Quedate cercas.
Jimin
En verdad me siento dañado, no puede haber otra explicación, uno no puede pensar en sexo, cuando le ha pasado lo que a mí, no puede desear el estar con alguien en mi situación, además si ese alguien jamás ha estado con un hombre y no está interesado en tocarme.
El salía por las mañanas y regresaba hasta la tarde, yo me ocupaba de recuperarme, siempre me llamaba para preguntar si me había tomado el medicamento, le contestaba y colgaba de inmediato, me parecía alguien muy frio en su actuar, pero los detalles de tratarme como si me fuera a romper me enternecía. Luego tome un pequeño habito, uno horrible, algo enfermo.
Tomaba una de sus camisas y la olía un poco, me masturbaba mientras su aroma me llenaba totalmente y mordía la tela ahogando los gemidos que me avergonzaban. Min Yoongi era mi nueva adicción y él no lo sabía.
—Mañana saldré todo el día puede que no regrese hasta el sábado, así que necesito que salgas conmigo hoy.
Me dijo mientras comíamos el desayuno temprano, era la primera vez que iba a salir desde que había llegado a Seúl, creo que desde que mi padre me había vendido, no recuerdo cuando disfrute de la luz del sol sin temor a que pasara algo horrible.
—Necesitas ropa nueva, siento que la mía te queda un poco grande.
—Pero es muy cómoda, ¿te molesta que la utilice?
—Para nada, siento que te queda linda.
Me sudaron las manos y el calor subió a mi rostro, el lo dijo de manera natural, pero debía controlarme, así que me concentre en masticar el trozo de fruta que tenía en la boca.
—También iremos a comprar víveres, siento que solo te traigo lo que me pides, y me gustaría que tuvieras mas variedad de cosas en el departamento, yo no compraba nada porque no tenia la necesidad de tener comida aquí, generalmente comía en la calle, pero la comida casera es mucho mejor.
—No puedo pagarte nada de lo que estas haciendo por mí.
—¿Acaso te lo estoy cobrando? —se levanto con su plato en la mano —no me molesta para nada hacerlo.
Terminamos de limpiar y salimos del departamento. Me abrió la puerta para subirme a su auto, incluso me espero paciente para que me abrochara el cinturón, condujo en silencio mientras yo observaba por la ventana. La ciudad era muy colorida, los edificios enromes y lujosos me parecían impresionantes. Nos estacionamos en un complejo comercial, no espere a que me abriera la puerta, aunque era su intención.
—Primero vamos por la ropa, tengo un lugar que estoy seguro encontraras algo que te guste.
Pasamos por una enorme vitrina y mire mi reflejo, me veía mas ¿carnoso? Si esa es la palabra, mis mejillas ya no estaban sumidas y mis ojos no estaban apagados, pero veía la raíz negra en mi cabello rosa no pude evitar hacer una mueca.
—Haremos algo con eso.
Me tomo de la muñeca y entramos a una estética, las chicas que estaban ahí miraron a Yoongi y se les ilumino el rostro.
—Suga —una de ellas se acerco y lo abrazo para besarlo en la mejilla de manera muy coqueta — ¿vienes por tu corte de siempre?
—Si, también quiero que hagan algo con su cabello, necesita un cambio de look, ese no nos gusta más.
—Enseguida.
Me sentaron para comenzar a quitarme el tinte rosa, por alguna razón ese gesto me estaba haciendo sentir mas libre, a él solo le cortaban las puntas y retocaban el cabello, la chica hablaba demasiado con él, pero Yoongi solo asentía o negaba, rara vez intercambiaba mas de una palabra con ella, creo que con todo el mundo es así, lo raro es que ella estaba muy emocionada por la falta de interés de Yoon.
Pasada dos horas terminaron conmigo, me mire al espejo y no me reconocía en verdad, parpadee varias veces tratando de identificarme pero no podía, era rubio totalmente y solo me habían cortado lo maltratado del cabello.
—¿Cómo se ve? —la chica me pregunto, pero yo no alcance a contestar.
—Es más que perfecto.
Me quede mirándolo a través del espejo, el no despego su mirada de la mía por algunos segundos, hasta que la estilista le tomo del brazo para llevárselo a pagar. Me levante y fui directo a la salida aun observando mi reflejo, me toque el rostro varias veces asegurándome que si era yo.
—¿Listo?
—Creo que sí.
