Tres años atrás

Se encontraba un rubio leyendo bajo la sombra de un gran árbol, mientras disfrutaba su bebida favorita, para jimin disfrutar de una lectura mientras bebía algo, era la mejor forma de sentirse en paz y tranquilad, alejado del ruido y bullicio de alrededor, el rubio se destacaba en su carrera por ser un gran filósofo, soñador, excelente para la escritura, inteligente y audaz, prefería la tranquilidad en soledad, alejado de todos y de todo, detestaba el ruido, mil veces le gustaba estar solo que mal acompañado, era solitario, casi no tenía amigos, excepto por su único amigo de la infancia, Kim taehyung, el cual se encontraba en la carrera de artes, la única oportunidad que tenia de verlo, era en hora de descanso, pero ese día había faltado, por una excursión que su grupo había hecho a las afueras de la ciudad, regresaría dentro de dos días, por ende le tocaba estar solo sin ninguna compañía a su lado.

Estaba tan tranquilo inmerso en su lectura, que no se dio cuenta, que una sombra cubrió su vista, confuso y molesto levanto su rostro, encontrándose con uno de los jugadores de futbol americano, lee wonho, el cretino, musculoso, el idiota sin cerebro como le dacia jimin y taehyung, al castaño frente suyo, ignorando jimin al chico, tomo un sorbo de su bebida y decidió seguir con su lectura.

Pero al parecer el castaño lo noto, cosa que le molesto y en un arranque decidió arrebatarle el libro de sus manos, causando molestia en el más bajo, así que de forma seria y siendo cauteloso, se levantó y sacudió sus ropas, dejando a un lado su bebida para enfrentar al castaño frente suyo, a pesar de que le ganaba por una cabeza.

─ ¿Me regresas mi libro? ─ cuestiono de forma tranquila y neutral el rubio, estirando su mano, hacia el frente del castaño.

─ ¿y si no lo hago?,¿Qué harás? ─ desafío firme y burlón el castaño, empujando el pecho del más bajo.

El rubio trataba de tranquilizarse y no dejarse llevar por sus impulsos, así que nuevamente le pregunto al castaño que le devolviera su libro favorito, el castaño riéndose burlón y divertido, que le causo más gracia, empujando el delgado cuerpo del rubio, provocando que este cayera de espaldas y derrabara su bebida, sobre el pasto.

Won ho se reía a carcajadas del aspecto del rubio y sus muecas que hacía, jimin respiraba profundamente y se mentalizaba no actuar sin pensar, tenía que soportar, no se dejaría pisotear por un idiota como el que tenía frente suyo, así que, haciendo una mueca, e irritado sacudió nuevamente sus ropas y enfrento al castaño.

─ te pido de favor, regresar mi libro, si no quieres que me moleste y te golpee. ─ enfrento de forma desafiante y serio al castaño, alzando su rostro hacia el musculoso.

─ ¡Huy el enano culón ya se enojó, que harás pulgarcito! ─ desafío el alto frunciendo su ceño levemente.

—Te lo advertí— murmuró entre dientes el rubio.

Entonces sin decir nada y en modo de ataque, el rubio dio una pirueta en el aire, alzando su pierna izquierda quitándole el libro de las manos a won ho, entonces bajo su pierna y sin previo aviso, nuevamente alzo su pierna dándole una patada en sus partes bajas, al más alto musculoso, ocasionando que se agachara y retorciera de dolor.

─ ¡Maldito! ─ maldijo el castaño, tocando sus partes íntimas.

─yo te advertí─ se defendió el rubio y tomo su libro.

El castaño musculoso, se quejaba por el golpe que le había propiciado el rubio minutos antes, humillado y molesto, won ho, se arrastró por el pasto, y jalo del tobillo al rubio, jimin, lo miraba indiferente y neutral.

─ te crees muy valiente, ¿¡no!?─ cuestiono el castaño entre quejidos y con molestia.

Won ho, se disponía a golpear al pequeño debajo de su cuerpo, pero una voz grave varonil, lo hizo detenerse, ambos al escuchar la voz, alzaron el rostro, encontrándose con un alto, azabache, pelo largo ondulado, era jeon, el capitán de futbol americano, el cual los miraba expectante y sorprendido.

─ que espectáculo es este, lee. ─ demandaba frio y serio el azabache.

─ ¡el empezó, capitán! ─ se quejó el castaño, formando un puchero.

─ No me importa, largo, antes que le diga al entrenador─ ordeno el azabache.

Won ho, algo resignado y molesto, se levantó, dejando el cuerpo del rubio en el frio pasto, maldiciendo por lo bajo, se marchó dejando solos al rubio con el capitán jeon.

─ te vez cómodo, disfrutas la vista─ hablo sarcástico y burlón el azabache, al agacharse a ver al rubio.

Jimin sentía sus mejillas arder, pues tenía frente suyo, a su crush, pero no se dejaría intimidar por él ni por nadie, así que simplemente sonrío ladino.

─ la vista es excelente desde aquí, lástima que una sombra prepotente, me impide ver las maravillas de la naturaleza─ alardeo el rubio.

Jeon miro expectante y confuso al rubio por su comentario, pues no sabía si se estaba burlando de él, o le había hecho un cumplido, así que simplemente, estiro su mano, para ayudar al rubio a levantarse.

Jimin , con nervios acepto su mano y de un salto se impulsó y se levantó.

Ambos soltaron sus manos, rubio sacudió sus ropas, estas estaban, sucias de polvo y lodo, resignado hizo una mueca disgustado, para después retirarse del lugar, llevando consigo su libro, jungkook, lo miraba divertido y confuso, como aquel pequeño tenía tanta fuerza, y lo ignoraba como si nada.

─ pero en algún momento, caerás, ricitos de oro. ─ comentaba con superioridad el azabache sonriendo ladino y coqueto.

Así pasaban los días en donde el capitán trataba de llamar la atención del pequeño ricitos de oro, pero cada vez que se acercaba a este, el rubio simplemente lo ignoraba o le decía comentarios sarcásticos. Sabía que, si quería ganar la apuesta con sus amigos de conquistar al nerd escritor, tenía que ganárselo antes de la graduación.

De esta manera jeon uso la vieja técnica, fingir que sus calificaciones eran malas, para que el rubio le ayudara, y que mejor solución, pidiendo que el rubio fuera su tutor en literatura, la materia perfecta en el que el rubio se destacaba, fingiría que no sabe nada y que le habían pedido entregar un gran proyecto, así el rubio tendría que ayudarlo, conociéndolo, era un buen samaritano con otros ayudándolos con sus materias, pues se destacaba por su inteligencia, no por nada, tenía una beca a mejor estudiante.

Entonces un día que el rubio se encontraba, disfrutando de su lectura, llego jeon asustando al más bajo.

─ por dios, que susto, casi me da un ataque. ─ se defendió el rubio nervioso.

─ ja,ja, lo siento, ricitos, fue chistosa tu cara.─ sonrío divertido el más alto.

Jimin rodeo sus ojos y fingió no escuchar nada, para seguir con su lectura, se podía sentir la incomodidad por parte del azabache, mientras jimin estaba sumergido en su pequeño mundo de fantasía, disfrutando cada párrafo que leía, sentía que era como el personaje principal, valiente, audaz, se imaginaba el escenario, con cada palabra que leía, hasta que nuevamente la voz de jungkook, lo distrajo.

─ que tiene de bueno ese libro─ comento con aburrimiento el azabache.

─ tiene muchas cosas, que tu diminuta cabeza no entendería─ comento sin voltear el rubio con obviedad.

─ puff─ bufo molesto el azabache, entonces en un momento de distracción, le arrebato el libro al más bajo.

─ dámelo, por favor─ pidió el rubio extendiendo su mano.

