Sinpsis: La amistad duplicalas alegrías y divide las angustias por la mitad

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Ser amigo de Kaminari no implica solamente conocer sobre su corazón roto...

"La rutina de caminar en silencio se ha convertido en un improvisado entrenamiento. Dan vueltas alrededor del campus sin decirse nada. A veces Denki se detendrá, a veces se cubrirá los ojos, a veces sacudirá la cabeza como si deseara arrancarse una imagen de su mente. Sin importar cuál sea el caso, Hitoshi responderá siempre de la misma forma: Una palmada en la espalda, una presencia sólida que no juzga ni opina"

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... significa que tiene que sentarse con el grupo de amigos de Kaminari durante el almuerzo...

"Y entonces-"dice Hanta con una gran sonrisa "ella dice-" se ríe, se calma y termina su oración en un terrible tono de seriedad que se resquebraja cuando empieza a reírse "ella dice: No, solo cuando alguien te ofrezca comida"

Kaminari se ríe, obviamente, Kirishima se ríe con él, pero lo cierto es que parece un poco perplejo como si no estuviera seguro de la conclusión. Hitoshi no puede culparlo, ahora entiende por qué Bakugou siempre tiene la misma expresión iracunda.

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...significa que tiene que participar en los entrenamientos con su grupo...

Desde el suelo Hitoshi parpadea, sobre él flota la cabeza de Bakugou exhibiendo una sonrisa condescendiente en su rostro.

"¿Te rindes, extra?"

La respuesta de Hitoshi es suspirar y levantarse. Hay quien dice que a la tercera va la vencida, pero tal vez para él sea más bien la numero cien. Aunque por la expresión de Bakugou, Hitoshi empieza a sospechar que tal vez no suceda nunca.

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...significa que tiene un lugar reservado en sus sesiones de estudio...

Usualmente Bakugou y Kirishima estudian juntos, mientras que Hanta y Kaminari asisten a las sesiones con Yaoyorozu; pero cuando Kirishima y Ashido empiezan a salir, Kirishima decide unirse a su grupo. En su defensa están enamorados, lo cual lo hace aún más difícil para Kaminari.

"No es 45" murmura Hitoshi señalando el error "Y no puedes usar está fórmula cuando no conoces la distancia. Mira, observa el mío"

"Gracias" suspira Kaminari haciendo un visible esfuerzo por no mirar hacia donde Ashido y Kirishima intercambian susurros y risas.

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...también significa que está invitado a todas las actividades que hacen fuera de la escuela.

"Vamos a ir al parque acuático" dice Kaminari de pie frente a él

"Bien por ti"

"Tú también vienes"

"Er, no, no me gusta mojarme"

"Shinsou, por favor, tienes que venir"

"¿Por qué?"

"Solo ven"

Y Hitoshi va, solo para ver a Kirishima en un traje de baño siendo cariñoso con todos, especialmente con Kaminari, ya que aparentemente está bien abrazar a tu mejor amigo pero no tocar a tu novia en traje de baño.

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Toda la situación es extenuante; pero la peor parte no es estar ahí, siendo testigo de un corazón roto y un amigo despistado. No, lo peor es el contacto físico.

Kaminari toca a todos, sin vergüenza, sin restricciones. No tiene problemas en extender su brazo alrededor de los hombros de Hanta, ni en palmear a Bakugou, ni en colocar sus manos sobre los hombros de Uraraka. No. No tiene problemas tocando a la gente. Y no sería un problema para Hitoshi si no fuera porque él también es gente. No era fácil cuando no eran amigos. No es fácil ahora.

"Shinsou~" la voz suena junto a su oreja mientras el peso de Kaminari se deja caer contra él "¿Hiciste tu tarea de mate?"

Una pausa. Un latido. "No puedes tenerla"

"¡Hey!" el peso contra su espalda desaparece y al mismo tiempo una mano viene a colocarse sobre su hombro. Es tibia y ligera. "¡Hice la mía!" cuando Hitoshi alza los ojos el muchacho le devuelve la mirada en silencio.

Durante un segundo nadie dice nada y Hitoshi se encuentra contemplando los ojos de un dorado brillante y espeso como oro derretido. Es curioso como su estómago se retuerce dentro de él, como si estuviera vivo e intentara huir.

Entonces Kaminari se ríe "Realmente la hice, solo quiero checar mis respuestas"

"¿Cuál?"

"La número diez... y la tres... y la cuatro y la siete... y de la doce en adelante"

La sonrisa de Kaminari es deslumbrante.

"Por favor"

"Toma" responde Hitoshi apartando los ojos mientras le extiende su hoja

"¡Denki"

Hay un borrón que cruza junto a él y de la nada Kirishima está ahí, abrazando y gritando, y siendo tan ruidoso y amigable. Como siempre.

Hitoshi no los mira, pero los oye. No sabe que es peor.

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Y esa es otra cosa que Hitoshi no entiende. Kaminari no se cohíbe al tocar a la persona que le rompió el corazón. No lo hizo antes y no parece que vaya hacerlo nunca.

De camino a entrenar, Kaminari y Kirishima se empujan uno al otro, intercambian golpes amistosos, llaves de lucha, y palmadas. Bakugou camina al frente, seguido de Hanta, ambos haciendo un esfuerzo por ignorar a los dos alborotadores. Hitoshi camina detrás de todos, solo él ve la lucha.

Solo él ve el momento en que Kirishima consigue sujetar la cabeza de Kaminari contra su costado. Solo él ve a Kaminari paralizarse por un segundo para sonrojarse al siguiente. Lo ve forcejear con gestos ligeramente temblorosos y cuando consigue soltarse tiene roja la cara, el cuello y las orejas.

"Hueles raro, tío" dice mientras se arregla el uniforme.

"¿De qué hablas?" Kirishima sujeta su chaqueta y la huele. "Oh" dice con una expresión complacida "Mina me regaló una nueva colonia, ¿no es genial?"

"Lo es" replica Kaminari sin mirarlo, termina de arreglar su uniforme y de la nada salta sobre Hanta. Los tres forcejean, empujándose y maldiciendo en voz alta, hasta que Bakugou estalla y pone orden bajo la amenaza de volar cabezas.

"Voy al baño" dice Kaminari cuando todo se calma "Los veré en el campo" desaparece y Hitoshi espera cinco minutos hasta que deja al grupo con la excusa de saludar a un excompañero, pero de hecho da la vuelta en el pasillo y se dirige al baño.

No le sorprende el silencio, todos los cubículos están vacíos excepto el último.

"Creí que habías dicho que ibas a dejar de hacer eso" dice mientras se apoya contra la puerta del cubículo vecino.

"Sí, bueno, deberías saber que no soy una persona que obedezca sus propias sugerencias"

"¿Estás bien?"

"Genial"

"Kaminari"

"Estoy bien" pero aun cuando lo dice su voz tiene un timbre diminuto "Estoy bien"

El baño vuelve a quedarse en silencio. Hitoshi se lava las manos y se distrae leyendo el panfleto de salud que hay pegado junto al dispensador de papel.

"No puedo" dice Kaminari de pronto con su voz diminuta y fragmentada.

"¿Qué?"

"No puedo parar"

"¿Por qué?"

"Porque se dará cuenta, si toco a todos menos a él, lo sabrá"

Hitoshi suspira. Se apoya contra los lavabos, justo frente al cubículo ocupado.

"No necesitas parar de inmediato, pero tienes que contenerte"

"Ya intenté eso, no funciona. No puedo. Es lo que hago. Toco a la gente"

"Tal vez..." dice Hitoshi de pronto "tal vez puedas usar un sustituto"

"¿Como una marioneta?"

"No, más bien como redirigir tu atención cuando sientes la necesidad de tocarlo a él"

Esta vez no recibe respuesta en su lugar la puerta frente a él se abre con un estrepito.

"¿A quién? ¿Bakugou? Me mataría, y después haría estallar mi tumba"

Hitoshi no lo contradice, se limita a quedarse ahí mientras Kaminari avanza hasta inclinarse sobre los lavabos para mojar su rostro con agua fría. Contempla su reflejo en el espejo del baño, sus ojos tristes y culpables se quedan fijos en su cara, hasta que suspira y se endereza.

"Lo pensaré... ahora vámonos o llegaremos tarde" y Hitoshi lo sigue.

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Solo le toma un par de días darse cuenta de la terrible falla de su plan, dos días para comprender la bestia que ha liberado. Kaminari se toma su consejo en serio: Se ha buscado un sustituto. Sigue siendo una batería cargada, siempre táctil y amigable y excesivamente risueño, pero su nueva víctima no es otra que Hitoshi mismo.

Una mano en su cabeza. Un brazo en sus hombros. Una palmada en su brazo. Un peso constante contra su espalda. Un empujón contra su costado.

Está en todas partes, a todas horas, orbitando a su alrededor como un satélite que intenta huir de la fuerza de atracción de su planeta de origen. Si la atención de Kirishima no estuviera completamente inmersa en Ashido es probable que se hubiera dado cuenta de todas las veces que Kaminari está charlando con él para de pronto extender el brazo y atraer la atención de Hitoshi.

O tal vez no, porque Kaminari tiene una habilidad para saltar de conversación en conversación, de inmiscuirse en las pláticas de sus amigos con soltura y sin reparo. Tanto así que nadie en su grupo parece darse cuenta de la verdadera razón tras su repentina amistad con Hitoshi.

Su amistad, que ahora incluye no solo consejos y compañía en las largas rondas alrededor del campus, sino también involucra mucho contacto físico. Son abrazos repentinos, saltos sobre su persona, invasión a su espacio personal. Hitoshi se ve abrumado con la atención, cada gesto lo distrae... es como ser arrollado por un río desbocado. No hay tiempo para reaccionar, no hay forma de huir.

Era malo antes, pero ahora es peor porque sucede de improviso, TODO EL TIEMPO.

Es temporal, se dice a sí mismo mientras Kaminari lo sujeta del brazo sin dejar de charlar con Kirishima. Es como si estuviera sujetándose a un bote salvavidas mientras reprime las ganas de ir y liarse a toqueteos con su mejor amigo.

Hitoshi lo entiende, pero aun así le sigue resultando extraño recibir ese trato familiar, esa camarería que si bien es atosigante es algo que nunca había experimentado. Sigue sin poder acostumbrarse a charlar con Sero sobre las noticias, a compartir chismes con Ashido, al trato amable de Uraraka o al intenso escrutinio de Midoriya. No se acostumbra a la amabilidad de Kirishima, a los chistes secos de Jirou o a la preocupación incesante de Iida.

No está acostumbrado a la familiaridad, al contacto ligero y sin intención de Kaminari. Hitoshi nunca ha experimentado una atención tan absorbente y absoluta. Sabe que eventualmente se acostumbrara, pero eso no evita el hecho de que al principio su estómago se encuentre siempre flotando en una perpetua espiral: Subiendo, bajando, y girando sin control.

Solo desea que cuando Kaminari supere su desamor, siga queriendo ser su amigo.