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Celestial Spark - Episodio 17

Pasaron 3 días desde que Mei le propuso a Metal entrenarlo. El moreno no estaba muy seguro, pero no tenía de otra porque, como le dijo Mei luego de la propuesta: « Si quieres salvar a tus amigos, tendrás que derrotar a Alejo. Y no existe otra manera de hacerlo si no es com Celestial Spark » La chica había llegado a un acuerdo con Alejo: tendrán otra lucha en 10 días, tiempo suficiente para que Metal pueda aprender el Celestial Spark y así poder enfrentar a Alejo de maneta más justa. Y sí, Metal aceptó la propuesta

Ambos, luego de 3 días de reposo para el moreno, ambos estaban en un lago bastante despejado para poder entrenar. Incluso, había una cabaña no muy lejos del lago, exactamente a unos 30 metros

- PD: 9:37 am; 30 de Noviembre de 20XX; Aldea Pugbah

El moreno estaba algo confuso mientras veía a Mei contemplando el lago

Mei: ¿No es hermoso?

Y lo era, ese color cristalina del agua acompañada de la hermosa flora que lo acompañaba lo hacía un lugar espectacular

Metal: Sí... Pero, ¿Por qué tuvimos que esperar 3 días para empezar?

La chica de ojos granate se dio la vuelta y miró al moreno con un faz calmo al igual que el lago que tenían en frente

Mei: Para que estés en mejor forma. Por eso le dije a Alejo 10 días, para que pudieras descandar 3 y uses 7 para entrenar

Comentó con una linda sonrisa y con entuciasmo al moreno incrédulo que tenía en frente

Metal: ... ¿Eso no me quita tiempo?

Mei: Sí, pero si hacemos más intenso el entrenamiento ni se notará

Mientras ella sonreía inocentemente, el moreno quedó sorprendido y algo asustado por lo que expresó la albina

Metal: Está bien

Se sentó en el suelo, cruzando sus piernas y sujetando ambas con sus manos, mientras que Mei, a la altura de su vientre, acercaba sus palmas, dejando un pequeño espacio entre ambas, creó una pequeña, pero llamativa, chispa multicolor, sorprendiendo al moreno que estaba fascinado por aquella chispa

Mei: Esto, es el Celestial Spark. Es una pequeña chispa divina otorgada por nuestro Dios

Metal: Es muy... Curioso... Pero, ¿Qué hace?

Se veía bastante interesado, incluso acercó su rostro un poco para verlo mejor, consiguiendo de manera no intencional que Mei sonría levemente, entonces contestándole con un tono suave y algo lento para que lo entendiera mejor

Mei: Creo que la pregunta verdadera es: "¿Qué no hace?"

Y mientras habla, movía aquella chispa de un lado a otro con delicadeza, moviendo sus manos de una manera tan particular y al son de la chispa que era imposible de no ver. La luz que emanaba resaltaba lo hermoso que era el cuerpo de la albina, al igual que los movimientos que hacía; parecía una danza, y esto a Metal le llegó, quedando incluso desconectado al verla, pero sacudiendo su cabeza volvió a la realidad y la miró confundido porque no entendió nada

Metal: E- Eh... ¿Qué se supone que hiciste?

Mei: Mira detrás de ti, Metal

El moreno, confundido, giró su cabeza para ver qué hizo Mei, logrando ver cómo había un conejo detrás de él

Metal: ¿Un conejo?

Mei: Tócalo

Metal: ¿Para...?

La albina cerró ambos ojos y le sonrió al moreno para que lo hiciera, al mismo tiempo, seguía moviendo lentamente aquella chispa, con la diferencia de que y veía mucho más apagada. Con respecto a Metal, aunque lleno de dudas, acercó su dedo índice al animalito, intentando tocarlo, notando que era intangible, pues su dedo lo traspasó

Metal: ¿Qué?

El conejo, luego del "tacto" del moreno, desapareció, al igual que la chispa que había creado Mei

Mei: Ese conejo estaba hecho de energía

Metal: Por eso no lo pude tocar... Asombroso

Mientras que la chica mantenía su sonrisa, Metal se daba la vuelta para poder verla nuevamente, estando completamente fascinado e interesado por el Celestial Spark

Mei: Por lo que veo te llama la atención

Metal: ... ¿Qué más puede hacer?

La albina, por la pregunta del varón, se puso de pie, habiendo cerrado los ojos luego de aquello, seguido de una leve respiración profunda, algo que había confundido al moreno, quién, de pronto, sintió un gran escalofrío que, al instante, se convirtió en un gran terror; sentía que iba morir, por más repentino que sea, pero no era un sentimiento paralizante, o al menos no para él

Mei abrió los ojos y notó que el moreno seguía como si no hubiese sentido nada, cuando era todo lo contrario

Mei: Me sorprende que estés tranquilo luego de esa sensación

Metal: ¿Qué fue eso?

A secas, no esperaba qué haría algo así y pensó que iba con mala intención, cuando Mei solo quiso mostrarle una de las tantas cosas posibles con el Celestial Spark

Mei: Eso fue una ilusión creada por el Celestial Spark. Es una de las tantas cosas que puedes hacer

Le comentó la albina de ojos granates, con una pequeña, pero linda, sonrisa, pues le parecía, de cierta manera, gracioso y tierno que el moreno demostrará un faz más agresivo por la ilusión creada por la fémina

Metal: ... Y... ¿Qué más?

Miró a la chica confundido, inclinando su cabeza para un costado y arqueando una ceja para demostrar su duda, mientras que la chica simplemente se acercó a él, manteniendo su sonrisita alegre. Ambos estaban a 50 centímetros de distancia, para respetar el espacio del otro, y para poder entender mejor el funcionamiento del Celestial Spark. La albina alzó la mano y la acercó al moreno, apuntando dos dedos al pecho del varón, dejándolo confundido, hasta ver qué la mano de la chica comenzó a emanar energía

Metal: ¿Ahora qué harás?

Mei: Quiero ver algo...

La albina abrió su mano, apuntando su palma al pecho del moreno, logrando ver los colores del Celestial Spark de Metal, ahogando un grito en sorpresa por ver los distintos colores del moreno. Pero dejando con muchas dudas al moreno, pues no sabía qué estaba haciendo

Metal: E- Ehm... ¿Qué haces?

Mei: ... Nunca he visto tantos colores...

Con su hablar se notaba la impresión que tenía. Cabe a aclarar qué exageró, pues no eran tantos colores lo que poseía el Celestial Spark del moreno, pero si era extraño ver varios colores en un solo ser. La primera capa de su aura era de color granate, la cual era por la Maldición de Metal. La segunda capa, y la más "densa", era de color azul celeste, que era perteneciente de su Legendario. Y, por último, la más pequeña, era de color púrpura, debido a su Soul Eyes

Ver tantos colores en una sola persona es extraño. Incluso, que solo sean 3 era demasiado, o al menos, para la chica prodigio

Metal: ¿Qué pasó?

El moreno, como la mayoría del tiempo, incrédulo, miró a la chica con una gran duda en sus ojos, incluso sudando levemente por esto

Por otro lado, la albina respiró hondo, relajándose un poco y viendo al moreno con seriedad, recobrando su postura recta y hablándole a su contrario con un tono calmo pero con una seriedad palpable

Mei: Eres uno de los Hijos de Kruru... Y posees su Sentimiento más aterrador...

Metal: ... ¿Qué?

No entiendo nada de lo que dijo, obligando a la albina a que se explique

Mei: Ugh-... Se me había olvidado que no eres de Pugbah

Cerró ambos ojos y se cubrió la boca con su puño

Metal: ... ¿Entonces...?

Mei abrió los ojos y bajó su mano, viendo al moreno con seriedad, con la intención de explicarle todo detalladamente

Mei: Escucha atentamente

Metal seguía sin entender nada, pero no tenía de otra que escucharla. Entonces, la miró con calma, asintiendo con la cabeza

Mei: Bien...

Alzó ambas manos y apuntó su palma a la otra, teniendo una cierta distancia. Desde sus palmas crecieron cientos de hilos de energía que crearon un papiro, sorprendiendo al moreno, quién creyó que algo así era imposible, pero se quedó en silencio para no interrumpirla. La chica sujetó el papiro con ambas manos y comenzó a leer con un tono suave saliendo de su boca:

«Hace mucho tiempo, en un Reino antiguo, existió un guerrero que fue capaz de vencer a una inmensa cantidad de Entes Oscuros sin necesidad de algún apoyo. Aquel guerrero se hacía llamar Kruru, era un Verdadero Prodigio en todo aspecto. Todo su pueblo, y el mundo entero, lo alababan como un Dios. Pero no era el único, pues su hermano llamado Murad, quien lo acompañó en gran parte de su aventura, manipulaba las artes oscuras incluso mejor que el propio Rey de las Sombras de aquél entonces. Ambos hermanos eran considerados dioses enviados por el Dios que creó el mundo, pues eran los único capaces de controlar el Celestial Spark, que en ese entonces se hacía llamar: "Bendición de Dios". Sin embargo, algo que nadie sabía, incluyendo a Kruru, Murad, entre más aprendía sobre las Artes Oscuras, más grandes eran sus ganas de matar, indiferente de qué se trate, si de humanos como él, o de Entes Oscuros.

Un día, sucedió algo que tomó por sorpresa a todos. Kruru y Murad asistieron a la ceremonia de coronación a la que fueron invitados, sin saber que ellos serían los nuevos reyes del Reino de Schaklen. Murad, durante la ceremonia, escuchó miles de susurros que expresaban claramente: "Asesina a todos, asesina a tu hermano. Solo así serás el Rey del Mundo", llenando de ideas turbias su mente, las cuales lo dominaron y provocaron la muerte de Kruru y el alboroto por todo el mundo.