Me llevo a varias tiendas de ropa, el solo compraba sus camisas negras habituales, así como algunos vaqueros del mismo tono, yo miraba algunos colores brillantes y si yo no me atrevía a tomarlo, preguntaba por mi talla y me lo entregaba.
Por cada prenda que él se compraba, yo tenía cinco más. Cuando salimos de la plaza comercial, la parte trasera del auto estaba llena de bolsas.
—¿Dónde meternos la comida? —dije mirando todas las cosas.
—Hay espacio en la cajuela, cuando lleguemos al supermercado bajas y yo acomodo las bolsas.
Baje del auto y entre al mercado, con la idea de lo que deseaba comprar, Yoongi tiene bastante espacio en sus alacenas para meter comida variada, no puede vivir solo de fideos instantáneos, mire las latas de conservas, había tanta variedad que en verdad no sabía que elegir.
—¿Minnie?
Deje caer la lata al escuchar ese apodo, mi cuerpo tembló un poco, cuando mire hacia la voz, no reconocía a quien me hablaba.
—Luces precioso, ya no te he visto en el candy's, ¿estas trabajando en otro lugar?
Su voz se escuchaba lejana, mi respiración se entrecortaba y mi vista se nublaba por las lagrimas que amenazaban con salir, el sujeto se acercó aún más.
—¿Minnie? Extraño verte ahí, si estas trabajando independiente puedes decirme, te pagare bien.
—No —aprete los puños —solo déjeme tranquilo.
Mire su mano que se dirigía a mí, pero otra más la sostuvo.
—Si no quieres que te arranque el brazo es mejor que te retires.
—Tranquilo amigo.
Yoongi lo empujo— No soy tu amigo —empezó a irritarse —da la media vuelta antes de que exista un problema más grave aquí.
—¿Eres su proxeneta? ¿O un cliente? Puedo pagar...
Pero no termino la frase cuando un puñetazo de Yoongi lo tiro al suelo noqueándolo, los de seguridad del supermercado llegaron de inmediato, pero en cuanto vieron a Yoon solo hicieron una reverencia y tomaron al sujeto para llevárselo inconsciente.
—Sigamos comprando, no nos molestaran más.
—¿Cómo es que...
—Esto es zona de mi jefe, todos por aquí me conocen, así que estamos a salvo, no le prestes atención, no quiero arruinar mi humor me he sentido muy tranquilo hoy.
Como si no acabara de noquear a un tipo continuamos comprando las cosas para la casa, llené el carrito y pasamos a pagar, sentí la mirada de la cajera sobre de mi y luego hacia Yoongi.
—¿Puedes mover más rápido las manos? Y deja de mirar a mi pareja que lo incomodas.
¿Pareja?
Estoy seguro que lo dijo, él dijo PAREJA.
Salimos y entre al auto mientras el acomodaba todo, seguimos en silencio por el camino, en casa acomodamos todo sin hablar nuevamente, el ambiente se volvió tenso, al menos a mi me lo parecía, pero si somos sinceros, Yoongi tenia el mismo humor de siempre.
—Yoongi.
—¿Mmh?
—¿Me dejarías dormir en el sofá esta noche?
—¿Por qué lo haría?
Aprete mis labios y suspire después.
—Porque no se como mas agradecerte, al menos deberías de dormir en tu cama, has hecho demasiado por mí, mil veces más de lo que cualquier persona con un poco de amabilidad hubiera conocido lo hizo por mí.
—Ya dije que...
Levante la mano para que me dejara hablar —se que dices que es algo que tu deseas hacer, pero debes de entenderme, estoy confundido, demasiado, pues no has pedido nada a cambio, así no funcionan las cosas conmigo, siempre debe de haber un interés de por medio —me acerque mas —si no es el sexo, ¿Qué cosa es lo que quieres de mí?
—No lo se —evito mi mirada —la verdad no se que espero de ti, no se que piensas y tampoco se que pasara, pero estoy tranquilo, estoy bien con solo tenerte cercas, solo mantente cercas.
—¿Qué tan cercas? —lo tome del rostro —¿Qué tan cercas puedo estar de ti?
Se inclino y lo bese, esperando el rechazo, esperando que me empujara, pero eso no paso. Sus manos se aferraron a mi cintura y pude disfrutar de un aliento a tabaco por primera vez.
Ya era hora de un beso al menos....
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro