63
No podía comer.
No podía pensar.
No podía hacer nada.
Todo mi mundo giraba en torno a ti.
¿Acaso ya no me querías?
Tus padres aún no me dejaban verte.
Decían que estabas enferma.
¿Una semana entera?
Ni yo me la creo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro