— Park Jimin, mi nombre es Adam — el productor me saluda.

— Es un gusto conocerlo, agradezco mucho que me tomaran en cuenta. Cuando supe la noticia quise ser uno de los jueces — en verdad seguía de cerca el programa. Me veía reflejado en los participantes que amaban la música tanto como yo.

— Perfecto, necesito presentar a sus compañeros — me dirige al circulo donde se encuentra suga — señores con ustedes el cuarto juez Park Jimin. Park, el gran August-D — señala a Yoongi — Sir Choi Siwon, y el talentoso Byun Baekhyun — reverencio en presencia de grandes artistas.

— Un gran trabajo Adam, dignos oponentes. Felicitaciones — Choi Siwon habla y estrecha mi mano — no seré blando con ninguno de ustedes —

Después de las presentaciones, me dictan mi asiento que es alado de Rose y Baek. Rose no pudo desayunar completamente en la mañana, así que ella esta desayunando mientras escuchamos indicaciones para el programa.

— Rose, come mas despacio — suga limpia el rostro de su hija.

— Perdón es que esta muy rico, papá — chupa sus dedos la pequeña, mientras su padre la mira con desaprobación.

— Usa servilletas, hermosa — besa por ultima vez su coronilla y me dirige una mirada avergonzado. Después se concentra en las palabras del staff.

Veo a la niña que tiene problemas con el pollo. En un arranque de ternura, le pido sus cubiertos y le corto su pollo en pedazos para que pueda comer.

— ¡Gracias señor Jimin! — ella no modula su voz y todos pueden escuchar su grito de felicidad.

Suga le pide que no hable tan fuerte aquí y después me dice gracias en un susurro.

La reunión aun no acaba y Rose se roba mi atención otra vez cuando siento su cabecita apoyándose en mi brazo. Miro de reojo y le a ganado el sueño. Mi corazón a sufrido este día de una lluvia de ternura. Así que dejo que siga durmiendo.

— Oh lo siento Jimin — suga susurra de nuevo, mientras retira a su hija y la lleva a su regazo para abrazarla.

— No tienes nada que sentir, me agradan los niños — igualmente digo en voz baja — si necesitas ayuda dímelo —

Volvemos a escuchar las reglas y como estará conformado el concurso. Para el fin del día, acabamos cansados-hambrientos y es por eso mismo que piden de comer antes de retirarnos.

Veo que ahora suga sufre en intentar comer y mantener a su hija en su regazo. Sigue siendo un chico testarudo. Me siento en el lugar de Rose, con mis cubiertos corto la carne que mantiene en su plato. Suga se sonroja porque en nuestra cultura, es una acción intima, exclusiva de las parejas.

Mira su plato.