Bella dejó otra lata de cerveza frente a Charlie, quien limpiaba su escopeta mientras yo esperaba en la sala a Rosalie.

Bella: Hola, te traje otra.

Charlie: Gracias.

Bella: Tengo una cita con Edward Cullen.

Charlie: -Detuvo lo que estaba haciendo- Es un poco mayor para ti, ¿no?

Bella: No. Estamos en la misma clase. Creí que te gustaban los Cullen.

Charlie: Yo creí que no te gustaba ningún chico del pueblo. -Dio un trago a su cerveza-

Bella: Edward no vive en el pueblo. Técnicamente.

Charlie: ¿Tú sabías esto? -Me preguntó-

Samantha: -Me levanté del sillón y le sonreí- Tal vez.

Bella: Él está afuera también Rosalie.

Charlie: ¿Ah, sí?

Bella: Sí, quieren conocerte oficialmente.

Charlie: Bien, que entren. -Recargó la escopeta-

Bella se asustó un poco por eso, mientras yo simplemente me reí.

Bella: ¿Puedes tratarlo bien, por favor? Él es importante, Samantha lo sabe.

Mi papá hizo un gesto para que entraran, y Bella dejó pasar a Edward junto a Rosalie. Al verlos, mi padre se levantó de la silla y se acercó a ellos.

Edward: Jefe Swan, quiero presentarme formalmente. Soy Edward Cullen. -Se estrecharon las manos-

Charlie: Hola, Edward.

Rosalie: Señor Swan. -Se estrecharon las manos- Es bueno verlo otra vez.

Charlie: Rosalie, pensé que entrarías por la ventana.

Rosalie: Samantha no me dejó.

Charlie se rió un poco antes de volver a mirar seriamente a Edward.

Edward: Las chicas no volverán tarde. Solo van a jugar béisbol con nuestra familia.

Charlie: ¿Béisbol?

Rosalie: Sí, señor, ese es el plan.

Charlie: -Se rió- ¿Bella va a jugar béisbol? Me lo creo de Samantha, pero de Bella... -Se rascó el cuello- Bueno, buena suerte con eso.

Edward: Le prometo que cuidaré de ella.

Samantha: Y yo prometo cuidar a las personas de ella.

Mi papá rió, sabiendo que en cualquier momento Bella podría golpear a alguien con la pelota.

Estábamos a punto de salir, pero Papá nos detuvo y esperó a que los Cullen salieran.

Charlie: -Hizo un gesto como si estuviera rociando algo- ¿Aún llevas ese aerosol de pimienta contigo?

Bella: Sí, papá. -Se fue tras Edward-

Charlie: Samantha.

Samantha: ¿Sí, Papá?

Charlie buscó algo hasta que lo encontró y regresó conmigo.

Charlie: Toma. -Me puso una gorra de los Mariners- Es mi gorra de la suerte. Cuídala.

Samantha: -Asentí y lo abracé- Te quiero, papá.

Salí de la casa y me subí al auto de Emmett, sentándome en la parte trasera con Rosalie.

Rosalie: ¿Crees que le caigo bien?

Samantha: Le caes mejor que a mis ex novias.

Gruñó y besé su mejilla, agarrando su mano y entrelazando nuestros dedos.

Bella: ¿Desde cuándo los vampiros juegan béisbol?

Edward: Bueno, es el pasatiempo nacional y se aproxima una tormenta eléctrica. Solo así podemos jugar.

Samantha: ¿Por qué?

Rosalie: Ya verás.

Edward condujo por el bosque hasta llegar a un campo donde los demás ya nos esperaban.

Esme: Me alegra que estén aquí. -Tomó el brazo de Bella- Necesitamos un árbitro.

Emmett: Ella piensa que hacemos trampa.

Esme: Sé que lo hacen.

Nos llevó a la primera base.

Esme: Haz lo que puedas, Bella.

Bella: Ok.

Cada uno tomó su posición; Rosalie sería la primera en batear.

Samantha: Buena suerte. -Besé su mejilla y me alejé-

Alice: Listos.

Alice lanzó la pelota y Rosalie la golpeó, mandándola a gran velocidad lejos de nosotros mientras ella comenzaba a correr.

Bella: Ahora entiendo por qué necesitan los relámpagos.

Edward persiguió la pelota y Rosalie ya había pasado la segunda base.

Samantha: Eso va a ser un home run, ¿verdad?

Esme: -Negó- Edward es muy rápido.

Rosalie corrió hacia la tercera base y Edward agarró la pelota, lanzándola. Esme la atrapó. Rosalie intentó deslizarse, pero llegó demasiado tarde. Esme la tocó y todos miramos a mi hermana.

Bella: Estás fuera.

Emmett: ¡Out! -Celebró-

Ayudé a Rosalie a levantarse, ella miró a mi hermana como si quisiera matarla, luego pasó a mi lado y se puso junto a mí.

Samantha: Cariño, solo es un juego. -Le di un rápido beso en los labios- No te enfades.

