Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10: «Papá, ¿dónde estás?»

 El día de la familia era uno de los eventos más importantes y alegres de todo Auradon, en donde todos los habitantes del reino dejaban sus responsabilidades de lado durante 24 horas para dedicarles un día entero a sus descendientes.

  Esta celebración solía ser la favorita de una pequeña hada de ojos azules, pero eso había sido hace mucho tiempo atrás, ahora simplemente la detestaba pero no podía ausentarse porque su madre se lo había prohibido.

 ¿Qué sentido tiene estar aquí, viendo como todos disfrutan de la atención que reciben de sus parientes, si mi familia no está completa? Pensó Jane.

  Ella observó de reojo como el hada madrina no paraba de bailar al ritmo de Be Our Guest –sí, sus amigos y compañeros de escuela habían organizado un número musical en el que la menor se había negado rotundamente a participar– y simplemente bufó, observando con seriedad como todos se divertían.

 La joven que había sido hechizada por los hijos de villanos miró a su mejor amiga, quien junto a Doug, Ben; Chad, Audrey e incluso Melody –la hija de Ariel y Eric que asistía a Auradon Prep– y algunos estudiantes más cantaban con emoción y alegría.

  Jane no pudo evitar recordar todas las veces en las que la descendiente de Mulán había tratado de convencerla para que cantara en público –porque sabía que la menor tenía una voz hermosa, incluso más cautivadora que la de la mismísima reina Ariel– pero ella se había negado debido a su timidez.

 La hija de la directora observó a su alrededor, deseando con desesperación que sus nuevos amigos aparecieran para sacarla de esa fiesta en la que ella no quería estar, sonrió de lado al ver a los cuatro en el balcón del castillo. Mal, Evie y Jay miraban todo el jardín lleno de gente, pero el chico de cabello blanco y negro la estaba observando a ella.

  La descendiente del hada madrina lo saludó con la mano y luego le hizo una seña con la cabeza para pedirles que bajaran, entonces unió sus manos en forma de súplica. De Vil le sonrió y simplemente se encogió de hombros.

 Cuando los estudiantes de Auradon Prep terminaron de cantar, todos aplaudieron y la chica de ojos azules se alejó de su madre para ir a abrazar a Lonnie.

— ¡Lo hiciste increíble! ¡Estoy tan orgullosa de ti! ¡Salió todo perfecto, como siempre en este lugar! ¡En serio, cantaste como una diosa! —Exclamó la menor, aún rodeando a la joven guerrera con sus brazos. —Incluso brillaste más que la hija de Aurora y Felipe, pero no se lo digas porque enloquecerá, ya sabes cómo se pone cuando no es la mejor en todo. —Añadió en voz baja, ambas se rieron.

—Gracias linda, pero habría sido mucho mejor si hubieras cantado conmigo. —Dijo su mejor amiga. — ¿Sabes qué? Posiblemente tengas razón, pero esa princesa ya es bastante presumida así que dejemos que crea que ella fue la estrella de la canción.

—Y hablando de estrellas, ¡aquí viene el mejor bailarín que nos deleita con pasos extravagantes pero geniales! —Comentó Jane justo cuando el descendiente de Tontín se les acercó. —Tú también lo hiciste increíble.

—Muchas gracias...—Murmuró el enanito, algo distraído. —Chicas, ¿han visto a la más hermosa del reino? —Dudó, observando a su alrededor.

— ¿De quién estás hablando, específicamente? —Inquirió la chica de ojos azules, curiosa.

—De Evie, obviamente. —Afirmó el chico que participaba en la banda escolar, como si fuera lo más obvio del mundo.

—Pero si nunca has hablado con ella. —Replicó Lonnie, algo sorprendida.

—Lo sé pero hoy puede ser el día en el que tenga el valor para halagarla. —Sugirió Doug, encogiéndose de hombros.

—Suerte con eso, amigo... —Dijo la descendiente del hada madrina, dándole palmadas en la espalda. —Espera, ¡tú solo halagas a las chicas por una razón! —Musitó, mirándolo atentamente, luego observó a la hija de Mulán con una sonrisa cómplice.

— ¡Estas enamorado de ella! —Alzó la voz la joven guerrera, emocionada, antes de empezar a dar pequeños saltos en el lugar. —Tal vez si el descendiente de Jafar siente lo mismo que yo siento por él y si esa chica te corresponde, podríamos tener una doble cita.

