Pov. Narradora
Se Podía ver a dos Jóvenes Chicas hablando tranquilas. Ellas eran Sonia y Rebeca.

Sonia una Alumna de 17 años, Pelo Rubió, de ojos verdes. Ella era inteligente, tranquila, y Una Otaku que soñaba con viajar a Japón. (Se me esta olvidando algo? O claro) Le da miedo quedarse Sola y los lugares oscuros.

Y después esta su amiga Rebeca.

Rebeca otra alumna de 18 años, de Pelo castaño, ojos rojos. Rebelde, Honesta, misteriosa,poco se sabía de su pasado y así lo quería.
Aúnque también era Algo olvidadiza, pero, eso le pasaba a Cualquiera.

Mientras estaban caminando ambas se pusieron a conversar un rato.
Hasta que vieron pasar una ambulancia. Las dos amigas siguieron la ambulancia ya sea por dos motivos 1)curiosidad y 2) Saber que lugar se estaba incendiando.

Sin embargo se sorprendieron al ver que el lugar que se estaba incendiando era su secundario.

Miles de estudiantes salían rápidamente del lugar. Los bomberos se  apuraron a combatir las llamas. Las adolescentes miraban todo como espectadoras en una zona segura preguntase muchas cosas. Hasta que uno de sus compañeros.
Un Héctor Western le informó que había quedado tres alumnos atrapados en otra parte del secundario.

Rebeca: ¿Donde Héctor?

Héctor: En la Sala de Computadoras.

Sonia: Hay que ir pero, con cuidado el incendio se ve terrible.*mirando el fuego*

Héctor: Y que lo digas.*de igual manera*

Rebeca: Vamos, sacamos a los alumnos de hay, y volvemos será fácil. *apuntó de irse*

Héctor: mejor te acompaño algo me dice las cosas se van a complicarse bastante.

Sonia: Tengan cuidado Chicos.

Rebeca: Descuida volveremos.*dijo la castaña mientras se hiba con su compañero y cómplice Héctor*

Decir esa palabras solo hizo que a la Rubia le diera un mal presentimiento. Como si esa fuera la última vez que viera a su compañera de la infancia.

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Finalmente solo quedaba uno.
Héctor no estaba tan equivocado con lo que digo Las cosas si habían complicado bastante. Pero, pronto todo terminaría.

Estaban bajando las escaleras rápidamente para posteriormente pasar por el gimnasio y salir.

Cuando escucharon un ruido, que los agarro por sorpresa. En eso la castaña noto que una de las vigas de metal le hiba a caer a Héctor.
White no lo pensó mucho actuó más por  instinto y empujó a su compañero exitosamente directo a la salida.
Cuando entrecierra los ojos, lo último que ve es el rostro horrorizado de Western. 
Y finalmente cayó en la oscuridad.

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