Ahora le tocaba a Carlisle, quien se posicionó. Alice lanzó la pelota y él la bateó. Emmett y Edward saltaron para atraparla, chocaron entre sí y ninguno logró hacerlo, permitiendo a Carlisle hacer un home run.

Edward: ¿Qué estás haciendo?

Los chicos rieron y se levantaron para lanzarle la pelota a Alice. Jasper se preparó y se puso frente a Esme. Alice lanzó la pelota y Jasper la golpeó, haciéndola volar, pero Emmett la atrapó en un árbol y la lanzó de nuevo a Esme.

Rosalie: El hombre mono.

Nos reímos y me sorprendí cuando Jasper llegó y me ofreció su bate.

Jasper: Te toca a ti.

Samantha: No quiero avergonzarlos.

Alice: Ahora lo tomaré como un desafío.

Tomé el bate y me puse en posición, lista para batear después de recibir un beso de buena suerte de Rosalie.

Rosalie: Buena suerte.

Samantha: No la necesito.

Agarré el bate con ambas manos y esperé que lanzaran la pelota. Alice sonrió y la lanzó, la golpeé con fuerza y se escuchó un fuerte estruendo mientras comenzaba a correr.

Samantha: ¡Corro más rápido en cuatro patas!

Grité mientras avanzaba y tocaba la tercera base. Al llegar a la cuarta base, vi cómo Edward lanzaba la pelota y sin pensarlo, imité a Rosalie y me deslicé, llegando antes de que Esme pudiera atraparla.

Bella: A salvo

Me levanté del suelo y le di un high-five a Jasper, quien me sonreía impresionado.

Jasper: Eres rápida.

Samantha: Gracias.

Alice: ¡Alto!

Todos nos detuvimos y la mayoría miramos hacia el bosque.

Samantha: Vampiros. -Gruñí al oler la presencia de vampiros acercándose-

Todos corrieron hacia nosotras.

Alice: Estaban yéndose cuando nos escucharon.

Edward: -Agarró a mi hermana- Vamos.

Carlisle: Es demasiado tarde.

Edward: Suéltate el cabello.

Bella se soltó el cabello, yo me quité el abrigo y se lo puse.

Rosalie: Como si eso ayudara. Puedes olerla desde el otro lado del campo.

Samantha: Rosalie, no es momento para eso, pero tienes razón. -Hice brillar mis ojos-

Todos nos alineamos, yo junto a Jasper y Emmett, mientras nos acercábamos a los tres vampiros de ojos rojos.

Xx: Creo que esta pelota es de ustedes. -Mostró la pelota y la lanzó a Carlisle-

Carlisle: -La atrapó fácilmente- Gracias.

Laurent: Me llamo Laurent. -Señaló con la cabeza a la pelirroja- Ella es Victoria.

Victoria saludó con un gesto de cabeza y me sonrió.

Laurent: Y él es James.

Carlisle: Soy Carlisle. Esta es mi familia.

Laurent: Hola.

Carlisle: Sus actividades de cacería nos han causado muchos problemas.

Comencé a temblar de enojo al darme cuenta de que habían matado a Waylon. Sentí la mano de Emmett agarrando mi brazo.

Laurent: Nuestras disculpas. No nos dimos cuenta de que el territorio estaba ocupado.

Carlisle: Bueno, nuestra residencia permanente está muy cerca.

Laurent: ¿En serio? Bueno, no volveremos a causarles problemas. Estamos solo de paso.

Victoria: -Me sonrió como si estuviera orgullosa- Los humanos nos estaban rastreando, pero los dirigimos hacia el este. Ustedes estarán a salvo.

Carlisle: Excelente.

Laurent: Entonces, ¿no les importaría tener a tres jugadores más?

Todos miraron a Carlisle, excepto yo, que seguía en una batalla de miradas con Victoria.

Laurent: Vamos. Solo un juego.

Carlisle: Claro, ¿por qué no? Algunos de nosotros nos estábamos yendo. Ustedes ocuparán sus lugares. Nosotros bateamos primero.

Carlisle lanzó la pelota a Laurent, que Victoria atrapó y sonrió coquetamente.

Victoria: Mi especialidad son las bolas curvas.

Jasper: Oh, creo que somos capaces de lidiar con eso.

Laurent gritó emocionado y aplaudió un par de veces antes de darse la vuelta junto con Victoria para ponerse en posición, igual que la mayoría. James se quedó quieto, aun sosteniendo una breve batalla de miradas con Edward, quien abrazaba a mi hermana.

Esto no iba a terminar bien.

Me solté de Emmett y me coloqué frente a James, sonriéndole. Él me devolvió la sonrisa, pero justo cuando estaba a punto de irse, un fuerte viento lo detuvo y tomó una profunda inhalación.