Parecía el fin, pues ahora los Entes Oscuros tenían un nuevo Rey incluso más fuerte que el anterior. Pero, repentinamente, en frente de Murad apareció Kruru, con algo muy distinto: sus ojos multicolor. Kruru obtuvo un gran poder luego de su "muerte" por haber despertado un poder divino que nadie creyó que podía suceder. Esto dejó boquiabierto a su hermano, quién no era rival para él, entonces intentando escapar de él, pero sin éxito, su hermano era, por mucho, más fuerte que él, gracias al extraño destello multicolor que desprendían sus ojos. Pero, por más que tuviera el poder de asesinarlo, no quiso hacerlo, el hecho de que ese monstruo sea su hermano no lo dejó matarlo. No obstante, para evitar algún problema futuro, usó su poder para sellarlo en la bóveda del Castillo. Luego de todo lo sucedido, dividió su poder en 9 fragmentos, los cuales acabaron en 9 distintos guerreros acordes a cada fragmento. Sus nombres eran: Luda; Hijo de la Luz, Viteria; Hija de la Vitalidad, Hiqua; Hija de la Luna, Fuque; Hijo del Sol, Climpo; Hijo del Tiempo, Rali; Hijo del Trueno, Velza; Hija de la Naturaleza, Vire; Hijo del Viento; Gaxico; Hijo del Vaho. El poder de cada uno fue heredado de generación a generación, yendo a parar al individuo que cumpla, o sobrepase, los requisitos para ser parte de los Hijos de Kruru.

Aunque, no era solo por eso que sus poderes se heredaban, sino que se hacía para que, en el caso de que Murad escapara, hubieran guerreros todavía más fuertes que pudieran detenerlo»

La albina terminó de hablar, soltando un suspiro breve antes de hacer desaparecer el papiro que había creado con su Celestial Spark

Por otro lado, el moreno, quien escuchó todo atentamente, tragó saliva, conmocionado por lo que escuchó

Mei: ... Tú, Metal, eres el Hijo de la Vitalidad. Por ende, el Celestial Spark debería ser mucho más fácil para tí que para cualquiera

La chica se puso de pie, haciendo breves estiramientos mientras que el moreno miraba al suelo, analizando todo lo que escuchó

Mei: Así que tu entrenamiento será mucho más fácil de lo que esperaba

Mei acercó su mano al moreno, acariciando brevemente su cabello, logrando que Metal alzara la cabeza y la viera. Ambos intercambiaron miradas, solo que Mei se veía mucho más alegre que él

La albina le quitó la mano y las dejó cerca de él para ayudarlo a levantarse

Mei: Entonces... ¿Estás listo, Viteria?

El moreno se puso de pie sin la ayuda de Mei; no quiso hacerlo. Esto provocó que la fémina lo mirara extrañada, pero siendo sorprendida cuando el varón comenzó a emanar vapor por su boca, debido a que activó Aceleración de Pulso

El chico alzó la mirada y la miró decidido con una sonrisa confiada

Metal: ¡Por supuesto!

Estrechó su mano con la chica, provocando que está sonría feliz

Okey... No esperaba ser un de los Hijos de Kruru, mucho menos que tenía la responsabilidad de acabar con Murad, con ayuda de... ¿Mis hermanos?... Esto es muy confuso...

EN OTRO LADO

Había una gran fortaleza, con un estilo siniestro y con una estructura rocosa, haciéndola bastante imponente y aterradora. Pero eso no importa, sino la joven promesa que caminaba por los pasillos de la Fortaleza de Red Dead

Zhan: (¿Qué me pedirá Sombras ahora?)

Pensó fastidiado, pues el Demonio aún no ha cumplido su promesa

El chico estaba caminando por el pasillo que llevaba al trono del Rey de los Entes Oscuros, un pasillo con antorchas de fuego moradas, las cuales poseían una luz tenue que no iluminaba mucho el pasillo, haciéndolo todavía más aterrador, pero no era nada del otro mundo para “Coro”

El espadachín llegó a la puerta que daba paso al trono, entonces tocándola con sus nudillos para que le abrieran. Pero, repentinamente, sintió un escalofrío abrumador luego de que algo tocara su hombro. Ese algo era la mano de Sombra, quién había aparecido detrás de él luego de que tocaran la puerta

Sombra: Zhan... Sabes perfectamente que puedes entrar sin tocar la puerta

Comentó el ser de oscuridad con una siniestra sonrisa en su “rostro”, volviendo todavía más denso el terrible ambiente que había. No obstante, eso no evitó que Zhan, con ciertas dudas, le hablara a su superior con una notable confusión en su tono

Zhan: ¿Para qué me llamaste?

Y, por arte de Magia, ambos aparecieron en la habitación del trono, ambos sentados en un sillón, lado a lado, frente a frente. Esto tomó por sorpresa a Zhan, pues no esperaba esto.

Por otro lado, Sombra estaba cruzado de brazos, con su espalda recostada en el espaldar del sillón y mirando a su súbdito con una pequeña sonrisa, la cual mantenía lo siniestro de hace un par de segundos

Sombra: ¿Recuerdas nuestro trato?

Al escuchar las palabras del Demonio, Zhan sujetó el sillón con la derecha con fuerza y lo miró exaltado, esperando a que terminara la oración. Esto provocó que Sombra riera levemente, mirando al varón con una calma palpable en sus ojos

Sombra: Es momento de que veas a tu hermana

FIN DEL EPISODIO 17

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