—Lamento arruinar las ilusiones de ambos pero no hay manera de que Jay o Evie les correspondan, yo sé por qué se los digo. —Intervino la chica de ojos azules.

— ¿En serio? ¿Por qué? —Preguntó el hijo de Tontín, que ahora estaba un poco decepcionado por las palabras de su amiga.

—Oh no, no seré yo la que revele sus secretos y me enfrente a la furia de mis nuevos amigos. —Se opuso Jane, negando con la cabeza. —Ahora sí me disculpan, voy a encerrarme en mi habitación y a poner música para ignorar esta fiesta. —Dijo y se dispuso a alejarse de ambos, pero Lonnie la detuvo tomándola del brazo con delicadeza.

—No te vayas todavía, esto recién empieza. —Suplicó su mejor amiga, haciendo pucheros.

—Sabes lo que pienso acerca de este día y ya estoy de mal humor porque mamá me obligó a venir, pero puedo irme sin que me vea. —Insistió la hija de la directora, mirando a su alrededor solo para darse cuenta de que el hada madrina estaba muy ocupada hablando con los reyes, así que se soltó de la joven guerrera pero antes de que pudiera dar un paso; vio como los hijos de villanos se les acercaban.

— ¡Hola Jane! —La saludó el descendiente de Cruella con una sonrisa.

—Hey, al fin llegan. —Dijo la chica de ojos azules, aliviada.

—Queríamos hacer una entrada triunfal digna de villanos. —Explicó la descendiente de Maléfica, para luego guiñarle el ojo. —Y salió genial porque todos se nos quedaban mirando con miedo a medida que pasábamos cerca de ellos.

—Se perdieron nuestra canción. —Susurró Doug, haciendo una mueca.

—Los escuchamos desde el balcón. —Admitió la princesa malvada.

— ¿Tú me oíste cantar y me viste bailar? —Masculló el enanito, sorprendido, para luego sonrojarse. La villana más linda de Auradon lo había visto actuar en público, esas cosas no solían pasarle a un chico como él.

—Casi ni se notó que tú torpeza casi arruina el número musical. —Exclamó el chico de cabello largo antes de reírse.

— ¡Jay! No seas grosero. —Lo regañó Evie, mirándolo con desaprobación, luego volvió a observar al hijo de Tontín. —Perdónalo, él solo tiene un mal día, aunque eso no es excusa para ser descortés.

—Imagino que no debe ser fácil estar lejos de casa cuando todos a tu alrededor están felices. — Dijo la hija de Mulán, acercándose hacia el descendiente de Jafar para luego acomodar su cabello. —Podrías contarme más sobre todas tus penas mientras comemos algo. —Sugirió, entrelazando su brazo con el del joven ladrón para ahora arrastrarlo junto a ella en dirección hacia la mesa más cercana en la que había demasiada comida.

—Así que Lonnie consolando a Jay, eh, yo no me esperaba eso. —Admitió Mal, alzando las cejas.

—Oh, Ben me dijo que ordenó que trajeran algo exclusivamente para ti en la mesa de comida así que será mejor que vayas ahora. —Sugirió el enanito, observando a la ojiverde.

—Ahora vuelvo, con permiso. —Habló la descendiente de la emperatriz del mal antes de caminar hacia la mesa de aperitivos con rapidez.

—Que manera tan cortés y educada de alejarla de mí. —Murmuró la princesa malvada.

—Solamente le estoy haciendo un favor a mi mejor amigo, ¿quieres que demos un paseo? —Exclamó Doug.

—Sí, de esa manera podré presumir mi belleza de manera natural. —Accedió la chica de cabello azul.

—Te ves espectacular. —La halagó el chico de lentes, observándola de arriba hacia abajo, luego besó su mano y empezaron a caminar juntos.

  Mientras tanto, el chico de cabello largo se encontraba junto a la descendiente de la mujer que había salvado China, conversando mientras comían.

—No le veo el sentido a hacer un evento como éste. —Confesó Jay, llevándose a la boca un pedazo de chocolate ya que la mejor amiga de Jane le había insistido para que los probara, y la verdad era que era lo mejor que había comido.

— ¿Por qué no? —Preguntó la joven guerrera, frunciendo su ceño. —Es lindo tener todo un día para disfrutar de tu familia unida.

—Eso no existe en la isla. —Replicó el ladrón, bajó la mirada, entonces Lonnie lo rodeó con sus brazos para reconfortarlo pero el descendiente de Jafar se quedó shockeado y no supo qué hacer.

 La chica de cabello morado, que se encontraba a tan solo unos metros de ellos, le hizo señas para que le correspondiera mientras ella seguía comiendo fresas como si su vida dependiera de ello.

—No sé bien como será la vida allá en la isla pero intentaré que aquí te sientas lo más cómodo posible. —Susurró la joven guerrera en el oído de Jay, aquellas palabras lograron que el villano se conmoviera tanto que la rodeó con sus brazos fuertemente y dejó que una lágrima cayera por su rostro.

—Mierda, este reino sí nos está cambiando, tenemos que irnos ya. —Susurró Mal, que se había percatado de que la hija de Mulán estaba despertando los sentimientos de su mejor amigo, metió otra fresa a su boca mientras negaba con la cabeza. —Esto no puede estar pasando.

  Por otro lado, De Vil sostenía la mano de la descendiente del hada madrina mientras ellos hablaban.

— ¿Y qué hace la gente en un día como éste? —Dudó él, curioso.

—A veces cantan, a veces bailan, presentan parejas a sus parientes y ese tipo de cosas. Yo solía divertirme mucho en esta celebración, papá siempre jugaba conmigo cuando era una niña y siempre me sorprendía con regalos... —Respondió la chica de ojos azules antes de bajar la mirada.

— ¿Lo extrañas mucho? —Cuestionó el chico de cabello blanco y negro.

—No recuerdo mucho sobre él y no logro entender por qué, pero los pocos recuerdos que tengo me hacen sentir que él fue un gran padre. —Empezó Jane, sin atreverse a levantar la vista. —Y no entiendo ¿por qué le importó más la magia que su hija? ¿Qué hice para que él dejara de quererme? —Sollozó mientras las lágrimas caían por su rostro.

 Al darse cuenta de esto, el villano se apresuró a rodearla con sus brazos y empezó a acariciar su cabello con lentitud.

—No pienses eso, bonita, no eres el tipo de persona que hace cualquier cosa para alejar a sus seres queridos. —Murmuró el chico en su oído.

—Sí lo soy, eso es lo único que hago desde que ustedes llegaron al reino. —Insistió la mejor amiga de Lonnie, destrozada.

  Carlos se sintió culpable, porque era su culpa que ella estuviera sufriendo tanto, pero él la necesitaba y no solo para conseguir la varita mágica.

 El villano la adoraba, pero sabía que sus amigos no lo comprenderían.

  Él la quería, pero era consciente de que la estaba usando.

 El menor de los hijos de villanos no la merecía, porque estaba controlando su vida, porque no la estaba dejando ser ella misma; pero aún así no podía dejar de sentir como su corazón latía más rápido cada vez que veía a Jane.

  Carlos De Vil estaba enamorado de una chica buena, a la que había forzado a ser mala.

 Pero un villano jamás escucha a su corazón.

  Aún así, el chico de cabello blanco y negro tomó sus manos, la mejor amiga de Lonnie levantó la mirada y él se percató de que las lágrimas se acumulaban en los ojos de ella; así que colocó un mechón de su cabello detrás de su oreja.

—Pase lo que pase, nunca te dejaré sola, yo siempre estaré a tu lado. Haré cualquier cosa, por más de que parezca que es imposible, con tal de lograr que estés bien. Y si para que estés feliz debo dar la vuelta al mundo entero solo para ayudarte a encontrar a tu padre, te juro por mi honor que lo haré con mucho gusto. —La consoló el descendiente de Cruella antes de secar sus lágrimas lentamente, logrando que la chica se riera.

— ¿En serio harías eso por mi? —Preguntó la pequeña hada, incrédula.

—Haría eso y todo lo que necesites para que seas feliz, para que pueda verte sonreír cada día. —Aseguró él.

 Jane sonrió y comenzó a acercar su rostro al del villano.

  El chico de cabello largo se dio cuenta de lo que estaba por suceder entre ambos y se separó del abrazo de Lonnie para ahora empezar a correr hacia ellos con la intención de impedir que se besaran, y la chica que lo acompañaba simplemente lo siguió.

 El joven ladrón y la guerrera comenzaron a gritar los nombres de sus amigos.

—Sí tú matas a tu mejor amiga, yo asesinaré al mío por ser entrometidos. —Susurró De Vil, cuyos labios estaban a centímetros de los de la hija del hada madrina.

—Ése es un buen plan pero los asesinatos traen consecuencias en este reino. —Dijo la adolescente de ojos azules antes de separarse de él justo cuando Jay y la descendiente de Mulán aparecieron junto a ellos.

— ¡Jane! ¡Jane! ¡Jane! —La llamó nuevamente la joven guerrera.

— ¿Qué te sucede? —Gruñó su mejor amiga.

—Nosotros solo vinimos a traerles bebidas. —Se excusó el hijo de Jafar.

— ¿Ah si? ¿Y donde están? —Dudó Carlos, alzando una ceja, mientras miraba al villano con incredulidad.

—Yo... —Empezó el chico de cabello largo, rascó su nuca con nerviosismo mientras pensaba en una buena mentira. —...me las tomé porque tenía sed.

—Dijiste que ya no harías esto así que desaparece de mi vista. —Le advirtió De Vil, observándolo con odio.

—Ay, pero que grosero eres. —Exclamó Jay, haciéndose el ofendido.

—Cambiando de tema, ¿pueden ayudarme a convencer a mi mejor amiga para que cante? Siempre le he rogado que lo hiciera pero nunca me hace caso. —Habló Lonnie.

—Y esta vez no será la excepción. —Se opuso inmediatamente la chica de ojos azules.

—Pero tal vez si él te lo pide, cambies de opinión... —Insistió la descendiente de la mujer que había salvado China, señalando al chico de cabello blanco y negro.

— ¿Tú cantas? —Preguntó el menor de los hijos de villanos, algo sorprendido, la joven a la que habían hechizado negó con la cabeza.

— ¡Claro que sí lo hace! Canta en la ducha, mientras estudia, mientras se viste; incluso mientras está peinándose... —Prosiguió la joven guerrera.

—Lo, cállate, me avergüenzas. —Pidió Jane, sonrojándose.

—Pero no quiere cantar en público. —Masculló su mejor amiga, haciendo una mueca.

—Por favor hazlo, me encantaría escucharte cantar. —Suplicó el pecoso, observando a la chica de ojos azules.

—Pero no me animo... —Se excusó la descendiente del hada madrina. —Hay mucha gente y...—Empezó, insegura.

—No pienses en los demás, hazlo por mí y por tu padre que seguro estaría muy orgulloso de ti. —La interrumpió De Vil para luego darle un beso en la mejilla.

—Ugh, detesto que sepas cómo convencerme, pero si esto sale mal no pienso volver a ver la luz del día. —Advirtió la menor, ocasionando que el joven ladrón se riera.

—Ella no está exagerando eh. —Aclaró Lonnie, mirando de reojo al chico del que estaba enamorada.

  La pequeña hada observó al chico de cabello blanco y negro por última vez antes de subirse al pequeño escenario que había en el centro del jardín, tomó el micrófono mientras los nervios se apoderaban de ella. Suspiró hondo para tranquilizarse, cerró los ojos con fuerza y al abrirlos miró hacia el suelo.

—Insecure, in her skin, like a puppet, a girl on a string...—Comenzó a cantar, entonces todos los invitados se acercaron hacia el escenario. Levantó la mirada solo para darse cuenta de que los hijos de villanos, Ben, su ex novia; el descendiente de Cenicienta, su mejor amiga; Doug y también su madre se encontraban en la primer fila. —...broke away, learned to fly, if you want her back gotta let her shine. —Prosiguió con más seguridad, saltó del escenario y caminó hacia el público.


—So it looks like the joke's on you, 'cause the girl that you thought you knew, she's so gone. —Exclamó, observando a todos los que se encontraban en la primer fila, se desató el cabello con un rápido movimiento. —That's so over now, she's so gone, that's so over now.

—She's so gone, you won't find her around. —Aseguró la pequeña hada, acomodando su cabello. —You can look but you won't see, the girl I used to be, 'cause she's; she's so gone. —Afirmó, mirando con desprecio a la hija de Aurora, le rompió el vestido y al escucharla quejarse simplemente la ignoró y se sentó en el escenario.

—Here I am, this is me, and I'm stronger that you ever thought I'd be. —Exclamó la chica de ojos azules. —Are you shocked? Are you mad? That you're missing out on who I really am. —Musitó con furia, observando al hada madrina.