James: Comparte a esa chica

James se acercó a Bella, pero me puse frente a él, lo empujé y cayó al suelo. Se levantó rápidamente y trató de acercarse de nuevo, pero fue detenido por Laurent, quien se acercó junto con Victoria. Los Cullen también se aproximaron y me apartaron de James, colocándome detrás de ellos. Luego adoptaron posiciones de pelea y comenzaron a gruñirle a los tres vampiros.

Laurent: ¿Una humana?

Carlisle: La chica está con nosotros. Creo que será mejor que se marchen.

Laurent: Ya veo que se acabó el juego. Nos vamos ya.

Laurent levantó las manos en señal de paz y se alejó lentamente.

Laurent: James

James se levantó y, sin apartar la vista de Edward, pasó su brazo por los hombros de Victoria con una sonrisa, se alejaron y desaparecieron en el bosque.

Samantha: Edward. -Agarré al chico por la camisa y lo levanté ligeramente del suelo- Eres un puto imbécil.

Carlisle intentó detenerme, pero solté a Edward y cayó al suelo.

Samantha: Reconozco esa mirada y esa sonrisa que te dio. -Lo tomé del brazo y lo levanté- Si algo le pasa a mi hermana, tu cabeza rodará por el suelo. -Empujé a Edward hacia mi hermana- Llévala lejos, cuanto más lejos mejor.

Edward asintió y se llevó a mi hermana al auto.

Rosalie: Samantha...

Levanté la mano para detener lo que iba a decir.

Samantha: Iré a casa y haré unas llamadas. Nos vemos en tu casa, Rosalie.

Rosalie asintió y se fue con los demás vampiros.

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Durante el camino a casa, me detuve en la reserva y le expliqué rápidamente a Sam lo que había pasado, recibiendo un "Eso te pasa por juntarte con chupasangres" de su parte.

Llegué a casa y encontré a mi padre en el sillón, mirando una foto mía y de mi hermana.

Samantha: Papá.

Él se limpió las lágrimas, dejó la fotografía en la mesa y se levantó del sillón.

Charlie: Samantha. -Me abrazó- Pensé que no volverías.

Samantha: Papá, ¿qué ha pasado?

Mi padre se apartó y vi cómo las lágrimas se acumulaban en sus ojos.

Charlie: Ella se fue, terminó con Edward y se fue.

Samantha: ¿Terminó con Edward? -Pregunté confundida-

Charlie: Eso fue lo que me dijo. Terminó con él y quería volver a casa. Le pedí que se quedara, pero ella... ella... -Su voz se quebró y se secó las lágrimas que habían caído- Ella no quería quedarse atrapada como tu madre.

Mi sangre comenzó a hervir. ¿Cómo pudo ser tan cruel con nuestro padre... mi padre?

Samantha: Esto no es culpa tuya. -Limpié sus lágrimas y le besé la frente- Todo tiene una explicación, papá.

Charlie: ¿Qué pasó entonces?

Samantha: Ahora no es un buen momento.

Mi padre me miró durante unos segundos y la tristeza abandonó su cuerpo, dejando paso a la preocupación.

Charlie: Te conozco, Samantha. Algo no está bien.

Samantha: -Suspiré- Te lo contaré todo cuando regrese, pero antes...

Corrí a mi habitación seguida por mi padre. Abrí la puerta y me acerqué al cuadro de mi forma lobo que me había regalado Hope.

Charlie: ¿Qué te sucede, Samantha?

Quité la pintura de la pared, revelando una pequeña caja fuerte.

Charlie: ¿Desde cuándo está eso ahí? -Señaló la caja fuerte-

Samantha: Hace unos años. Hope me recomendó tener una.

Charlie: ¿Hope, tu exnovia?

Asentí y tecleé el código, escuchando un pitido antes de abrir la caja y mostrar unos cuantos diarios, una libreta con mis canciones y una caja negra. Tomé la caja y saqué un anillo de plata con un lapislázuli en el centro, luego cerré la caja fuerte.

El anillo fue un regalo de Niklaus. Me lo dio cuando se enteró de que estaba saliendo con Hope, jurándome que me protegería de los peligros de estar con una Mikaelson y dándome la bienvenida a la familia.

Charlie: ¿Un anillo?

Mi padre me sacó de mis pensamientos. Agarré su mano y le puse el anillo en el dedo medio. No estaba segura de lo que estaba haciendo, pero esperaba que lo protegiera.

Samantha: Te protegerá mientras no estoy.

Charlie: ¿Protegerme? ¿De qué, Samantha? ¿Están en peligro? ¿Por eso Bella se fue?

Samantha: ¿Confías en mí?

Él asintió lentamente y lo abracé, besando su mejilla.

Samantha: Voy a traer a Bella y te explicaré todo, lo prometo.

Estaba a punto de salir, pero Charlie me detuvo, atrayéndome hacia él en un fuerte abrazo.

Charlie: Ten cuidado, por favor. Si les pasa algo, no sé qué haría. -Susurró-

Samantha: Volveré antes de que te des cuenta.

Le di un último beso en la mejilla y salí de la habitación para dirigirme a la casa de los Cullen.