─y si no lo hago, ¿Qué?, me golpearas las bolas como le hiciste a lee─ hablo burlón y divertido el más alto.

Jimin lo miraba dudoso, no quería lastimar a su crush, pero si no tenía alternativa, haría algo que nunca se imaginaba, ni en sus mejores sueños.

Jungkook lo miraba, prepotente y altanero, alzando el libro del rubio por los aires, ambos se miraban fijamente, ninguno daba su brazo a torcer. El azabache esperaba algún golpe por parte del más bajo, pues le gustaba molestarlo, pero lo que hizo el rubio lo dejo sin palabras, fue entonces que jimin se comenzó a acercar lentamente hacia el azabache, jungkook lo miraba confuso, pero el rubio se detuvo y estiro un poco hacia la oreja del más alto y susurro con voz grave y seductora lo siguiente.

─ jeon dame mi libro, si─ pidió con voz aguada y coqueta.

Chupando el lóbulo del más alto, provocando que, de los nervios, dejara caer el libro, oportunidad que aprovecho el rubio para tomar su libro y con un pequeño guiño se despidió del más alto.

─ adiós, lindo─ comento con burla el rubio y corrió alejándose con el corazón latiendo a mil por hora, con su rostro rojo.

Mientras el rubio se alejaba apenado, se encontraba un azabache en estado de shock, con la mirada perdida, segundos después reacciono y grito de frustración y vergüenza.

─ ¡park jimin! ─

Para jeon ya estaba cansado de la coquetería y descaro del más bajo, era una pérdida de tiempo, pues sabía que sería difícil jugar con él, pues era todo lo contrario a lo que su apariencia daba, así que simplemente cancelo todo tipo de juego con sus amigos, dejando al rubio en paz.

─ en serio hombre, dejaras que park se salga con la suya, no le darás una lección─ comento un moreno alto con incredulidad.

─ créeme que él, fue el que me dio una lección ─ confeso.

─ ¿Cuál? ─ comento curioso un pálido castaño

─ no dejarse guiar por las apariencias─ murmuro en voz baja─ así que ya olviden el tema de park y concéntrense, que muy pronto son las finales y tenemos que entrenar─ demando serio.

─ ¡sí, señor! ─ todos los jugadores dijeron al unísono, con un tono divertido.

Jeon rodeo los ojos y salió de los vestidores hacia las regaderas, para tomar un baño, pero antes pregunto por uno de sus compañeros.

─ oigan, ¿dónde está lee?.─ cuestiono curioso jeon.

─ quien sabe─ comento min.

─ yo lo vi atrás de las gradas, se veía sospechoso, yo que tú, lo vigilo─ advirtió el moreno alto.

─ gracias nam─ respondió con un asentamiento.

Jungkook se dirigía hacia las regaderas, pero la curiosidad por saber que haría won ho, le dio más intriga así que desvió su camino hacia donde suponía estaba su compañero, entonces con pasos silenciosos se comenzó a acercar, hasta que escucho unos ruidos a lo lejos, parecían quejidos.

Su sorpresa fue grande al ver a lo lejos como unos tres tipos golpeaban un saco grande, colgando de las gradas, pero al momento de caminar más adelante, vio que aquel saco era nada más ni nada menos que el pequeño rubio, semi desnudo, portando únicamente unos boxers, colgando sus brazos de las gradas, sollozaba por los golpes que le daban y el como uno de los tipos desgarraba y rompía las hojas de un libro, todos se burlaban de la desgracia del más bajo.

Jeon no soporto y sin esperar, corrió al auxilio del rubio, repartiendo golpes, puñetazos y patadas a los que estaban presentes, pero estos eran más que él. A jungkook no le importaba que lo golpearan a él, en lugar del rubio inconsciente.

Pero todos detuvieron sus golpes al escuchar un grito de fondo.

─ ¡hey lee, maldito, hijo de @#$%&!─ maldijo molesto un moreno alto, junto a el otros chicos más.─ ¡aléjate del chico y deja al capitán jeon, te crees muy valiente, golpeando indefensos, porque no te pones con alguien de tu tamaño, imbécil!─ escupió irritado y furioso.

Entonces en un abrir y cerrar de ojos comenzó un combate, eran todos contra todos, jungkook, aprovecho el bullicio y se acercó hasta el más bajo, quito las cuerdas de sus extremidades y sostuvo entre sus brazos el cuerpo más pequeño, cargándolo al estilo nupcial, se le llevo a la enfermería de la universidad.

Jungkook al llevar a jimin a la enfermería, la enfermera pego un grito del susto, pero aun así atendió a ambos chicos, el capitán jeon le explico lo que había pasado, entonces mientras ambos chicos reposaban de sus heridas, la enfermera fue a dirección a reportar el suceso.

Jimin se encontraba durmiendo, con una bata puesta, su cara la mantenía hinchada, en su cuerpo tenia algunos moretones, jungkook la verlo así le dolió mucho, pues se sentía culpable por el estado del chico frente suyo.

─ lo siento─ susurraba─ pero a partir de ahora te cuidare siempre ricitos─ comentaba compresible mientras sonreía.

Así que aprovecho jungkook que no había nadie, para poder irse a su casa, dejando al rubio descansar, pero luego recordó que el rubio lloraba por un libro que habían roto, frente a él.

Entonces recordando el lugar, fue de nuevo, encontrándose con pedazos de papel regado por todo el campo, ya no había nadie, ni sus compañeros ni los matones de lee, suponía que se los habían llevado, recorrió todo el campo para recoger las hojas que quedaban del libro, pero era imposible, pues había destruido todo, dejando intacta la portada, el azabache al verla, vio de que trataba, era una historia de ciencia ficción sobre zombies, valla gusto que tenía el rubio, rio para sus adentros y guardo la pasta entre sus ropas.

─ te compensare pronto─ murmuraba para así mismo el azabache.

Aproximadamente había pasado dos semanas desde que jimin lo habían golpeado, su madre tomo la decisión de que no asistiría a la universidad para que se recuperara, después de unos días de descanso, decidió retomar sus actividades y regresar a la escuela, pero se sentía con un enorme vacío, pues sus días de lectura ya no serían lo mismo, ya que habían roto su libro, o eso pensaba él.

Pues una vez que regreso fue a su sitio favorito, encontrándose con una sorpresa, estaba un libro igual al que le habían destrozado con una pequeña nota pegada, tomo el libro leyó la nota.

"perdón por arruinarte la vida, mi intención nunca fue lastimarte, ya sea directamente o indirectamente, pero en compensación te traje este obsequio, sé que amas leer, así que te traje este regalo, espero lo disfrutes".

JJK"

Después de que jimin, terminara de leer la nota, escucho un ruido provenir cerca suyo, alzo su rostro y detrás del árbol donde se sentaba salió el capitán jeon, algo tímido y nervioso, traía consigo la bebida favorita del rubio.

─ esto, es igual parte de la disculpa, espero te gusté, la otra vez, te vi que la tomabas, así que la traje, fue la última─ respondía apenado y cohibido.

─ hmm...─ murmuro pensativo─ gracias, supongo─ respondió confuso el rubio y tomo la bebida entre sus manos.

─ bueno, creo que ya hice, lo que tenía pendiente─ decía nervioso, mientras se rascaba su nunca. ─ nos vemos, cuídate, ricitos─ sonrío el azabache arrugando sus ojos, salió corriendo hacia la entrada de la escuela.

─ ¿porque haces, que mi corazón late más rápido, cuando te ve? ─ murmuraba entre suspiros el rubio.

Así pasaron los días y semanas, jimin se sentía cohibido cuando se topaba con jeon, quería agradecerle de forma adecuada con jeon, por todo lo que hizo, pues supo a su regreso, que jungkook, lo había defendido y llevado a la enfermería.

Entonces un día decidió esperarlo a fuera de los vestidores, veía a todos los jugadores salir, hasta que se topó con el mismo azabache.

─ hola─ saludo tímido el rubio.

─ hola─ respondió jungkook.

Ambos se miraban nerviosos y tímidos, nadie decía nada, hasta después de cinco minutos.

─ quería, yo, no...─ decían al mismo tiempo.

Ambos se miraron y rieron porque, nadie se decidía hablar decían todo al mismo tiempo.

─ tu primero─ dice jimin.

─ no, insisto, tu empieza─ pide jeon.

─ okey─ respondió resignado el rubio─ realmente agradezco, todo lo que hiciste por mí, hablando que me compraste el libro y bebida, también supe que me defendiste del idiota de lee y me llevaste a la enfermería, no sé cómo pagarte todo lo que has hecho, gracias─ sonríe amable el rubio haciendo una linda eye smile.

─ no tienes que agradecer nada, lo hice, porque quise, suficiente tuviste que soporta mis insinuaciones, como para lograr sobrevivir a los golpes que te hizo won ho, y se cómo podías pagármelo. ─ insinuó coqueto el azabache.

─ oh, en serio, ¿Cómo? ─ pregunto curioso el rubio.

─ una cita, el domingo, en mi casa, a las 7 pm─ afirmo el más alto.

Jimin lo pensó por unos minutos, dudoso, pero, bueno era jeon jungkook, que podría pasar si acepta una cita, así que, sin pensarlo más, acepto gustoso.

─ okey, te veo en tu casa─ confirmo el rubio. ─ pero no sé, ¿Dónde vives? ─ cuestiono intrigado.

─ dame tu celular─ afirma el azabache.

Jimin le presta su teléfono al más alto, este manda algo y después se lo devuelve.

─ya te guardé mi número y coloqué mi dirección en un mensaje, a no hay problema─ sonríe coqueto.

─ bueno, gracias supongo, nos vemos el fin de semana. ─ dice comprensible el rubio.

─ nos vemos ricitos─ se despide coqueto el más alto, dándole un beso fugaz en la mejilla al rubio, saliendo de los vestidores.

Jimin quedo sorprendido por el acto del capitán, pero sonrío para sus adentros.

Por fin el fin de semana más esperado tanto para jungkook como para jimin había llegado, jimin se sentía algo nervioso, pues sería su primer cita y no cualquiera, sino con su crush y amor platónico, solo esperaba que todo saliera bien.

Llego puntual a la residencia de jeon, un complejo de apartamentos, llego y toco la puerta, llevaba un pack de cervezas, para ambientar el lugar y así sentirse menos incomodo, espero unos minutos y salió abrirle jungkook, este traía, unos jeans rasgados de las rodillas, unas tumblrs, una camisa blanca corta, mostrando unos tatuajes en uno de sus brazos, el azabache al verlo, sonrío lo invito a pasar.

─ te vez bien, ricitos─ alago el más alto, cerrando la puerta tras suyo.

─ gracias, igual digo lo mismo, traje unas cervezas, espero te gusten─ hablo nervioso y le entrego el pack al azabache.

Jungkook sonrío y tomo el paquete de cervezas para acomodarlas, mientras le pidió al rubio que tomara asiento, en la sala.

Primero estuvieron hablando un rato, mientras disfrutaban de una rica botana junto a sus cervezas, después que cada uno, se sintiera más cómodo con el otro, iniciaron un maratón de películas que vieron en netflix, luego comenzaron a ordenar comida mientras veían una peli.

Al final de la tarde, jimin disfruto su fin de semana, lleno de risas, comida y juegos junto a su crush y ambos prometieron llevarse bien e iniciar una nueva amistad, la cual duraría más de lo debido, incluso podrían cambiar sus sentimientos, pero eso solo el tiempo lo diría.