86
Te giraste hacia mi, y tomaste mi mano.
Fuerte. Segura.
¿Hasta dónde estaba dispuesto a seguirte?
¿A otro continente? ¿El infierno?
No lo sabía.
No sabía hasta donde íbamos.
Pero tenía la franqueza de que era contigo.
Y con ese simple detalle,
lo convertía todo en perfecto.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro