9
Regresamos a mi departamento.
Tenía la nariz vendada,
y debo decir,
me veía como si me hubiesen sacado del mismísimo infierno.
Fatal.
Me daba vergüenza estar frente a ti.
Pero a ti no parecía importarte.
Ni siquiera cuando te sacaste tu vestido por la cabeza.
Ni cuando te quedaste frente a mí con solo ropa interior.
Ni cuando te metiste en mi cama,
bajo mis sábanas.
Y te quedaste profundamente dormida.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro