado había una pluma azul, junto a un tintero, era un kit completo para poder escribir.

No tenía palabras el rubio para describir lo que sentía en ese momento, solo sonrió hacia Jungkook y le dió un gran abrazo,junto a un beso en la mejilla.

—No tenías que...— intento hablar jimin pero un ruido los interrumpio, alertando sus sentidos.

Jimin guardo su caja entre uno de los estantes y jungkook le pidió quedarse detrás de él, mientras jimin sacaba su espada, ambos se acercaban hacia él ruido que provenia de la entrada trasera, pero en cuanto vieron como un caminante se comía un pedazo de carne cruda se paralizaron.

Jimin había olvidado cerrar la puerta trasera, por ende un caminante había entrado, sin que ellos se dieran cuenta,mientras jimin estaba perdido entre sus pensamientos, no se dió cuenta cuando Jungkook se abalanzó sobre aquel zombie, tratando de sacarlo de la tienda, pero aquel monstruo era más fuerte que el, entonces jimin reaccionó al momento de escuchar un grito del más alto.

—¡Jimin!— gritaba el azabache.

El rubio reaccionó y se lanzó hacia él monstruo cortándole la cabeza en el momento, pero su lucha no acababa ahí, pues tenían que cerrar la puerta y sacar el cuerpo mutilado del zombie, lo peor de todo es que el grito de Jungkook había llamado la atención de otros alrededor, Jungkook se arrastraba con dificultad, intentando ayudar a jimina sacar el cuerpo.

Luego de batallar por unos minutos, ambos sacaron el cuerpo y cerraron la puerta, colocaron algunos muebles entre otras cosas para bloquear la entrada.

Después de cerrar la puerta, ambos se dejaron caer en el piso exhaustos, jimin le sonreía a Jungkook, pero de reojo vió como en uno de los brazos tenía sangre y una mordida en éste.

A Jungkook lo habían mordido y todo por su culpa, jimin lo miraba preocupado y asustado.

Entonces Jungkook reaccionó y con dificultad se levantó y se colocó una venda en su herida.

—¿Que haces?— se acercó preocupado el rubio.

—Tratando de sobrevivir,antes de que me convierta— afirmó.

— Estaremos bien, no te preocupes, si quieres podemos ir a mi búnker ahí tengo médica, armas y ...— hablaba nervioso y asustado jimin.

—Shh— lo silenció Jungkook colocando uno de sus dedos en los labios del contrario— Estaré bien, te dije y lo prometí que siempre te cuidaría y protegería, incluso de mí— sonrió.

—P-pero, jung.. kook— suplicaba entre lágrimas el rubio acercandose hacia él más alto envolviendolo entre un cálido abrazo.

Así estuvieron todo un rato abrazándose, su única vigilancia que los protegía era la luna, la cuál estaba en su máximo resplandor.

Ya habían pasado seis meses desde que jimin se había reencontrado con su ex pareja en ese entonces y habían arreglado sus diferencias, pero para su mala suerte, duró poco,pues a la mañana siguiente despertó con una chaqueta verde grande de la milicia, y un pequeño radio a su costado, había una pequeña nota cerca de su pierna, está decía lo siguiente:

" Si pudiera detener el tiempo me quedaría a vívir ahí, dónde tu mirada, me hizo volver a creer en el amor, me enamore de tí, tu eres mi destino, la persona que se convertirá en mi estrella, una persona a la que quiero darle todo de mí, eres tú".

Te dejo mis cosas, se que estarás seguro, pronto vendrán unos amigos a recogerte, se que eres muy valiente y podrás salir adelante, cumple tus sueños,escribe nuestra historia de amor".

Por siempre tuyo hasta la muerte, jk.

Asi fue como termino jimin en aquel campamento donde se resguardaba Jungkook, antes de encontrarlo.

Estaba jimin tranquilo sentado en el capo de una camioneta escribiendo hasta que uno de los chicos se acercó.

—Capitan park, nos esperan los demás— anuncio un castaño.

—Gracias soobin— sonrió el rubio y bajo de la camioneta.— Algún día te encontraré mi amado capitán.— murmuró hacia la nada, nostalgico.

FIN.

-Shipp kookmin.

-Temática: zombies

-Categoria: ciencia ficción.

-Two Shot.

-Cantidad de palabras en total: 6000

Concurso realizado por: Hopecdc. Trustcdc.