—Now it looks like the joke's on you, 'cause the girl that you thought you knew, she's so gone. —Insistió, señalando a su madre. — That's so over now, she's so gone, you won't find her around. —Prosiguió para luego bajarse del escenario nuevamente, caminó hacia donde estaban sus nuevos amigos y vio que la hija de la reina malvada observaba su reflejo en un pequeño espejo así que inmediatamente se lo arrebató.

—You can look but you won't see, the girl I used to be, 'cause she's...—Cantó mientras se miraba en el espejo, sus ojos brillaron por unos segundos y cuando aquel brillo desapareció ella le devolvió el objeto a su dueña. —... she's so gone away, like history, she's so gone. —Afirmó mientras sentía como la maldad recorría sus venas, se alejó para volver a subirse al escenario.

—Tengo que decirlo: haberle dado esa manzana a esta chica ha sido la mejor decisión que hemos tomado, y todo esto es gracias a ti. —Murmuró Mal, despeinando el cabello del menor de los hijos de villanos. —Estoy tan orgullosa de ti, De Vil. —Añadió, sonriéndole, para luego seguir prestándole atención a la pequeña hada que estaba cantando.

—Sí, esa tarta que le di con esa fruta completa sí que la hizo ser una versión más libre de sí misma. —Susurró él, observando con orgullo a la chica de ojos azules.

—Eres tan inteligente. —Lo halagó la descendiente de Maléfica, algo distraída, pero entonces volteó a mirarlo rápidamente. —Espera, ¿¡qué!? ¿¡Le diste la maldita manzana completa!? —Murmuró, indignada.

—Sí, es decir, tenía que prepararle el desayuno perfecto y solo lo lograría si usaba toda la fruta para hacer esa tarta. —Explicó el pecoso, encogiéndose de hombros. — ¿Por qué lo preguntas, M?

—Por Lucifer, ¡eres un imbécil! —Lo regañó ella antes de darle un leve golpe en la cabeza. —No debiste desobedecerme.

— ¡Auch! ¿¡Y ahora en qué me equivoqué!? —Chilló él, confundido. —Hice exactamente lo que dije que haría, no puedes enojarte conmigo por eso.

—Tú...—Lo señaló la archienemiga de Audrey, mientras sus ojos empezaban a brillar con intensidad. —Tú no tienes ni la menor idea de lo que hiciste.


—Baby, this is me, yeah. —Exclamó la mejor amiga de Lonnie, buscó con la mirada a Carlos –quien la miraba con admiración– y le guiñó el ojo de forma seductora antes de agacharse, permitiendo que su cabello le cubriera el rostro. Durante esos segundos, sus ojos volvieron a brillar intensamente varias veces y apretó los puños mientras sentía como una energía oscura se apoderaba de ella, controlándola completamente. Las voces en su cabeza le ordenaban que se vengara, que la chica que ella solía ser debía morir con esta canción, que tenía que ser la peor versión de sí misma para poder encontrar a su padre. Y Jane haría cualquier cosa para reencontrarse con él. —She's so gone, that's so over now, she's so gone; you won't find her around. —Aseguró al incorporarse nuevamente.

— ¿De qué carajo estás hablando, Igna? —Cuestionó el villano, frunciendo el ceño.


—You can look but you won't see, the girl I used to be, 'cause she's...—Cantó la chica de ojos azules, sonriendo con picardía. —... she's so gone, she's so gone. —Masculló, dando un par de vueltas.

— ¿M? ¿Estás bien? —Dudó la princesa malvada, pero entonces se dio cuenta de que los ojos de su novia brillaban. — ¿Qué sucedió?

—You can look but you won't see, the girl I used to be, 'cause she's...—Prosiguió la descendiente del hada madrina, señalando a los hijos de villanos para luego guiñarles el ojo. —... She's so gone, so long, she's so gone; gone, gone gone. —Finalizó con una sonrisa malvada, sus ojos volvieron a brillar por unos segundos.

—Hey, ¿qué le pasa? —Murmuró Jay, confundido, al ver a la ojiverde tan alterada.

—Los cuatro tenemos que marcharnos, ahora. —Sentenció la hija de Maléfica, seria.

 La verdadera Jane se había ido, estaba muerta.

  Y ahora nadie detendrá al hada más cruel de todas.     

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro